Titulo: Adolescencia
Pareja: KaiRei
Advertencias: Esto es, obviamente, Yaoi, no hay lemon ni violencia-
Disclaimer: Ni Beyblade, ni los personajes me pertenecen.
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Cap. 1. Una noticia
Era muy temprano en la mañana, y ya el gran Kai Hiwatari se encontraba despierto, en realidad llevaba un buen rato así, con una mano sujetaba su acostumbrada taza de café, y en la otra recargaba su mejilla tatuada, estaba sentado en un sillón cerca de la cama, observaba a su amante quien dormía tranquilamente en la cama que ambos compartían, veía su delicada piel tostada, tan suave como parecía, sus cabellos negros regados por la cama brillando con la sutil luz del sol que entraba por las cortinas entreabiertas.
Entre tantos le daba sorbos a su café amargo, perdido en sus pensamientos mientras admiraba esa escena.
-Demonios.- dijo para si mismo con frustración. Esa mañana había recibido una llamada que temía recibiría, sabía que era inevitable, pero esperaba ciegamente que no fuera pronto.
Se había levantado con necesidades fisiológicas que debían ser atendidas en el sanitario, así que con cuidado apartó el brazo de su adoración quien, al sentirlo se dio media vuelta para seguir durmiendo, siempre era tan tierno mientras dormía, y caprichoso cuando alguien lo interrumpía… se dirigió al baño, pero antes de entrar escuchó el timbre, con fastidio fue a atender, sí no, el desdichado seguiría tocando y despertaría a su pareja.
-Carta para el señor Kon.- dijo el hombre cuando se abrió la puerta.
-Gracias.- estiro el brazo y espero a que le entregaran dicho objeto.
-Vive aquí ¿no es así? -lo miró extrañado, si no iba a entregar la carta a su destinatario, al menos se aseguraría de quien la recibía.
-Claro que sí.- le contesto molesto ¿Qué el otro tipo no veía la dirección?
Entonces el hombre pareció entender.
-Muy bien señor…- Leyó la placa en la puerta.-Hiwatari, que pasé un buen día.- y se retiró.
-Hmpf…- lo vio alejarse por el pasillo, 'los empleados de correos no deberían ser tan impertinentes' pensó.
Así que caminaba de regreso a su misión, solo dándole una ojeada al sobre, era de Mao, desde China obviamente ¿Qué no conocían el teléfono? Él sabía que sí, varías veces el mismo le llamó a Rei, pero Mao… le gustaba escribirle sobre su vida.
Dejó el sobre sobre la mesilla de camino a su cuarto cuando el teléfono empezó a sonar.
-¡Maldita sea! ¿Ahora qué?- al instante se quedo paralizado viendo el número que mostraba la pantalla, era de Rusia, era de…
-¿Hola? –Contesto fríamente.
-Hola ¿Kai?- Se escuchó una voz femenina.
-Si ¿Sucede algo?- No deseaba hablar demasiado con aquella mujer.
-También a mí me alegra saber de ti, después de tanto tiempo.- contesto con sarcasmo.
-Hmpf… Dime ¿En que puedo ayudarte?- Tampoco quería sonar grosero, después de todo esa mujer había formado parte de su vida, quisiera o no, era importante para él.
-Bien, en realidad, yo tampoco estoy feliz con esto, pero verás… quiero hacer un viaje a Europa por todo el verano, pero el Señor Voltaire… él quiere… bueno…
Kai estaba impaciente, sabía que le diría y cuando lo hiciera no habría forma de negarse.
-Bueno… no quiere que me lleve a Goh, y quiere que él pase este tiempo contigo…
Lo sabía.
-Muy bien.- Contesto Kai.
-¿Eso es un Si?- preguntó sorprendida.
-Claro que es un si, no me negaría a una visita de mi propio hijo.
-Me alegra oír eso… Bien, en cuanto sepa el día del vuelo te avisaré para que sepas la hora en la que debes recogerlo en el aeropuerto.
-Si.
-Gracias Kai.
