Espías del Zodiaco
Era un día normal en el Santuario de Grecia, los caballeros se paseaban por la Doce Casas pues ya no había más guerras. Ya no era necesario que los santos vigilaran con tanta devoción porque los dioses ya no representaban ninguna amenaza. Sin embargo, a nuestros queridos dorados, aún les quedaba realizar una misión más. Una de las más difíciles de toda su vida.
Templo Principal
Una vez más, los Caballeros Dorados fueron llamados por el Patriarca. Al parecer para una nueva misión.
- ¿Y ahora qué demonios? – escupió Ángelo con los brazos cruzados. – Espero que sea importante porque me espera una lasagna en mi templo.
- Nos. – habló Shura, viéndolo de reojo. – Yo pagué los ingredientes. – Ángelo rodó los ojos.
- Bueno, ya cállense y dejen que Shion nos explique qué hacemos aquí… - interrumpió Saga.
- Espero que no sea otro capricho de Saori… - Kanon miró a sus compañeros. – Si tengo que practicar más deporte… alguien morirá hoy. – Shion carraspeó para hacerse notar.
- De hecho la razón por la que están aquí es muy sencilla… - el lemuriano sonrió. – Es una misión…
- ¡Oh, sí! – Milo alzó sus brazos. - ¡Al fin una misión! Dime, Shion… ¿a quién debo matar? – preguntó, ilusionado. – Antares palpita en mi dedo con emoción… ¿a quién le voy a clavar mis catorce agujas? ¡Dímelo!
- ¡Qué desagradable! – lo regañó Camus. - ¡Compórtate, Milo, por favor!
- ¿Qué es lo que desea Athena? – preguntó el alegre Dohko. - ¡Shion, no me tengas con Zeus en la boca!
- Ojala no necesite usar mi armadura… - Shaka se sonrojó. – Últimamente he estado comiendo de más… y creo que ya no entro en ella.
- Tienes razón… no te lo había querido decir, Shaka, pero estás algo cachetón… - comentó Aioria.
- ¡Mira estos gorditos! – Mu se acercó y le jaló la "lonjita" de su perfecto lavadero. - ¡Podría hacerme un traje de piel con tanta grasa!
- ¡Dichosos ustedes que tienen armaduras en donde entrar! – se quejó Kanon, soplándose el flequillo. - ¡Yo sigo con este traje de esclavo, que se me ve muy bien por cierto!
- ¿Es una misión peligrosa, Shion? – indagó el aquero, curioso.
- Pues no… si la hacen bien… - el ariano les sonrió. – Como ustedes saben Athena ha estado teniendo citas por Internet para llenar el vacío que la partida de Seiya le dejó…
- ¡Pero los Caballeros de Bronce regresan la próxima semana! – interrumpió Olle.
- B-bueno, eso díselo a Athena… - Shion se rascó la nunca. – El punto que es Saori conoció a un tipo llamado Sebastián, un magnate hombre de negocios, mexicano. Por si no lo han notado, nuestra diosa lleva dos semanas en México.
- ¡Tanta paz ya se me hacía rara! – se oyó a Aldebarán. - ¡Al parecer, Ángelo es un mal reemplazo! – se burló el brasileño, todos los presentes lo imitaron. Ángelo casi se va de espaldas con semejante comentario.
- ¡Idiotas! – se quejó. - ¡Qué no se haya fijado en ustedes, malditos adefesios, no es mi culpa! – se cruzó de brazos. - ¡Al fin me dejará de coquetear!
- ¡¿Quée?! – vociferó el sueco. - ¡¿Cómo te atreves a decirme feo?! – se colocó una rosa en la boca. – Si soy el caballero más hermoso de esta orden. – rápidamente, Olle posó como todo un modelo mientras estrellas y pétalos caían sobre el cual hermosa estatua. - ¿No les parezco sexy? – se mordió el dedo, coquetamente. Shion se aclaró la garganta.
- Shaka, Mu, dejen de arrojar esos pétalos, por favor… - les habló a ambos santos que tenían cubetas llenas de pétalos. Se sobó la sien y habló. – ¿Cuánto les pagó Olle por la escenografía?
- ¡Bueno, Shion! – Saga alzó la voz. – Decías… Athena lleva dos semanas en México y… - lo invitó a continuar.
