Basada en la historia de William Shakespeare "Romeo y Julieta" sin embargo el desarrollo de la historia será diferente, ya que en lo único que quise basarme era en la rivalidad de las familias. Espero se animen a leerla y les guste.

RYOMA Y SAKUNO

1.- nuestro encuentro

En Tokio existen dos reglas básicas para preservar la justicia, la primera, respetar a los demás y no desobedecer las normas y la segunda pero sobre todo la mas importante, no permitir por ningún motivo que la familia Echizen y Ryusaki se vieran ,ni siquiera en pinturas. La gran rivalidad que existe entre estas dos familias hacia ya desde hace 3 generaciones, Homoru Echizen era un tenista respetado y prestigioso y para muchos era considerado el numero uno de todo el mundo pero en el año de 1965 Homoru Echizen fue rankiado el numero 2, pues Ryuzaki Takeshi había conseguido el gran slam, había ganado los 4 torneos y le había quitado el lugar a Echizen, y desde ese momento no hacían mas que competir entre ellos, 1966 1967 1968 … eran los grabados en las 4 copas, (Wimbledon, RolandG., Open USA , Open Australia). Y esto siguió hasta el año de 1971 cuando Homoru Echizen tuvo a su hijo primogénito Nanjiroh Echizen, Homoru se retiro del tenis y se dedico a entrenar a su hijo, pues en el año de 1972 nació Eiki Ryuzaki el heredero de Takeshi Ryuzaki y Sumire Ryuzaki, 12 años mas tarde, la rivalidad de sus padres recayó en los hijos, cuando entraron en el Instituto Seigaku Nanjiroh y Eiki no hacían mas que pelear y competir, y no solo en el tenis sino también con las chicas y la escuela, todo era competencia para ellos, y en el año de 1991 nacieron los herederos de dicha rivalidad Ryoma Echizen y Sakuno Ryuzaki, el odio entre dichas familias era tan grande que ocasionaba daños a la sociedad, pues el pleito no consistía solo en las familias principales, sino recaía en las segundas familias también; cada vez que se encontraban en alguna plaza, centro comercial, parque o restaurant se estallaban los gritos y sobresalían los golpes, en 1995 Echizen Ryoma fue enviado a EUA para entrenar en un internado especializado en el Tenis, y su regreso no seria hasta el 2012 a la edad de 21 años, el no solo hundiría a los Ryuzaki, les quitaría toda esperanza de seguir luchando contra los Echizen, les demostraría que es un insulto creerse superior a ellos.

14 de Julio del 2012-Sala de Espera del Aeropuerto Narita.

-como tarda ese mocoso-bufo nanjiroh mientras se paraba por 5ta vez para después volverse a sentar

-es normal, viene de EUA si no lo retienen para revisar sus papeles seria ilógico-Rinko contesto de la manera mas amable y dulce posible.

Nanjiroh Echizen a pesar de ser un hombre de edad media aun contaba con rasgos admirables para alguien de su edad, su cabello castaño sin una sola cana, sus ojos color ámbar y una sonrisa coqueta, por falta de ejercicio ya no conservaba ese cuerpo escultural, sin embargo se mantenía en buena forma, su esposa Rinko Echizen era una persona dulce y calida, con una piel palida pero con un toque rojizo en sus mejillas y unos ojos verdes hermosos, sus cabellos lacios siempre amarrados, era una mujer bella que sin necesidad de portar las mejores galas se dejaba ver la elegancia y fineza. A un costado se encontraba Momoshiro Echizen, el primo mas apegado por no decir el único a Ryoma, el había pasado varias temporadas en EUA, pues la amistad que mantenían era firme y fiel, un chico alto de cabellos oscuros y ojos violeta, era bien parecido pero a lado de su primo era un pesona común y corriente.