-No es nada…
Cuando la mujer colgó, el ruso solo se quedo con el teléfono en la mano, pensando, vería a su hijo después de algunos años, se preguntaba si lo odiaba, era obvio que le tenía alguna clase de rencor, pero ¿odiarlo? Cuando Goh era pequeño siempre se llevó bien con él, era su padre y era su amigo, su héroe, la persona en la que podía confiar, pero desde que su madre le había dicho la razón por la que los había dejado para vivir en Japón, el pequeño se había negado a hablar con su él, y cada vez que los escuchaba hablar por teléfono (que en realidad eran muy pocas, solo para que Kai se enterara de su vida y no sentirse tan apartado de él) escuchaba como le decía a su madre que no quería hablar con él ni 'saber nada de ese otro hombre'…
Aun así Kai lo quería… es decir, es su hijo, y por muy molesto que estuviera, no significaba que dejaría de serlo, quería ser parte de la vida de él, quiso ir a sus cumpleaños, a la graduación del colegio, llevarlo de paseo, enseñarle a jugar Beyblade… pero esos momentos ya habían pasado, y el pequeño se había negado a vivirlos con él, con su padre. Obviamente Kai le enviaba cartas y regalos en cada ocasión, y solo escuchaba de la madre del chico si le gusto o no, pero jamás recibía alguna respuesta directa.
Estaba mal el que los haya dejado, lo sabía, pero hubiera sido peor quedarse con ellos sabiendo que se estaba traicionando a si mismo, y obligándolos con ello a llevar una vida amarga y vacía. Amaba a su hijo, pero no amaba a su madre, su esposa. Él sabía que tomando la decisión de divorciarse ella no permitiría que él se llevara a su hijo, menos aun sabiendo las razones, pero como esposa del nieto de Voltaire Hiwatari tampoco podría irse lejos para que Kai nunca viera al niño otra vez. En cierta forma era una manera de estar bajo la protección del gran empresario, y aunque no fuera así, Kai se aseguraría de que su hijo no viviera mal y conservara el estilo de vida al que lo había acostumbrado. Eran dos poderosas razones por las que ella no podía llevarse a Goh lejos.
Pero Rei… ¿Cómo reaccionaría el chino al enterarse?
Y esos eran los pensamientos que rondaban la cabeza de Kai mientras se terminaba su café. Su chico empezaba a dar señales de despertar, se estiró ligeramente en la cama y dio unos suaves ronroneos, era una costumbre que jamás se le quitaría…
-Buenos días señor madrugador.- Dirigiéndole una sonrisa.
-Buenos días gatito.- Le devolvió la sonrisa.
-Ya no estamos en edad para que me llames así.- dijo riendo mientras se acomodaba entre las sabanas, en realidad no quería levantarse.
-¿Qué? Pero yo siento que hace apenas una semana que empezamos a salir.- Se acomodó en la cama sobre el otro y le dio unos suaves besos en los labios.- ¿No te parece Rei?
-Eso es tan dulce.- le respondió con ternura fingida.
Permanecieron un rato mas besándose, después Kai se recostó sobre el pecho del chino abrazandolo, cerro los ojos sintiendo la mano del otro acariciarle el cabello.
-Te amo Kai.- Murmuro Rei.
-Y yo a ti.-Le respondió con una sonrisa discreta.
Momentos después Kai se había quedado dormido mientras Rei dormitaba, ese era el primer día de las vacaciones de verano que Kai se había auto-otorgado, es decir, como dueño de la compañía en la que trabajaba no podía desentenderse de sus obligaciones como tal, sin embargo, desde hace algunos años, había decidido que no se consagraría a su empresa tal como lo había hecho su abuelo, no quería pasar la mayoría de su vida encerrado en una oficina, ya había hecho cambios dramáticos en su vida y no dejaría que otras cosas la arruinaran, así que haría lo que en un pasado distante no hubiera hecho nunca: confiar en alguien mas. Y le había resultado, sus trabajadores eran dedicados y confiables, y llevaban exitosamente su empresa, esto le permitía regresar en las tardes a casa junto a su pareja, quien convenientemente terminaba sus labores a esa misma hora, sí, todo los cambios de su vida fueron hechos con el único propósito de pasar mas tiempo con lo que mas amaba en su vida, su adorado Rei.
