Nuevo proyecto... nueva idea...

Disclaimer: Los personajes mencionados aquí no me pertenecen -salvo algunos que no conozcan- le pertenecen a Sir Arthur Conan Doyle y a la adaptación de la BBC Sherlock, quienes sus creadores son Steven Moffat y Mark Gatiss. Yo solo cree la trama y jugué un poco con los personajes a mi conveniencia.

De antemano me disculpo por cualquier falta de ortografía, pero siempre se me logran escapar unas cuantas aún cuando lo checo.

Shingeki no Kyojin OST - Track 15 - Call Your Name: watch?v=oDJsWZ4WIuQ

Está situado después de la tercera temporada de Sherlock, es una idea loca que me viene rondando desde hace meses, cuando terminé de verla.

Esta historia participa de un reto personal al cual yo he titulado "En Retroceso". Al final lo explicaré más a fondo.

Sin más, aquí la historia.

I. Parejos

Las voces eran demasiado molestas y hacían que perdiera el sentido de la ubicación, algo difícil para él, pero su enemigo sabía cómo llegarle, por donde aturdirlo.

— ¡Sherlock! — volvió a escuchar el grito y supo por donde debía de seguir.

Las brazas que consumían las paredes del edificio lo estaban sofocando y haciéndolo sudar a montones. Sabía que en cuanto atravesara esa zona podría descansar un poco de ese intenso calor. Al menos agradecía no haber tenido el tiempo suficiente para tomar su siempre fiel abrigo ya que ahora estaría completamente ahumado y él estaría a punto de deshidratarse por el extremo calor que provocaban las llamas a su alrededor.

"El tiempo se acaba, Sherlly" escuchó la molesta risa de ese maldito bastardo que ya comenzaba a colmarle la paciencia.

Tosió debido al humo que se colaba por el pañuelo que llevaba amarrado en su cabeza, a la altura de la nariz y boca. Se detuvo para a ajustarlo con fuerza, llevó su mano a su cinturón por cuarta vez, cerciorándose de aun llevara el arma de John, apenas en cuanto sus yemas rozaron la superficie de esta pudo continuar, no podía dejar nada al azar cuando se trataba de algo tan importante para él.

La pared de su lado derecho se vino a abajo, por lo que tuvo que moverse con agilidad para evitar que los escombros cayeran sobre él. Una de las vigas de edificio lo logró alcanzar en el brazo, aruñando y quemando parte de su piel, por lo que un quejido fuerte escapó de su boca. Por inercia se llevó su mano a la zona afectada más aun así no se detuvo para evaluar daños. No había tiempo para pensar en él y su bienestar. Mientras pudiera seguir corriendo y sus probabilidades de lograr su objetivo no disminuyeran, todo estaría bien.

— ¡Sherlock! — era otra voz, más dulce pero sin dejar de sonar preocupada. Él volvió a toser. — ¡Debes se-seguir! — se calló por instante, como si buscará recuperar el aliento. La ansiedad del detective no pudo más que incrementar, al igual que su furia, sabía que no era bueno dejarse llevar por las emociones, pero al menos lo impulsaban a seguir. — ¡Izquierda, derecha, izquierda! — volvió a gritar la mujer con fuerza, seguida por unas toses.

Sherlock entendió el mensaje y obedeció. Solo esperaba que no fuera demasiado tarde. Sus pasos cada vez más largos, más sin embargo sentía que no avanzaba, que cada paso lo alejaba de su objetivo.

"¡Oh! Eso sonó a trampa, Señora Watson, y eso no es limpio para nuestro pequeño juego" tronó la voz en las bocinas por sobre el estruendoso sonido de las llamas al consumir las paredes. "Eso me obliga a poner las cosas parejas" el tono de voz era juguetón y eso no hacía más que cabrear a Sherlock.

El corazón del moreno dio un brinco ante aquellas palabras. Liberó el aire que había contenido dentro de sus pulmones sin saberlo una vez logró llegar al almacén que buscaba. Ahí estaban, frente a él, tanto John como Mary, atados de pies y manos. Ambos heridos, pero por lo que pudo deducir las de Mary eran más graves, confirmando lo que había supuesto cuando escuchó antes su voz.

— John — logró decir mientras recuperaba el aire, sus ojos fijos solamente en el hombre que más le importaba en el mundo, quién estaba al lado de la mujer que su amigo amaba.

Justo cuando se lanzaba a liberarlos la voz del comunicador volvió a resonar con fuerzas en todo el lugar.

"Es hora de cambiar las reglas del juego, Sherlly"

John alzó la vista y sus ojos le brillaron al verlo. "Sherlock" leyó en los labios de su amigo.

"¡Qué el espectáculo comience!"

Unos pitidos iniciaron a sonar, seguido por unos estallidos.

— ¡SHERLOCK! — gritó el rubio.

A partir de allí, todo comenzó a ir más lento para él.

