Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.

Canción Usada: Mentirosa, de Elefante.


Mentirosa

Que le vamos a hacer

Si la vida es así

Le aposte todo a tus besos

Y así todo lo perdí

Naruto se encontraba en la barra de aquel bar con un vaso lleno de ron y hielo. Con una mueca amarga. Que cambio a una sarcástica y algo cínica al escuchar la canción que comenzó a sonar por el lugar.

No me pidas perdón

Que ni tú te lo crees

Esas lágrimas son falsas

Como falso fue tu amor

Genial. Ahora hasta el jodido radio se la recordaba. Cometió un error al creerle, ahora entendía lo que Suigetsu le decía con indirectas, lo creería del bastardo de Kiba. Pero. ¿De Sasuke? Lo había considerado como su hermano.

Pero no me digas nada

Que el tonto he sido yo

Si la luna no es de queso

Ni las nubes de algodón

Se había engañado automáticamente al creer que ella por fin lo había mirado y reconocido cuando en verdad miraba a su compañero, y lo único que gozaba de él era su dinero.

Para que seguir con cuentos

Con amores de ficción

Si tu boca no es de fresa

Ni en tus ojos sale el sol

Las palabras que ella le había dicho como prueba de su "amor" le parecían estupideces. Veneno de una serpiente rastrera dispuesta a devorar a su presa. Solo una porción de su ácida y podrida miel con la que él se había conformado.

Mentirosa, traicionera

Y yo que daba por ti la vida entera

Mentirosa, embustera

Basta ya de tanto ruido

Este cuento se acabo

Pero ya no más. Se habia desecho de aquel par de escorias. No llegó a los puños con Sasuke. No pelearía por una ramera como la que Haruno Sakura le había demostrado ser. Si el se conformaba con ser "el otro" bien por él.

Para que decir más

Si todo termino

Todo lo que sube baja

Todo lo que viene va

Aunque como gozó al ver a Sasuke pedirle perdón al notar su error y a Sakura rogándole el volver con él. Estaba más que claro que no cedería. Con Sasuke no fue lo mismo, le pego un golpe en la cara y todo se arregló. Al fin y alcabo las amistades perduran y los amoríos se pudren. Ahora Sasuke tenía una nueva novia. Llamada Karin. Y Sakura estaba sola.

No me pidas perdón

Que ni tú te lo crees

Vete por donde llegaste

Y ojala te vaya bien

Así es, señores. Estaba sola. El rumor de que era una fácil se expandió como la pólvora. Y más siendo la creadora Karin. Ella también era una víbora. Y tal vez hasta más ponzoñosa que Sakura.

Pero no me digas nada

Que el tonto he sido yo

Si la luna no es de queso

Ni las nubes de algodón

Pero las cosas caen por su propio peso. Y pues para él, ella solo sería otra más en su cama, la misma etiqueta que le había puesto Sasuke. En algunos momentos, la fatal escena volvía a su mente. Fue tan estúpido.

Para que seguir con cuentos

Con amores de ficción

Si tu boca no es de fresa

Ni en tus ojos sale el sol

La había encontrado montando sobre Sasuke y se había salido de aquella posición al verlo entrar para gritarle que la perdonara y que en realidad lo amaba. Fue absurdo. Cogiendo con un tipo y diciéndole al novio estúpido que la cacho que lo amaba. Y todas las palabras dulces que alguna vez le había dedicado se convirtieron en demoledores insultos.

Mentirosa, traicionera

Y yo que daba por ti la vida entera

Mentirosa, embustera

Basta ya de tanto ruido

Este cuento se acabo

Le había gritado tantas cosas, Sasuke se limito a mirarla como un bicho. Y aunque la miró llorar, Naruto ya no sentía que el alma se le partía al ver aquellos jades inundados. Ahora le parecia una basura llena de lodo que ensuciaba su alfombra, y la basura va afuera de la casa. Así que la sacó de allí sin importarle que estuviera desnuda y le lanzo su ropa. A Sasuke le había sorprendido la acción que decidió retirarse por la puerta de atrás. Y Sakura se apareció por allí bastantes veces lloriqueando indeseablemente como para acabar mudándose.

Mentirosa, traicionera

Y yo que daba por ti la vida entera

Mentirosa, embustera

Yo contigo no regresó aunque me muera

Aunque su traición le dolía. Planeaban casarse. Se sintió poco hombre por un tiempo. Pero había una razón por la que estaba allí. Y no era para lamentarse de Sakura. Miró unas mesas atendidas por la razón de su presencia en ese lugar. Era de cabello largo muy largo, recto, color negro, hermosos ojos grises, de rostro de finas facciones enmarcado por su flequillo medio corto, menuda, proporcionada, blanca, con ese ajustado uniforme de mesera, y que tenía una placa con el nombre "Hinata". No la conocía. Pero lo haría pronto.

Mentirosa, traicionera

Y yo que daba por ti la vida entera

Mentirosa, embustera

Basta de tanto ruido

Este cuento se acabo

Ella le miró levemente al pasar por su lado. Era ahora o nunca, se levanto de su asiento y la siguió para decirle algo seguramente estúpido pero que serviría.


Nota:
Un pequeño one-shot, song-fic que llevaba tiempo rondando en mi cabeza desde que escuche a un hermoso y guapo chico tocando en un pub esa canción. Dejen sus reviews.