-tio, ya viene-dijo momoshiro al mismo tiempo que alzaba sus brazos para ser visto

Ryoma Echizen cruzaba las puertas que dividían a la sala de espera con la sala de llegadas, tenia el porte de todo un Echizen, la frialdad de su mirada estaba cubierta por unos Carrera, sus cabellos oscuros con reflejos verdosos desordenados mostraban que había dormido hace poco, en descripción general era un chico alto, muy bien parecido, con una sonrisa de arrogancia, una mirada dura que concordaba con su carácter, pues era un chico déspota, zafio, duro y prejuicioso. Portaba una pantalón de mezclilla y una camisa blanca con algo escrito sobre ella, unos tenis blancos y una chamarra negra, sus lentes carrera y en su espalda una mochila deportiva que lo mas seguro portaba sus 2 raquetas, con una mano jalaba una maleta gigante metalica color roja y del otro lado una maleta del mismo modelo pero de menor tamaño.

-vamonos-ordeno Ryoma sin esperar contradicciones, al llegar al estacionamiento se subio a la suburban negra que carecterizaba a los Echizen.

Al tiempo en el que la camioneta negra salía del estacionamiento, entraba una camioneta del mismo modelo pero en tono blanco.

-Ryuzaki-dijo nanjiroh con tono serio al ver la camioneta entrar

-vaya,vaya… quien diría que a los 5 minutos de tu llegada te encontrarías con ellos-le dijo momoshiro a su primo mientras sonreía

-tengo hambre, vámonos!-volvio a ordenar Ryoma y sin mas que esperar la camioneta negra y la blanca tomaron caminos opuestos, uno entraba a la estacionamiento del aeropuerto y el otro salía…

La camioneta blanca caracterizaba a los Ryuzaki, por alguna extraña razón hacia ya varios años en el que los colores blanco y negro distinguían a estas familias, usaban el mismo modelo de coche o camioneta, solo los diferenciaba el color, cada año daban a conocer el modelo de carro que utilizarían y eso era como sentenciar a muerte la venta de ese coche, ya que por miedo a ser confundidos por miembros de estas familias preferían ni comprar ese modelo, y si lo hacían escogían colores diferentes al blanco y negro.

-gracias kachiro-dijo una señorita bajando de la camioneta blanca mencionada anteriormente.

-la espero aquí señorita-alcanzo a decir kachiro al ver bajarse a su jefa.

Una chica bastante bella corria por el aeropuerto, su cabello largo y ondulado color caoba con un aroma a coco que se desprendia de el, un cuerpo delicado pero a la vez fuerte, unas piernas bien formadas por el ejercicio, una cintura perfecta, unos ojos rubi que relucían su belleza y finura, Sakuno Ryuzaki era sin duda alguna una de las jóvenes mas bellas de todo tokio, pero al mismo tiempo la mas difícil de alcanzar, la altura y posición de su familia no permitia que sakuno se relacionara con cualquier persona, sus estrictos entrenamientos apenas y le dejaban tiempo para realizar sus tareas y descansar, y su simple apellido era digno de admiración y respeto, era la candidata perfecta para cualquiera, una chica inteligente, dulce, humilde a pesar de su fortuna, delicada, elegante, refinada, era disciplinada, lo que la convertia en una excelente deportista.

-TOMOKAAAA!-grito sakuno, mientras apresuraba su correr para después abrazar a su prima – te eh extrañado mucho

-y la ruidosa soy yo?-pregunto tomoka con una sonrisa en su rostro- y yo a ti sakuno- correspondio el abrazo y prosiguió- será mejor que nos vayamos hoy es tu gran fiesta y hay que arreglarnos

