Disclaimer: los personajes aquí utilizados son del derecho propio de S. Meyer, yo solo los utilizo para recrear miimaginación a través de

My Little Sister

Butterflymindyelis

At long last love has arrived
And I thank God I'm alive
You're just too good to be true
Can't take my eyes off you

Muse- Can´t take my eyes off you

Es bien sabido que la familia es lo más importante que tenemos, no importa que nos suceda, la familia siempre estará allí, acompañándonos, apoyándonos, protegiéndonos.

Pero que sucede, cuando la familia te quiere lejos, y no desea tu protección, las cosas son fáciles, te entrometes, al final y al cabo para eso es la familia.

-¿Donde vas?- Le pregunto Isabella a su hermana menor, la cual había entrado a su habitación para sacar un par de aros.

-Estoy invitada al igual que tu a la feria del pueblo querida hermana- respondió la chica con cara de duende, baja estatura y hermosa, como solo lo eran las hijas de Rennè y Charlie Swan.

- ¿Y me podrías decir quien es? – pregunta Bella, con una cuota de curiosidad, su hermana acababa de cumplir los 16 y ya se sentía la reina del mundo, no quería que cometiera sus mismos errores, pero era imposible hablar con alguien que no te escucha.

Alice tomo el par de aretes y sonrió a su hermana mayor se llevaban solamente por dos años, pero aun así, Bella sentía que las separaba un abismo – Se cuenta el milagro Bells, pero no el Santo- Acto seguido Alice salio de la habitación, Bella se dejo caer en su cama, sintiéndose alejada de la vida de su hermana, como si las dos fueran completas desconocidas, como si no se conocieran.

Salio de su habitación en el momento en que escucho el auto de Rosalie aparcar en la acera de su casa, bueno ya que su hermana no le había dicho con quien saldría, tendría que ella misma averiguarlo, cosa no muy difícil sabiendo la reducida cantidad de habitantes en el pueblo.

Bajo las escaleras y se percato que su hermana aun no salía de la casa. – Alice – grito mientras Rose tocaba la bocina de su BMW descapotable rojo insistentemente.

-¡¿Qué?!- Grito la aludida desde su habitación.

Rose paso por mi, ¿quieres que te llevemos hasta la feria? – pregunto mientras su hermana se asomaba desde las escaleras.

Un brillo escasamente visto se poso en los ojos de Alice – No te preocupes Bella, las chicas me pasaran a buscar he iremos todas juntas a la feria, salúdala y dale las gracias a Rose por mi- Bella sintió nuevamente aquel ó para que no notara que le había dolido, tomo su cartera y las llaves de la casa – Nos vemos Alice – y no hubo respuesta.

El tiempo afuera era levemente cálido , el sol escasamente calentaba, pero aun así después de mucho tiempo se dejaba ver el sol. El vestido de Bella le hacia tributo al auto de Rose, un vestido strapless rojo y negro con un lazo en la cintura, calzas y zapatillas, y su cabello en sus inconfundibles ondulaciones esta vez adornándolos una cinta roja, que alejaba el cabello de los ojos. Rose con sus ojos azules delineados negros, vestía unos pantalones de cuero negro que se amoldaban a sus interminables piernas, su cabello rubio en una coleta alta, y una blusa de cuadros roja y negra y unas zapatillas que completaban su conjunto, las chicas se vestían parecido, sin siquiera llamarse para saber que se iba a poner la otra, a ese punto llegaba su conexión, esa era la amistad que ellas compartían.

Bella abrió la puerta y subió al auto, Rose tenia una cara de pocos amigos, y ella sabia muy bien que no tenia una cara muy diferente. Se miraron y sonrieron.

-¿Qué paso Bells?- pregunto Rose poniendo en marcha su auto. Ella negó y luego un suspiro derrotado salio de sus labios – Alice tiene una cita y no me ha dicho quien es- Bella miro a Rose, la cual tenia los labios fruncidos y el ceño junto - Y al parecer tu Rose – dijo Bella dándose vuelta en el asiento del copiloto, para ver a su amiga – Sabes quien es ¿cierto?- Rose no volteo la mirada, la culpabilidad en su rostro le dio a Bella mala espina.

-Lose, pero Alice y su cita me pidieron que no te digiera nada- Bella la miro escandalizada, ella su mejor amiga le ocultaba algo de vital importancia.

