30 de noviembre, 11:00 am

"¿Siguen esos pendejos allí?"

Tweek desvió sus ojos de la pantalla de su teléfono para mirar al grupo de Eric Cartman sentado en una de las mesas más alejadas de del mostrador donde se encontraba. Llevaban toda la mañana allí sentados. Sinceramente ya lo estaban poniendo nervioso.

"¿Te está molestando el culón? Todavía tienes ese mal presentimiento ¿verdad? Puedo ir para allá si quieres…"

El rubio suspiró mientras escribió su respuesta.

"No, está bien. No están haciendo nada. Además, tienes que estudiar para tu examen de manejo ¿no? tu padre prometió no volver a dirigirte la mirada hasta que saques su auto del corral del Oficial Barbrady"

No podía dejar que su paranoia afectara a Craig. Además, estaban a mitad de vacaciones de invierno; Cartman y sus amigos eran libres de estar donde quisieran. No era como si algo malo fuera suceder.

¡¿Verdad?!

Corrió su mirada nerviosamente por el local, la ansiedad lo estaba matando este día. Prácticamente estaba esperando a que algo saltara sobre él. Miró nuevamente sobre los clientes. Llamando su atención un hombre castaño entre los treinta años que se encontraba dormitando sobre su maletín de trabajo. Estaba seguro de que hace rato estaba mirando su teléfono, tomando café como un loco. ahora paresia un poco enfermo.

oh dios, tendría que limpiar esa mesa después, ¿Que pasa si de repente viene el el presidente y se sienta en esa mesa? ¡¿Y SI TERMINA ENFERMÁNDOSE?!

¡SEGURO LOS DEMANDARAN POR MILLONES!

SUS PADRES FINALMENTE LO VENDERÍAN COMO ESCLAVO DE SEGURO.

¡OH DIOS!

-Tweek, ¡Tweek! ¡Spazz, carajo te estoy hablando!- gritó Eric Cartman sacando al rubio de su mente.

-¡Gha!

-¿Estás trabajando no? ¡Deja de hacer el vago de mierda y tráeme un Latte con vainilla, no olvides la crema extra!- Ordenó detrás de la pantalla de su laptop conectada al wifi del local. –Dios, que servicio de mierda. Luego tu padre dice que tienen la calidad de un Starbucks original.

-¿Porque no te largas a un Starbucks entonces Cartman?- Infirió kyle duramente mientras bebía de su café negro. Stan;quien estaba a su lado, solamente siguió comiendo de su pastel de fresas silenciosamente no queriendo formar parte de la conversación.

-¿Estás loco kyle? Ese lugar está infestado de hippies. Además ese sería el primer punto a atacar en un ataque terrorista musulmán. Me niego a estar en zona de fuego con los musulmanes.

-¡¿Por lo menos te escuchas cuando hablas?!- gritó el pelirrojo.

-Si Cartman no creo que los musulmanes ataquen un Starbucks – Stan sintió la necesidad de aclarar al ver la frustración de su amigo.

-Tienes razón Stan, tal vez sean los judíos.- Respondió rápidamente.

-Mhummjumjujumh- Kenny se estiró sobre su asiento dejando la revista porno que estaba leyendo para estallar carcajadas ahogadas por su abrigo naranja.

-Tu mantente callado Kenny esta conversación es para los que pueden pagar un Starbucks.

-hijomjjhdemgputh tumsmahummelamhju- Protestó enojado.

-¿Qué dijiste de mi mamá?!

-¡Ya basta gordo! Nadie va a hacer un ataque terrorista.- Finalizó el adolescente judío.

-¿Ha si?- Reto, volviéndose rápidamente a su computadora pero acto seguido una taza de café se arrojó bruscamente sobre su teclado derramando parte del contenido en sus manos. –¡Ahg! ¿Qué carajos?

Se volvió para mirar a Tweek con su delantal de Tweek Bros sonriéndole dulcemente fingiendo inocencia.

-Disculpe la espera estimado cliente, aquí está su café, con crema extra para su gran paladar. Ojala lo disfrute. Este, es bastante especial- Recitó perfectamente antes de volverse a su lugar tras el mostrador. Escuchó a su espalda las burlas de kyle y Stan.