Tomoka Ryuzaki era la prima de Sakuno, a pesar de ser parientes siempre mantuvieron una amistad como si no lo fueran, el año pasado Tomoka había decidio ir a estudiar a Alemania, y regresaba para reunirse con su prima en su cumpleaños numero 21, Tomoka era bella pero muy común, y a veces podía llegar al punto de lo corriente, sus grandes viajes a otros países hacían que fuera una mujer de mente abierta, con pocos modales, tenia una gran afición a la moda que lograba dejar ver su cuerpo bien formado,asi que solo usaba faldas cortas, vestidos miniaturas y entallados y shorts que parecían mas retazos de tela, su cabello era castaño claro, nada fuera de lo normal, a decir verdad lo único por lo que lograba capturar miradas era por su cuerpo, como era de esperarse portaba una falda de mezclilla a apenas y la cubria junto con una blusa de tirantes blanca con rayas azules, que tenia un escote bastante pronunciado, llevaba unas zapatillas cerradas negras, eran tan altas que Sakuno podía jurar que eran como 15cm de tacón, definitivamente la manera de vestir de las primas era totalmente diferente, pues sakuno llevaba un pantalón de color coral ajustado, pero no tanto, con unos zapatos flats beige, llevaba una camisa holgada del mismo tono que sus zapatos con un escrito en ella, su cabello sostenido por una coleta alta y en ella un gran moño color coral, su maquillaje era apenas notable, una sencilla base, con un poco de rubor en sus mejillas, sus ojos delineados solo por la parte de abajo y sus labios ligeramente acompañados de un tono rosa suave, que era muy difícil de notar, sakuno se miraba de una manera sencilla elegante y hermosa, y tomoka se miraba sexy. A pesar de ser tan diferentes las primas tenían un gran lazo de amistad pues durante 21 años habían compartido tantos momentos que les era difícil separarse a pesar de ser tan distintas

-ya tienes tu disfraz para esta noche?-pregunto Sakuno con una sonrisa en los labios

-si, sere una diablita, es un vestido rojo y solo le colocare los cuernos y la cola, y el trinche claro esta

-no cambias tomoka- rio sakuno

-y dime, tu de que iras? De monja?

-te equivocas-respondio sakuno un poco ofendida, ya que a pesar de ser un poco retacada y santa no era para meterla en un convento – princesa- dijo con una sonrisa

-tienes 10 años?

-callate!, es un hermoso vestido! Y nunca se es demasiado grande para ser una princesa

-como digas, pero estoy mas que segura que ese vestido envés de ser corto y dejar ver tus bien formadas piernas, será tan largo que se arrastrara en el gran salón

-solo se arrastra un poco-contesto sakuno al mismo tiempo que hacia un puchero, pues su prima tenia razón, el vestido era largo y esponjoso

-no te preocupes, es tu noche y estaras tan bella que enamoraras a Fuji

-crees que vaya?

-bromeas verdad?, es imposible de Syusuke falte, la familia Fuji entera asistirá como cada año

-sabes… estoy un poco nerviosa- sakuno giraba su mirada hacia la ventana para observar el paisaje- esta mañana al despertar me he sentido extraña como si algo fuera a suceder hoy

-crees que te lo proponga?

-eh?

-que syusuke pida tu mano en matrimonio

-no lo se- contesto un poco distraída- no creo que sea eso.

Con eso concluyo la conversación pues la llegada a la mansión Ryuzaki las hizo parar y empezar a prepararse para bajar. Despues de colocar a tomoka en su habitación, comenzaron a llegar las camionetas del banquete, con el pastel, flores, luces, adornos. Sakuno se encontraba en su balcón mirando detalladamente a los trabajadores descargando todo, ese presentimiento seguía en su corazón, y por alguna extraña razón no lograba sacárselo.

-SAKUNOOOO!-grito tomoka desde el pasillo, justo después giro la perilla de la puerta de la gran habitación de sakuno, y se sento en uno de sus sillones- ha llegado el estilista, lo dejo pasar?

-si-respondio secamente sakuno, pronto sabría la razón por la que se comportaba asi de distraída.

14 de julio del 2012- Mansion Echizen- Habitacion de Ryoma Echizen

-karupin…- dijo Ryoma al ver a su gato encima de su teléfono celular- vamos… damelo-y sin mucha dificultad se lo quito, como si hubiera sido magia empezó a sonar- tétrico no?-le dijo ryoma a su gato.-bueno?

-Ryoma me entere que llegaste hoy

-que rápido corren las noticias

-ja un poco, tienes algo que hacer esta noche?-pregunto la persona del otro lado del teléfono

-nada, pensaba practicar un poco, pero la verdad es que no tengo humor para tocar una raqueta

-y tienes humor para una fiesta?

