COSAS DE CHICAS Y EL TATUAJE

CAPITULO 1

El sol entraba por las ventanas de la habitación de Castle, Kate de lado, dando la espalda a Castle, este la tenia abrazada. Estaban tan pegados, que a ella le empezó a costar respirar y empezó a moverse ya que se estaba despertando. Castle con sus movimientos también se despertó. Y sin decir nada, empezó a besarla en el hombro y la clavícula, esto hizo que Kate encogiera su cabeza, la estaba provocando unas enormes cosquillas.

-Buenos días detective, ¿qué tal has dormido?

-Bien, pero podría haber dormido mas, si cierto escritor, no me abrazara tan fuerte y me dejara respirar.-Dijo Kate bromeando.

-Lo siento, pero pensé que te irías si no te abrazaba. -Castle aflojo el abrazo y Kate se pudo dar la vuelta.

-Hubiera sido imposible.- Sonrió Kate mirándole a los ojos.

-¿Así y se puede saber la razón? –Castle estaba feliz con esa respuesta.

-Por varios motivos, uno por que estaba tan pegada a ti, que creo que hicimos ventosa, otra porque.- Kate se incorporó un poco para mirar donde estaba toda su ropa tirada.- mi ropa sigue empapada, y si ya costo que pudiera quitármela, no creo que sea capaz de ponérmela. Y la más importante.- Kate puso una mano en la mejilla de Castle, le miro a los ojos y se acercó hasta rozar sus labios.- No quiero estar en ningún otro lugar, que no sea estar donde estoy ahora mismo.-Antes de que Castle pudiera decir algo le beso.

El beso empezó a prolongarse más de lo que la propia Kate hubiera pensado, las manos de Castle, estaban acariciando desde su espalda hasta su culo, los dos estaban desnudos, y Castle intento moverse para ponerse encima de Kate, pero ella fue más rápida y queda encima de él. Castle se sorprendió de la rapidez y la fuerza que ella podía llegar a tener.

-Umm, eres rápida detective.-Dijo besándola.

-¿Lo dudabas?- Dijo Kate en su boca.

El teléfono de Kate empezó a sonar en mitad de la habitación, eso hizo que ella se separara.

-No lo cojas, seguro que es un caso.

-No lo creo, ya no soy policía.

-¿Cómo? –Dijo Castle sorprendido.

-Renuncie, antes de venir a verte.- Kate se incorporo y salió de la cama, tirando de la sabana, para cubrirse con ella y dejando a Castle totalmente al descubierto y desnudo.

Kate busco en sus pantalones y saco el móvil, miro el identificador de llamadas. Y durante un momento pensó en no contestar, pero sabía que ella insistiría.

-Hola

-¿Hola?- al otro lado parecía dudar. – ¿Kate?

-Sí, dime Lanie

-¿Qué te diga?- La voz sonaba un poco exaltada.- ¿No crees que eres tú la que me tienes que contar a mi?

-¿Y que se supone que tengo que contarte?- Por un momento Kate pensó que se había enterado que estaba con Castle.

-Que paso ayer, porque a Javi le han suspendido, y por qué tú has renunciado. ¿Y donde coño estas, he ido a tu casa esta misma mañana y no estabas?

Kate respiro tranquila, por un momento pensó que su amiga era una especie de bruja.

-Bueno, ya me imagino que Espo te ha contado algo, así que podrás vivir hasta que yo te cuente mi versión. Y no estoy en casa.- Kate pensó en decirle la verdad, pero prefería hablar con ella y ver la cara que ponía. Se giro hacia Castle y vio que estaba apoyado sobre sus codos inclinando la espalda.-Salí a correr y todavía no he vuelto.

Castle levanto las cejas en señal de sorpresa, sabía que era Lanie la que estaba al otro lado, ¿por qué no le había dicho la verdad? Kate vio la cara que ponía Castle y sabía que si no cortaba la conversación con su amiga, pronto él hablaría y descubría que estaba mintiendo.