-Te lo mereces culón.

-Sí, no me sorprendería que Tweek haya escupido u orinado en tu café.

-¡Tweek! ¡No pienso pagar esta mierda! Solo porque seas gay con Craig no te da el derecho de tratar a los demás así ¡Estas con él gracias a mí carajo!

Tweek hizo caso omiso y siguió caminando hasta su puesto de trabajo.

Aquí es donde las habilidades de actuación que Craig alababa tanto salían a relucir. No había escupido el café de Eric realmente, pero él no necesitaba saber eso. Odiaba ese apodo de "spazz "sin embargo eso no era lo que le molestaba en este momento. Lo que realmente quería hacer en este momento era tirarse bajo una mesa y gritar, después de escuchar todo eso sobre los ataques terroristas a tiendas de café.

¡Podría pasar!

¡¿Y si un tío musulmán entra y explota en este mismo instante?!

-¡Ahg! ¡No Jesús!

Estaba a punto de mandar a la mierda su actuación y tirarse debajo del mostrador cuando su móvil vibro con un nuevo mensaje.

"Que se jodan. ¿Quieres ver una película y jugar videojuegos esta noche en mi casa? Las leyes de transito chupan"

Un calor agradable se instaló en su estómago y con dedos temblorosos el rubio sonrió mientras enviaba una respuesta. Esto era lo que necesitaba.

"Solo si la película es la quinta temporada de red racer y el videojuego dead space 2"

La respuesta fue inmediata.

"No pensaba en otra cosa"

Ladeó los ojos divertido. Había esperado eso de Craig.

"Como digas, hombre del espacio"

Él odiaba salirse de su rutina, habían hecho las mismas cosas por años.

Ir a la escuela juntos todas las mañanas, luego se separarían para ir a sus respectivos salones de clases, después se rencontrarían en la clase de ciencias para ir de la mano hasta la cafetería de la escuela, comerían su almuerzo juntos en una mesa vacía y luego se darían un beso en la mejilla antes de separarse para su siguiente clase. Al salir de la escuela, si tenían tiempo y si no se veían involucrados en ningún plan extraño de Cartman, Stan o kyle. Craig vendría a su casa a pasar la noche. Sus padres nunca tuvieron algún problema con eso. Solo le dieron un condón y un pulgar en alto la primera vez que les preguntó. No tenían idea de que ellos solo se quedaban jugando videojuegos y comiendo comida chatarra hasta el amanecer.

Era una rutina aburrida y tranquila, Craig era tranquilizador. Con él cerca podía sentirse en control. Podría decirse que su relación había crecido en todos estos años, conocía más cosas sobre Craig, debajo de esa mala actitud y su cara monocromática sabía que había un chico dulce que amaba el espacio y las mascotas lindas como los conejillos de indias.

Había tenido una buena estancia en la escuela primaria; claro, sus amigos Clyde y Token se alejaron un poco de ellos durante un tiempo. Pero realmente no le importo mucho. Craig estaba allí.

Cuando eran niños aceptaron ser pareja. Solo eran unos niños de 10 años confundidos y todo el pueblo parecía estar feliz con eso ¿además que tan malo podría ser estar juntos por un tiempo?

Sin embargo, habían pasado ya casi siete años y ellos aún no habían terminado para poder seguir con sus vidas.

¿Por qué?

¿Tal vez Craig no piensa romper con él?

"¡NO! ¡NO! ¿Qué cosas pienso? claro que Craig piensa en romper conmigo ¡Él ya está en la edad! Necesita hacer cosas con las chicas."

Gritó internamente sintiéndose de lo peor ya que muy en el fondo aun no quería dejar ir a Craig. Era egoísta.

Quería que Craig se quedara con él.

Era muy feliz con como estaban las cosas ahora.

Pero.

¿Craig era feliz?

¿Que podía hacer , solo para que se quedara con él?

-¡AHG! ¡Es mucha presión!- Jaló de sus hebras rubias en un mal habito, como le solía llamar Craig cada vez que lo regañaba. Sintió nostalgia al decir aquella frase que tan pocas veces decía ahora.

Solo en momentos como este.

"¿Y si Craig piensa terminar conmigo esta misma noche? ¡GHA! ¡Dios! ¡No!"