-tezuka… una fiesta? Tu? Que ha pasado?-pregunto ryoma un poco confundido, pues Tezuka Kunimitsu su amigo del internado no era de fiestas

-Si, unos amigos de mis papas le organizan una fiesta a su hija, pero ellos están de viaje y la invitación me ha llegado a mi casa, mi papa me dijo que tengo prohibido faltar pues es una familia muy importante para ellos, tengo 2 entradas, asi que imagine que como no conozco a nadie y no quiero ir a una fiesta solo, pensé que te gustaría ir

-a que hora?

-a las 8

-me quiero imaginar por la hora que no es una piñata

-no lo es creme, cumple 21 su nombre es Sakuno…

-espera, no cuelgues-interrumpio Ryoma y despues de esperar menos de 3 minutos Ryoma regreso- a las 8 paso por ti, esta bien?

-excelente.

Y sin mas colgaron,a Tezuka Kunimitsu lo había conocido a los 6 años, sus padres lo habían enviado al mismo internado que a el, la razón por la cual se volvieron amigos era muy simple y sencilla de explicar, ambos no eran para nada sociables, se dedicaban al tenis y a nada mas, durante un entrenamiento Tezuka vio las grandes habilidades de Ryoma y viceversa y todo comenzó con una admiración, al saber que venían del mismo país y de la misma cuidad se apegaron mas, logrando asi una gran amistad, cada navidad y verano regresaban juntos a tokio donde solo se reuniero veces, por tal motivo Ryoma sabia donde vivía. Echizen sabia que los Ryuzaki eran sus enemigos mortales, y era el único apellido que se molestaría en recordar sobre aquella historia de rivalidad, y los Kunimitsu era una familia apegada a los Ryuzaki pero sin mayor importancia, por lo cual Ryoma no sabia la relación que su amigo mantenía con su mayor rival, y por otro lado Tezuka al vivir mas de 17 años fuera de tokio no conocio la historia entre los Echizen y los Ryuzaki, pues era algo que a su familia preferia no entrometerse, a pesar de las grandes migas que tenían con los Ryuzaki ellos sabían que si eran "aliados" de ellos, serian enemigos de los Echizen y ellos lo que menos buscaban eran problemas, por tal motivo prefirieron no dar a conocer su apellido, y no contarle a su hijo sobre esa historia y asi no se veria involucrado en ningun encuentro problemático.

14 de julio del 2012- Residencia Kunimitsu- 8:00pm

DINGDONG

-echizen pasa-dijo tezuka por el interphone, y un sonido indicaba que la puerta había sido abierta, una vez dentro de la casa ryoma se quedo en estado de shock pues estaba viendo a su amigo, frio y calculador, vestido de pirata?- MIERDA! Se me olvido decirte

-olvidalo-echizen dio la media vuelta dispuesto a irse

-no espera porfavor!

-estas loco si piensas que me voy a poner un disfraz

-echizen, por nuestros 15 años de amistad, cuando te he pedido algo?

-nunca-contesto de mala gana, sabia que tezuka era un gran amigo y si se lo proponía lograría que lo hiciera

-es algo importante, sino lo fuera no te lo pediría

-no tengo disfraz

-podemos arreglar uno

-no soy mujer, no arreglo ese tipo de cosas

-encontraremos algo, vamos a mi habitación- tezuka comenzó a subir las escaleras pero al ver que no lo seguía su amigo se detuvo y volteo, echizen se encontraba lo que sigue de molesto, el no se iba a poner un ridículo disfraz, alzo la mirada y vio a tezuka desesperado

-tan importante es?

