Antes que nada gracias por darle al clik y pensar en leer este fic, cualquier critica constructiva es aceptable siempre y cuando sea con el debido respeto y si tengo suerte con mi fic y me dan reviews contestaré de inmediato, ¡espero les guste tanto como a mi me gustó escribirlo!.

NOTA: No es que me crea gran cosa pero se de casos en los que plagian el fic, asi que agradeceria que no lo atribuyan como suyo y si lo usan me den credito, muchas gracias.

DISCLAIMER: Kuroshitsuji y sus personajes no me pertenecen, solo los uso para mi diversion, es obra de Yana Toboso y lo unico que es de mi autoria es esta historia de mi pervertida mente, la autora hace insunuaciones, pero que se decida de una vez y haga yaoi, jode*

ADVERTENCIA: Relacion hombre por hombre, si no te gusta te invito gentilmente por tu bien que no lo leas, si es lo contrario ¡A disfrutar Fujoshi/Fundashi!, y si nunca leiste nada de este género, hazlo, es lo mejor que hay.

-Bocchan...

Me llamas tan suavemente, demonio, que casi suenas como un angel.

¿Puedo yo creer en seres de la biblia?

Tus ojos rojos, me responden que solo me consuma en tu fuego perpetuo, que los mire, y nunca intente escapar de ellos.

-¿Bocchan?, ¿Necesita usted algo mas?

Tu tipica pregunta me incita a pedir aun mas cosas, cosas que acatarias porque soy tu lord, mi palabra es ley, podria pedir tantas de esas cosas...Pero solo se queda el pensamiento en mi mente, como otra cosa, pero molesta.

Tus palabras me llevan a imaginar, a pensar, y de repente me hallo en las nubes, mas bien en el infierno. No vas a tardar mucho en darte cuenta de que no te estoy prestando atencion a ti.

-Tal parece que mi joven amo sigue agobiado por algo, cuenteme ¿Puedo ayudarlo?

Si, podrias, si tan solo leyeras mi mente, me ahorrarias el trabajo de decirte cuanto enciendes este pequeño cuerpo que poseo. ¿Lograra gustarte?, lleva mi alma adentro, asi que no creo que un demonio como tu, que elige lo mejor de lo mejor, pueda rechazar este recipiente, aun asi...

El orgullo, no deja que mi boca anuncie esas palabras, que tu solo puedes descifrar.

-¿Joven amo?

Me tocas la mejilla, oh, estoy sonrojado, que espectaculo patetico.

-Vamos a la cama.

Rio levemente y para tu extrañeza me levanto sin peros, dejando el postre sobre mi escritorio y el lio de papeles de mi empresa.

¿No seria una brillante idea tomar tu frase como una propuesta encriptada?, podria jurar darte mi alma ya, sin necesidad de cumplir el contrato que afianza nuestra fria relacion de amo-sirviente, a cambio de que ese "Vamos a la cama" adquiera otro significado.

Comienzas a desvertirme, claro, me pondras el pijama, me preguntarás si necesito algo mas, cuando me duerma me pondrás paños de agua fria para que se me baje la fiebre, y te iras a hacer las tareas domesticas de mi enorme mansion, como siempre.

Y ¿como lo se?, porque tambien como siempre, te observo. Tus capacidades como demonio ya se habran dado cuenta de eso.

Hasta esos detalles sabes, cuanto odio el frio de un pañuelo despierto. Prefiero tu frio, el de tus manos rara vez sin guantes...Ese gélido contacto que se vuelve abrumadoramente cálido para mi, tu amo.

Como oasis en el desierto, a veces puedo contemplar el milagro de sentir esa calides.

Mi palabra es absoluta, podria ahora cumplir mi deseo de ordenarte que te los quites, que me toques y luego de un "Yes my lord", me dejes verte, asi como me ves a mi ahora, sin ropa.

Un momento...

Te quedas mirandome, parado, y recien ahora que salgo de mi trance me doy cuenta de esto.

Mi orgullo le está enviando otra vez una señal a mi cerebro de que no se averguenze, que oculte ese sonrojo que le hace pensar a mi mayordomo, que estoy enfermo.

¿Porque me miras, Sebastian?

-Dije "Vamos", querido bocchan, hoy...Cumplire ese deseo.

Mis lagunas azules se expanden, mi boca se habre y la invades.

Me tocas, me endulzas de besos con tus labios gusto a miel, como si fuera una recompensa por hoy no haber comido mi postre.

Sonrio altivo, acaricio un poco de piel que exibe tu desabrochada camisa.

Te apartas.

-No lo hagas, es una orden.

Al fin hablo, con una voz seria, pero mi mirada, se que refleja el fuego que hay en la tuya, rojo intenso, que me atrapa, no puedo huir ya y las cadenas de mi orgullo terminan de quebrarse.

-Yes, my lord.

Hoy haré, que me obedezcas, por siempre.

Te daré mi alma si eso quieres.

Y en esta noche cumpliré, mis mas guardados deseos.

¿Que tal? ¿Les gustó?, se me ocurrió recien, inevitable que haga aunque sea algo como esto de estos dos...¿Revs?, Sayo~

AUTORA: MigLi-Chan