Rei se sentía tan feliz, que Kai renunciara a tanto por él era la mas grande prueba de amor que le hubiera podido dar, claro que no era el único que había abandonado muchas cosas…
En ese momento se escucho el sonido del teléfono, lo vio en el buró cerca de la cama, así que se estiró tanto como pudo para alcanzarlo sin incomodar a Kai, al fin lo tuvo en sus manos y contesto.
-¿Hola?
-¿Hola?- Se escucho una mujer.
-¿Quién habla?- Preguntó el pelinegro.
-¿Está Kai?- lo ignoró la mujer.
-¿Quién habla?- Repitió Rei seriamente, empezaba a temer lo peor.
-Tú…- se escuchaba molesta.- Si bueno, quien mas podría ser, contestando el teléfono de una casa ajena… ¿Quién te crees?-Le molestaba que el propio Kai no hubiera contestado, y claro ahora el hombre que vivía con él se tomaba la libertad de contestar en una casa ajena.
-¿Sabes? Pensé que ya habías aceptado que YO vivo con Kai desde hace tiempo.- Rei también estaba molesto, no tenia que escuchar mas para confirmar sus sospechas.
-Solo pásame a Kai.
-Esta descansando y la verdad no quisiera molestarlo por una simple llamada.- Se estaba comportando mas grosero de lo que era, pero esa mujer lo irritaba demasiado.
-¡Tú no tienes derecho para decidir eso! ¡Él fue mi esposo y si yo quiero, él hablará conmigo!-Chilló la mujer.- Además, aunque no tengo porque decírtelo, debo hablar con él sobre un asunto en el que ni siquiera tú te puedes meter.-Dijo con rabia.
Rei dio un bufido.
-Amor.- le susurro a Kai, quien a pesar del alboroto no había despertado.- Despierta amor.- repitió cuidando que sus palabras se escucharan al teléfono.
-Hmph… ¿Qué? –Dijo finalmente, cuando Rei lo sacudió suavemente.- ¿Qué sucede Rei?
-Tienes una llamada mi vida.- Le dijo con ternura.
-¿Ah? – Lo miró extrañado, aunque Rei era siempre todo un amor con él y nunca se evitaba el demostrárselo incluso con palabras, si era raro que se mostrara así de cursi sabiendo que alguien más escuchaba.
-Voy a darme un baño.- Le paso el teléfono mientras se levantaba pero antes de irse le dio una sonoro beso en la mejilla.- Te amo.- y se fue.
-Diga.- Dijo finalmente con el teléfono en mano.
-Ese desgraciado…- Se escucho del otro lado. Ahora tenía sentido el comportamiento de Rei.
-… ¿Qué sucede?-Quería hablar lo menos posible con ella.
-Quería decirte que compré un boleto para Goh para mañana temprano.
-¿Porqué tan pronto?
-El señor Hiwatari pensó que sería mejor así.
- …¿A que hora?
-Llegará a las 11:30 am a Japón.-Le respondió la mujer por el teléfono.
-Muy bien.-Era mas pronto de lo esperaba, el deseaba pasar con Rei unos cuantos días de libertad, pero, ya no podría ser.
-¡Escuchame! No quiero que ese este cerca de mi hijo, le puede contagiar algo, como a ti… por dios, que desagradable… Además, sabes lo mucho que lo odiamos.
-Bueno, creo que eso es imposible.- Estaba irritado, todas esas palabras lo molestaban terriblemente, pero no perdería la calma, si le contestara del modo que solía responderle a otros, se lo contaría a Goh, y él llegaría aun mas molesto con él.- Mi abuelo y tu saben que él vive aquí, en nuestra casa, y que si Goh se quedará un tiempo aquí es inevitable que conviva con Rei. Y te agradecería te guardaras tus insultos.
-¡Kai! ¡Es en serio!
-Adiós.- y Colgó el teléfono.
