Escucho su llamada a través de la distancia, no en el viento que corría por su cara sino en su mente. Se sintió satisfecho mientras atravesaba una zona pedregosa para llegar a la cueva donde su Amo se encontraba.
La guerra iba mal para su Amo y sus Hermanos y Hermanas. Ellos eran dioses pero incluso los dioses eran capaces de morir, como demostraron los humanos que mataron al Dios-Rey, Illyria, y enterraron su cadáver en un lugar llamado El Pozo Más Profundo junto a demás dioses que ya habían matado. Ahora, pensándolo bien, no podía dejar de no sentirse orgulloso, ya que una vez fue humano y uno de los Antiguos lo selecciono para convertirse en miembro de una de sus especies sirvientes. Este hecho claramente indicaba que su Maestro tenia razón acerca del valor de la humanidad como algo más que comida y juguetes ya que, aunque físicamente eran débiles, poseían una gran intuición y una notable afinidad para la magia, aunque sabia que era probable que, una vez que todos los Antiguos hubiesen muerto, los humanos tratarían de matar a las brujas que les estaban ayudando.
Su Maestro se encontraba en la zona más profunda de la caverna, rodeado de los pocos miembros de su ejercito que no estaban muertos o encerrados en otra dimensión por uno de sus enemigos, reflexionaba acerca de la mejor estrategia que podía usar contra los humanos cuando se dio cuenta de su presencia y sonrió.
"Por fin estas aquí, Guardián"dijo, usando el nombre que le había concedido ya que el humano no le servia"¡Todos los demás, fuera!"
Siseando, el ejercito de Turok-Han salio de la cámara y se fueron a las forjas que se encontraban en los niveles superiores, ya sea para entrenar para su batalla contra la humanidad o para hacer más armas y armaduras. Pronto solo quedaron los dos en la habitación y el Guardián se arrodillo ante su Amo.
"Levántate"ordeno la criatura con aspecto de murciélago"Tengo que darte una misión muy importante"
"¿Señor?"pregunto con curiosidad, dado que no esperaba otra cosa que morir en nombre de su Señor llevándose la mayor cantidad posible de humanos con él. Ante su pregunta, en lugar de enfadarse, la criatura redujo su forma hasta que tenían el mismo tamaño y le indico que lo siguiese.
Moviéndose más profundamente en las cavernas llegaron a otra cámara rocosa, iluminada desde su centro con una luz roja. Para su sorpresa, la luz provenía de una gema de color sangre que bombeaba como un corazón antes de ser arrancado. Tenia el tamaño justo para llevarla en una mano y su luz le alimentaba más que cualquier sangre que jamás hubiese probado, como si fuese algo vivo y cambiante, el poder más grande en toda la creación.
"Esto es la Semilla de la Maravilla, Guardián"le explico dijo con un tono agradable"Es la fuente de toda la magia de esta dimensión. Los Antiguos nos comprometimos con los Poderes-Que-Son para protegerla como ellos la habían protegido antes, porque la magia es la fuente de toda vida en nuestras dimensiones. Si se destruye, la magia comenzara a desaparecer y después toda vida se extinguirá en un proceso de pocos años dentro de este mundo, antes de que la propia realidad se derrumbe sobre si misma en la nada original"
"Espero no molestarle, Amo, pero, ¿por que me dice esto?"
"No estoy molesto"replico con un gruñido"Pero, si soy derrotado...he visto a mis Hermanos y Hermanas caer ante sus brujas, sus armas, los Hombres de las Sombras y el híbrido que usan como perro de presa. Es probable que pierda y ya sabes lo que harían los humanos si supieran de esta Semilla"
"La destruirían"dijo el Guardián con seguridad, ante lo cuál el Antiguo puso una cara mucho más seria que antes.
"Si, y si bien puede que la Semilla se regenerase si, por ejemplo, una bruja lo bastante poderosa fuese llevada al lugar de una antigua Boca del Infierno o, deliciosa ironía, la cárcel de mis hermanos, es más probable que los humanos las exterminen una vez que esto acabe. Para mantener viva esta dimensión tienes que ir a una Boca del Infierno lo más lejos posible de este continente una vez que te conviertas en su Guardián real, lo que te resucitara cada vez que mueras para continuar protegiéndola. Esto requiere una gran cantidad de dedicación, pequeño, ya que no habrá otro como tú hasta que nos resuciten o abras la Boca para liberarnos"explico"Ahora comencemos el ritual de vinculación"
Tras una breve explicación del ritual ellos lo realizaron. Cuando acabaron el Guardián aún era un Turok-Han, pero algunos de sus rasgos habían sido modificados y se sentía más fuerte y poderoso que nunca.
