The Chaos Unleashed
Prólogo
Las Chaos Emeralds son gemas misteriosas con casi energía ilimitada. Por supuesto, sólo una de ellas no es lo suficientemente fuerte, pero se dice que las siete son capaces de hacer un milagro. Reciben el poder de la Master Emerald, una "Chaos Emerald gigante" que controla a todas las demás, que nadie es capaz de controlar. Pero… ¿Funcionan siempre de la misma forma cada vez que son usadas? No.
La Chaos Energy (Energía Chaos) es muy fuerte, y cada ser vivo tiene un poco de ella, algunos tienen más… Y otros tienen menos… Pero lo que realmente importa, es qué tan fuerte es su alma, qué tan fuertes son sus intenciones de usar ese poder. Estas esmeraldas reaccionan a las emociones que su usuario está sintiendo, como amor, ánimo, felicidad… O pueden ser sumergidas en energía malvada, negativa, como la muerte, el odio y el sufrimiento… Pero no hay un positivo, sin un negativo, y no hay un negativo sin un positivo. No siempre serán usadas con buenas intenciones, también son usadas para oscuras y malvadas intenciones, y a veces… A veces la luz tiene oscuridad dentro de ella, ninguno puede existir sin el otro, es una balanza entre el bien y el mal, una balanza que todos sabemos cómo funciona.
Así que las Chaos Emeralds y la Chaos Energy realmente son… Eso… Chaos… Una infinita batalla entre el bien y el mal, el amor y el odio, la vida y la muerte. Es un desorden de emociones y eventos que suceden durante toda una continuidad espacio-temporal, si uno deja de existir, el universo podría ser destruido en pedazos, y empezar de nuevo, una y otra vez. Así es como funciona la balanza.
Este es uno de esos universos… Esto es The Chaos Unleashed…
Somos transportados a un lugar totalmente desconocido, una enorme nube tormentosa causaba un feroz viento que levantaba el polvo del suelo y fuertes estruendos causados por el impacto de los rayos contra la tierra. Las gotas de agua embarraban ciertas zonas de este oscuro lugar y el barro era salpicado por cientos de personas—quienes estaban armadas hasta los dientes— que se acercaban corriendo a un edificio cercano.
—¡Abre la puerta! ¡Le sugiero que no se resista! ¡En nombre de la Fuerza Especial Terrestre le ordenamos que detenga sus operaciones ahora mismo! — gritaba uno de los soldados, quien no recibía respuesta alguna, parece que quien estaba dentro del edificio no quería salir. Tras realizar varios llamados sin éxito alguno, los soldados colocaron un explosivo en la puerta y se adentraron al edificio. Los soldados se vieron forzados a descender tras varios pisos, el edificio parecía no tener energía alguna, cables de electricidad chispeando estaban colgados y desconectados por todo el lugar, lámparas que irradiaban muy poca luz.
—F-Finalmente… ¡Al fin el poder es mío! — se escuchaba una voz al final de los pasillos, con un lenguaje de señas, como siempre táctico, los soldados se dividieron en dos grupos, un grupo defensivo, que cuidaría las espaldas del grupo que avanzaría hasta el lugar donde escucharon aquella voz, tomando postura ofensiva. El cuarto no era demasiado amplio, al igual que los pasillos estaba muy descuidado, pintura desgarrada de las paredes, cables colgados por el lugar y las luces que no estaban funcionando bien. Había una persona al lado de una enorme máquina, que en su centro tenía una Master Emerald, dos agujas se acercaban por derecha y por izquierda, parecía que estaba extrayendo su energía.
—¡Jajajaja! — se escuchaba una risa peculiar —Ya es tarde ¡Demasiado tarde! ¡No podrán detenerlo ahora! — decía entre risas, pareciera que se trataba de una persona psicópata.