-¿Quién es Rosalie Hale?- pregunto Bella tratando de sonar calmada y fallando perceptiblemente. Rose negó con la cabeza, nunca era bueno que Isabella Swan ocupara los nombres completos de las personas.

-Lo siento Isabella, pero hice una promesa, eres mi mejor amiga, casi mi hermana, pero Alice me lo pidió como favor, sabes muy bien que ella es como mi hermanita pequeña, y que no la dejaría salir con cualquier - dijo la rubia estacionando en un aparcamiento vació.

-Eso quiere decir que lo conoces y le tienes confianza, sabes muy bien Rosalie, que la lista se reduce a unos cuantos hombres del instituto, por que estoy segura que allí se conocieron- hablo Bella saliendo del auto.

-Hay mas de 1500 hombres en el instituto Bells- hablo la rubia poniéndole la alarma a su auto.

-Y solo 4 tienen tu absoluta confianza Rose, es solo de pensar y atar cabos, solo eso- dijo la castaña caminando junto con la rubia hasta el puesto de las entradas.

- A todo esto Rose, por que tan mala cara, cuando llegaste a mi casa- pregunto Bella pagando los dos boletos. La cara de Rosalie pasó de una tranquila sonrisa a una profunda mueca de asco.

-Sabes que Jasper se esta quedando en mi casa ¿cierto?- pregunto la rubia entrando a la feria que cada año visitaba el pueblo y era uno de los acontecimientos mas esperados por todos los jóvenes de Forks.

-Claro que lo se, es tu primo al fin y al cabo, aunque tenga unos amigos como la mier… es tu primo- dijo la castaña viendo como dentro del parque todo era alegría, sonrió sintiéndose una niña.

- Bueno aquellos amigos como la mierda que son los Cullen´s, esta tarde pasaron a mi casa… Adivina a que – dijo la rubia mirando a Bella

- Raptaron a Jasper para que se fuera con ellos a las vegas a joderse a unas prostitutas y no volver jamás, ya que se volverán payasos de circo - sonrió Bella esperanzada.

-Aquello seria un milagro Bells, pero no- mirada de suspenso de la rubia y cara de pregunta de la castaña, silencio.

-Bueno Rose me vas a decir o nos vamos a quedar paradas aquí toda la tarde viendo como los demás se divierten, suelta lo que vas a decir de una buena vez – Haz sentido alguna vez ese sentimiento de los inevitable, que sabes que las cosas están por suceder pero no tienes la menor idea de que es, bueno eso les paso a estas chicas.

- Llegaron antes que nosotras a la feria y ahora viene Edward y Emmett Cullen, hacia nosotras-las dos chicas se miraron, es que aquel día estaba en su contra, no tenían la menor idea a que Dios habían molestado, pero lo que debieron hacer, fue grave, merecer tal castigo, no es apto para cardiacos.

- Hay un Dios, y no se que hice mal para que me odiara tanto – le dijo Bella a Rose.

-Y me arrastras a mi con ello, por Dios por que este pueblo es tan pequeño- se molesto Rose.

-¿No que en estas fechas se van de caza con el Doctor Cullen?- pregunto Bella

- Al parecer el Doctor Cullen, tuvo una operación de emergencia, dejando a sus retoños en el pueblo- le dijo Rose mirando como quedaban solo unos pocos metros para que su día se viera completamente arruinado.

-¿Donde esta Super Man cuando se necesita?- pregunto Bella mientras Edward le daba una de aquellas sonrisas ladinas marca EC.

- ¿Vienen hacia acá?- pregunto ella haciéndose la desentendida y mirando para todos lados como si estuviera buscando a alguien.

-Ya te dije que SI, Bells, ¿Dónde tienes tu cabeza hoy? – Pregunto Rose mas molesta ya que aquellos chicos les iban a arruinar la tarde, pero su parte masoquista, quería quedarse allí y saber que demonios quería Emmett Cullen con ellas.

Pero Bella había aprendido, que soldado que no se enfrenta a Edward sigue pasándola bien, asique asiendo una de sus muchas tácticas de escape, se escabullo entre la gente. Miro solo una vez hacia atrás para ver que al dúo dinámico, hablando con una cabreada Rosalie, ya veía salir a flote la boca de camionero de su amiga en esta oportunidad, como en muchas otras.

