La historia de Naruto y sus personajes no me pertenecen...

Bueno esta es la cuarta historia que tengo escrita hasta ahora, no lo he terminado por falta de tiempo, pero ahora que hay vacaciones creo que lo terminaré...

- conversaciones-
recuerdos, flash back
"pensamientos"
sita
bijuu o alguna invocacion

introduccion

- estás seguro de eso – una mujer rubia de apariencia joven, cabello largo y unos pechos grandes llamada tsunade, también conocida como la única de los sanin legendarios con vida y godaime hokage de konoha, miraba a un joven parado justo a su lado, aunque este sólo se encontraba con la vista en la lápida que se encontraba frente a ellos dos.

- sí, después de todo se lo prometí – el joven a pesar de estar al lado de su superior no apartaba la mirada de la lápida de uno de sus seres queridos, aquel que fue como un abuelo para él, aquel que entrenó a su padre y también a él, y aquel que murió a manos de el que se creía era el líder de la organización criminal más peligrosa formada en esa época.

- a qué te refieres – el chico se giró a mirarla, los ojos azules de él extrañamente no expresaban tristeza sino más bien confusión, aunque la rubia no lo supiera, el joven de cabello rubio, ojos azules y seis marcas en su mejilla, dentro de su ser se encontraba debatiendo con su yo interno en si era lo correcto lo que estaba pensando hacer – naruto…

Nuestro rubio amigo suspiró, el ambiente lentamente comenzaba a volverse pesado para su gusto, sabía que si quería cumplir con su promesa tenía que contárselo a ella – durante nuestro viaje de tres años – tsunade lo miró directamente a los ojos, por la forma seria en la que hablaba sabía que no se trataba de nada bueno – él me pidió un favor o más bien me pidió que le prometiera algo, algo que jamás creí que pasaría – el rubio nuevamente volteo a ver la lápida de su difunto sensei, la luz de la luna iluminaba el juvenil rostro de naruto dejando que la hokage viera extrañada, lágrimas recorrer por su mejilla para luego precipitarse al suelo por la fuerza de gravedad – me pidió que si algún día era asesinado por un akatsuki… yo… vengara su muerte.

Venganza, tsunade nunca creyó que esas palabras emanaran de su casi hijo, él jamás podía odiar a alguien como para clamar venganza hacia esa persona, el rubio sabía muy bien lo que ocasionaba la venganza, alejarse de tus seres queridos, vivir en la soledad eterna esperando que alguien te rescate o esperar la muerte, después de todo eso había pasado con su mejor amigo sasuke, quien después de cumplir su anhelada venganza se encontraba muerto en vida pero gracias a sus dos amigos, naruto y sakura, el uchiha había salido de esa maldita soledad y regresado a konoha.

- ¡no… no estarás hablando en serio! – gritó tsunade haciendo que naruto se volteara a verla de nuevo pero ahora sin las lágrimas en su rostro, lo que vio tsunade en él la sorprendió más, parecía que sí hablaba en serio pues su expresión lo delataba – entonces – dijo en un susurro que apenas y pudo escuchar naruto – nos vas a dejar… a mi y a ella, a tus amigos – lentamente el rubio se acercó a ella, tsunade lo único que pudo hacer fue corresponder al abrazo que le estaba dando el rubio, un abrazo que más que nada te hacía sentir la misma tristeza e indecisión de naruto.

- lo… siento, tú sabes que siempre cumplo mis promesas – sentencio el rubio – ella lo comprenderá, además… - aunque no quisiera decir lo segundo por que le dolía más que nada en el mundo, más que lo que estaba planeando hacer – ella ahora está con sasuke, él la cuidará – después de esto se habían separado del abrazo, la rubia lo miró nuevamente y ahora su rostro tenia aquella sonrisa que hipnotizaba a tantas jóvenes ya sean kunoichis o no, pero que al parecer no surtía efecto con la única que deseaba.

- naruto, ella te… - pero fue callada por el dedo índice del rubio posado en sus labios.