-Lanie, después te llamo y quedamos para tomar algo cuando salgas, pero ahora quiero seguir corriendo.

-¿Estás bien?-Pregunto Lanie, no se creía mucho que su amiga estaba haciendo deporte

-Sí. Mejor que nunca Lanie.

-¿y si estas corriendo, porque no se te escucha fatigada?

"Mierda", pensó Kate, Lanie la pillaba en todo, durante unos segundos se quedo callada pensando.

-Por que he parado hace unos minutos a sentarme en un banco, para tomarme un café.

-¿Estás segura?

-Lanie estoy segurísima. ¿No me crees? Puedo mandarte una foto de lo que mi vista está viendo ahora.-Dijo Kate, por un momento rezo por que su amiga dijera que no, porque entonces estaría en problemas.

-No hace falta, solo que si estas en la calle, debe de estar muy desierta, porque no se oye ningún ruido, incluso te diría que es, como si estuvieras en una habitación metida.

Kate se sorprendió y alzo las cejas, sabía que su amiga le estaba tirando alguna puntada, para que ella saltara o la pillara en algún renuncio. Lo mejor era cortar la conversación.

-Bueno piensa lo que quieras, te dejo que mi café se acabó, y necesito descargar la adrenalina. Más tarde te llamo y quedamos. Chao amiga.

Kate no dio más oportunidad a Lanie de hablar, colgó su móvil y se fue hacia donde estaba Castle, que todavía no había dicho nada, solo estaba mirándola fijamente. Dejo el móvil en la mesita de noche y volvió a mirar a Castle.

-¿Qué, tengo monos en la cara?-Pregunto Kate con una sonrisa. Pero Castle se le veía serio.

-¿Porque no le has dicho que estas en mi casa, conmigo?

-Por que conozco a Lanie, y entonces tendría que contarle todo lo que ha sucedido desde que yo salí de comisaria, hasta ahora.- Kate se sentó en la cama junto a Castle.

-¿Qué hay de malo?-Dijo Castle un poco enfadado.

-Nada, solo que si se lo tengo que contar, perdería tiempo.

-¿Perderías tiempo?- Dijo Castle extrañado.- ¿Para qué?

-Para esto.- Kate cogió su cara entre las dos manos y lo atrajo hacia ella para besarlo.

Castle al principio respondió al beso, pero cuando noto que se estaba excitado, aparto a Kate.

-Me encetaría continuar con esto, pero creo que será mejor que lo dejemos para más tarde, Alexis esta a punto de llegar y no creo que le haga mucha ilusión vernos en una situación tan embarazosa.- El miro a su entrepierna y después a Kate.-Además creo que deberías contarme que es lo que paso ayer. ¿Qué es eso, de que has dimitido?

-Eso puedo contártelo más tarde, y sobre la situación embarazosa, llevas razón, será mejor que me vista y me largue, no quiero traumatizar a tu hija.- Kate se había tomado lo que había dicho Castle, como algo personal, pensaba que no quería decirle nada a su hija. Se levanto de la cama, y fue directa a recoger su ropa.

Castle al ver que ella se había tomado las cosas por otro camino y ver como recogía su ropa para meterse al baño, salió corriendo tras de ella y se puso entre la puerta y ella.

-Hey,¿ dónde va detective?

-Voy a vestirme, y me voy a casa. Así que ¿si me dejas?

-Kate, tú misma has dicho que es imposible volverte a poner esa ropa, sigue empapada. Así que deja de comportarte como una niña y vuelve a la cama.

-No Castle, no quiero traerte problemas con tu hija.

-Mira Kate creo que has interpretado mal, lo que yo he dicho.- Dijo acercándose a ella y cogiéndola de la cintura.- Lo que quería decir, es que no podíamos continuar con lo que estaba pasando, ya que me hija está al llegar, y tiene la costumbre de pasar por mi habitación para decirme que ha llegado, si seguimos, puede que nos pille en mitad de algo que estoy encantado de hacer todas las veces que tú quieras. – Dijo levantando una ceja y sonriendo.-Pero no me gustaría que mi hija me viera, nunca he traído a nadie a casa, solo a su madre y a Gina, por que han sido parte de mi vida.