—¡Alto! ¡Las manos arriba! — un soldado decía esto mientras apuntó instantáneamente al sujeto con su ametralladora mientras rechinaba sus dientes, nervioso por lo que el sujeto podía hacer, una gota de sudor se deslizaba por su rostro. El resto de los soldados apuntó al sujeto, un poco más relajados, preparando su dedo en el gatillo para que, ante cualquier movimiento, lo pudieran aniquilar.
—¿Qué no entienden? — preguntaba con una sonrisa, sus manos se alzaron en el aire sin temor alguno, y comenzó a caminar hacia ellos, los soldados retrocedieron un poco mientras presionaban un poco más el gatillo, pero aún sin disparar —La Tierra es un hermoso lugar, con gran variedad de seres vivos que anhelo cuidar y perseverar, la guerra debe detenerse y propongo solucionarla a través de la unificación de estos seres vivos a través de mi método. Con la energía de las Chaos Emeralds, el mundo puede ser un lugar mejor— decía el sujeto.
— ¡Detén la máquina o dispararemos! — gritaba de nuevo el soldado, apuntando con enorme precisión a la cabeza del sujeto —¡Tiene cinco segundos para hacerlo! — volvía a gritar el soldado, su cara demostraba mucho enojo, parecía que perdía la paciencia.
—No dejaré de repetirlo— dice el sujeto —Ya es—
—¡Error! ¡Error! ¡Sobrecarga de energía! ¡Sobrecarga de energía! — la computadora habló mientras las alarmas comenzaron a sonar y la habitación se tiñó de rojo por las luces de emergencia. La alarma siguió sonando por unos segundos más.
—¡No puede ser! ¡Mis cálculos fueron perfectos! — gritaba el sujeto mientras una exagerada cantidad de sudor se deslizaba por su cuerpo, se agarró la cabeza con ambas manos de la desesperación y se acercó a la máquina para intentar abortar el proceso, pero ya era demasiado tarde. Cuando se acercó a la máquina, esta estalló, destruyendo todo el edificio, aniquilando a los soldados, y desapareciendo a una isla de la faz de la Tierra. Las Chaos Emeralds de este lugar, sólo se volverían una reliquia en el fondo del océano, esperando ser encontradas.
Volvemos nuevamente a nuestro tiempo presente. Encontramos a tres reconocidos personajes corriendo a gran velocidad a través de un puente espacial desde la Luna hasta la Tierra, pero para la mala fortuna de nuestros héroes, todo está derrumbándose, y ellos deben apresurarse a llegar a tierra firme antes de acabar flotando en el vacío espacial.
—¡Será mejor que nos vayamos rápido de aquí! ¡El lugar está colapsándose por completo! — grita el azulado personaje, quien se impulsa a gran velocidad, adelantándose a los dos personajes que estaban a su lado.
—¡Bueno, has roto su núcleo! ¡Eso causó que el puente perdiera su energía para mantener la estabilidad! — grita uno de los personajes que quedó atrás, mientras giraba en círculos aún más rápido sus colas para poder correr más rápido.
—¡El problema es que los trozos están cayendo hacia la Tierra! — gritaba el otro personaje, de enormes nudillos y pelaje rojizo. Su cara demostraba un poco de temor, aunque algo de emoción por la adrenalina que estaba causando dicho momento de peligro.
—Bueno, pero he hecho lo que hice siempre ¡Destruir el plan de Eggman y salvar el mundo! — gritó Sonic, que fue regañado rápidamente. —¡Necesitas pensar y crear mejores planes! — le gritó Tails con una expresión furiosa en su rostro. Parece que siempre él fue responsable de los planes en el equipo, ya que Sonic suele hacer desastres sin pensarlo, aunque sus intenciones son bondadosas.