Camino tranquilamente, saludando a algunos estudiantes del instituto y algunas personas de mayor edad que conocía gracias a Renne y Charlie, camino y vio lo que justamente estaba buscando… un carrito de algodones de azúcar, sintió como la felicidad embargo su ser y sintiéndose la niña que no era, camino a paso veloz hasta el carito. Un señor mayor, entrado en canas y de rostro amable le sonrió.

Un algodón de Azúcar por favor – Sonrió al amable Sr. Algodones. Como lo había nombrado ya en su mente.

¿Que color quieres pequeña?- y ella se sintió aun mas feliz, toda su infancia pasando como un Flash Back en su memoria, y sonrió maravillada con los vistosos colores, rosado chicle, azul marino, marrón opaco, verde esmeralda, y con el ultimo color un recuerdo en su memoria.

-Quiero un algodón de Azúcar- dijo la niña haciendo un puchero a su acompañante, la castaña no pasaba los 5 al igual que el pequeño de cabello bronce que la acompañaba.

-Bells, tu papá dijo- dijo el pequeño mirándola serio, como un pequeño adulto.

-Yo quiero mi algodón de Azúcar- dijo la niña con cabezonería.

-Déme un algodón de Azúcar por favor- dijo el niño al señor del carito de los algodones

El señor les sonrió a los dos - ¿De que color lo quieres pequeña? – le pregunto a la niña, escuchando de antes la conversación de los pequeños.

-Azul marino- respondió la dulce voz.

-No Bells, el regaño me lo llevo yo ,así que el algodón debe ser verde- le dijo su acompañantes el cual las miro con esos llamativos y expresivos ojos verdes esmeralda, que a la niña tanto le gustaban.

-Verde por favor Señor de los algodones-sonrió la pequeña la cual después de que el niño pagara, se fueron tomados de la mano donde sus padres.

Aun con el recuerdo fresco en su memoria sonrió al Sr. Algodones –Verde Por favor Señor de los Algodones – El hombre sonrió, y saco un algodón recién hecho, pero antes de que alcanzara la mano de Bella, una mano del color de la cal, tomo el algodón y pago por el, Bella se volteo para reclamar lo que por orden de llegada era suyo, pero se enojo consigo misma por hacerlo. Allí, delante de ella, se encontraba una sonrisa ladina, el hombre era una cabeza mas alta que ella, de tez pálida, unos inescrutables ojos verdes, un cabello del color de Bronce que se veía, no era peinado, pero que aun así se veía bien, en el conjunto, un cuerpo que hacia al hombre que estaba frente a ella, el sueño de cualquier chica, menos ella. Y se pregunto si Edward Cullen, alguna vez, después de que fue seleccionado capitán del equito de Baseball del instituto Vampiros de Forks, se había sacado aquella chaqueta negra con rojo y unos llamativos colmillos en la parte trasera de esta, y en la parte delantera su nombre, rango e instituto. –Si le dices a Charlie querrá encerrarme y luego acribillarme- le dijo Edward con una sonrisa cómplice entregándole su algodón verde.

La chica lo miro desconfianza, no era bueno bajar la guardia con un Cullen cerca, pero lo acepto, y tomando un poco con su mano se lo llevo a la boca, miro a Edward que aun se encontraba enfrente de ella. - ¿Qué haces siguiéndome Cullen?- pregunto la chica caminando hacia una cabellera rubia, que era seguida por un oso, mejor dicho un chico con cuerpo de oso. – No te seguí Cisne, solo que se donde te encontrabas- A la chica le molesto, primero por recordar cosas tan mínimas y luego por llamarla cisne, sabia que esa era la traducción de su apellido al castellano, el no tenia para que recordárselo, no era estúpida, como las chicas con las cuales salía, las que tenían mas curvas que cerebro.

Pero no tendría que molestarle, ya que, habían sido demasiados años de amistad cuando eran niños, como para que el dejara de recordar las cosas que le gustaban. Al fin y al cabo, quienes habían cambiado eran ellos y su hermana, no ella y Rose.

Miro a su acompañante, como le molestaba que la acompañara, es que acaso no se podía ir con una de sus Girl Toy a pasear o sea lo que fuera que él hacía con ellas.

