Dos partes para un todo.

¡Hola amigoooooooos fanfictioneros! Les vengo con un nuevo Fic de LoL, el segundo que he creado hasta la fecha. Bueno esta idea estaba hace mucho tiempo en mí, pues al leer la historia de ambos champions pensé en lo realmente parecidas que eran, y me dije¿porqué no?

No es una pareja nada usual, lo sé xDD pero ya es hora de que a mi Vayne la shipeen con alguien :'( ¿y quién más perfecto que alguien que comparte su misma sed de venganza? Está claro que Lucian no olvidará a Senna de una manera sentimental tan fácilmente. No, no se las pondré fácil xD! Aunque estos dos me parecen interesantes juntos, y si trabajan en equipo pueden conseguir muchas cosas, ya sean buenas o malas e_é

Quiero aclarar que espero poder actualizar este fic cada una o dos semanas así como el otro fanfic de Caitlyn y Vi que aún mantengo en emisión. En realidad no es una presión para mí ya que cuando me viene la inspiración, no puedo parar hasta que termino de escribir xDDD

Sin nada más que esta humilde escritora de parejas inusuales pueda decirle(?) Se despide esperando que disfruten este Fic!

Disclaimer : League of Legends y sus personajes pertenecen a Riot Games. Yo sólo lo he tomado para crear esta historia.


Demacia. Un Estado que profesaba la verdad, la justicia y por sobretodo, la búsqueda de esa luz que guía en cuerpo y alma, no sólo a cada guerrero que lucha ferviente en la batalla, si no que a cada persona habitante de aquél reino de prosperidad. Una luz que al fin y al cabo, todos encontrarían a lo largo de sus vidas.

Así lo creía ella. Joven e ingenua, disfrutaba sin más preocupaciones de las maravillas del entorno de su nación, del cariño de sus padres y familia, de aquellos infantiles juegos que la hacían reír. Todo esto sin imaginar que la oscuridad acechaba próxima a arrebatar aquella luz de esperanza que le daba sentido a sus días y a sus noches. Todo esto, sin imaginar que este mundo …

Era mucho más cruel de lo que aquella pequeña niña pensaba.

Aquella candescente mansión en la que había crecido, en la que había adorado a su familia, ahora no era más que un mar de oscuridad, llantos y gritos de los seres a los que alguna vez había amado.

¿Y todo por qué? Ella había sido demasiado ingenua para darse cuenta.

-Huye … - Pronunciaba la calidez que aún quedaba en la voz de aquel hombre agonizante, deseando en los últimos momentos de su vida la salvación de su pequeña hija, por todo el amor sin límites que le había profesado

-Huye… Shauna…. –


-¡PAPÁ! –

En una habitación oscura, en la que los tenues y mañaneros rayos de sol atravesaban débilmente las oscuras persianas, una mujer de largos cabellos negros como la oscuridad de la noche, había despertado sobresaltada. Las gruesas gotas de sudor resbalaban de su sien y empapaban sus facciones algo duras, que sin embargo, se mostraban esta vez suaves, y como siempre, hermosas.

-Estoy aburriéndome de estas malditas pesadillas. - No sabía hasta cuando su martirio iba a encontrar el fin. Cada noche de luna llena, su mente parecía querer revivir aquél momento en el cual perdió a quiénes más amaba en este mundo. Cómo se maldecía por no haber sido más que una niña en ese entonces; una niña que sólo pudo contar con unos rápidos pies que la llevaron lejos de la escena del crimen; dejándola apartada, sola y atemorizada en un mundo vacío y oscuro. Un nuevo y asqueroso mundo.

Ese mundo que descubrió a la corta edad de 10 años.

Pero¿Puedes culpar a un niño por su inocencia? El hecho de no poder hacer nada más que huir, la mortificaba. Pero si no hubiera sido tan inocente como para enfrentar a aquél ser despreciable,era de esperarse que también acabase muerta. Y no era que no quisiera vivir lo que estaba viviendo ahora.

15 años más tarde, Había logrado salvar ya muchas vidas inocentes de las garras de aquellos seres nocturnos, sintiendo que así compensaba, en parte, la deuda que sentía con su familia ; Gracias al pasado había enfrentado sus miedos, logrando así entrenarse como una fiera guerrera demaciana eficaz, ágil e implacable en cada movimiento. Hoy en día, los oscuros seres de la noche temblaban cuando escuchaban el nombre de Shauna Vayne : La Prodigiosa Cazadora Nocturna.

Ya no podía recuperar a su familia, pero al menos podía evitarle a inocentes niños aquel cruel pasar que tuvo ella de pequeña.

Pensando en todo esto, se levantó para darse una larga y relajante ducha. Esta mañana debería volver a la Liga, y estaba preparándose mentalmente para ello

Si era sincera, no era que le agradara mucho la estancia en ése lugar. Aunque los demás campeones humanos no fueran del todo desagradables, aún no podía entender cómo era que allí aceptaban a guerreros tan devotos a su nación como lo eran Garen de Demacia o Darius de Noxus, y a mounstros tan infames como Kog'maw o Cho'gath, que provenían del Vacío.