—¡Tal vez pudiste destruir mi base y haberme humillado una vez más. ¡Pero no voy a dejar que escapes de aquí! — dice una voz que resonaba en el espacio. Luego, un silencio incómodo deja a Sonic, Tails y Knuckles un poco nerviosos. —Veo que el huevo se ha enojado de nuevo— dice Sonic mientras sonríe como siempre, demostrando que todo estará bien. Pero lo que Sonic no sabía, es que las cosas se tornarían en contra suya a pesar de ser uno de los protagonistas de esta historia. Digo, no pienses que no te meterás en graves problemas por destruir los planes malvados de un genio malvado, porque es claramente obvio que algo malo pasará después, y ese momento es ahora.
El puente comienza a temblar, desquebrajándose más rápido y aumentando la tensión entre los protagonistas. Rápidamente, unos tentáculos metálicos de un acero que parece casi impenetrable se clavan fuertemente en el puente para luego arrancar trozo por trozo. Detrás de nuestros protagonistas, una enorme y amenazante armadura metálica con forma circular se elevaba, había un cristal en el centro de la misma en donde se podía ver al Doctor Eggman riendo como siempre. —¡Me aseguraré de mandarlos directo al olvido! — grita en tono amenazante —¡Y lo haré gracias al poder de la Master Emerald! —. Sonic y Tails observan a Knuckles de forma molesta, y él responde con una pequeña risita. Una vez más, el Doctor hizo de las suyas para robar la Master Emerald y colocarla justo en el centro de su armadura, que rotaba rápidamente para cubrir al Doctor Eggman y descubrir a la enorme gema. Se comienza a sentir una pequeña vibra del viejo Doomsday Zone una vez más, aunque nada será igual que a aquel entonces, puede sentirse su peligrosa y extrema esencia.
La Master Emerald comienza a brillar rápidamente, tardando cinco segundos en cargarse por completo, un fuerte estruendo resuena en los oídos de nuestros protagonistas antes de que un devastador rayo de energía sea lanzado a lo largo de todo el puente, desintegrándolo casi en su totalidad, en cuestión de segundos, el rayo impacta contra la Tierra y destruye la planicie alrededor de la base del puente. Para la suerte de nuestros protagonistas, lograron escapar gracias a la velocidad de Sonic, quien rápidamente los llevó hacia uno de los trozos del puente alejado del peligro.
—Yo me encargaré de esto. Yo lo causé y voy a arreglarlo— Sonic se da la vuelta para enfrentar a Eggman, dejando a Tails y Knuckles a sus espaldas. Se le notaba un poco molesto.
—¡No puedes hacer esto solo, Sonic! — grita Tails—
—Sí puedo— Sonic le interrumpe —No los pondré en peligro por algo que fue mi culpa, y ustedes mismos lo dijeron, trae el Tornado y regresa a la Tierra, yo acabaré con Eggman—. Tails se calla un poco nervioso y mira su muñeca en donde tenía un dispositivo, y aprieta algunos comandos. —El Tornado llegará en unos minutos—
—Sonic– dice Knuckles —Insistimos en ayudarte, pero si en serio quieres hacer esto solo, entonces tienes que acercarte lo suficiente a la armadura de Eggman, así podrás usar la energía que irradia la Master Emerald, eso te dará el impulso suficiente para alcanzarlo y detenerlo—
—Gracias, Knuckles— Sonic lo mira de reojo y le sonríe, volviendo a mirar la enorme armadura acorazada de Eggman, que estaba volando hacia la Tierra a gran velocidad gracias a sus propulsores potenciados por la Master Emerald. Al verlo por unos momentos, cierra su puño y da un gran salto hacia otro trozo del puente, para luego comenzar a rebotar de pedazo en pedazo a gran velocidad para poder acercarse a Eggman. Si Eggman llegaba a la Tierra con su armadura, seguro destruiría ciudades enteras, o algo peor. Sonic sabía que era peligroso y por eso decidió ir solo, pero incluso sabiendo eso, su orgullo no le permitió pensar que hubiese sido mejor detenerlo con sus amigos.
