Wolfs Rain
Sobre una cama de nieve, un lobo blanco yacía tumbado y cubierto por la misma, sus ojos amarillos se mantenían abiertos, cansados.
"Sentía mis patas hundirse en la nieve, mi cuerpo frío sobre ella y el resto siendo cubierto por ella."
Había corrido sin descanso, nunca paraba. Mi cuerpo ya estaba agotado, quería cerrar mis ojos y quedarme dormido. Pero mi camino era imparable, tenía que encontrar la llave del paraíso.
El Paraíso. No existe el Paraíso. No hay nada en el fin del mundo. Vaya a donde vaya, el camino se repite sin cesar. Entonces, ¿por qué tengo el mismo deseo? ¿De quién es esa voz que me dice 'Hallarás el Paraíso'?
Con ese propósito nacemos los lobos, así es como abrimos y creamos el paraíso."
- (?)
¡Perdido!
En esta fría brisa por la que camino solo
Los recuerdos de generaciones aun arden dentro de mí,
Desde siempre he estado gritando mi tristeza y mi dolor.
Vivo y muero, orgulloso de lo que mi gente ganaría…
Estoy aquí, aguantando en el borde,
Y mirando fijo hacia donde debería estar la luna…
¡Perdido!
Sin remordimientos porque no tengo nada que perder.
¡Siempre Perdido!
Así que voy a vivir mi vida como yo elija, hasta que caiga…
¡Perdido!
En esta blanca helada nunca te hablé de mis lágrimas…
No me abrí a nadie… incluyéndome a mí mismo.
Me gustaría encontrar una manera de abrirme a ti…
Fue hace tanto tiempo que no sé si recordaré cómo hacerlo.
Estoy aquí esperando en el borde,
¿Estaría bien que me mostrara cómo soy a ti?
Sé que siempre ha sido tan difícil de hacer…
¡Perdido!
Sin remordimientos porque no tengo nada que perder.
¡Siempre Perdido!
Así que voy a vivir mi vida como yo elija, hasta que caiga.
¡Perdido!
¿Existe algún lugar esperando por mí?
¿Algún lugar al que pertenezca, o viviré siempre de esta manera?
¡Eternamente Perdido!
Sin remordimientos porque no tengo nada que perder.
¡Siempre Perdido!
Así que voy a vivir mi vida como yo elija,
Porque todas las cosas caen.
¡Perdido!
Baekhyun
-¡Cuidado!
-¡Disparen!
Un tren de provisiones estaba dando hoy más problemas que de costumbre, maldito rollo con el que me he tenido que topar hoy. Siempre era cosa de tener suerte, hoy no habíamos tenido tanta, robar comida no siempre era una tarea sencilla, menos si los malditos cargamentos venían armados hasta los dientes con oficiales.
Desde el auto en que estaba escuché a mis "compañeros" gritar -¡Adelante!- esa era la señal para ellos de brincar y atacar los vagones del tren, los oficiales humanos no eran un problema para los canallas, el verdadero problema surgió cuando un idiota abrió uno de los vagones y de este salió un robot policiaco armado a más no poder, inmediatamente comenzó a disparar matando a dos de los canallas. Bufé aún más molesto, era un fastidio tener que buscar gente para asaltar los trenes, más si eran inexpertos como un crio que salvé justo antes de que le dispararan ¿cómo? Simplemente salté a la espalda del robot y saqué mi daga cortando los circuitos de su aparente cuello, de inmediato escuché al crio que había salvado llamándome.
-¡Baekhyun!
Con eso nos deshicimos de la mayor parte del problema. En solo unos minutos nos cargamos con todo lo que fue posible y salimos en nuestros vehículos del lugar, como habíamos asaltado un tren estábamos a fueras de la ciudad, quizá a unos 15 minutos, no era mucho tiempo porque estábamos sobre nieve sólida así que los carros se movían con rapidez y a las afueras de la ciudad no había un solo edificio que pudiera estorbarnos.