Tuvo un impulso

Miró a su alrededor chequeando que habían muy pocas persona en el local, solo dos mesas ocupadas en la segunda fila y la de al fondo ocupada por Stan, kyle y Cartman.

Nadie lo vería

Lentamente se dio la vuelta hacia la máquina de café tras él.

Habían sido casi tres meses desde que Craig le había hecho prometer beber solo café descafeinado.

¡Era horrible!

Muy suave y no lograba calmarlo en absoluto. Le daba dolor de cabeza y mareo…

Pero, los ojos azules se habían visto tan preocupados por él en el momento en que se lo hizo prometer…

… y estaba mejorando. Finalmente podía dormir noches completas, ya no tenía espasmos al punto de parecer un taladro viviente. Hace muchos años que no veía nomos por su casa...

Pero había momentos en los que simplemente sentía que necesitaba una gran taza de café cargado para poder seguir…

Tomando un vaso lo acercó a la maquina llenándolo hasta la mitad, cuidadosamente lo aproximó a su rostro sintiendo al cálido vapor chocar contra su nariz.

-Ngh Mierda…

Volcó el vaso derramando el líquido oscuro sobre el lava vajillas.

Eso estuvo cerca.

Más aspirinas podían hacerle frente a su dolor de cabeza. Ojala y no termine intoxicándose de tanto injerir esa mierda.

Tal vez sus padres estaban en lo correcto sobre eso del síndrome de abstinencia al dejar el café.

-¿mhurejujh vidjdja adimsjjs?

-¡Ahg!- Gritó dando un salto al notar una presencia tras él.

-cmojinocho hu senhtijum.- Con los codos apoyados sobre el mostrador se encontraba Kenny Mccormik. Sus azules ojos turquesa mirándolo de cerca.

-¿Qué?

Kenny se bajó la capucha.

-…dije ¿Recordando viejas adiciones? Conozco el sentimiento.- sonrió pícaramente mientras agitaba su cabello rubio sucio con una mano.

-¡Gha! ¡No le digas a Craig!

-No prometo nada tweekers.

-¡Ahg!

Kenny se carcajeó. –Ya, ya, no le diré nada a fucker. Nosotros los adictos nos cuidamos.

-¡No soy adicto ya!

-Sí, sí, sigue repitiéndote eso pastelillo.

Tweek se quedó mirando al adolescente mayor con recelo. También odiaba esos apodos femeninos que Kenny había empezado a ponerle desde sexto grado. Bueno, no era como si odiara a Kenny realmente, él era un buen amigo y era muy bueno escuchando a pesar de que lo único que tenían en común era que él fue su sustituto en su grupo por alguna razón cuando estaban en cuarto grado. Aunque fue solo temporal; no era como si se quejara tampoco. Los amigos de Kenny eran mucho estrés.

-¿Y?- interrogó Mccormik de repente.

-¿Y?- devolvió la pregunta Tweek.

–¿Molaron ya?

-¡¿Ah?! ¡¿Quiénes?!

El rubio más alto rodó los ojos. –Tú y Craig…

-¡¿Qué?! ¡Ngm! ¡No! ¡¿Por qué me preguntas eso?!- Su cara se incendió en rojo

-¿Ah? ya te lo dije rol de canela, la solución a tu problema es esa. Si quieres que Tucker se quede contigo dale sexo, el pobre se ve necesitado y virgen. Además, ustedes han tenido la relación gay más larga en todo South park, por lo menos debe suceder una vez ¿no?

El rubio menor enterró su rostro caliente en sus manos frías. –P-pero es que yo no sé…

-Si experiencia es lo que te falta... siempre estoy disponible para darte clases prácticas, para ti pueden ser gratis pastelillo.- Coqueteó indecorosamente guiñando un ojo.

A tweek le dieron ganas de darle un puñetazo en la cara a ese idiota.

-¿Otra vez te está interrogando sobre tu relación?

-Sí, amigo déjalo tranquilo ¿Quieres?- Se escucharon las voces de kyle y Stan quienes se acercaron para apoyarse del mostrador al igual que Kenny.