En cuestión de minutos, Sonic y Eggman entraron en la atmósfera terrestre, los pedazos que antes orbitaron la Tierra comenzaron a caer en picada como asteroides y a destruir todo a su alrededor, por suerte no había civilización alguna cerca, aunque el daño a la corteza terrestre es totalmente irremediable. Sonic utiliza la fuerza gravitatoria para impulsarse rápidamente hacia Eggman y así alcanzarlo, pero se olvidaba de que estando en el aire, sería más vulnerable a los ataques del Doctor, y así fue, como Eggman se aprovechó de esto, apuntó nuevamente a Sonic con la Master Emerald y lo mandó a volar con un rayo de energía. Sonic cae muy malherido hacia la tierra, aquel ataque casi letal le ha dejado inconsciente.
Motores zumban y se escucha un fuerte grito en la distancia. Se escuchaba el nombre de Sonic como si no hubiese un mañana, gracias a estos incesantes gritos, nuestro héroe recupera la conciencia, pero no podría salvarse de su destino chocante. Para su buena suerte, el Tornado pasa rápidamente y Knuckles lo carga con ambos brazos y lo recarga contra una de las alas del Tornado.
—Oye, ¿Estás bien Sonic? Pensé que íbamos a perderte— dice Knuckles algo preocupado, pero feliz de que Sonic estuviese al menos consciente.
—E-Estoy bien— Responde algo tartamudo mientras se pone lentamente de pie, tambaleándose. —Eggman se saldrá con la suya, ¡no puedo permitirlo! — termina exclamando un poco furioso.
—No te preocupes, lo alcanzaremos pronto, según mi radar, Eggman se está acercando a Station Square, seguro tiene planeado destruirla— dice Tails mientras acelera el Tornado, volando a una increíble velocidad.
Mientras tanto, en Station Square, los ciudadanos paseaban o trabajaban como hacía normalmente, como pasa en cualquier atentado contra una ciudad, nadie se lo espera. El cielo comenzaba a teñirse lentamente de gris debido al humo de la enorme maquinaria de Eggman, y el ambiente, comenzaba a ser un poco más amenazante. Nos adentramos a una de las casas, se encontraba cerca del centro, a unas cinco cuadras del Casinopolis. En esta casa vivía una pequeña familia de erizos, formada por una madre llamada Nicole, y su hijo, Connor.
—El día se ha puesto horrendo, justo cuando debía salir a trabajar— decía ello en un tono algo molesto, —Bueno, como madre responsable debo trabajar para poder alimentar a mi hijo— seguía diciendo, siendo muy sobreprotectora.
—Tengo suerte de no tener que ir al colegio— le responde Connor, —Y jamás debo ir, y aunque quisiera, sé que no me dejarías—. Él no iba a la escuela ya que su madre consideraba que era mejor la educación en casa, ella era una madre muy inteligente, aunque su trabajo no es de gran fama, tiene reputación entre las madres del barrio. Ella le mira con envidia, y le sonríe con una pequeña risita, luego abre la puerta para salir a la calle y un fuerte viento hace que se vuele un poco de su largo y ondulado cabello blanco, que se había pasado horas cepillando. Se lo acomoda rápidamente con su mano, con una expresión algo molesta, luego voltea hacia su hijo y lo mira con sus ojos celestes.
—¡Adiós cariño! ¡Te veré más tarde! — le dice sonriendo mientras cierra la puerta, y camina hacia su trabajo, un poco más cerca del centro. Luego de esto, el erizo se recuesta en el sofá y prende la televisión, y como todos los días, estaba puesto el canal de noticias, que su mamá miraba siempre antes de ir al trabajo para enterarse del clima y de noticias que hayan sucedido en las últimas horas.
