Bueno, creo que aquí les traigo algo trágico.
Les dejo para que lean.
Nos leemos al final de capitulo.
*Cerezo Bailarín*
No puedo creer que de nuevo este aquí…en clases de baile…y solo porque mi madre quiere. Debo aceptar que solo lo hago porque me gusta verla feliz, y eso me pone feliz a mí. La amo tanto.
*…FlashBack…*
—Sasuke, pero si eres bueno, te ves tan lindo con los trajes de Tango y Salsa que te compre, aunque aún no bailas ninguno, pero se con exactitud que te verás lindo —me dijo mi madre con su tono tierno de siempre para convencerme de seguir bailando.
—Pero…si se llegan a enterar en la escuela se burlarán de mi madre…no quiero…
—¿Por qué se burlarían de ti mi cielo?
—Porque dicen que los que bailan…son…gays… —esto último lo dije en un susurra casi inaudible, pero al parecer si entendió.
—Amor, no les hagas caso. ¿Te gusta bailar?
—…eso creo…
—Entonces no dejes que niños tontos te molesten.
*…Fin del FlashBack…*
Está bien…mentí, me gusta bailar, pero ¿qué esperan de mí? No quería que pensaran que soy gay —cosa que no lo soy—, me gusta…alguien, está también en las clases de baile y es muy linda, claro, ella es una de las mejores bailarinas del grupo.
Yo soy Sasuke Uchiha, tengo 6 años —lo se…muy pequeño— y…me gusta bailar. No soy gay.
Estaba sentado en las sillas alejadas de los demás niños y niñas, no me gusta hablar con la niñas porque…me acosan —en verdad me acosan—, estoy solo en los asientos, mis pies se balancean en el aire ya que son altas las malditas sillas y se supone que este salón es para niños que quieren aprender a bailar.
El gran salón seguía intacto ante mí, las grandes ventanas por las cuales se filtraba el sol, iluminándolo por completo. Mostrando la gran cuidad en todo su esplendor. ¿Cuánto tiempo había estado yendo a clases? Miro hacia el conjunto de espejos de cuerpo completo, el cual reflejaba las barras para ballet a sus espaldas. Había extrañado este lugar —había ido de vacaciones con mi familia a América Central, para ser exactos a Costa Rica, y por eso había perdido las clases de esas semanas—, podía ver caras nuevas y otras que ya conocía, todo estaba limpio, por supuesto, y el aroma a libertad se sentía con más fuerza cuando la música sonaba a todo volumen en todo el lugar, retumbando en mi cabeza y moviendo mis pies de adelante hacia atrás con el ritmo de la música.
Camine hacia las barras que estaban sobre la pared, preparándome para calentar mi cuerpo y estirar mis músculos. Los espejos que estaban al lado me permitían observar la fuerza con la que mis músculos se amoldaban a cada movimiento.
(NA: Le doy las gracias a ''mariaana07'' y a ''Saku Uchiha96'' ya que no sabia como diablos describir el salón de baile xD)
La profesora entro por la puerta con una niña atrás de ella, al parecer se ocultaba de todos nosotros.
—Hola chicos —dijo saludando a todos, su mirada divagó por todos los rostros de nosotros y se detuvo en mi—, hola Sasuke ya volviste de tus vacaciones. Me alegro de tener nuevamente.
Yo respondí con una reverencia.
—Hoy tenemos a una compañera nueva. Por favor, preséntate —le dijo la profesora para animarla.
La niña, aun temerosa por nosotros salió de atrás de la profesora y se puso al frente de nosotros.
—Hola, mi nombre es Sakura Haruno, vengo de USA. Hace una semana llegue aquí a Japón. Espero llevarme bien con todos.
Las niñas que estaban junto a mí se burlaban del color de cabello que tenía Sakura. Eso me hizo enojar, siempre tenían que estar burlándose de las nuevas, es por eso que ni les prestó atención cuando me hablan.
Levante la mano, me tenían arto. La profesora me dio permiso de hablar.
—¿Ese color de pelo es natural? —no lo dije en forma de burla, realmente estaba curioso.
Sakura me miro y movió su cabeza afirmativamente.
—Es lindo, si alguna te molesta por es no le hagas caso. Te va muy bien con tus ojos verde jade —odio cuando se meten con las personas que saben que no pueden defenderse. Como ellos tienen amigos quien los defienda, por eso se meten con la nueva que no tiene amigos.
El sonrojo en las mejillas de Sakura me hizo sonreírle, ella no quería problemas con nadie, es solo una niña como yo que le gusta bailar.
—Muy bien, Sakura, ponte donde quieras. Empezaremos la clase en 5 minutos, ya regreso —después de decir eso salió por la puerta dejándonos a todos solos mientras nos estirábamos.
Me agache para tocar con las puntas de los dedos de mis manos las puntas de los dedos de mis pies sin flexionar mis rodillas. Un par de pies se pusieron al lado de mí, gire mi cabeza para ver quién era; Sakura. Me levante a su altura y ella me dijo:
—Gracias…
—¿Por qué?
—Por defenderme. Sé que las chicas de allá —me dijo señalando a la dirección de Karin e Ino que estaban estirándose en las barras—, estaban burlándose de mi pelo, así que…gracias…mmm…
—Sasuke, me llamo Sasuke Uchiha.
—Gracias Sasuke-kun.
—De nada —dije y seguí con mi estiramiento. Vi cómo se alejaba y hacia sus propios ejercicios de calentamiento y estiramiento.