Todos venían celebrando y gritando mientras yo simplemente tomaba un cigarro y me lo llevaba a la boca inhalando el mismo, también era un fastidio tener que escucharlos, aunque eso no duró mucho tiempo. Un ruido ensordecedor y una enorme sombra pasaron justo sobre nuestras cabezas callando a todos.
-Es la nave de los nobles.- Dijo finalmente un canalla rompiendo con el silencio.
-Que ruido tan molesto.- Murmuré mientras veía como se dirigía a la ciudad.
Sehun
-Vamos Minseok, por fin hemos llegado a la ciudad.- Dije mientras me dirigía junto a mi perro a un bar, por seguridad lo até en un poste y me adentré al lugar mencionado. Los viajes tan largos normalmente me dejaban con ganas de beber algo.
-Dame un Vodka- Dije con mi voz ronca apenas entendible mientras me sentaba en un banco sin mirar al sujeto que atendía tratando de entrar en calor.
-Usted no es de aquí ¿cierto?
-Así es.
-¿De dónde viene?
-De muy lejos, vengo persiguiendo lobos ¿No habrás visto alguno por aquí, cierto?
-¿Lobos? Mh, no me diga, mi abuela solía contarme historias acerca de los lobos, según decía son la clave para llegar al tal… paraíso.
-¡Los lobos no son más que una amenaza! ¡Debemos exterminarlos a todos!
-Claro que lo que mi abuela me contaba es una leyenda, nadie ha vuelto a ver un lobo desde hace 200 años cuando fueron exterminados.
Era un fastidio escuchar a la gente hablar de esa manera, juzgando cosas que no saben, no sabía si contestarle y ponerlo en su lugar o simplemente dejarlo pasar, estaba inmerso en mis pensamientos cuando unos ladridos los interrumpieron, Xiumin. Tomé mi escopeta saliendo a toda prisa del lugar apuntando hacia la dirección en que mi perro ladraba y gruñía, pero bufé molesto al notar que no había nadie ahí, quien hubiera sido, o la bestia que hubiera estado ahí, ya no estaba.
Me acerqué a ver el lugar y no me sorprendí al mirar en el suelo una caja tirada con unas latas y suplementos, en la nieve de las calles se podían apreciar las huellas de humanos… y de un lobo mezclado con ellos, malditos animales.
Baekhyun
-¡Baekhyun! ¿¡Por qué corres!? ¡Nadie nos está siguiendo!- Al oír los reclamos de los canallas me detuve para procesar la información soltando luego un suspiro.
-Supongo que no.- No di más explicaciones, no tenía por qué darlas.- Mañana transportarán los alimentos de los nobles, volveremos a atacar.
-¿Otra vez?- interrumpió el crio que previamente había salvado en el tren.- Pero si ya hemos logrado robar bastante hoy… además perdimos a dos de nuestros compañeros y…
-Ryeowook, tú puedes quedarte en la retaguardia, quien no quiera pelear no tiene por qué hacerlo.- fue mi última palabra antes de seguir mi camino.
Después de terminada la charla nos dirigimos a la "base" si es que así podemos llamarle al lugar en que nos reuníamos con nuestras cosas, claro que nunca era un lugar permanente, siempre había que estar cambiando. Donde estábamos asentados ahora era agradable por el enorme árbol que le hacía compañía en el centro.
-¡Miren! ¡Un perro! Es enorme, nunca había visto un perro de este tamaño.- ¿Un perro? Me aproximé y detuve sorprendiéndome al ver la enorme figura blanca tirada ahí.- De cualquier forma, hoy comeré muy bien.
-Eso no es un perro.- Interrumpí finalmente a los entusiasmados canallas con falsas esperanzas.- Sáquenlo de ahí.- ordené a la vez que fruncía el ceño para ver los movimientos del canino.
No sé si no fui lo suficientemente claro o no les advertí que tuvieran cuidado, en cuanto uno de los canallas aproximó su mano para tocar el pelaje del animal, éste abrió sus ojos que resultaron ser amarillos como la luna, se levantó de golpe embistiéndolo con su cabeza y tirándolo, cuando el otro canalla se puso a la defensiva la bestia se lanzó contra él en un ágil movimiento y le clavó los colmillos en la garganta.