—¡Wow! ¡Sí que nos ha engañado el clima esta vez, ¿No crees Daniel? — dice la reportera a su camarógrafo mientras se peinaba el cabello con la mano, con unas pequeñas risitas, luego, mira atentamente hacia la cámara. —Parece que durante las próximas horas el día estará nublado y con fuertes ráfagas de viento de aproximadamente cincuenta kilómetros por hora. Tenemos suerte que no habrá lluvia y descartamos cualquier posibilidad de un huracán, pero si alguno pensaba hacer un picnic o una salida al aire libre, este no es el día— continuaba diciendo, lentamente su expresión se volvió preocupada. —¿D-Daniel? ¿Por qué me miras con esa cara? ¿Tengo algo raro en el rostro? —
—¡Allí! ¡Hay una nave allí arriba! — el camarógrafo señalaba algo atemorizado hacia el cielo, donde se encontraba acercándose la enorme armadura de Eggman, rápidamente enfoca la cámara hacia ella. —Esto es malo, ¡Muy malo! — gritaba.
—¡Daniel! ¡Como reporteros es nuestro deber brindar las últimas noticias! — le interrumpía ella para darle ánimos, con un tono testarudo y serio. —Además, ¡Sonic llegará en cualquier momento para detener al malvado Doctor Eggman! —
—Eggman…— dice Connor mientras suspiraba algo atemorizado. —Mamá salió a trabajar y ahora pasa esto, espero que no le suceda nada grave… O… ¡O haré algo! — seguía diciéndose a sí mismo, para levantar su valentía. Él no era un erizo muy valiente, pero siempre hacía promesas de que protegería a su familia y a quienes quería mucho, aunque varias veces, intentaba no meterse en problemas.
—¡Ciudadanos de Station Square! — gritaba el Doctor Eggman a través de un parlante, su voz amenazante era grabada por las cámaras del noticiero. —Yo, el Doctor Eggman, reclamo esta ciudad como parte de mi imperio, y aquellos que se opongan a él, ¡Pagarán las consecuencias! — continuaba diciendo —Su héroe ya no volverá, ya me encargué personalmente de él, ya nadie va a salvarlos, ríndanse ahora, y no usaré violencia. Pero si alzan una voz, si hacen un movimiento en mi contra, ¡Volaré esta ciudad en pedazos con esto! — al acabar, la armadura rota nuevamente y muestra la Master Emerald, ya cargada al máximo para disparar su letal rayo de energía. Se escuchan algunas personas hablando muy asustadas, algunas apunto de gritar de pánico. El ambiente se calma cuando escuchan el ruido de un avión, era el Tornado que rápidamente estaba acercándose a Station Square para contraatacar.
—¡A la carga! — gritaba Tails muy concentrado, mientras aceleraba hacia la nave del Doctor Eggman con Sonic y Knuckles en ambas alas del avión.
—¿¡Ustedes de nuevo!? ¡Pensé que los había exterminado! — el Doctor gritaba sorprendido mientras rotaba la nave para apuntar hacia ellos.
—¡Tendrás que intentar aún más si quieres gan-...! — sin haber terminado de decir su frase, el Doctor Eggman dispara contra el Tornado, y en un intento de esquivar su ataque, el rayo da contra el ala en la que se encontraba Sonic, quien, para su mala fortuna, se acababa de recuperar de su anterior golpiza. El Tornado pierde su estabilidad y se estrella contra el suelo, Tails y Knuckles salen disparados hacia adelante mientras el Tornado se prendía fuego lentamente y el lugar se bañaba más en humo. La gente miraba con pánico a los caídos héroes, y muchas otras personas, ya se habían largado del lugar.
—Bueno, es una lástima que sean sus héroes quienes los hayan puesto en problemas. Ahora debo destruir esta ciudad por completo, con ustedes en ella o no, quiero empezar mi imperio aquí— decía el Doctor mientras miraba la ciudad, analizando dónde podría cada edificio.
—Creo que hoy no fue un buen día para trabajar, definitivamente— decía Nicole mientras miraba el acorazado y tragaba saliva. —Creo que me tomaré el día libre con la excusa de que un doctor maligno vino a atacar la ciudad a una cuadra de donde trabajo, perfecto— continuaba diciéndose a sí misma.
