Un día normal en Gakuen Alice , una escuela normal , o eso creen todos los habitantes de Tokio

PDV NATSUME

Era un día tranquilo, me encontraba en mi árbol con mi mejor amigo Ruka, leía mi historieta tranquilamente cuando…..

―Booooommm!

Había explotado una bomba en la entrada , al parecer era la organización de Reo quienes querían entrar a la academia .Me puse de pie de inmediato .

― ¡Ruka corre, ve por Aoi y enciérrense en tu habitación ,no salgan por nada del mundo hasta que llegue!

―¡Pero Natsume! ¡¿Qué piensas hacer?!

―Tratare de detenerlo….. ¡Anda vete ya!

FDPV

PDV RUKA

Decidí hacerle caso ya que no era momento de discutir. Me dirigí hacia el edificio de Aoi ,en cuanto la vi le grite y fui hacia ella.

―¡Aoi!

Ella estaba llorando , la tome en brazos y la llevé hacia mi habitación.

―¿Qué esta sucediendo? ¡¿Dónde esta mi hermano?!

―Tranquila Aoi . Natsume ya viene.

En cuanto llegamos a mi habitación, cerré las puertas y ventanas. Prendí la televisión a todo volumen para que Aoi no escuchara nada.

Lo siguiente que pasó nos dejó sorprendidos . Tembló el edificio , mientras una ráfaga de aire se estampaba en la ventana acompañada de una llovizna . Al mismo tiempo empezaron a parpadear las luces…

―¡Booooommmm!-una luz alumbró toda la habitación.

FPDV

PDV MIKAN

Estaba enojada , no aguantaba esta ira , me desquitaría con todo lo que se atravesase en mi camino. No podía creer lo que había pasado. Sentí muchos brazos tratando de sostenerme y no dejarme escapar ,lo que hice lo hice sin pensar, use todos los alices que se me vinieron a la mente ,mientras nulificaba los demás, usé viento , tierra , agua ,electricidad . No me importaba que los usara al máximo . De mi salió una luz que envolvió todo mi cuerpo, entonces todo se volvió negro.

―Deberíamos matarla ―dijo una voz gruesa

―No , sus alices son muy poderosos como para destruirla ― Dijo la otra voz igual de gruesa

―¡Si ella despierta , nos matará a todos!

―Ella olvidará todo―contestó tranquilamente una nueva voz―Vengo del fututo y ella no recuerda nada.

Eso fue lo último que escuche antes de que quedar completamente inconciente.