De un momento a otro se quedó contemplando a Ryeowook que temblaba paralizado por temor a la bestia frente a él. Molesto por el desorden golpeé la cara del crío quitándolo del camino para llamar la atención de la bestia.
-Qué cosa más interesante…- sonreí con burla antes de dar unos pasos atrás y salir corriendo del lugar, escuché como la bestia gruñía y salía detrás de mí, no podía hacer nada en ese momento.
Mi carrera continúo por unos edificios y escaleras hasta que llegué a una terraza y detuve mis pies girando en un ángulo de 180 grados para ver al contrario.
-Eso ha sido descuidado.- Una sonrisa de lado, molesta y un tanto cansada se dibujó en mi rostro mientras miraba al contrario.
-¡Cállate! ¡Yo solo me he defendido!
-No sé de qué montaña te habrás perdido pero aquí tenemos reglas.
-¿Y qué reglas son esas? ¿Por qué estás con esos humanos?
-Por conveniencia.
-¡Qué regla más estúpida!
-Si no te gusta, ¡lárgate de aquí!
Estaba harto, que maldito animal tan cerrado, gruñí dejando asomar mis colmillos mientras sacudía mi pelaje cobrizo en mí lugar antes de comenzar a correr hacía él a la par que él corría hacía mí, amenazándome de la misma forma que yo lo hacía, nos encontramos en un golpe directo, clavé mis colmillos sobre su piel a la vez que sentía los suyos clavarse sobre la mía, dejé salir un leve aullido de dolor, tras un par de golpes y mordidas caí hacia atrás y estaba a punto de recibir un buen golpe cuando el crio Ryeowook salió de la nada moviendo una herramienta de lado a lado contra el de pelaje blanco logrando hacerlo retroceder e irse sin mayor importancia.
-¿¡Baekhyun!? ¿Estás bien? Estás sangrando.- Se dispuso a llevar su mano a mi rostro y la quité de un manotazo, si me tocaba probablemente me lo devorara solo por enojo, me puse de pie y me dispuse a marcharme- Espera… yo, solo quería darte las gracias por salvarme, creí que no te importábamos a pesar de que somos tus compañeros.- Por un momento me detuve a escucharlo y suspiré antes de seguir mi camino.
-Yo no soy como ustedes, no tengo compañeros.
Lay
Me encontraba descansando en uno de los sofás de la sala con los ojos cerrados y una taza de café en la mano a medio beber, estaba exhausto de estar vigilando a La Flor, siempre era interesante todo lo que podías averiguar de él, pero era cansado tener que contemplarlo todo el día sin que éste hiciera nada, un grito llamó mi atención y me puse de pie de inmediato cuando escuché a uno de mis asistentes decir que él había despertado por primera vez en años.
De inmediato corrí a verlo y mi sorpresa fue mayor, la flor tenía una mirada nostálgica, se mantenía quieto, sin parpadear, mirando todo y a la vez nada.
-¿Qué ha pasado? ¿Cambiaste algo en su medicamento? ¿Usaste otra fórmula?
-No hice ningún cambio, él solamente despertó.
-La única vez que reaccionó de esta manera es cuando usamos sangre de lobo en las pruebas.
-Es verdad, pero debido a su extinción esa fue la única muestra que teníamos y desde entonces no ha habido cambios.
-Podemos…- iba a seguir hablando hasta que escuché como me llamaban y suspiré molesto volteando a ver- ¿Qué?
-Doctor Yixing, su esposo Suho lo llama por teléfono.- Arrugué el ceño al oír a este inepto.- Quiero decir… su ex esposo.- estuve a una de que se me asomara la vena en la frente del coraje que me estaba causando.- Eh… El detective Junmyeon lo llama…- tomé el teléfono a punto de explotar y contesté mientras salía del laboratorio.
-¿Qué quieres?
-¡Oh! Hola, que gusto saludarte, Lay.
-Junmyeon, dime la verdad, hablaste solo para molestarme ¿cierto?