—¡KYAAAAA! — un fuerte grito estremeció a todos los que estaban alrededor y captó la atención de Eggman, rápidamente una esfera azulada aparece casi instantáneamente delante de la enorme coraza, era Sonic, quien rápidamente da una fuerte patada hacia la Master Emerald y retrocede, y aunque no logró destruirla, pudo quebrantarla un poco. El Doctor Eggman se asusta un poco, y rota la armadura para poder cubrir a la Master Emerald entre varias capas de metal impenetrable.
—Sí que eres testarudo— dice el Doctor mientras se escuchaba como respiraba, lentamente perdiendo su paciencia, luego agarra unas palancas para controlar los tentáculos de la armadura y atacar a Sonic, dando fuertes y rápidas estocadas contra el suelo, que eran fácilmente esquivadas por el erizo. Con cada estocada, el polvo se levantaba más y más, y la vista de ambos comenzaba a nublarse.
Por otro lado, Knuckles y Tails comenzaban a levantarse lentamente, algo estremecidos por el impacto, apoyan sus manos en el suelo, se arrodillan y luego se levantan algo lentamente. Ambos voltean a ver a Sonic esquivando habilidosamente los ataques de Eggman, como si de un juego se tratase.
—¡Sonic necesita nuestra ayuda! — dice Tails mientras cerraba sus puchos cerca de su pecho, —Si logramos destruir la Master Emerald, Eggman ya no tendrá energía para usar esa cosa— continúa diciendo.
—Su armadura es impenetrable Tails, sólo algo demasiado fuerte puede destruirlo— responde Knuckles, —Como Super Sonic—. Luego Knuckles se sorprende y se da un leve palmazo en la cara. —¡Sonic! — lo mira al erizo y comienza a gritarle a los cuatro vientos, —¡Usa la Master Emerald para transformarte! —
—¡Lo haría, pero necesito tiempo! — le responde gritando mientras casi uno de los tentáculos le da, no tenía que perder la concentración o recibiría otra golpiza, de las cuales ya estaba cansado.
—¡¿Que necesitas dinero!? — le grita Knuckles, habiendo mal escuchado las palabras de su amigo.
—Dijo tiempo, ¿Cómo le daremos tiempo? — dice Tails mientras mira a Knuckles algo pensativo.
—Me transformaré — dice Knuckles, —Yo detendré a Eggman— le responde mientras cierra sus puños y sus ojos, comenzando a concentrarse. Un aura rosada comienza a rodear su cuerpo lentamente, y su pelaje comienza a brillar.
—¡¿Vas a transformarte!? ¡Hace mucho no utilizas esa transformación! — dice Tails algo sorprendido, y realmente, pasaron más de diez años desde que Knuckles no se transformaba en Super Knuckles. En unos pocos momentos, da un grito de batalla y su pelaje se torna de un color rosado muy brillante.
—Detendré a Eggman transformado, y si no, daré el tiempo suficiente para que Sonic y yo lo hagamos— dice mientras miraba a Tails y cerraba su puño con fuerza. Por otro lado, Sonic continuaba esquivando sin cesar los ataques de Eggman, aunque al final, uno de ellos logra alcanzarlo, y lo atrapa del cuello con mucha fuerza, casi asfixiándolo. Sonic da un grito de desesperación mientras agarra el tentáculo con fuerza para desprenderse del mismo. Eggman se ríe como siempre, una vez más, tenía al erizo acorralado, pero no sabía lo que le esperaba "a la vuelta de la esquina".
—¡Knock Knock! — una voz resonó en los oídos de Eggman, captando una vez más su atención, usando las múltiples cámaras y visores de la coraza, logra captar algo rosado que se acercaba rápidamente a él, asustándolo un poco.
—¡Es Knuckles! — dicho esto, Knuckles utiliza toda su fuerza acumulada en su carrera, y toda la fuerza de su puño para lanzar la armadura lejos hacia uno de los edificios, desprendiendo el tentáculo que tenía a Sonic. La enorme coraza vuelve a levantarse, con una grave abolladura en donde fue golpeada. Por otro lado, Sonic se levanta y mira a Knuckles muy contento.
