Holi, aqui con una nueva historia haha Se que deberia de estar trabajando en Pantera's Kingdom pero no se preocupen ya estoy por acabar el capitulo asi que no me linchen. Quise subir otra historia porque necesito escribir algo que me distraiga de PK para que cuando se me corte la inspo distraerme con este y asi recuperarla (no se si me explico) asi que empeze con esta historia. La verdad es que la idea de este ff la encontre en una nota de mi antiguo celular y me parecio divertida asi que lo escribi, al principio no estaba muy convencida pero al pasar de los dias le fui agarrarndo el gusto y mas y mas ideas se me ocurrian para la historia y me decidi a publicarla.

En fin basta de parloteo, espero les guste la historia.

Disclaimer: Bleach y sus personajes son propiedad de Tite Kubo.

Capitulo I

La felicidad se veía por todos lados y no solo en la mesa de los recién casados. La pista de baile estaba llena y en las mesas la platica parecía estar igual de entretenida.

— Vamos Orihime-chan, toma un poco — la rubia le entrego una copa.

— No se Rangiku-san — contesto nerviosa. Solo había bebido alcohol dos veces en su vida y esas dos veces había sido porque la rubia se lo había ofrecido. — La ultima vez no me fue muy bien que digamos — rio nerviosa.

La ultima vez que habían tomado ambas terminaron cantando a todo pulmón canciones de programas de niños mientras inventaban coreografía para las mismas. Al siguente dia se levantaron con una resaca horrible y sus vecinos solo las veían con miradas juzgadoras.

— Tonterias Orihime — le volvió a acercar la copa. — Es la boda de Rukia, tienes que celebrar por eso — la rubia buscó de entre la gente a su pequeña amiga pelinegra y cuando la vio caminar en su dirección sonrio. — Vamos Orihime hagamos un brindis por la novia — alzo su copa.

— Gracias chicas — tomo una copa de un mesero que caminaba por ahi.

Orihime se sintió mal, como no iba a tomar por su amiga, años de amistad lo minimo que podia hacer era tomar un poco de alcohol en su nombre y por su felicidad. Al fin de cuentas, ¿que podria pasar?

— Por Rukia, que el tarado de su esposo no la haga sufrir y que le aguante todos los golpes — Rangiku le guiño el ojo y todos los presentes rieron cuando la pelinegra le dio un codazo.

Las copas chocaron y poco a poco se vaciaron.

— Vamos Ichigo, tienes que tomar, es mi boda hombre.

— Podría ser el final del mundo y aun asi no tomaría — rodo los ojos. Ichigo no era de esos que tomaban, para ser sincero solo habia tomado un par de veces en su vida y esas habían sido porque su padre lo obligaba o lo hostigaba hasta que este accedió a hacerlo.

— Dejalo Renji, Kurosaki aun es muy joven para esto dudo que tenga alguna clase de resistencia — Uryu se acomodo los glases y le dio un trago a su copa.

— Nadie pidio tu opinion Ishida — Ichigo lo fulmino con la mirada.

— Tienes mucha razon Uryu, no creo que Ichigo tenga la resistencia que nosotros — ambos voltearon a ver al pelinaranja con una sonrisa en la cara.

— Eso es porque yo no me la vivo tomando como ustedes — volvió a rodar los ojos. —Pero con las novias que se cargan no los culpo. Renji con esa enana del infierno y tu Uryu con rara asistente de doctor.

— Que no te de envidia porque nosotros si agarramos — Renji y chocó su copa con la de Uryu.

— Como sea.

— Vamos Ichigo toma algo, tal vez con eso se te quite la cara de amargado y alguna chica se te arrime — Renji le hablo con la mano a un mesero y este le trajo copas nuevas a todos.

— ¿Si tomo dejan de joder y se largan?

— Si no dejas una sola gota no me vuelves a ver en toda la noche — promete el pelirrojo.

Ichigo volvió a rodar los ojos por lo que parecía ser la décima vez en la noche y se tomo toda la copa.

— Eso esto Ichigo, ya eres todo un hombre — el pelirrojo lo golpeó en la espalda.

El pelinaranja no dijo nada, con tal de quitarse a sus amigos de encima estaba feliz y ademas que de malo podía pasar.

El dolor de cabeza lo despertó. Sentía que mil martillos lo golpeaban sin parar y todo era culpa de la luz que salía de la ventana. No queria pero tendría que levantarse y cerrar las cortinas si es que acaso quería seguir durmiendo. Intento mover su cuerpo pero algo se lo impidió. Muy a su pesar abrió los ojos, la luz aumentó el dolor de cabeza pero este no se comparó a su sorpresa al encontrarse con la razón de su inmovilidad. Ahi dormida sobre él se encontraba una mujer.

Su cara se tornó completamente roja. ¿Como habia llegado ahi? Intento recordar pero la cabeza le empezó a punzar de nuevo. ¿ Exactamente cuanto había tomado anoche? No logro recordar nada.

Antes de que pudiera hacer nada mas la mujer se despertó y dio un brinco fuera de la cama cayendo sobre su trasero.

— ¿Estas bien? — Ichigo la vio sobándose el golpe y volvió a llevarse la mano a su cabeza. Ocupaba algo para el dolor a la de ya.

— S-si — la mujer estaba igual de roja que el. No sabia donde estaba y la cabeza la estaba matando. — ¿ A-algo pasa entre nosotros? — la vergüenza la estaba matando pero debía de saber. En cuanto llegara a casa Rangiku la iba a escuchar, era la ultima vez que haría algo solo porque ella se lo pedía.