-Bueno… quizá, pero yo…- Colgué sin permitir que dijera media palabra más, estaba hasta la coronilla con sus estupideces.
?
Estaba exhausto, gracias al tal Baekhyun con quién había tenido una pelea hace rato y a los incontables días corriendo bajo la nieve, mi cuerpo sinceramente ya no daba para más. Mover cada una de mis patas por la ciudad era cansado, sentía la mirada de algunas personas y las ignoraba, no tenía ganas de nada.
Unos ladridos llamaron mi atención y volteé a mirar, un perro grande, de pelaje gris, comenzó a amenazarme con sus gruñidos, me puse a la defensiva de inmediato al verle y dejé salir un mismo sonido de mí garganta, no fue una sorpresa el ver como corría hacía donde yo estaba, y justo después brincaba como si fuera a atacarme, pero no, no era su intención desde un principio, solamente despejó el camino para un hombre alto con el cabello negro que me apuntaba con un arma.
Se escuchó un ruido ligeramente ensordecedor y unas gotas de sangre mancharon el suelo. "Diablos" me dije a mi mismo antes de caer en el suelo casi inconsciente luego de que una bala rozara mi hombro, supongo que tendría que seguir mi camino más tarde.
-Lo tenemos, Minseok.- Fue lo último que escuché antes de cerrar mis ojos quedando inconsciente.
Suho
-Buenas tardes, mi nombre es Kim Junmyeon, puede decirme Suho si así lo prefiere y usted… debe ser Oh Sehun, se encuentra muy lejos de su casa según esta licencia que carga con usted ¿qué lo trae por aquí?
-Llámeme Sehun, ahora dígame ¿está muerto?
-¿Perdón?
-La bestia a la que le disparé, ¿han confirmado que está muerto?
-Por supuesto que lo está, ninguna criatura sobreviviría a un impacto así, nosotros nos encargaremos de su cuerpo.
-Un perro común si lo estaría, pero un lobo, es más difícil de matar, deberían confirmarlo con sus propios ojos.
-¿Un lobo? Si no me equivoco los lobos llevan extintos alrededor de 200 años. Además ¿cómo podrían sobrevivir? Los bosques están muertos, los ríos se secaron y estas ciudades son todo lo que queda de vida.
-Los lobos nos tienen hechizados, nos hacen creer que no están aquí cuando en realidad se mezclan entre nosotros, ¡Ellos viven mezclados entre los humanos!
Maldito loco, seguramente este hombre ya había llegado al límite de su cordura, lo analicé con cuidado, aparentaba ser más joven de lo que su licencia marcaba, sería genial tener 35 años y lucir así, yo con mis 30 ya me veía de 35. En fin, no teníamos mucho que discutir así que luego de unas preguntas lo dejé ir con una advertencia de no utilizar sus armas dentro de la ciudad.
Horas más tarde había quedado de verme con Lay, pensar que el perro en realidad era un lobo podía llamar la atención de mi ex marido, así que me dirigí al edificio donde estaba el laboratorio y el perro.
-¿Cómo está el perro?- No esperaba ni siquiera un ¿Cómo estás? Para nada…
-Creo que está estable, a pesar de haber recibido el disparo, no parece haber sufrido graves lesiones. Sin embargo escuché algo curioso del hombre que lo cazó.- El contrario solo se quedó mirándome de reojo mientras caminábamos, supongo que debía seguir hablando y ya.- El hombre que lo cazó se llama Oh Sehun y dice que se trata de un lobo.
-¿Un lobo? Hace cientos de años que no se sabe nada de ellos, las últimas pruebas de su sangre se agotaron en los laboratorios.
-Por eso le dije que estaba loco.- Finalmente llegamos a la sala donde estaba la jaula de barrotes con el perro dentro, dormido. Pero para nuestra sorpresa otro joven muchacho de cabello castaño y despeinado, vestido con un suéter café y unos jeans holgados se encontraba frente a él.
-¡Oye tú! ¿Qué haces aquí?- de inmediato se puso de pie y se llevó la mano a la nuca rascándose.