La llamarada surgió desde la pared, avanzando sin control hasta donde se encontraban John y Mary, el cuerpo del militar reaccionó y cubrió con su cuerpo a su mujer como pudo. La onda explosiva alcanzó al detective, lanzándolo con fuerza contra la pared más cercana. Una terrible punzada lo recorrió por todo el cuerpo transformándose en dolor, haciéndolo soltar un alarido que fácil fue opacado por el sonido de la explosión. Sintió como a su cuerpo impactaban todos aquellos escombros que se veían liberados por la fuerza de las ondas explosivas, generando cortes y contusiones que sabría le dejarían marca.

Cuando el humo generado por la explosión se dispersó, su vista buscó frenética la silueta de John. Sherlock nunca había sido afán de sentir, de hecho odiaba todo lo que tuviera que ver con sentimientos y emociones debido a que hacía su razonamiento más subjetivo haciéndolo errar en sus deducciones, volviéndolo lento y vulnerable, igual que al resto del mundo. Pero todos tenían una excepción y el moreno no se salvaba de ello. Desde que conoció al médico militar sabía que algo iba a ser diferente con él, y no estuvo equivocado, lo que no previó fue que estableciera un vínculo con el ex-militar y mucho menos de esa magnitud. Por él había dejado de ser tan imbécil y había permitido que entrara a su vida, abriendo, de nuevo, su dura coraza. Y no es que estuviera perdidamente enamorado del otro, sino más bien había un fuerte enganche que no le permitía concebir una vida sin el otro.

Por eso había sentido como le arrancaban el corazón cuando vio toda la sangre sobre el cuerpo de John, por eso había gritado con todas sus fuerzas el nombre de su amigo cuando percibió que tanto el cuerpo de John como el de Mary se movían ligeramente, casi como perdiendo las fuerzas, y por eso había olvidado su raciocinio, su dolor y limitaciones para actuar en automático cuando vio a Moran acercándose con sigilo al cuerpo casi inmóvil de John y su mujer con una arma de asalto, listo para ejecutarlos sin contemplación, Sherlock no dudó en levantarse y sacar el arma de su cinturón con sus manos heridas y sangrantes y dispararle a quemarropa a la única persona que Moriarty tenía. No cesó de disparar hasta que hubo descargado toda su ira y todo el cartucho sobre el hombre.

Supo que esa actitud no era parte de él, que aquello no era más que un arrebato humano que no debía repetirse, pero se lo pudo permitir solo porque ya había perdido mucho en ese juego con Moriarty y el muy bastardo le debía mucho.

— Ahora sí, el juego está parejo, Jim — susurró mientras su respiración se tranquilizaba, observando como la sangre que salía del cuerpo inerte de Sebastian Moran, el único cabo suelto que había dejado durante sus dos años fuera en los que creyó inocentemente que había desmantelado la red de Moriarty.

No podía sentirse bien por ello, pero al menos estaba feliz, porque sabía que le había dado en el clavo al maldito hombre que se había empeñado en hacerlo arder, de mil y un formas que nunca creyó posibles.

Bien... es algo decir que es lo que estoy haciendo aquí con esta historia.

Lo primero que debo aclarar es que esta historia constará de tres capítulos, no mayores a tres mil palabras -algo difícil para mi, ya que estoy acostumbrada a escribir largos capítulos-. Lo segundo es explicar que eso del reto personal: es una idea loca que surgió en mi cabeza y como fueron saliendo las ideas decidí escribir desde el final hasta el principio. Así que si, esta colección de tres capítulos es el final de la historia completa. Pero tranquilos. De hecho, esta idea surgió gracias a mi autor favorito, Ted Dekker, el cual escribió una saga en la que puedes leer primero el ultimo libro o el primero y no pasa nada. ya que la historia es circular. Y mi mesta es lograr eso, una historia circular. Además, debo agregar que cada historia por separado -que creo que serán cuatro hasta donde lo llevo en mente- tiene fuerza por ella misma, lo que significa que por separado tienen su propio cuerpo, pero juntas se complementan y se entrelazan.

Debo agregar que cada historia, además, contará con un titilo sacado de la canción que lo inspiró, en este caso fue una parte de la canción del OST de Shingeki no Kyojin: Call your name, la cual pueden buscar la letra ya que... no se, cada palabra que dice le queda perfecta -okey solo en mi mente .-. -

Así que cada vez que lean en una historia que yo publique este anuncio: "Esta historia participa de un reto personal al cual yo he titulado "En Retroceso".", significa que es parte de la saga de nombre homónimo.

Si los personajes me salen un poco OoC o si parece mucho AU, de antemano me disculpo, es que, como he dicho, se supone que estos tres capítulos son la parte final y pues ya han pasado por mucho. Pero si quieren esperar hasta que esté completa la historia y esté la primera historia, la cual serpa la ultima que publique, tendrán que esperar un buen hasta que estén listas las otras. Lamento eso...

Bueno, sin mas que decir me despido y espero puedan comentar que les parece esta idea loca que traigo.

Cambio Y Fuera ~