Disclaimer: Por mucho que me gustaría ser aliada de ChiNoMiko, no lo soy, por lo tanto Corazón de Melón y Eldarya son sólo prestados, para que me desvarié por allí y saque mis ideas raras. Mi vida es tan común que me canso de ser lógica xD

Advertencias: Lemon (Sexo Gráfico, en el futuro), lenguaje vulgar. Temas psicológicos o patológicos. Temas basados en un mundo virtual. Ambientado en una era aun no definida. AU- Si eres sensible a estos temas abstente de leerlo.

Summary: Te golpeas la cabeza y recuperas... ¡¿Las memorias de tu vida pasada?! ¿Cómo paso eso? ¡Y no es todo! además resulta que tu vida ahora es la de un juego, ¡Eres la rival de la heroina! Y en todos los finales acabas mal ¿Qué harías para resolver estos Bad Endign? De alguna manera tendras que evitar esto ¡y llegar a la vejez en paz!

«...Habla/Habla...» —pensamientos/recuerdos de los personajes durante la narración o dentro de los diálogos.

Capítulo Uno

Bienvenida a tu nueva vida, (I)

— ¡Ve con cuidado, cielo!

La chica bufó con algo de incomodidad ante el grito de su madre, miró a sus amigos que le esperaban fuera de su casa portando una mochila cada uno.

— ¡Si, mamá! —gritó de vuelta— Te llamaré cuando llegué. —dijo con calma una vez su madre se acercó a la puerta. La mujer le sonrió desde su posición, sus ojos expresándole que realmente fuera cuidadosa y no le mintiera con respecto a avisarle una vez llegará al hotel.

— Así lo espero. —advirtió besando su frente, lo que provoco un sonrojo en su hija y unos carraspeos de los demás adolescentes— Cuídate mucho, cariño.

Ella se despegó de su madre como si quemará.

— Sí, sí. ¡Adiós, mamá!

—Adiós, cielo.

Viendo a su madre sonreírle por última vez, se giró a sus amigos que la esperaban en la acera. Y se echó a correr, feliz de su primer viaje escolar.

Aquel viaje prometía ser el mejor.

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¿Eso realmente había pasado? ¿De verdad? Bueno, así parecía... aunque bien podría ser una consecuencia de haberse golpeado brutalmente la cabeza por andar escalando un árbol como si fuera una ardilla.

No. Eso no era. De verdad había visto eso. Lo que quería decir que… había recuperado los recuerdos de su vida anterior.

Sí, justo en ese momento donde se había golpeado la cabeza empezó a recordar lo que llamaban "una vida pasada".

Su nombre era Lena Armendia y tenía ocho años. Hija única del Duque Armendia. Criada como una princesa de gran ego, presumida y egoísta.

— ¡¿Lady Lena se encuentra bien?!

La primera vez que acompaño a su padre a palacio se enamoró a primera vista del primer príncipe, él tenía la misma edad que ella y era tan lindo como si fuera un ángel caído del mismísimo cielo con todo ese brillante y dorado cabello rubio que poseía. Y su tierna sonrisa.

Oh sí, ahora recordaba… estaba cerca del príncipe, y en su intento de impresionarlo, había intentado escalar un árbol.

Vaya que era una idiota. Duh.

— ¡Alguien llame al doctor!

— ¡¿Lady Lena puede escucharnos?!

Al ser una completa inútil en el arte de saber escalar árboles cual mono salvaje; se cayó, golpeando su frente. Y además parecía que la sangre caía a velocidad impresionante por su rostro.

Pero nada de eso era el problema: ¿Quién era ella realmente?

Su yo anterior era una simple estudiante de 18 años cursando su último año de instituto. Y había muerto.

¡Dios! ¡Había muerto tan joven!

De verdad que era una tragedia. Ni habia dado su primer beso en su anterior vida.

— ¡Señorita Lena, responda por favor!

— ¡Oh Dios, acaba de caer sobre el príncipe!

Cierto, cierto. Debería de dejarse de tontear y pensar que haría. Recordaba vagamente sobre la historia de Lena Armendia y... digamos que su final en el juego no era el mejor.

Ugh. Debía de hacer algo rápido, empezando por levantarse del mullido cuerpo del príncipe, pero él era tan suavecito...