-Lo siento, me he perdido, solo estaba buscando las cosas de limpieza.
-Ah… el chico de intendencia.- Suspiré molesto y señalé una puerta a la izquierda.- Se encuentran en la siguiente sala.- Vi como volvía a disculparse mientras salía deprisa, era un muchacho curioso, un enorme collar de perro colgaba en su cuello, los gustos de los jóvenes de hoy.
Luego de que ese muchacho se retirara del lugar vi a Lay acercarse a la jaula contemplando al animal.
-¿Qué opinas? ¿Piensas qué es un lobo?
-No lo sé, después de todo nunca he visto uno, tendremos que hacerle un par de pruebas. Tal vez si lo sea y tenga algo que ver con la reacción de él.
-Basta, no me lo menciones.
-¿Por qué?
-Es su culpa que nos hayamos separado.
Él siempre encontraba el modo de terminar rápido con las conversaciones, una vez que dije eso solo torció los ojos y se fue caminando con los brazos cruzados, malditos experimentos que me alejaron de este hombre.
?
-Miren nada más que tenemos aquí.- Finalmente cuando sentí mi cuerpo lo suficientemente descansado escuché una voz hablarme y abrí mis ojos de manera pesada, encontrándome a otro lobo frente a la jaula que me tenía encerrado, parpadeé para contemplarlo una vez más y lo pude ver claramente en su forma humana, era un muchacho de cabellos castaños con un collar sobre su cuello.
-¿Quién eres?
-Mi nombre es Kim Jongdae, dime Chen, mucho gusto.
-¿Por qué luces como un humano?
-¿Mh? Pues es simple, lo hago para sobrevivir.- De nuevo, era igual que con Baekhyun.
-¿¡Sobrevivir!? ¿Por qué tienes que lucir como ellos? ¿¡No estás orgulloso de ser un lobo!?
-Sí que eres extraño.- El castaño posó su mano sobre su rostro recargándolo en la misma.- Si ando paseando en mi forma natural probablemente llame mucho la atención y terminen encerrándome también.
-Podría haber escapado.
-¿Y por qué no lo hiciste?
-Quería descansar un rato.- Me puse de pie dentro de esa jaula y sin pensarlo dos veces clavé mis colmillos contra los barrotes comenzando a dañarlos, aplicando la fuerza necesaria para separarlos un poco mientras este tal Chen solo contemplaba la escena.
En poco tiempo deslicé mi cuerpo en el espacio concedido por mis acciones y me puse de pie en mi forma humana, si lo que el contrario decía era cierto, entonces no saldría jamás de ese lugar, no me agradaba la idea, pero justo ahora tenía prisa. Disfrazado de humano fue otra historia completamente distinta, nadie nos prestaba atención mientras caminábamos por los pasillos, una alarma sonó y la gente comenzó a correr, a lo lejos se oían varias voces diciendo que habían atacado un camión de la nobleza, no le dimos importancia y salimos pasando junto al detective que me tuvo encerrado hace rato.
-¡Señor! El perro se ha escapado.
-¿Cómo qué se ha escapado?
Bueno, nos veremos en otra ocasión, detective.
-¿Y qué te trae por la ciudad? No pareces ser alguien que frecuente estos lugares.- Chen me sacó de mis pensamientos y le miré de reojo mientras caminábamos.
-El olor de una flor, si la leyenda es cierta, necesitamos a la flor para llegar al paraíso, desde aquí no se ve la luna.
-Es verdad que también noté el olor, tengo un excelente olfato, puedo oler porquería a diez kilómetros de aquí.
-Ah… bien por ti.
-¿Realmente crees que el paraíso existe?
-No estoy seguro, pero a estas alturas, tengo que creer en algo, aunque sea una sola cosa…- Me dejé recostar boca arriba mirando un momento el cielo.
-Bueno, creo que puedo pasar el rato contigo, no tengo nada mejor que hacer.
-Como prefieras- cerré mis ojos intentando descansar un rato.
-Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Kim Jongin, dime Kai.