- no – ladeo su cabeza en forma negativa – tú sabes que ella lo ama más a él que a mi – volteo a ver la luna llena, al parecer esa noche se encontraba más radiante y hermosa que en otras ocasiones – eso lo demostró aquel día – de pronto en su memoria comenzaron a pasar las imágenes en donde naruto y sasuke venían siendo traídos por shikamaru, neji, kiba, sai y kakashi, después de su batalla con los cuatro sobrevivientes de akatsuki terminando en la eliminación de dos de ellos, Uchiha Madara y zetsu.

Cuatro días atrás, naruto estaba siendo cargado por kakashi, la batalla que se llevó contra los únicos cuatro sobrevivientes de akatsuki había sido muy desgastante, hasta casi mortal si se podía presumir, pero gracias a sus técnicas y mejoras como shinobis, él junto con sasuke había terminado con la vida de el verdadero líder, uchiha madara. Ahora él y su mejor amigo estaban siendo llevados hacia konoha, de hecho ya podía divisar la entrada, y más concreto a tres cuatro mujeres que se encontraban esperándolos, entre ellas su novia, sakura haruno, que desde hace tres meses atrás habían comenzado a salir. De hecho ese día cumplían tres meses y mientras se acercaban a la entrada de la aldea pensaba en como se la pasarían ese día.

- saku – antes de seguir se calló al ver como la pelirosa corría en dirección hacia su mejor amigo, sus peores temores se confirmaban en ese instante, ella realmente no lo amaba al que amaba era a sasuke, aunque eso lo carcomía por dentro, estaba feliz, sí, le bastaba con que ella estuviera feliz no quería verla triste y si eso significaba sacrificar su felicidad entonces el precio la valía.

Naruto permaneció tan solo dos días en el hospital gracias a la ayuda de kyubi, a pesar de que sakura no lo visitaba, no se sentía solo ya que hinata quien se a pesar de haberla rechazado se había convertido en una hermana para él, iba a visitarlo todo el día y estaba agradecido con ella por eso, sin embargo la tristeza de ver a la persona amada con alguien más era terrible, tal vez eso fue lo que sintió Hinata cuando naruto le dijo exactamente una semana atrás que él aun amaba a sakura.

- entonces, obachan, es hora de irme – la rubia levanto la vista para ver como naruto se acercaba a la lapida de su amigo jiraya y detrás de ella sacaba una pequeña mochila.

- así que ya estabas preparado – pregunto con una sonrisa en el rostro – entonces mañana comunicaré de tu misión, pero cuánto tiempo necesitas.

- no lo sé – dijo dándole la espalda – y no sé si volveré vivo de esta, jeje, después de todo Pain y Konan tiene a una aldea entera a su disposición, tendré que entrenar más antes de atacarlos – de un salto, naruto se fue internando en el oscuro bosque dirigiéndose hacia la puerta sur de konoha, para comenzar su misión.

El astro sol comenzaba a introducir los rayos de luz por la ventana del cuarto en el que se encontraba ya un sasuke despierto, admirando a la pelirosa que ahora consideraba como a su hermana, sí su hermana, después de su llegada a la aldea fue ella y no naruto quien le dijo sobre la relación de estos dos y también que ahora sólo lo quería como a un hermano, esto no lo molestó, ya que también él no sentía nada por ella, más que sólo hermandad.

- sakura – llamaba sasuke a su amiga pelirosa – sakura despierta – pero no despertaba, así que decidió hacer algo que tal vez no era muy propio de él - ¡sakura despierta! – el grito se oyó por todo el hospital no sólo despertando a la pelirosa en el acto sino también a una gran mayoría de los que aun dormían.

- mmm – lentamente la pelirosa abría los ojos – ¿sasuke?... sasuke al fin despertaste – rápidamente se abalanzó a darle una abrazo a su amigo – que bueno, ahora sólo le informaremos a sensei y luego iremos a celebrar con mi naruto-kun – una sonrisa apareció en el rostro del uchiha, al parecer su hermana amaba mucho a su mejor amigo, aquel que lo saco de la soledad.

- toc, toc – los golpes de la puerta sacaron a la hokage de sus pensamientos.