- ¡Oh, sí! – sonrió. – Al parecer va a traer de visita a su nueva conquista. Llegarán en cualquier momento. Como se imaginarán, Athena quiere presumirle toda Grecia y bueno…
- ¿Y eso qué tiene que ver con nosotros? – preguntó Milo.
- Bueno… la señorita Saori es muy delicada con eso de la seguridad. – sonrió. – Y me pidió que le contratara una escolta de guardaespaldas para cuidar al señor Sebastián y a ella durante sus recorridos turísticos en Grecia.
- ¿Y? – Aioros entrecerró los ojos.
- Pues, como no me dejó dinero para contratar a expertos… he decidido usarlos a ustedes. – colocó sus manos en la cintura, victorioso. Todos los caballeros abrieron la boca, sorprendidos. – Un pequeño detalle, mis niños... – dijo con un tono de voz paternal. –… Sebastián no sabe que Saori es la reencarnación de Athena y mucho menos que ustedes son sus caballeros. Así que se dirigirán a ella como Saori. ¿Entendido?
- No entiendo… - habló Aioria. Shion se golpeó la frente.
- Ustedes serán los guardaespaldas de Sebastián y de Saori… - explicó a regañadientes. - … los cuidarán en sus viajes… - arrugó sus lunares. - … no deben de usar sus poderes en frente de él. Serán… - se sonrojó. – Seremos sus guardaespaldas. – se corrigió. - ¿Alguna duda?
- ¿Usaremos trajes elegantes y lentes oscuros? – preguntó Dohko, ilusionado.
- ¿Radios y nombres clave? – indagó Aioros.
- B-bueno… - Shion se rascó la cabeza.
- ¿Cómo en la película de James Bond? – habló Milo.
- Él era un espía, idiota. – lo corrigió Camus.
- ¡Seremos espías! – gritaron Saga y Kanon al unísono.
- No, no, no… - Shion negó con la cabeza mientras le rodaba una gotita de sudor en su frente.
- Necesitamos nombres clave… - Shaka se rascó la barbilla.
- ¡Qué no seremos espías! – se quejó Shion. – No se confundan, ustedes sólo deben pretender que no existen cuando estén con ellos…
- ¿Qué nombre de espía debo usar? – se preguntó Shura. Todos comenzaron a caminar hacia la salida.
- ¿No estás emocionado, Shion? – Dohko le golpeó el hombro. – Es momento de probar nuestras habilidades… ¡de espías! ¡Qué maravilloso!
- Dohko… - Shion intentó ser paciente. - … sólo estaremos con Saori y su novio como seguridad… no seremos espías…
- Los niños están planeando ir a Rodorio a comprar el material necesario… - sonrió sin prestarle atención al ariano. – Ya sabes, lentes oscuros, audífonos espía, micrófonos espía y todo lo que termine en espía. – aplaudió y comenzó a saltar en su lugar. - ¡Qué buena idea, amigo! – lo abrazó del hombro. – Uno nunca sabe la clase de peligros que te esperan afuera… tenemos que estar alertas… - entrecerró los ojos. – Huelo a crimen… - arrugó su nariz. - ¡Tácticas evasivas, Shion! – Dohko se agachó y comenzó a rodar en el suelo y colocó sus manos como si tuviera una pistola. - ¡Saca al espía que llevas dentro, Shion! ¡Hace tiempo que no sentía esta emoción correr por mis venas! – se arrastró a la salida.
- Esta será una larga semana… - el Patriarca suspiró, resignado. - ¡Qué diablos! ¡Siempre quise ser espía! – siguió a su mejor amigo hacia la salida. - ¡Espérame, Dohko!
Continuará…
¡Hoolaa!
Aquí les traemos otra locura xD Verán… estábamos haciendo la continuación del capi de las Olimpiadas cuando está loca idea se nos cruzó xD Este capi es sólo una pequeña introducción a la historia que les aseguramos, estará igual de loca que la anterior.
¡No se preocupen a los que leen las Olimpiadas! Estamos trabajando en el siguiente capi :D
Ojala les guste este fic y que nos dejen uno que otro review :P
¡Besos y abrazos!
Helena y Francis