-¿Disculpa? Yo solo me preocupo por el estado de las relaciones amorosas de mis amigos. Exceptuando la de ustedes dos, su relación "Súper mejores amigos" es muy marica para mí gusto. Nunca se sabe si la química está o no está realmente allí.

-¡Hey!- Dijeron al mismo tiempo.

-¡Ja! Mira esto judío imbécil.- Gritó Cartman corriendo hacia ellos con la laptop en sus manos, arrojándola sobre la repisa en donde se encontraban todos.

Tweek no entendía porque tenía al grupo con el que no quería tener nada que ver casi encima de él.

¿No podían irse ya?

-Mi amigo Jack es un YouTuber que busca conspiraciones en la Deep web. Él tiene un informante infiltrado que le envió este vídeo de un extraño ataque hacia cuidad de los estados unidos .

El vídeo fue grabado de un edificio en ciudad pequeña que Tweek no logró reconocer, pero mostraba a un hombre comiéndose a lo que parecía una mujer a mitad de la calle.

¡En pleno día!

El realismo de la mala calidad de la cámara heló a todos.

-Viejo...- Stan estaba sin palabras.

-¿Qué? Eso no significa que sea algo real, podría ser uno de esos fake que sacan de esas películas de horror de mierda.- Razonó el pelirrojo no creyendo lo que veía y menos de Cartman.

-¡Coño ky, es un ataque terrorista. Y el gobierno lo está ocultando, ellos siempre hacen estas mamadas!

-¿Tweek? ¿Estás bien amigo?- Kenny agitó una mano delante de él al ver el color desaparecer de su cara, pero Tweek no podía escuchar nada. Su atención se posó nuevamente en uno de los clientes en particular.

¿Era paranoia?

No lo sabía, pero...

Hoy más que cualquier otro día.

Tuvo un mal presentimiento.

…Solo un parpadeo bastó para que ocurriera.

El hombre dormido que había estado mirando Tweek antes, se lanzó desde su asiento hasta la otra mesa, mordiendo el cuello del hombre sentado allí, bañando como a una regadera de sangre a la mujer que lo acompañaba la cual comenzó a gritar tratando de quitar a la cosa del cuello de su compañero agonizando, solo para terminar siendo atacada también.

Todo estaba ocurriendo muy rápido. Un ruido semejante al de una explosión estallo afuera.

-¡Tweek! ¡TWEEK!- Kenny logró traerlo de regreso. –¡Tenemos que salir de aquí!- Tomó su muñeca desesperadamente para correr a la salida.

-¡No espera! ¡Afuera podría ser peor!-frenó Stan. Justo en ese instante un auto se estrelló atravesando una de las grandes ventanas del local.

-¡¿Q-que mierda está pasando?!- Kyle tembló cerca del pelinegro.

Cartman solo abrazó su computadora cerca de su pecho. No parecía sorprendido.

Tweek se alejó del brazo de Kenny al tener una idea.

-¡C-chicos! ¡El cuarto de almacenamiento! ¡Rápido!- guió y todos lo siguieron.

La puerta estaba cerrada; él tenía las llaves pero sus manos eran demasiado inestables como para meterla, fueron los segundos más agónicos de la vida de tweek hasta una mano toco su hombro y le arrebató las llaves.

Stan finalmente abrió la puerta para ellos, cruzándola ultimo para cerrarla de golpe. Era una puerta de metal, eso era bueno.

Dentro de la habitación los cinco adolescentes se tomaron un momento para procesar lo que acababa de ocurrir. Hasta que Kyle habló.

-¿De dónde sacaste esa información?- enfrentó a Cartman.

-Te lo dije, tengo buenas fuentes. Ky.

-¿Enserio estas comportándote así en un momento como este?- el judío lo fulmino con la mirada.

-Cálmate kyle la pregunta que debemos hacernos es ¿Qué vamos hacer a continuación?- lo intentó el pelinegro.

-No sé qué harán ustedes pero yo no pienso morir.- respondió el castaño.

Tweek echó un vistazo hacia la ventana subterránea que poseía la habitación. Nieve se estaba acumulando.

¿Esto estaba pasando por todo South park?