-mi padre me matara

-esta bien- y sin mas reproche pero de mala gana, subio a la habitación de tezuka

era una casa bastante linda y acogedora, no era muy grande, de hecho en comparación con la mansión Echizen, eso era solo el área de los criados, a pesar de ser alguien prejuicioso y bastante grosero, jamas le importo que tezuka viniera de una familia de clase media, su padre hacia un gran sacrificio para mantenerlo en ese internado, y tezuka trabajaba el doble que los demás solo para mantener la beca, era digno de la admiración de Ryoma, la habitación era tan pequeña para gusto de ryoma, según decía el, solo entraba la cama, un par de cosas, el closet y 1 persona, hasta su baño era mas grande que esa habitación, pero Tezuka usaba y aprovechaba cada espacio lo que hacia que fuera una habitación sencilla pero muy bien acomodada, era bastante varonil, todo en matices azules, echizen se sento en la cama esperando el milagro que tezuka estaba por hacer.

-veamos… tengo un pantalón rosa, con un poco de carton te podemos hacer unas orejas una nariz y una cola, serias un cerdito-dijo mientras sacaba la ropa

-de hada madrina te mueres de hambre-en tono burlon contesto ryoma

-bueno- lo miro de arriba abajo, Echizen iba con un pantalón negro de vestir y unos zapatos negros, una camisa manga larga de color rosa suave, con las mangas recogidas a la mitad, los dos primeros botones desabrochados y una cadena con una E colgando- tengo un saco blanco… mi mama tiene unos listones y material pues es maestra.

-y que seria? Un perchero de listones e hilos?

-un príncipe

-dios…

tezuka no espero su respuesta y fue por un liston grueso que su madre tenia en el estudio, eso serviría para la cinta, encontró una cartulina roja y unas cintas doradas, con ingenio logro hacer las palas que las colocaría por encima del saco blanco, por sorprendente que parezca, Echizen si lucia como todo un príncipe, una pantalón negro junto con sus zapatos de vestir, la camisa se la había cambiado por una blanca, que iba con un saco que escondia la camisa, Tezuka se las ingenio para colocar las palas y por ultimo una cinta azul atravesando su pecho, la verdad era que no se veía nada mal

-son las 9 sera mejor que nos vayamos- tezuka comenzó a salir

-ten- echizen le dio las llaves del audi negro que manejaba, pues el no tenia ni idea donde era la fiesta, por lo que intuyo que tezuka manejaria

-no gracias, vamos en el mio- subieron a un Toyota color plata – que les dijiste a tus padres para venir?-pregunto tezuka en el camino

-que saldría

la conversación termino, ninguno era de muchas palabras por tal motivo no insistieron en tener una conversación, Echizen estaba cansado, había viajado todo el dia, y no podía negarse al favor de Tezuka pues el lo había ayudado siempre, sin darse cuenta se fue acomodando y quedo dormido, cuando llegaron a la entrada de la gran mansión echizen estaba tan dormido que no vio el escudo de armas que estaba en la entrada principal y no se despertó hasta que tezuka estaciono el coche

-ya era hora que te despertaras

-porque no me despertaste si ya habíamos llegado

-porque acabamos de llegar

-pues vámonos-echizen abrió la puerta del coche y salio, espero a que su amigo lo emparejara para poder caminar rumbo a la casa

cuando entraron en el gran salón echizen quedo realmente muy sorprendido, el gran salón era tan grande como el suyo, puede que un poco mas grande, pero eso no lo aceptaría, tenia detalles muy finos y unos acabados de mármol realmente hermosos, en una esquina se encontraba el DJ , a un costado una barra de alimentos y del otro lado una barra de bebidas, en dirección recta a la entrada unas escaleras grandes en forma de T, al llegar tezuka dijo que iria a saludar a la familia y que no tardaba que tomara algo de beber que estarían ahí unos 30 min y se irían que era puros formalismos, Ryoma no pudo estar mas contento, pues mataria por un buen baño y poder dormir junto a su gato, se encamino hacia la barra de bebidas y tomo un vaso con refresco de uva, a sus 21 años no tomaba pues creía que era algo que solo lo distraía de los entrenamientos y producia dolor de cabeza, por tal motivo se abstenia de eso, y en ese momento la música cambio a "you raise me up" y anunciaron la entrada de la festejada "un fuerte aplauso para la señorita Sakuno…" y en ese preciso momento, ryoma volteo, al verla bajar por las escaleras hizo que todo se encontrara en silencio que no alcanzo a entender lo que seguía diciendo el presentador "… Ryuzaki, hoy en sus 21 años" sus ojos se vieron hipnotizados por aquellos ojos rubi que se encontraban en el fondo, sin darse cuenta comenzó a caminar hacia ella, vestia un hermoso vestido color perla, de la cadera al pecho era un cosset empedrado y de la cadera hacia el piso un esponjado ,su cabello iba recogido en un peinado que se podía decir que era muy laborioso, solo un par de mechones caian, tenia un maquillaje sencillo pero que resaltaba esos ojos rubi, en su mano derecha llevaba un antifaz blanco con toques de encaje y perlas pequeñas, Ryoma no se daba cuenta de la gente, del ruido o de los aplausos, su mirada estaba perdida en esos ojos, había quedado atrapado, y cuando se encontraba a solo 10 pasos de ella, alguien lo jalo del hombro