Miro a Rose que no tenía una cara mejor que la de ella. –Pero dime muñeca ¿por qué no quieres salir conmigo?- pregunto el grandulón, mejor llamado Emmett Cullen, quien hace ya algunos meses le pedía, o mejor insistía en ser su cita a Rose, y Bella valoraba lo que en algún tiempo atrás era su hermano grandulón, no había salido con ninguna chica y solamente se le insinuaba a su mejor amiga. Pero la rubia era orgullosa, y quizás una vez estuvo enamorada de aquel mastodonte, pero aunque Rose se lo negara a Bella, ella sabía que la rubia con más cerebro de todo EEUU, se moría por estar en los brazos de aquel Cullen.

-No salgo con hombres que tengan más masa corporal que masa cerebral- respondió la rubia, borde y con una sonrisa fría. Emmett iba a responder y Bella sabía muy bien que iba a decir, asique decidió que era hora de intervenir.

-Pero por que nos persiguen Cullen al cuadrado, ¿es que acaso no hay muchas faldas detrás de ustedes ya?- pregunto con tono dulce cargado de ironía.

-Pero si ha hablado la reina del sarcasmo- le sonrió burlonamente Edward, y allí fue cuando ella lo noto, sin prestar atención a Edward miro hacia todos lados, buscando otra cabellera rubia, más corta y unos ojos celestes y no azules como los de su amiga.

-¿Dónde está el tercer mosquetero?- dijo aun mirando buscando al aludido – Creí que nunca se separaban- dijo mirando a los tres escuchas. Y allí fue cuando lo noto, miradas nerviosas y cómplices, su mayor temor vuelto realidad, porque nunca nadie seria lo suficientemente bueno para su hermana y mucho menos el mejor amigo de los hermanos Cullen´s. Miro a Rose con los labios apretados y un enojo que sabía, por la mirada de Rose, Edward y Emmett, que se veía en sus ojos. -¿Dónde se metió Jasper? Querida Rosalie-le pregunto a su amiga que trato de no hacer notar el leve escalofrió que recorrió su columna vertebral, que Isabella Swan, hablara dulce mientras se veía la furia en sus ojos nunca era buen presagio, a decir verdad nada era un buen presagio con esa chica.

-Bella ellos…- Rosalie no termino de hablar cuando Bella levanto la mano para que guardara sus palabras.

-Me importa una mierda ellos Rosalie Hale, tu eres MI mejor amiga, bien deberías saber que nunca dejaría a mi hermana en garras de un amigo de estos cretinos- dijo con voz contenida, mirando solo a la aludida.

-Que de…- iba a hablar Emmett algo indignado.

-Sera mejor que guardes tus palabras Cullen, si no quieres verte involucrado, si vas a ser de espectador, se uno bueno y cierra el pico cuando esté hablando- y los marrones ojos se fijaron en Emmett, el cual por primera vez se sentía intimidado por una chica, nunca había visto a su antigua hermanita más molesta, el igual lo estaría, pero no era su hermana menor la que saldría de cita, ya que no tenía una. Y haciéndole caso se guardo sus comentarios y presto atención a la conversación. Edward miraba la escena algo divertido, siempre era un espectáculo ver a ellas dos discutir, pero se sentía mal, pero al fin de cuentas no era su deber contarle a Bella, que su hermana saldría con su mejor amigo, ya que algo que no era es cotilla.

-Dime donde esta Rosalie, se que lo sabes, y es mejor que me digas antes que pierda el tiempo buscándolos yo misma y al final te entregue a tu primo en una bolsa de basura- le hablo la castaña, Rosalie la miro como solo lo haría una Hale indignada y con la cola entre las piernas, "bueno primito" se dijo mentalmente la rubia "si quieres salir con la chica, primero enfréntate a la fiera que esta convertida la hermana"

Por fin el amor ha llegado
Y doy gracias a Dios por estar vivo
Eres demasiado buena para ser de verdad
No puedo apartar mis ojos de ti.

Muse

Bueno, hola, mucho pero mucho tiempo que no aparezco por estos lados, pero aquí estoy. Deje mis dos historias recién comenzadas sin terminar y creo que eso es muy feo, pero como dije "Aquí Estoy" tírenme: piedras, tomates, todo lo que les parezca oportuno. Espero poder ahora terminar mi historia, bueno mis dos historias. Sin más que decir dejo el primer capítulo editado, lo más probable es que mañana suba el segundo, que de igual manera debo editar, y que el lunes suba el tercero: D.

Agradezco a las niñas que desde el principio me leyeron y es por ellas y por mi que he decidido seguir con las historias, muchos cariños.