Por fin tuvo una razón para estar feliz de que sus padres se encontraran fuera del pueblo en una convención sobre las pequeñas empresas. Se suponía que regresarían para navidad. Esperaba que estuvieran bien…

Claro, habían amenazado con venderlo como esclavo en su niñez, pero eran sus padres después de todo.

Ellos eran un poco más comprensivos que los padres de Craig por lo menos.

Craig.

¡Craig!

-¡Gha! ¡Tengo que buscar a Craig!- gritó llamando la atención de todos.

-Tío espera ¿Qué?

Tweek no respondió abriendo su camino hacia la ventana subterránea, considerándose lo suficientemente delgado como para atravezarla, solo para ser detenido cuando dos largos brazos se deslizaron por debajo de sus axilas presionando contra la parte delantera de sus hombros.

-¡S-suéltame Stan!- forcejó inútilmente, el pelinegro más alto era el líder del equipo de futbol de la escuela.

-¡Tweek amigo, no puedes salir allí tu solo! ¡No sabes lo que hay afuera!- trató de hacerlo entrar en razón el pelirrojo.

-Y… ¡mng! ¡¿Piensan que quedarse aquí encerrados es una mejor idea?!- kyle vacilo ante las palabras del rubio.

-¡N-no! pero tenemos que tener un plan antes de…-

-Salir allá significa la muerte, pero quedarse aquí también lo es…-Interrumpió Cartman desinteresadamente mientras ajustaba su bufanda amarilla. –Yo soy su única forma de sobrevivencia.

-¿Ah? ¿Qué demonios se supone que significa eso gordo?

-Significa lo que dije, así que ky si quieres salvar tu judío culo más te vale que cooperes conmigo. Eso va para todos en esta habitación- Sentenció.

-No me importa.- Los ojos verde oliva de Tweek se estrecharon en los avellanas de Eric. –Me las arreglaré.

-Adelante entonces.

Rompiendo la mirada con la del más robusto, Tweek se logró apartar de Stan para abrir de una vez la pequeña ventana.

-¡Espera no podemos dejarlo ir así!- gritó el adolecente judío. –¡Esto es una-

-Yo voy con Tweek.

El rubio quien ya tenía sus manos en el marco de la ventana miró sin creer las palabras del otro rubio más alto.

-¿Estás seguro Kenny?

-Si viejo, además quiero buscar a Karen y a butters también.

El rubio paranoico asintió en comprensión.

-Muy bien entonces… ¿Nos vamos…?- Kenny ofreció su brazo como si fueran a bailar. Sin embargo tweek lo tomó.

-Morirán ¿saben?- Mencionó el castaño arqueando una ceja.

-Tal vez.- Se encogió en hombros Kenny.

-Ahh… ¡Bien, cuerda de lunáticos! La respuesta es Canadá.- Soltó Cartman en derrota, confundiendo a los demás.

-¿C-canadá?

-Si Tweek Canadá.

-¿qué pasa con ella?- cuestionó el pelinegro alto.

-Mmm nada Stan, solo es el sitio seguro a donde tenemos que llegar para no morir, según las frecuencias de radio allá esta la "zona segura"- comentó sarcástico.

-¿Por qué Canadá?

-¡Carajo no sé kyle! ¿Tal vez por ser fría y aislada? ¡No lo sé todo coño!

-Pero hasta ahora pareces estar muy bien informado...- kyle entrecerró sus ojos verde oscuro con sospecha. No se fiaba de Cartman en lo mínimo. No les estaba diciendo todo.

-¿Cómo llegaremos a Canadá?- Cortó confuso Kenny.

-Allí es donde entras tú Kenneth. Sé que tu familia basura blanca vendía gasolina de contrabando.- señaló el castaño con una sonrisa.

El rubio de la parca naranja se contuvo a golpear al gordo delante de él y respiró hondo.

-¿Y? Es solo gasolina de avión.

-Hay un taller de aviones a las afueras del pueblo...- terminó Stan. Ya entendiendo lo que planeaba Cartman.

-Amigo, eso suena como un buen plan…- Kyle parecía sorprendido.

-¿Sugieres que… mhng... Kenny y yo vallamos por la gasolina?