Se coloco ambas manos en la cabeza y comenzó a masajear sus sienes. Era temprano todavía para pasar esos enojos. Sintió unas manos rodearle la cintura y dio un pequeño salto de la impresión.
-¿Qué sucede? ¿Te asusté?- En realidad quería escuchar lo que Kai conversaba, aunque sabía que si preguntaba después lo sabría no podía evitar ese sentimiento de molestia y de querer proteger lo suyo, pero había regresado tarde para escuchar algo.
-No me había dado cuenta de que estabas aquí.- Le respondió el bicolor.
-… ¿Sucedió algo?
-… ¿Escuchaste?
-No… pero te ves preocupado… dime Kai, sé que es importante.
-… -Quería buscar la mejor manera de decírselo, pero todo se arremolinaba en su cabeza, así que optaría por la respuesta mas simple.- Goh… vendrá a pasar el verano con nosotros.
-¡¿Qué? – abrió mas los ojos ante la sorpresa.- Pero él… pensé que no te hablaba, y ella jamás lo dejaría poner un pie en el mismo lugar donde yo estoy.
-Mi abuelo prácticamente los obligó.
-¿No era mejor que se quedara con él allá en Rusia?
-¿No quieres que venga? – Sabía que esa noticia no alegraría a Rei, pero tampoco creía que no lo aceptaría.
-No es eso… es que… bueno… sabes que él me odia…- le dijo tristemente, en su corazón deseaba que el hijo de Kai lo quisiera, es más, cuando era mas pequeño incluso se habían llevado bien, y el pequeño le había nombrado felizmente su amigo, y aunque en un principio el niño fue una razón por la que Rei se había alejado de Kai, ya había olvidado esa época amarga y lo había llegado a querer… pero todo eso se quedo en la infancia de la criaturita.
-No te odia mas que a mi.- Le respondió sonriendo amargamente.
-Estoy seguro de que me odia mucho más a mi… ¿Cuándo llega?- preguntó resignado.
-Mañana en la mañana, debemos ir a recogerlo al aeropuerto.
-Está bien… solo espero que no me apuñale mientras duermo.- Y abrazó a su novio.- Los adolescentes suelen ser muy agresivos…
Ambos se recostaron en la cama, sentía como el cabello de Rei le acariciaba la cara, paso sus brazos protectoramente sobre su cintura, ya llevaba algunos años viviendo con él, y paso muchos más lejos, casado y viviendo con su familia en decidió divorciarse cuando Goh tenía 9 años, y pronto cumpliría catorce, la edad que tenía él mismo cuando conoció a Rei… el tiempo había pasado, pero si estaba junto a la persona que realmente amaba, no lo sentía, después de todo, pasaron muchos años lejos el uno del otro, incluso habían llegado a pensar que su 'relación' se había quedado en el pasado y habían seguido sus vidas formando sus propias familias, hasta que se dieron cuenta y aceptaron que la razón por la que seguían adelante era la esperanza de volver a verse y estar juntos otra vez.
Ya durante el primer torneo en el que participaban como equipo, andaban juntos, no eran muy obvios ni cariñosos, no se tomaban de las manos ni se juraban amor eterno, era la adolescencia, ese amor ingenuo y el calor de ésta lo que los hacia encontrarse furtivamente mientras los demás entrenaban, la que arrancaba besos apasionados de sus bocas mientras nadie observaba, y que compartieran mas que caricias en esas noches en ciudades extrañas, la que los hacia creer que nada de eso terminaría…
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xDDD dios, que largoooooo! De verdad luego leo y digo "juay so cursi?" pero debo seguir D: y sacarlo todo!
Esta idea estaba rondando por mi cabeza desde hace unas semanas, porque la nostalgia me mataaaa, quiero volver en el tiempo donde me sentaba a ver Beyblade en la tele, me emocionaba masivamente y era feliz solo con eso …. .-. Lloraré, dibujaré y escribiré, es lo único que me queda xD
KaiRei forever! D:
Ay diooo D: ojalaá si lo sigan leyendo! Reviews son aceptados :)
