La amiga de T.k.

-Oh, llegaste, dijo sin dejar de mirar la pantalla de su televisor.

-Salí del ensayo con la banda y me encontré con T.k., pasó a la cocina sin decir más, mientras se servía un vaso de agua.

-Que bien, y… ¿Cómo le va a la pequeña Mimí? Espero que la hayas llevado a su casa, no quiero que le causes problemas a esa niña.

Quedó helado al escuchar a su padre, ¿Cómo supo que además de T.k. ella había estado en el departamento?, casi se ahoga de la impresión.

De pronto la televisión ya no era tan interesante, su padre lo miraba divertido, Cuando llegue había un sutil olor a fresas o algo así, algo muy empalagoso.

Frambuesas con caramelo, pensó el hijo.

-Pude haber preparado té y no significa que haya venido una chica, más aún, eso no quiere decir que específicamente fuera Tachikawa. El hecho de que tú y yo tomemos cosas amargas no significa que T.K. lo haga también… tratando de sonar lo más tranquilo y natural posible, limpiando el agua que había derramado hace unos instantes.

Lo sé, pero ni el tomaría algo tan dulce para acompañar esto, le mostro unos macarrones que había estado comiendo antes de su llegada.

-¡Qué demo… ¿cómo…? Agg viejo te estas tomando muy enserio tu trabajo, lo había descubierto, pero no iba a admitirlo.

-Me di cuenta porque soy tu padre, se cuándo te pasa algo o cuando quieres ocultarme cosas, al final de la frase una sonrisa triunfante aparecía en su rostro.

-¡Claro! Bufó, Como la vez que el primer amor de mi mejor amigo se me declaró y estaba tan alterado que todo el mundo se dio cuenta, incluso Mimí que vivía en EU. Tu ni enterado hasta que al torpe de T.k se le ocurrió sacar a flote el tema en la cena de año nuevo con la abuela.

-Oh si, esa vez estaba distraído, frunció el ceño, como reflexionando y finalmente continuo, por cierto ¿cómo esta Sora? Me agrado la idea de que terminaran como amigos.

No cambies el tema viejo, ¿cómo supiste que Mimi estuvo aquí? ¡Y deja de comerte mis macarrones! Le arrebato la bolsa con los dulces, su paciencia se estaba agotando y no encontraba razones lógicas para haber sido descubierto, ¿descubierto? Un momento, él no tenía nada que ocultar, ¿porque se sentía así? Ese viejo estaba jugando con su mente.

Simplemente sonrío al ver a su hijo tan maduro comportarse como un niño pequeño, ¿Vas a seguir negando que estaban solos? No quiero ser un abuelo a mi edad, confío en ti pero...

¡Demonios! ¿Qué piensas que hice? Deja de ver tus novelas, te están matando neuronas. Mimi hizo estas cosas, me la tope junto con T.k. y los comimos aquí, él se fue temprano y ella me ayudo a limpiar, la acompañe a su casa como agradecimiento y ya, fue todo, ¿contento?

¡No hicieron nada!, fue un rato agradable, de esos que ya era común pasar junto a ella, su padre se estaba siendo tan molesto, no podía creerlo, ¡ni cuando había estado saliendo con Sora se portaba así!, es más no sabía cuándo empezó o terminó su relación con ella hasta el momento en que T.k. habló en esa cena, cabe mencionar que eso ya había sido un año después de que sucedió todo.

-Entonces… estas seguro de que…

-¡Olvídalo viejo! Me voy a dormir

Sabía perfectamente que su hijo no había hecho nada malo con aquella niña, a decir verdad, podría jurar que sólo platicaron de cosas banales, estaba consciente de lo serio o reservado que podía llegar a ser Matt en ese tipo de asuntos, y que al menos, no haría ese tipo de cosas con alguien a quien apenas estaba considerando como cercano. Porque de eso estaba seguro, la pequeña Mimi había dejado de ser "la amiga de t.k.", de seguir siéndolo, no hubieran estado en su departamento ni habría estado solo con ella pasando la tarde de manera tan cómoda.

Simplemente le parecían divertidas sus reacciones, la oportunidad de sacarlo de sus casillas era algo que no iba a desperdiciar.