— N-No se preocupen, e-estoy bien. Hay que ayudarla a ella…

Pero era un maldito sádico, ahora que recordaba bien. Toda esa aura de príncipe encantador era una falacia. Vaya, que miedo.

¡Ella no quería ser asesinada por alguien así!

Aunque con la heroína -Sucrette, se llamaba; según sus memorias- era totalmente diferente.

Oh, ese príncipe rubio descarado...

"No puedo dejar de pensar en esto…ugh, todo se ve oscuro…"

— ¡Lady Lena no se muera!

— ¡Señorita Lena!

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Continuará.

¡Hola, hola! ¡Volví! No tengo cara para tanto entusiasmo pero ni modo, me emociona escribir para este Fandom de nuevo. Y para los que se preguntan por las otras historias, borré muchas. Y pocas deje. Y algunas pienso empwzarkas desde cero. ¿Por qué? Bueno, he cambiado. Han pasado muchas cosas entre el final del año pasado. Y twngo un poco más de tiempo.

He visto que hace meses que nadie actualiza las historias que yo seguía, por lo que en un tiempo libre me he dado una vuelta por la página y realmente quede sorprendida por la falta, casi nula, actividad del Fandom, por lo que en otro tiempo libre me di el valor de dejar salir cierta idea que me rondaba la cabeza y la termine plasmando en un cuaderno, ahora aquí por el ordenador.

Básicamente el primer capítulo/prologo esta muy, demasiado admito, basado en un manga que he venido leyendo hace unas semanas atrás. ¡Y me encanta! Todo esa idea de ser-no ser- la villana de un juego Otome de tu vida pasada, me es increíble y bastante original la idea. Así que quise usarla para un fic.

Aquí va, les explico la trama y rumbo que tomará la historia: Tomo prestado el concepto del mundo mágico de "Otome Game no Hametsu Flag", al menos lo principal, ya que haré mis propios arreglos. –Dos: las protagonistas son las "originales" rivales de la única heroína del juego (Sucrette) y los chicos son los objetivos de captura. Pero como ellas tienen recuerdos de su vida pasada donde los finales para las villanas no son exactamente lo mejor del mundo… deciden evitar cualquier camino que las guíe a dichos destinos fatales.

Tres: Existen cinco tipos de magia en este universo, comúnmente solo siendo usuarios los de la realeza y nobleza, pero también de la plebe, siendo esto un caso muy raro e indignante para los demás.

*Tierra: El más común.

*Viento: Segundo más común.

*Agua: Raro en poseer.

*Fuego: Aun más raro de poseer.

*Luz: Casi nulo de que alguien lo posea.

Una vez un usuario de magia despierte su poder, se le otorgará el privilegio de asistir a la Academia Real Amoris sin importar su sangre o rango en la sociedad, donde aprenderán a realizar una canalización de su elemento mágico de la mejor manera. Entran a la Academia poco después de cumplir los 15 años en caso de los varones y a los 17 años en caso de las mujeres, ya que a esta edad realizan su debut ante la sociedad en caso de ser nobles, pese a no realizar esta celebración las mujeres de baja clase de igual manera entran a esta edad.

Ah, otra cosa que dejar bien en claro... Si bien los chicos son de CDM (y Hyun y Ryan de CDMU) en el Instituto, Nathaniel y Castiel tendran esta actitud combinada con algunas características de su nueva personalidad en CDM en la Universidad. Eso lo conservaré en esos dos, de ahí en más todos siguen siendo igual, duh.

Bien, ahora sí. Esas son todas las aclaraciones para que no se pierdan en la historia y sepan un poco más sobre cómo va a ir esto.

–Ficha–

-Nombre/Apellido:

-Tipo de magia:

-Título social:

-Apariencia:

-Personalidad antes de los recuerdos:

-Personalidad después de recuperar sus recuerdos:

-Vida pasada:

-Gustos/Disgustos:

-Pasatiempos: (opcional)

-Chico: (Todos, menos Nathaniel)

-Extra: (opcional)

Espero que les guste y le den la oportunidad a la historia, prometo dejarles impresionados ;)... (o eso se espera... x'v)

Les deseo una excelente semana.

Preguntas, dudas, comentarios. Toda crítica es bienvenida, sí y sólo si es constructiva.

Gera

Escuchado "Dusk Till Dawn" – Cover Ben Woodword.

17/01/19