—G-Gracias— le dice mientras recuperaba todo el aire que perdió, sobándose un poco la garganta y el cuello.
—Utiliza la Master Emerald para transformarte, veo que está mucho más duro que el cuero. Te daré el tiempo que necesites— Knuckles se resuena los nudillos y el cuello y mira a Eggman —A bailar gordinflón—. Eggman comienza a reír a carcajadas y le da palmadas al panel de comandos de tanta risa.
—Ese toque, ¡Te queda demasiado moderno! ¡Demasiado macho para ti, Knuckles! — decía el doctor, fanfarroneando. Gracias a esto, Knuckles da un gran gruñido.
—¿Y desde cuando tú sabes de moda? Digo, ni que tú te vieras tan juvenil como le has dicho a Sonic hace tiempo— Knuckles contraatacaba la fanfarronería con aún más fanfarronería, dando pequeñas risas presumidas. —Ah cierto, y ya en estos tiempos, no muchos usan bigote. Estás muy fuera de moda— continuaba diciendo el equidna rosado. El Doctor dejó de reírse y tomó con suma fuerza las palancas para controlar la armadura y lanzarse hacia Knuckles con gran ferocidad.
—¡Nadie se ríe de mi bigote! — gritaba el doctor, que se encontraba fuera de sí. Pero, como se sabe, la locura enceguece, y este movimiento hecho sin pensar fue fácilmente esquivado por Knuckles, quien dio un gran salto hacia los cielos, y volvió a caer justo encima de la armadura, encestándole un fuerte golpe con ambos nudillos y casi atravesándola. El suelo queda destrozado y Knuckles salta lejos de la armadura, acercándose a Sonic.
—¿Te falta mucho Sonic? — le pregunta un poco contento —Sino te apresuras, acabaré con Eggman yo solo, y sé que no quieres eso —. Repentinamente, el lugar se ilumina por completo, y Sonic se baña de un aura dorada.
—Creo que es incorrecto empezar una fiesta sin antes invitarme— decía Sonic, ya transformado en Super Sonic, con su dedo índice levantado y los ojos cerrados, mostrando una sonrisa presumida, como siempre. El Doctor comienza a sudar, viendo que las tablas comenzaban a estar en su contra, en su último movimiento, vuelve a descubrir la Master Emerald totalmente cargada.
—¡Todos los sistemas! ¡MÁXIMO PODER! — gritó el Doctor antes de disparar un as de energía totalmente devastador, el cual es fácilmente desviado por Super Sonic, quien se paró justo delante del mismo y luego miró a Knuckles.
—¡Ahora, Knuckles! ¡Destruye la Master Emerald! — le gritó mientras se cubría del ataque de la Master Emerald, su cuerpo comenzaba a retroceder lentamente debido a la fuerza del rayo. Knuckles da un fuerte y rápido salto hacia la coraza de Eggman y apunta su puño hacia la Master Emerald.
—¡KRRYAAAAA! — gritó Knuckles, concentrando toda su energía en la punta de sus nudillos y golpeando la Master Emerald con todas sus fuerzas, la misma rápidamente se parte en decenas de pedazos, que salen rápidamente disparados y se dispersan en el cielo. La armadura de Eggman se vuelve totalmente inservible, cayendo al suelo sin energía alguna. Super Sonic sonríe una vez más mientras acelera rápidamente hacia la redonda armadura, concentra su energía en empeine, y de una patada, manda a los cielos la enorme armadura de Eggman.
—¡GOOOOOOOOOOL DE SONIC! — gritó mientras celebraba y se destransformaba rápidamente a su forma normal.
—¡VOY A VOLVER! ¡Y ME ASEGURARÉ DE DESTRUIRTE! — la armadura rápidamente en el horizonte —¡SOOOOOONIIIIIIIIIIIIIIC! —, finalmente, Eggman desaparece como si fuese una estrella más.
