Prefacio
Cuando abrí los ojos me di cuenta de que todo estaba mui oscuro a mi alrededor, no recordaba como llege a parar a este lugar, pero sentía un fuerte dolor en la parte baja de la cabeza, intenté moverme y me di cuenta de que estaba atada de manos y pies a una silla, tenía un pañuelo atada a la boca que me inpedía gritar, estaba realmente aterrada, empezé a jadear en busca de aire por la desesperación, y se me erizó la piel por culpa del frio que empezé a sentir, ya que se colaba el aire por todas las orillas de la habitación en la que me encontraba, parecía un lugar abandonado, ya que se podía notar el desorden y la suciedad acumulada por el tiempo.
Derrepente, en medio del silencio, roto solo por los frenéticos latidos de mi corazón, empezé a escuchar a lo lejos pasos subiendo una escalera, cada vez los podía escuchar mas y mas cerca del lugar en el yo me encontraba, sentía como a cada paso que daba el desconocido, mi pecho subía y bajaba mas rápido mientras un sudos frio bañaba mi frente , sea lo que sea que quiera el desconocido estaba segura de que no era nada bueno pero ¿Qué sucedía?, pude sentir como los pasos paraban justo frente de la puerta y hacía girar el pomo, y la puerta se empezo abrir, con un estridente chirrido, me encontre frente a frente con mi secuestrador.