Su cabello iba amarrado en una coleta alta y luego sujetado en una trenza larga de color rosa. Llevaba una camisa color negra suelta que caía por uno de sus hombros, la camisa tenía una gran flor de Cerezo al frente —digno de su nombre—, dentro de esa camisa una blanca pegado al cuerpo, un short suelto y descalza.
La profesora entro nuevamente al salón y dijo que nos pusiéramos en pareja, la lección de hoy iba a ser Salsa. Vi de reojo a las chicas que estaban en la esquina del salón, todas me veían como si fuera un trozo de carne o algo comestible. Camine a lado contrario y toque con mi dedo índice el hombro de Sakura, al parecer ella era la única que no me veía de esa forma, y de verdad lo agradecía.
—¿Serias mi pareja? Si alguna de las chicas aquellas se me acerca para pedirme que sea su pareja sé que…no podre bailar bien, me acosan —esto último lo dije en un susurro para que solo ella escuchara. Ella rio levemente y asintió—, gracias.
La clase me gusto. Creo que por fin encontré el estilo de baile que me gusta.
Un carro sonó su bocina para llamar mi atención. Era mi madre que venía a recogerme. Me puse de pie y corrí hacia el carro y me monte atrás. Le dije a mi madre que por fin había encontrado el estilo mío y ella contenta me pregunto cuál era. Platicamos hasta llegar a casa y subí a mi cuarto a hacer los deberes de la escuela.
Los meses pasaron y yo cada vez pasa más y más tiempo con Sakura, ella era diferente, y eso me gustaba mucho. Le gustaba la salsa igual que a mí, así que eso era mucho más fácil. La verdad me estaba empezando a gustar…y no tenía miedo de decirle.
Un día, preparándome para declararme a ella después de clases —después de días y días de practicar al frente de mi espejo, lo se…que patético—, le dije que me esperara atrás en las bancas, que tenía que decirle algo muy importante.
Cuando llegue ya estaba ahí, sentada en la banca en donde siempre nos sentábamos para esperar a nuestras madres desde de cada lección.
—¿De que querías hablarme Sasuke-kun? —me pregunto ella aun sentada, mirándome mientras me acercaba.
—Bueno…es que yo…tengo que confesarte algo.
Ella se bajó de la banca y me miro curiosa con esos grandes y hermosos ojos verdes.
—¿No te caigo bien, es eso?
—¡No! ¿Cómo crees? Es algo mucho más importante…
—¿Entonces…?
—Quería decirte que tú…tú… —trague saliva, no podía hablar, tenía un gran nudo en la garganta. Al parecer las prácticas frente al espejo no habían funcionado y eso me empezaba a frustrar, cerré mis ojos e inhale y en una exhalada lo solté todo, en un grito pero la intención es lo que cuenta ¿no?— ¡TÚ ME GUSTAS MUCHO! —de la vergüenza me arrodille sin mirarla a los ojos, ¿y si me rechazaba?
—Tú también me gustas Sasuke-kun.
Al escuchar su contestación levante mi cara y la vi, ella tenía lágrimas en sus ojos que muy pronto iban a caer por sus mejillas ahora rosadas. Prosiguió:
—Pero…hoy me voy para España…mi padre fue trasferido y hoy nos vamos… —y sin más se echó a llorar.
Se iba…se iba muy lejos y yo no podía hacer nada al respecto…
Me levante aun incrédulo de lo que me había dicho y la mire a los ojos.
—Es una broma ¿verdad? —trague nuevamente este nudo en mi garganta que ahora se extendía a mis ojos, quería llorar.
Ella sacudió su cabeza mientras se limpiaba las lágrimas, lagrimas que no dejaban de salir de sus ojos ahora rojos.
Una bocina se escuchó y eran los carros de nuestras madres…no…
Mi madre y la madre de Sakura se bajaron y se saludaron. Pude ver en la expresión de mi madre y como la abrazaba luego, de que le había contado que hoy se iban… mire a Sakura nuevamente, ella no me miraba. Apreté mis puños y la abrace. Este era el adiós…
Ella acepto mi abrazo, aferrándose a mi camisa azul, sus lágrimas mojaron mi camisa. Mordí mi labio inferir tan fuerte que me los raje, eso no impidió que mis lágrimas saliera y que yo la abrase con más fuerza. La estaba perdiendo. Como el agua se resbala entre los dedos. Así la estaba perdiendo.
La madre de Sakura la llamo pero ella no se movió ni un centímetro y mucho menos yo solté el agarre. La volvió a llamar y ella reacciono. Se soltó lentamente de mi agarre y me miro a los ojos, se acercó a mí y me planto un delicado y tierno beso en la mejilla. En un susurro dijo:
¨Adiós¨
Y corrió al auto montándose en la parte trasera.
Mi madre se despidió de la madre de Sakura y se acercó a mí.
—Vamos Sasuke, di adiós.
Levante mi mano y en un movimiento de mano le dije adiós. Pero no…corrí a la ventana de Sakura y le grite.
—¡NOS ENCONTRAREMOS OTRA VEZ! ¡YA VERAS! ¡ESTO NO ES UN ADIÓS SAKURA, ES UN HASTA PRONTO!
Ella me sonrió mientras colocaba su mano en el vidrio y yo por fuera apoyaba la mía en el mismo lugar.
—Hasta pronto Sasuke-kun.
¿FIN?
¿Que les pareció?
¿Les gustaría que lo siguiera con un capitulo mas?
Gracias por leer.
Nos leemos en el próximo fanfic o ¿quien sabe, tal vez en la continuación de este fanfic trafico?