Knuckles da un respiro y regresa a su forma normal, luego, un poco sudoso, se rasca la cabeza.
—Eeehmmm… Ahora hay que recolectar todos los trozos de la Master Emerald — dice, mientras miraba a Tails y a Sonic.
—A buscarlas entonces, ¡ya tengo el radar listo! — Tails responde mientras sonreía —Aunque, el Tornado quedó destrozado, si me das unos días, lo puedo reparar—. Su sonrisa decayó un poco, pero aun así mantuvo sus ánimos.
—En ese caso, me iré adelantando — dice Knuckles, y luego mira a Sonic —¿Vienes? —
—No, me quedaré aquí a reparar los daños — dice Sonic mientras levantaba el pulgar y sonríe —Station Square necesita un poco de ayuda ahora—
—Knuckles, ¿Me ayudas a llevar el Tornado al taller? — pregunta Tails. A lo que Knuckles responde afirmativamente asentando con la cabeza.
Luego de eso, nuestros héroes toman caminos separados, Knuckles y Tails llevan los restos del Tornado a Mystic Ruins, mientras que Sonic se queda en Station Square ayudando a los ciudadanos que necesitaban de su ayuda, aunque no hubo daños a civiles, alguien debía ayudar a reparar daños en los edificios.
Se escucha una voz muy agitada y pasos rápidos que cada vez se volvían más lentos.
—¡M-Mamá! — se escuchó gritar, era Connor. Sus púas negras rebosaban de sudor, aunque, no era demasiado lejos, estaba demasiado nervioso. Del cansancio, flexiona levemente sus rodillas y apoya sus manos en ambas.
—¡Connor! — Nicole le miró y le sonrió, —No te preocupes, estoy bien cariño—. Connor sonríe viendo que su madre estaba bien, se levanta un poco y mira a Sonic, aun algo agitado.
—G-Gracias — le dijo mientras sonreía. —Protegiste a mi mamá. ¿Cómo puedo agradecerte? — le pregunta.
—De ninguna forma, sólo una sonrisa es suficiente para mí— responde el erizo azul, aún con una sonrisa.
—¡Me gustaría unirme a ustedes para derrotar al Doctor Eggman! — grita Connor sin vergüenza alguna. Su madre rápidamente se para delante de él y le da una palmada en el pecho.
—¡De ninguna manera! — grita a los cuatro vientos. Sonic se asusta un poco, las mujeres cuando se enojan sí que le dan miedo… Bueno, ¿A quién no?
—O-Oiga, tranquila. Nunca nos vendría mal un amigo más — dice Sonic. —Yo puedo —
—¡DIJE QUE NO! — Nicole se cruza de brazos furiosa. Connor le da la espalda a su madre, algo molesto, él siempre quiso protegerla, pero como se mencionó antes, jamás tuvo oportunidad de hacerlo.
—Al fin tengo la oportunidad de ser alguien, y no me dejas— respiró enfadado mientras comenzó a caminar a su casa solo. Nicole se da media vuelta y lo sigue, despidiendo a Sonic con una leve sonrisa.
—Aun así, gracias por aceptarlo— dice antes de alejarse.
Pasaron los días, y el desastre fue arreglado. Sonic desaparece de Station Square para visitar a Tails y ayudarle con lo que necesite para el Tornado. Y aunque nuestros héroes se están dando su merecido descanso, Eggman aún tenía muchos más planes para conquistar el mundo.
En su base secreta, muy lejos de cualquier civilización, y sin marcas que le delaten la ubicación de la misma. Un trozo de la Master Emerald, que fue disparado a gran velocidad, atraviesa los muros de la base de Eggman y cae en el suelo, comenzando a girar un poco y chocando con algo metálico. La energía que irradia el mismo, hace que se enciendan demasiadas luces rojas.
Fin del prólogo