Pensar en ello desataba en la pelinegra una ira bestial. ¿Por qué la Liga permitía a mounstros manchados de la sangre de personas inocentes? ¿Y por qué aquellos guerreros, a sabiendas de que aquellos seres llevaban la sangre de los suyos derramada en sus fauces, no hacían nada?

En realidad. ¿Por qué nadie hacía nada?

¿Era acaso la Liga una autoridad tan poderosa? Pues sí, lo era, y Vayne lo sabía perfectamente. Pero también sabía que sus límites no los definía una simple academia. Aún si significaba quebrar las leyes de convivencia, buscaría su venganza. Y aquellos seres del vacío, que seguían siendo motivo de repulsividad para ella, podrían ser su pasaporte al éxito.

Se trataba de su misión secreta y la única razón por la que se había unido voluntariamente a la Liga de Leyendas ; Buscar su venganza encontrando a esa bruja que le arrebató a su familia y que tan escurridizamente se ha escondido de ella entre las sombras por quince largos años.

Daba su palabra, y lo juraba como su título de Cazadora Nocturna; Obtendría su tan ansiada venganza sin ayuda.

Pero lo cierto es, que ni la guerrera de la noche se imaginaba de lo que pudiera suceder durante su estancia aquí.

Tomó el tren hasta la academia tranquilamente luego de salir de casa. Ya había estado en la Liga por casi tres años, aunque no se le hacía demasiado tiempo. De todos modos, era una mujer solitaria, de pocos amigos. Una guerrera como ella no debía sentirse en la necesidad de compañía, lo que para ella, era un signo de debilidad y dependencia. Era cierto, tenía que admitir que habían chicas de su edad muy simpáticas de las que le hubiera gustado ser amiga y charlar por largas horas. Leona, Caitlyn o Quinn son un claro ejemplo de ello. Pero la cazadora no daba ni signos de querer entablar amistades profundas . Su actitud, que aunque no era agresiva, era más evasiva, evitando todo contacto con los demás. Tan solitaria como un lobo, planificando su siguiente misión sin meter a nadie más en sus asuntos.

Y no era que en realidad no deseara tener compañía. Sólo no estaba preparada para proteger algo tan importante como una amistad. ¿Qué tal si lo perdía de la manera más horrible, así como perdió a su familia? Pensó, y se dio cuenta de que nada era más terrible que no poder proteger lo que aprecias con toda tu alma. Y ella….ella ya lo había experimentado.

Mientras pensaba en esto, un llamado captó su atención.

-¡Buenas mañanas, Vayne! - La animada voz de Lux acaparó su mirada, la cual estaba antes concentrada en el paisaje de la mañana. De seguro ella ,junto a su hermano y otros campeones provenientes de Demacia , iban en el vagón.

- Hola, Luxanna – Saludó con una minúscula sonrisa y algo más de interés del que solía demostrar. No todas las personas se tomaban la molestia de saludarla así sin más, y de alguna manera le agradecía a la rubia aquella muestra de cortesía o simpatismo.

- ¿Cómo has estado? – avanzó hasta sentarse frente a Vayne. Su ligera armadura era tan brillante como sus azules ojos, y la Cazadora creía que su apelativo, La doncella luminosa, no podía encajar mejor que en la misma Luz de Demacia.

-Como siempre. Acechando a los seres oscuros-Su respuesta fue rápida y concisa. No le irritaba tener que hablar, pero la luminosidad que la joven Lux desprendía de sus actos y sus palabras la intimidaba un poco, pues ella se consideraba otra parte de una oscuridad que combatía a la misma oscuridad. - ¿Y tú?-

- Cumpliendo con el reino, ya sabes. El trabajo es agobiante … - La maga sonrió dulcemente. – Pero estoy feliz de volver a la academia luego de tantos meses. Siento que todo mi esfuerzo ha valido la pena.- Bien se sabía que la rubia amaba más que nada en el mundo entregar todo lo que era en los Campos de Justicia de la Liga. A Vayne le agradaba este entusiasmo, y aunque no quisiera hacer amistades,no podía evitar sucumbir ante las risas y la candidez de Lux. La pelinegra sólo esbozó una mínima sonrisa.

-¡Oh! ¿Y ya te has enterado, Vayne?- la rubia sonrió abiertamente mientras sus ojos brillaban fijándose en los de su compañera. -¡Hoy presentarán a un nuevo campeón! –

-No tenía ni idea - Debía admitir que siempre estaba tan sumida en sus asuntos, que pocas veces leía las cartas de notificación de la Academia. Apenas y se había enterado de que hoy debía partir, cosa que le molestó, ya que prefería seguir perfeccionándose en su tierra natal.