-Si Tweek eso es exactamente lo que digo, les salvaré el culo, por lo que tendrán que cooperar. Y ya que las casas de Craig y Kenny quedan en dirección opuesta a las nuestras y al taller de aviones, supongo que no se puede pedir a otra persona ¿Es una suerte no?- Había un poco de burla en su tono mientras miraba al rubio hacia abajo.

Tweek frunció el ceño en ese gordo manipulador. Cartman ya no lo intimidaba más, eso fue en cuarto grado. Ahora eran casi de la misma altura pero, él acababa de hacer un punto que beneficiaba a ambos.

-Bien…

-¡Excelente entonces! Los esperaremos hasta las cinco en punto de mañana en la tarde, necesitamos tiempo para ir a nuestras casas o arreglar una avioneta de ser necesario. Si pueden llegar antes perfecto, nos iremos enseguida. Si no, nos iremos de todas formas.

-Allá nos veremos.- prometió el rubio de manera seria. Cartman le sonrió de medio lado a manera de despedida, tal vez Tweek seguía siendo una de sus marionetas a pesar de todos estos años.

-Vámonos Kenny.

Con ayuda del rubio mayor subió la ventana seguido de este. Sus manos sintieron la fría nieve mientras se levantaba. No había nada fuera de lo normal en el callejón fuera de la tienda de café, solo el mismo frió y oxidado depósito de basura.

-N-no hay nada…

-Mmm si… ¿Tal vez es nada más en la tienda? O Cartman nos gastó una mala broma...-sonrió Kenny nervioso con la esperanza de que eso fuera.

Caminaron silenciosamente a la salida del callejón.

-Si... ¡Mnhg! T-tal vez eso pued- Una mano cubrió su boca antes de que pudiera terminar. Kenny lo empujó contra la pared de concreto del callejón y Tweek casi se ahogó con el calor corporal del otro niño.

-Shhhh…- silbo cerca de su oído, los gastados ojos azul turquesa lo miraron con seriedad.

Entonces hubo un ruido extraño.

Mirando por el rabillo del ojo se podía ver a una persona caminado cerca de la salida del callejón. Su forma de caminar no era normal, se confundiría con un borracho de no ser por la cantidad de sangre que traía encima y su brazo arrancado que colgaba inútilmente aun enganchado por unos cuantos ligamentos al rojo vivo.

Las pupilas en las iris verde musgo disminuyeron de tamaño.

¿Esta era la realidad entonces?

Temblorosas manos se aferraron a los antebrazos de Kenny

¿Cómo podía ser?

¿Esto estaba pasando de verdad?

¿Estaba pasando a nivel mundial? ¿A dónde huirían?

¡¿Dónde estaban los guardias protegiendo a los civiles?!

¡Morirán! ¡Morirán de verdad! ¡Esto siempre pasaba en este tipo de películas!

Apretó los antebrazos dolorosamente tratando de no hiperventilar en pánico.

Permanecieron estáticos hasta que el "hombre" siguió su camino ignorándolos; talvez no los vio por las sombras que cubrían el callejón.

Solo se movieron pasado los cuarenta segundos después de ver a la figura desparecer de su campo de visión en la otra calle.

-P-podemos continuar...- tropezó Kenny lentamente apartándose del más bajo.

Tweek asintió temblorosamente. Admirando la forma que Kenny siguió hacia adelante hasta la salida.

Finalmente llegaron a la calle principal. Y Tweek seguía sintiendo gran admiración por la valentía de su acompañante, porque él sinceramente solo quería regresar dentro de las sólidas paredes del almacén.

La imagen frente era un desastre total. Autos estrellados o incendiados, personas siendo devoradas en medio de la calle, algunas combatiéndolos con armas de fuego, otras saqueando tiendas.

Había demasiada gente envuelta en su propio locura como para notarlos. Los rubios pudieron detectar a la familia de kyle en un auto arrollando a la mayoría que se les acercaba. El centro comunitario; refugio anti ataques. Estaba tan saturado que las personas dentro empezaron a cerrar las puertas, dejando a su suerte a los demás. Esto puso más violentas a las personas fuera.

Solo South Park lograría llevar un caos de tal magnitud en tan poco tiempo.

Todo era una puta locura. Tweek sitió las piernas como gelatina.

"…Craig..."

.


Hace mucho que no escribo, empecemos esto, ¡El au zombie que nadie pidió!