-Listo, después del baile tradicional de Sakuno , la saludare y nos vamos-dijo tezuka aliviado

-baile tradicional?

-cada año en su cumpleaños, sakuno escoge a alguien con quien bailar, los primeros años era con su padre, pero a la edad de 15 años tenia que empezar a escoger a otro hombre, sakuno es mas santa de lo que te imaginas y siempre elige a uno de sus primos

-ya veo-dijo echizen mientras caminaba mas adentro para poder acercarse a ella

-que haces?-pregunto tezuka al ver como su amigo se adentraba entre la multitud

-solo quiero ver mejor

-Tezuka Kunimintsu?-pregunto un joven detrás de el

-fuji?-tezuka sono un poco sorprendido, pues hace años que no lo veía-como estas?

-de maravilla,vamos a fuera con este ruido no te puedo escuchar bien- y ambos salieron al patio

Ryoma sintió que se había librado de dar explicaciones de su comportamiento tan inusual y entonces la vio, a solo unos pasos de el, al parecer estaban haciendo presentaciones y saludos cordiales, nada fuera de lo normal en un mundo de alcurnia como en el que ella parecía pertenecer, y la voz del presentador se escucho por todo el salón "todos aquellos jóvenes solteros que estén interesados en bailar con la señorita Sakuno favor de colocarse alrededor de la pista", y en ese momento varios jóvenes comenzaron a colocarse en forma de U librando las escaleras, donde Sakuno era acompañada por su padre, un hombre alto de cabellos oscuros y unos ojos parecidos a los de su hija, Ryoma se coloco un poco retirado del ultimo joven de la fila, asi el no estaba en dicha fila pero era fácil de apreciar, Sakuno comenzó a saludar con una pequeña reverencia a todos y cada uno de los jóvenes en la fila, ella buscaba a Fuji Syusuke y solo encontró a su hermano Yuta, estaba por terminar la fila y aun no lo encontraba… la ultima reverencia pensó ella, ahora tenia que escoger a alguien con quien bailar, otro año donde escogería a su primo Eiji fue lo que cruzo por su mente, pero en el momento en que giraba para escoger a su primo que se encontraba al principio de la U vio a un joven en la esquina del salón, no muy apartado de la fila, su corazón se detuvo, su cuerpo no reaccionaba y no le permitían moverse, el joven alzo su mirada hacia ella, una mirada color ámbar profunda que parecía atravesarla, sin darse cuenta sakuno comenzó a caminar hasta llegar a el, el sonrio de manera sincera, y sus ojos estaban clavados en los de ella, Ryoma extendió su mano para indicarle que estaba dispuesto a bailar con ella, y ella sin dudarlo la acepto, fueron al centro de la pista, y sin escuchar la música comenzaron a bailar como si no hubiera mas personas, como si ellos 2 fueran los únicos en la Tierra, Ryoma Echizen y Sakuno Ryuzaki habían tenido su primer encuentro, se habían quedado atrapados en la mirada del otro, sin saber quienes eran…

Continuara.