Kamikazes
El término kamikaze (del japonés 神風,,''kamikaze'' lit. «viento divino»), fue utilizado originalmente por los traductores estadounidenses para referirse a los ataques suicidas por parte de pilotos de una unidad especial perteneciente a la Armada Imperial Japonesa.
1
Suicida sería la palabra perfecta para describirlo. Así es lo que son, lo que sienten, lo que hacen, lo que ocultan, lo que intentan ocultar y lo que sencillamente es demasiado fuerte como para retenerlo lejos del resto del mundo.
Horo puede vivir cada segundo con miedo a estrellarse, porque sabe que están a pocos metros de hacerlo; Hao puede mentir y decirle que todo está bajo control; y como dos kamikazes con poco tiempo y mucho – demasiado- amor, se abalanzan contra el cielo, arriesgándolo todo, incluso a ellos mismos.
Por un beso, vale la pena.
2
¿Todos saben? ¿Nadie sabe? ¿Existe un nombre para esta locura? ¿Saldrá alguien herido?
Son tantas las preguntas, y la respuesta siempre es un simple quizá.
Quizá muchos se hagan los ciegos. Quizá finjan que ven lo obvio y en realidad no tienen idea.
Quizá alguien, lejos de aquí, inventó alguna vez un nombre para este torrente de sentimientos demasiado peligroso para ser común. Quizá dos corazones sean rotos, quizá ninguno. Eso es cuestión de tiempo.
O quizá…, quizá ya lo están.
Y sólo pueden arreglarse si permanecen unidos.
3
Hao le miente a su familia, le miente a sus amigos, se miente a sí mismo diciéndose que un día, esto va a detenerse.
Que todo está fríamente calculado.
Porque, en el fondo, sabe que perdió; perdió desde antes de empezar a jugar, desde antes siquiera imaginarse las reglas de este laberinto borrascoso.
Perdió desde que Horo le sonrió por primera vez, desde que Ren le tomó la mano a ese chico de ojos brillantes, y lo presentó apenas.
Perdió desde que empujó a esa persona de cabello celeste dentro del cuarto de limpieza para no salir hasta dos horas después, con los labios rojos.
"Nos veremos en tus sueños."
4
Y Horo está cansado, sabe que todo ha ido demasiado lejos, y entiende que el riesgo comenzó a importar, lo hizo desde que se percató de que no era sólo él, de que ambos iban en picada.
Por eso, se traga las lágrimas – siempre le ha costado esconder lo que siente- y se despide, y tanto él como Hao saben que esto es para siempre, que el adiós es una excusa para no perder lo único que en su vida han deseado tanto ganar.
Al otro.
Por eso Hao lo deja irse, le acaricia el pelo desordenado y adopta una perfecta máscara de circunstancias, donde el dolor y la impotencia nunca han estado, aunque desborden por dentro de él.
Y por eso, finalmente, es que nadie dice nada, ninguno promete esperanzas endebles ni finales felices. No hay finales felices para amores como este.
Pero gracias a esta despedida, ambos tienen muy claro en qué se han convertido.
Los kamikazes son ataques suicidas…
Pero no se llevan con ellos lo que más quieren en el mundo.
Fin.
Esta idea surgió por una razón algo estúpida…
Sucede que en mi lista de fics, viendo los títulos en orden alfabético, noté que me faltaban algunos que empezaran con ciertas letras (K, Ñ y X, hasta hoy) y como soy maniática, me fijé el objetivo de cambiar eso. Y aquí estamos, a dos letras de la meta xD
Soy una tarada, lo sé. Pero pueden tomarlo como un pre-Valentine´s gift. Sin mencionar que HaoHoro is cute!
De todos modos espero que les gustara. ¡Gracias por leer!