Pero la venganza, como lo dulce, es tentativo. Y si quería mantener sus planes, no le quedaba otra que volver.

-¿Me parece que no has leído bien la carta?- Vayne no pudo ni pensar en abrir la boca para decir algo, pues la rubia ya estaba parloteando. -¡Lo presentarán hoy! ¡Y ya han dado indicios de que podría ser un Tirador,así como tú!-

''Genial, más competencia'' Pensó aburrida, aunque por suerte había prendido a disimular sus emociones… Bueno, alguna que otra.

-Vaya - Fingió un poco de entusiasmo. - ¿Estás ansiosa por ser su soporte?-

-Ah,¿ cómo crees?- La demaciana se sonrojó ligeramente - Yo sólo deseo ser el soporte de Ezreal – Entre los rumores que circularon hace varios meses atrás, rumores tan fuertes que hasta ella pudo enterarse, se decía que la pareja de rubios ya estaba saliendo. Asumiendo esto, Vayne sonrió de lado. De alguna manera le agradaba la felicidad de la muchacha.

¿Una pareja, eh? El sólo hecho de pensarlo, le provocaba náuseas.

-Perdón, me he desviado del tema- se disculpó con inocencia la ojiazul juntando sus manos como si hubiese profesado el peor sacrilegio del mundo. Vayne la calmó con la que debería ser una seria mirada, la cual le pareció a la rubia muy tierna en realidad.

-Calma. No has dicho nada malo. Me alegra que ambos vayan bien-

Lux era una de las pocas personas que se daba cuenta de la especial candidez de Vayne, a pesar de que esta la negara y se autoproclamara una guerrera sin sentimiento alguno. Le devolvió aquella tierna sonrisa antes de levantarse.

-Muchas gracias Vayne. Si necesitas ayuda ya sabes que puedes buscarme ¿de acuerdo?-

La Cazadora Nocturna asintió con agradecimiento. Luego de los animados comentarios de Lux, necesitaba un respiro. Aquella jovencita era demasiado radiante para su razonamiento. Y ya se esperaba lo que venía en la academia.

No tardó más de cinco horas para que el vagón se detuviera frente a una gran estación. Allí, un par de kilómetros más allá, se anteponía orgullosa la entrada a la Flamante Academia de Guerra de la Liga de Leyendas ; un lugar el cual constituía una realidad para algunos, y un anhelado sueño para muchos. Vayne caminó sin prestar atención a quienes iban un poco más adelante ; Los demacianos que se trasladaron en su mismo vagón. De todos ellos, entre Garen, Xin Zhao, Jarvan IV,Fiora,Lux y Quinn, apenas le agradaban las dos últimas. No tenía interés en entablar conversación con un grupo de personas a pesar de haberles conocido en un pasado. Optó por recorrer sola los caminitos de tierra del terreno que guiaba a la imponente institución. Le llamó la atención que alguien más aparte de ella estuviera haciendo lo mismo en vez de compartir la alegría de volver al lugar junto con alguien más.

Era un encapuchado que caminaba tranquilamente y un poco más adelantada que ella hasta la entrada principal. Era realmente misterioso, y aunque poseía una robusta silueta de varón marcada por la capucha, la pelinegra no apostaba porque fuera uno. Después de presenciar los seres tan extraños que había en el lugar, ya no sabía que es lo que era humano y que es lo que no.

Dejó de prestarle atención a ello y siguió caminando. Al atravesar ese portón pudo notar que la Academia de la Guerra seguía tan impecable como siempre, y que sin darse el tiempo de ir hasta sus habitaciones, los campeones ya comenzaban a incluso correr con maletas y todo hasta la gran parte trasera del establecimiento ; Algunos con emoción excesiva y otros manteniéndose más reservados,pues allí, yacía nada más ni nada menos que un gran estadio en el que se solían hacer Paradas competitivas, y en su defecto, la Presentación de nuevos Campeones.

Vayne suspiró cansada. La presentación comenzaría en media hora y era obligatorio que los Campeones se hicieran presentes. De todos modos, su equipaje era poco, así que se encaminó tranquilamente hasta el Estadio sin opresiones.

-Sea quien sea, es obvio que no puede hacerme competencia-. Susurró por lo bajo, incluso sonando un poco soberbia. – Ni la oficial con el rango más alto de tiros ha podido ganarme. Me he perfeccionado demasiado como para dejar que un novato me gane. – A pesar de como se interpretaba, la cazadora sólo anhelaba sentir esa seguridad que siempre buscó.

Fuera quien fuera, no sería competencia para la tiradora más solicitada en las competencias del año recién pasado; Rebosante en victorias y orgullosa de premios.

Definitivamente lo juraba. como que se llamara Shauna Vayne : La Cazadora Nocturna.


El primer capi es cortito y de introducción. El próximo será mucho más conciso ¡saludines!