"Sera más difícil estacarte, podrás soportar mejor los lugares y símbolos sagrados, tus capacidades físicas han sido aumentadas y has logrado una mayor resistencia a la luz solar"dijo su Amo, mirándolo como un artista miraba a una obra particularmente querida"Podrás dar una versión menor de mi bendición. Tus hijos serán más débiles y podrán ser fácilmente eliminados por los humanos, pero también los distraerá del verdadero objetivo. Mientras estés junto a la Semilla, la fuente de la creación, no necesitaras sangre ni sustento alguno. Hay una razón por la que hice a los comandantes de mi ejercito, como tú, mas inteligentes que los otros. Vive esa razón"
"Con mucho gusto, Maestro"
"Si, Guardián, pero mientras estoy muerto recuerda que incluso un dios muerto puede soñar y que con los eternos eones incluso la muerte misma puede morir. Algún día volveré a caminar sobre este mundo. Ahora, ve a la Boca del Infierno más lejana que puedas detectar y lleva la Semilla allí. Hiberna durante milenios, hasta que los humanos apenas recuerden nuestra existencia, antes de iniciar los preparativos necesarios para abrir la prisión y liberarnos"
Eso fue lo último que escucho de Maloker, su Creador. Hizo como le ordeno y espero mucho antes de crear la primera generación de las criaturas conocidas como vampiros.
Mientras esperaba a que llegase el momento de abrir la cerradura de su prisión, que solo podía suceder en un periodo de dos siglos cada cien milenios, empezó a ver sus acciones como una rutina: convertir varios humanos que después se trasformaban en una plaga, los humanos y su mascota, la que se terminaría llamando Cazadora en el futuro, los mataban a todos y él volvía a dormir antes de despertar siglos después y empezar otra vez. Durante interminables ciclos siguió este patrón, quedándose uno o dos milenios fuera de su cueva para asegurarse de que todo estaba en orden.
Hubo muchos que habían intentado cazarlo y él se había convertido en su depredador. Había matado a miles de Cazadoras a lo largo del tiempo. Casi nunca lo mataban, pero las que lo hacían recibían una visita suya en su lecho de muerte y se desesperaban al descubrir que había otro monstruo idéntico al que creían destruido. Ese era un secreto que ni siquiera los Hombres de las Sombras, llamados el Consejo de Vigilantes en este ciclo, conocían. Ninguno sabia que era el primero de su especie, solo creían que el anterior tenia un aprendiz secreto para sustituirlo, que volvía a repoblar a los vampiros si estos eran extinguidos. Él no los odiaba, por mucho que defendiese la supremacía demoníaca y los usase como comida, ya que los humanos también eran creaciones de los Antiguos, pero hasta que sus Creadores volviesen era poco probable que los considerase sus iguales porque, por alguna razón, estos se negaban a aceptar su herencia divina.
Ahora estaba en frente a una chica rubia medio muerta de sífilis, en una ciudad llamada Virginia relativamente cerca de la Boca del Infierno donde había colocado la Semilla. La mujer era una prostituta que se las había arreglado para hacer una fortuna por si misma, como mostraba la mansión a su alrededor. No lo había invitado a entrar pero había pedido un sacerdote la noche anterior y él, técnicamente hablando, era uno a pesar de no ser de su misma religión.
"Mi alma está más allá de cualquier posible redención. Que el Diablo me lleve si me va tener. No importa. De cualquier manera, me muero..."sus palabras lo impresionaron. Aceptar simplemente su destino sin mostrar desesperación ni miedo. Esta humana era interesante. Merecía una segunda oportunidad y él se la daría.
"No vas a morir, vas a renacer"respondió sacándose la capucha y mostrando su rostro. Casi se río cuando lo confundió con la Parca antes de decirle que era su salvador. La mordió, bebiendo su sangre, y al día siguiente se encargo personalmente de sacar la tierra de su tumba. Lo primero que ella hizo fue atacar a un vagabundo que había dejado amordazado para ella y beber su sangre. Luego le corto la cabeza al cadáver, dado que no necesitaban más atención de la deseada por parte de los habitantes de la ciudad.
Durante la siguiente semana le enseño todo sobre como vivir como un vampiro y el mundo de los demonios, le hablo de la Cazadora y de los múltiples cazadores humanos, le relato cuentos para dormir de los Ancianos y su época de gloria.
Pero fue cuando salieron de la ciudad que ella le llamo por primera vez un nombre que él había usado para su Señor. Un nombre que le trajo muchos recuerdos.
Era un nombre que los humanos que sabían sobre su existencia temerían, adecuado hasta que su Señor volviese y él estuviese a su lado mientras la humanidad aprendía donde se encontraba realmente en la cadena alimentaria. Era el nombre que usaría a partir de ahora. Él era el padre de todos los vampiros actuales. Darla era su hija y todos los que ella convirtiese serían sus nietos, juntos para ver el fin de la Era del Hombre y el retorno de la Era de los Dioses. Y él seria su líder y el profeta de la siguiente Edad de Oro.
Su Maestro.