- adelante – dijo antes de ver como la puerta se abría dejando entrar a su alumna y al ultimo uchiha – vaya, al fin despertaste, pensé que nunca lo harías – sakura se extrañó al ver el rostro triste de su maestra y más al escuchar como su voz expresaba tristeza – muy bien, antes de que me digan algo, necesito que llamen a iruka, kakashi, yamato, sai, el equipo ino-shika-chou, el equipo gai y al equipo kurenai – inmediatamente sakura y sasuke salieron disparados a gran velocidad para buscar a los que les dijo la hokage.

Había pasado media hora y casi todos se encontraban presentes, los únicos que faltaban eran kakashi, sakura y sasuke.

- ¡maldición! – dio un golpe la hokage al escritorio haciendo que los que ya se encontraban en la oficina se espantaran y comenzaran a rogar por que kakashi y los otros dos no se demoraran más, pero una chica de ojos blancos estaba más al pendiente de porqué su hermanito naruto aun no había llegado. Todos fueron sacados de sus pensamientos al ver como la puerta se abría y dejaban ver una escena un tanto vergonzosa para el ninja copia, quien era arrastrado por una sakura notoriamente furiosa.

- aquí está kakashi, sensei – tsunade asintió, mientras que los demás se encontraban riéndose de kakashi por la forma irrespetuosa con la que todos sus alumnos se dirigían a él.

- tsu… tsunade-sama, no encuentro a naruto – dijo un muy cansado sasuke desde la ventana que estaba detrás de la hokage, los que se encontraban en la sala a excepción de la hokage comenzaron a murmurar pero fueron callados por otro golpe en la mesa por parte de su superior.

- no recuerdo haberles pedido que buscaran a naruto – esto hizo que todos se mostraran confusos, por qué la hokage no quería naruto en esa reunión.

- pe… pero por qué, sensei, acaso no desea a naruto en esta reunión – pregunto una muy preocupada sakura que claramente quería ver a su novio cuanto antes, ya que durante el tiempo que estuvo en el hospital, sólo tuvo la oportunidad de visitarle durante las noches.

- porque él no se encuentra en la villa – dijo llamando la atención de todos – de eso quería hablarles – se paró de su asiento, dándole la espalda a los demás shinobis se dirigió hacia la ventana por donde había entrado sasuke – naruto se fue a una misión y no estoy segura que vuelva a la aldea pronto – sakura abrió los ojos como platos al escuchar esto, Hinata se sujetó fuertemente del brazo de su primo neji dándole a entender a este la preocupación de su prima.

- a… a qué se refiere hokage-sama – kakashi había dejado su librito a un lado y se había acercado más a la hokage, pero se detuvo al escuchar un ligero llanto de parte de ella, al igual que él los demás se consternaron al escuchar el llanto de su superior. Tsunade rápidamente se secó las lagrimas que habían manchado su rostro juvenil y se volteo a ver a los que se encontraban en la sala.

- los llame porque ustedes son los más cercanos a naruto – dijo recibiendo una afirmativa por parte de todos – es por eso que no quiero que me anden molestando preguntando por algo que no sé, verán naruto se fue ayer por la noche a una misión – miró los rostros confusos de todos los que se encontraban en la sala, pero lo que más le llamó la atención fue el rostro de su alumna, qué significaba eso, no lo sabía pero presentía que si seguía hablando lo descubriría – es una misión muy peligrosa – al momento de decir esto todos pensaron que por eso es que fueron llamados, para apoyar a su amigo pero la desilusión surcó sus rostros al escuchar lo siguiente - y la verdad no sé cuanto se tardará, pueden ser días, meses o incluso años los que tarde en cumplir esta misión pero de lo que si estoy segura es que no regresará hasta cumplir la misión – sentencio la hokage, el silencio se apoderó de la sala, estaban equivocados, la hokage no los llamó para que apoyaran a naruto con la misión entonces para qué los quería – es por eso que no quiero que alguno de ustedes llegue un día de estos con la intención de pedirme permiso para ir a buscar a naruto y si alguno de ustedes intenta salir de la aldea sin mi permiso les juro que yo misma los buscaré y cuando los encuentre, desearán nunca haber salido de la aldea.


Bueno espero que les haya gustado, es sólo la intruduccion, de una vez comunico que la historia es corta y espero sus comentarios, sean buenos o malos...