Kate se separo, y miro fijamente a Castle, lo que acaba de decir era peor aun que lo que había pensado ella.

-Vale tranquilo, ya me ha quedado claro que no soy par….-Castle la tapo la boca con la mano.

-Kate no intentes terminar la frase, déjame terminar.-Dijo Castle, y ella afirmo con su cabeza.- Tú eres parte de mi vida, y estoy deseando de que llegue mi hija para contarle todo lo que ha pasado entre nosotros, a lo que me refería con parte de mi vida, es a que siempre he intentado que mi hija no vea más de lo que un hijo tiene que ver. A mí no me gustaría pillar a mi madre en la cama con nadie, incluso si fuera el amor de su vida.- Castle quito la mano de la boca y espero que ella hablara.

-Lo siento Castle, pensé que te arrepentías.

-No podría arrepentirme de estar contigo nunca, Te quiero. ¿Y tú, te arrepientes?

-No, tengo muy claro que quiero estar contigo, y ahora será mejor que me vista y tú también, o al final tu hija se hará una idea de lo que ha pasado.

-Si llevas razón, pero no puedes ponerte esta ropa. Esta empapada, te dejare algo mío, hasta que venga Alexis y te pueda prestar ella algo. No me gusta hurgar en su habitación sin su permiso.- Castle quito la ropa de las manos y antes de separarse del todo, la beso.

-¿Puedo usar tu ducha?

-Por supuesto, no tienes que preguntar.

Kate paso sus brazos por el cuello de Castle, y la sabana cayó al suelo. Castle miro hacia abajo, y vio la desnudez de ella, Kate se acercó lo beso y después se acercó a su oído.

-Lastima que no puedas acompañarme.- Se soltó dejando en shock a Castle y pasó al baño cerrando la puerta.

Minutos después, Castle se había puestos los bóxer y una camisa, había buscado algo de ropa para Kate, llamando con varios toques y abriendo un poco la puerta para meter la ropa.

-Kate aquí tienes la ropa, las toallas están en el armario del lavamanos, yo voy a preparar el desayuno.

-Gracias Castle, en un momento estoy contigo y te ayudo.

Unos diez minutos después, Kate apareció vestida con la ropa de él, Castle estaba de espaldas preparando el desayuno y el café. Kate le abrazo por detrás y le beso en la nuca. Castle dio un pequeño salto, no esperaba que ella hiciera eso.

-Tranquilo fiera.- Dijo Kate volviéndole a besar.-Solo quería darte mimitos, para agradecerte que me dejaras tu ropa.

Castle dejo lo que estaba haciendo, y se dio la vuelta, cogiéndola por la cintura.

-No estoy a acostumbrado a que me des estos mimos, y estaba tan pendiente de hacer el café y el desayuno que me sorprendiste.- Y se acercó para besarla.

Estaban tan absortos en su beso que no se dieron cuenta de que la puerta de la calle se abría, cuando una cansada Alexis cerro y oyó que en la cocina estaba su padre se volvió

-Pap…..- Vio como los dos se besaban abrazados, y se veía que en ese beso había amor por parte de los dos. Carraspeo para interrumpir y que se dieran cuenta de su presencia.-Ejemm.. Papá ya estoy aquí.

Automáticamente los dos se separaron y se quedaron mirando a la pelirroja.

-Buenos días calabaza, ¿que tal te lo has pasado?

-Bien, muy bien, yo mejor no te pregunto, ya veo que tu encontraste una diversión para esta noche.- Dijo la pelirroja, con toda la intención, para molestar a Kate.


Esta historia esta escrita hace mucho tiempo. Espero que les guste.