— ¿Eh? — ver a la mujer sonrojada y avergonzada le dio el mismo efecto. — N-no, aun tenemos la ropa puesta.

Orihime bajo la mirada y al notar que aun llevaba aquel vestido morado su corazón se calmó, al menos no había hecho nada de lo que se arrepentiría el resto de su vida. Ahora solo deseaba poder deshacerse de la resaca y poder recordar la razón de porqué estaba ahí.

— ¿S-sabes como llegamos aqui? — pregunto Ichigo. No podía siquiera voltear a ver a la mujer.

— N-no — se queria ir de ahi lo mas rapido posible pero la verdad es que no sabia donde estaba y no lograba encontrar su bolsa con la mirada.

Se quedaron en silencio por unos minutos. Los dolores de cabeza y la pena impidiendo que cualquiera de los dos dijera algo. Después de un rato Orihime se levanto del suelo, Ichigo siguiéndola con la mirada.

Encontró su bolsa debajo de una silla del otro lado de la habitación. Busco de entre sus cosas su celular y cuando lo encontró intento prenderlo pero este estaba descargado. Justo su suerte. Tomo asiento en la misma silla dejándose vencer por la situación y cuando iba a poner su bolsa en la mesa sus ojos se abrieron como platos.

— ¿¡Q-qué es esto!?

Ichigo se levanto de la cama al escucharla gritar. La mujer sostenía un pedazo de papel que había encontrado en la mesa y lo miraba con horror.

— ¿Que es que? — Orihime volteo el papel en su dirección y con todo el pesar de su cuerpo caminó hacia ella.

En sus manos la mujer sostenía una acta de matrimonio firmada por el y por lo que suponía era la firma de esta misma. Los ojos de Ichigo se pusieron como platos y la sangre se le bajo a los pies. Le arrebato el papel y lo leyó una y otra vez. Efectivamente era una acta de matrimonio.

— ¿Como paso esto? — se pasó la mano nerviosamente por el cabello.

Se había casado con una completa extraña. Renji lo iba a escuchar, todo eso era su culpa. Volteo a ver a la mujer. Esta se veia igual o peor que el. Valla que era de esperarse, ¿que clase de persona podría estar bien en una situación como esta?

Intento tranquilizarse. Dejo el papel en la mesa y se puso a buscar su telefono, tenia que haber alguna explicación a todo eso. Seguro era una broma de sus amigos.

—¡Maldicion! — su grito asustó a la mujer y eso hizo que se sintiera mal. — Mi celular no tiene bateria, ¿que tal el tuyo? — Orihime negó con la cabeza. — Llamare a reception.

— Buenas tardes señor y señora Kurosaki, espero el cuarto haya sido de su agrado ¿en que puedo ayudarles? — Ichigo sintió un escalofrío cuando la mujer le dijo eso.

— ¿Podría llamar un taxi para nosotros?

— ¿Taxi? Su limosina aun se encuentra aquí y el chofer está listo cuando lo necesiten.

¿Limosina? ¿Exactamente qué había pasado anoche? Ichigo volteo a ver la pelirroja.

— Esta bien, bajaremos en seguida — termino la llamada. —Abajo hay quien nos lleve a nuestras casas — Orihime asintió. — Sera mejor que nos llevemos eso — señaló el pedazo de papel con la cabeza. — Asi podemos arreglar todo esto.

Orihime volvió a asentir y guardo la acta en su bolsa. Aun no podia creer lo que estaba pasando y el aun punzante dolor de cabeza no le ayudaba nada.

Ambos bajaron a la recepción en silencio, los dos sumidos en sus propios pensamientos. Al llegar al primer piso un hombre vestido de chofer los saludo y los guio a una limosina negra que los esperaba fuera del hotel. Les abrió la puerta y ambos entraron.

— Arreglare esto en cuanto llegue a mi casa — rompió el silencio. — Necesitare tu numero para llamarte — Orihime se sonrojo y al darse cuenta de sus palabras Ichigo hizo lo mismo. — P-para decirte si algo pasa — sintió la necesidad de aclarar y la mujer asintió.

Al terminar de escribir su número en un pedazo de papel que cargaba en su bolsa la limusina paró y les informo que se encontraban en la casa de Orihime.

— Te llamaré en cuanto resuelva todo esto — Orihime volvió a asentir sintiendo que era lo unico que podia hacer sin sentir vergüenza o que no contribuyeron a su ya insoportable dolor de cabeza ademas de que sentia que si abría la boca iba a vomitar.

Se bajo de la limosina y camino rápidamente a su departamento. En cuanto el aire la había golpeado habían aumentado sus ganas de vomitar. Todo eso le estaba empeorando la resaca. ¿Como podria estar casada? Abrió la puerta de su departamento y sin preocuparle que se quedara abierta corrió al baño y vacío su estómago. Definitivamente no volvería a tomar en su vida.

Apenas la mujer cerró la puerta de la limosina Ichigo tomo la cubeta que se supone deberia de tener hielos y vomito en ella. Ya se encontraba muerto por la resaca y ahora con la noticia de que se había casado podía ya considerarse un hombre muerto. ¿Como había pasado? Por el momento solo una cosa estaba clara en su mente, no volvería tomar por el resto de su vida.

Que opinan? Quiero empezar a escribir mas Ichihime pero todas las ideas que se me vienen son Grimmhime haha por eso me gusto la idea de escribir esta historia, sera corta y comica solo para ayudarme con PK. En fin basta de mi parloteo (como me gusta hablar) espero les haya gustado y como siempre dudas, quejas y/o sugerencias son bienvenidas.