Nota: Los nombre de estos personajes, son obra del profesor Tolkien, como todos ya saben, este fic es sólo una broma, lo digo porque en esta sección son medio serios y es como decía Hesse en el Lobo Estepario 'tienes que aprender a reir'
Día de las madres
—¡Feliz día de las madres a todas las madres de Arda! —dijeron en coro los elfos bien conocidos por todos nosotros.
—En especial a Nerdanel —dijo Maedhros —, quien fue una dulce madre.
—Y muy cariñosa además —dijo Maglor.
—Sin importar el hecho de que fuéramos siete —siguió Celegorm
—Siempre estuvo ahí por nosotros —dijo Caranthir
—Eso sin tomar en cuenta que fue mejor modelo nuestro padre —dijo Curufin.
—Por lo menos él no nos abandonó cuando éramos unos niños —dijeron al mismo tiempo Amrod y Amras.
—Mejor cállense que lo arruinan —dijo Fingon —mejor saludamos a nuestra madre, Anairë
—Aunque no muchos sepan como se llama —dijo Turgon —es un secreto
—Como yo —dijo Argon
—Al menos supo escoger mejor con quien casarse —dijo Aredhel viendo a Eöl
—Mejor nosotros saludamos a nuestra madre que sí sabemos como se llama —dijo Finrod —. Un abrazo a Earwen de nuestra parte.
—Se supone que tienes que decirle madre —corrigió Angrod
—Te crees mucho porque eres el mayor —le dijo Aegnor
—Cuando todos saben que yo soy mejor que ustedes —dijo Galadriel
—Ya lo arruinaron otra vez —dijo Orodreth.
—Ahora es mi turno —dijo Maeglin —yo quiero saludar a mi madre, no a mi padre, sólo a mi madre, definitivamente no a mi padre, a la mejor madre del mundo, ¿ ya dije que no saludaré a mi padre?
—Eres el colmo —dijo Idril —. Yo saludaré mi madre mamá Elenwe, que se murió en el hielo de Helcaraxë, ya me salió en verso sin mucho esfuerzo.
—Que mal sonó eso —dijo Celebrimbor —. Yo saludaré a mi madre, por casarse con tan buen padre.
—¡Ay si tú! Tu padre secuetró a mi madre —dijo Dior.
—Ese fue mi tío —dijo Celebrimbor.
—Eso le pasa por perseguir a ese piojoso humano —dijo Celegorm
—Mi padre no fue piojoso —dijo molesto Dior — , y mi madre fue una gran madre
—Hasta que se escapó con ese piojoso humano —le dijo Celegorm
—No hables mal de los humanos —le dijo Eärendil —. Mi madre se casó con uno y de esa unión nací yo, por eso felicito a mi madre querida.
—Yo también quiero felicitar a mi mamá Nimloth —dijo Elwing —. Aunque no hizo nada en su vida más que quedarse de ama de casa.
—Por lo menos no te abandonó para irse a nadar al mar —dijo Elros
—Lo hice para proteger nuestra herencia de los hijos de Fëanor —trató de justificarse Elwig.
—¿Cuál herencia? —dijo Maedhros — Esa joya era nuestra.
—¿Por eso preferiste escapar sola con el Silmaril y nos dejaste en la playa para que nos muriéramos lentamente? —dijo Elrond
—Fue para distraerlos —dijo Elwing
—Pudiste habernos echado al mar contigo, Ulmo no nos hubiera dejado morir —dijo Elros
—Fue mejor madre Maglor —dijo Elrond
—Deberíamos felicitarlo a él este día de las madres —dijo Elros
—Ya ven lo malos que son los hijos de Fëanor —dijo Elwing con un sollozo —. Pusieron a mis hijos en mi contra.
—Eres un mal hijo —reprochó Celebrian a Elrond —ya hiciste llorar a tu madre, agradece que tu madre no estaba cerca para opacarte...
—¿Qué fue lo que dijiste? —dijo indignada Galadriel
—Que fuiste una excelente madre —corrigió Celebrian —como yo lo fui para mis pequeños.
—Eso si olvidamos que te fuiste al oeste —dijo Elladan
—Y nos dejaste solos bajo el cuidado de papá —dijo Elrohir
— Y no es que no seamos agradecidos por sus esfuerzos pero, ¿alguna vez has probado sus lembas al carbón? —dijo Arwen
En un rincón Thranduil por poco no se revolcaba en el piso al ver todas estas escenas.
—Esto es más entretenido que contar las joyas de mi bóveda
Situación que hizo que más de un elfo se molestara, Thranduil aclaró la garganta y luego habló
—Mejor dejemos que Legolas felicite a su mamá para poder irnos
—Está bien —dijo Legolas —. Si alguien fuera tan amable de decirme como se llamaba mi mamá
Thranduil levantó las cejas desconcertado para luego ponerse a pensar frunciendo el ceño y agarrándose la barbilla.
—No me hagas preguntas tan difíciles, ni siquiera yo sé como se llamaba la mí —dijo el rey de Mirkwood mirando a Oropher.
