El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como los símbolos y elementos relacionados son propiedad de Warner Bros., 2000.
I Thought You Liked Me
CAPÍTULO I
—Pensé que te gustaba… —admitió Rose con los ojos vidriosos. No quería llorar frente a él, pero la realidad dolía.
Ambos estaban en un salón vacío, él la había obligado a entrar puesto que ella se reusaba a siquiera mirarlo, ¿Cómo podría hacer después de lo que ocurrió? Tal vez para él sólo haya sido porque estaba bastante enfiestado y tomado pero para ella había significado algo más que un beso… había sido el primero y se lo había dado su mejor amigo, su mejor amigo mujeriego de Slytherin: Scorpius Malfoy.
Cuando te dan tu primer beso, aunque no quieras aquella persona queda marcada en tu vida para siempre. No es fácil olvidar aquella experiencia pues todo mundo recuerda cuando ocurrió y mucho menos cuando ocurrió a una edad algo madura, como los diecisiete años.
Todo comenzó en aquella estúpida fiesta que jamás debió haber aceptado ir, no quería ¿Para qué? Si la fiesta era en motivo a la victoria de Slytherin no de Gryffindor ¿Por qué iba a querer celebrarles a esas serpientes? ¡Ja! Esa era un excelente pregunta ¿Cómo demonios se dejó convencer? Bueno, Lily tiene un gran poder de convencimiento… Albus no.
—Vamos Rose, no seas tan amargada —dijo Lily dándole un pequeño empujón juguetonamente. La aludida frunció el ceño y se apartó como resorte.
—¡Jamás! —Negó energéticamente—. No voy a ir a una fiesta a celebrarles su victoria. Perdimos nosotros, no quiero que me lo estén restregando en la cara.
—Como dice aquella canción muggle que tanto te gusta oír: "A Little party never kill nobody" de Fergie —Lily se acercó y la abrazó por el hombro.
—¡Retira tu brazo en este instante Lily Potter! —Rose se retorció entre el agarre de su prima para quitárselo, ésta la abrazó con más fuerza simplemente para hacerla enojar.
Todo mundo sabía que Rose Weasley tenía un genio, a la mera provocación se podría desencadenar un huracán de tamaño inimaginable. Aunque también era gracioso de mirar, la chica era bastante pequeñita y menuda que no se podría imaginar que fuera tan volátil y además una rebelde contra su familia… se suponía que no debía acercársele a ese chico rubio de Slytherin y no sólo ignoró a sus padres sino que se convirtió en su mejor amigo.
—No les hagas caso. Simplemente ve a la fiesta para divertirte —Albus se encogió de hombros como quien dice la cosa.
—Es que no quiero ir. Lo siento Albus pero no me caen bien los Slytherins, apenas tú me agradas —Rose tomó sus pergaminos y libros que tenía esparcidos por la mesa de la biblioteca—. Yo me voy, sino me van a dejar terminar mi tarea, lo haré en la sala común.
—Tienes razón Albus, no tiene caso seguir hablando. Es obvio que Rose no sabe cómo divertirse y nunca lo sabrá. Ya se va a graduar y nunca ha ido a una fiesta… —Lily tomó el brazo de Albus para retirarse, pero Rose se quedó en su lugar estática, ese comentario picaba y odiaba que lo hiciera porque era verdad.
Dejó que se fueran, no tenía por qué complacer a la gente, si ella no se le apetecía ir entonces no iría. Se volvió a sentar y sacó las sus libros de nuevo para continuar con su tarea… aun así, sentía que debía al menos darle una oportunidad a esa fiesta, Lily tenía razón, estaba en su último año de Hogwarts, debía tener algo que recordar que no pudiera comentar cerca de sus padres…
Maldición, su prima era demasiado convincente.
¿Y sí sólo iba un rato? Podría hacer eso, ir sólo una hora y después irse, así de simple y no quedaría como una perdedora enfrente de su prima ni de nadie más.
La fiesta tendría lugar en uno de los salones abandonados, los prefectos y premios anuales también asistirían así que no habría ningún problema con los maestros. Alguien de Slytherin se las había arreglado para conseguir bastante alcohol y cigarros, lo cual era genial y quizás sería la perdición de todos. Otros alumnos, los que eran demasiado buenos para los encantamientos y hechizos se encargaron de la decoración e iluminación, también de aislar el sonido, por supuesto.
Rose llegó alrededor de las diez de la noche, llevaba en cabello en ondas definidas y los labios pintados de rojo, se puso un vestido de color blanco y zapatillas. Por un momento se sintió que se había arreglado de más pero era porque todavía no llegaban la mayoría de las personas, solo había puros chicos y era obvio que las chicas llegarían más tarde porque requerían más tiempo para alistarse.
La pelirroja se adentró más a la fiesta, había puros chicos de Slytherin lo cual no le gustó para nada, ni siquiera habían llegado sus primos que tanto le habían insistido con ir, bueno aquí estaba ella ¿Dónde demonios estaban ellos? Soltó una bocanada con hastío y se dejó caer en uno de los sillones que habían acomodado.
—¿Gustas? —le dijo un chico entregándole una cerveza de mantequilla, la chica simplemente la aceptó para tener algo en qué entretenerse en lo que llegaban sus primos.
Se la llevó a los labios y enseguida se dio cuenta que estaba bebiendo alcohol y no "cerveza de mantequilla", bueno en realidad si lo era sólo que estaba adulterada. Se la separó de los labios y se le quedó mirando… no había nadie aquí que pudiera regañarla por beber además que legalmente ya era una adulta y muy responsable así que una cerveza no tenía nada de malo.
Tres tragos bastaron para que se la acabara y fuera a pedir otra al chico que le había entregado la primera cerveza, fue entonces cuando llegaron sus primos y la vieron en el mero acto, Albus simplemente alzó las cejas y Lily soltó un gritó que fue más como un chillido, después salió corriendo a abrazar a su prima.
—¡Viniste! ¡Sabía que lo harías! —Le quitó la cerveza a su prima para darle un sorbo— ¡Y además que viniste estás tomando! ¡Ven vamos a bailar! —Rose agarró su cerveza con fuerza porque Lily la jaló tan fuerte que casi la hace tropezar.
Las chicas se posicionaron en medio de la pista la cual se estaba llenando de gente que iba llegando, muchos de ellos tenía la cara pintada de los colores de Slytherin y los que no, simplemente estaba ahí porque se trataba de una fiesta y todo mundo sabía que los Slytherins sabían cómo organizarlas.
—¡Eso Rose! —Lily gritó al ver a su prima algo ambientada, Albus llegó igual, se veía demasiado feliz lo cual sólo podía significar una cosa: se había tomado unos cuantos chupitos de whisky de fuego.
—Mira ahí está Scorpius —dice Lily al mismo tiempo que alguien se acerca para bailar, la chica no opuso resistencia enseguida entrelazó sus brazos en el cuello del chico.
Scorpius ve a Rose, el chico ya está algo tomado que le cuesta reconocer a su amiga unos momentos, después le guiña el ojo y se acerca, más que nada por mera curiosidad, él conoce que su amiga no es de fiestas, así que lo mejor será conocer que la trajo, en especial por ser una fiesta de celebración a la victoria de Slytherin contra Gryffindor.
—¿Qué estás haciendo aquí? —el chico le pregunta sin poder ocultar la sorpresa de por medio. La chica le frunce el ceño.
—No empieces —Rose respinga, no está teniendo un gran momento ahora, siente que estaba en lo correcto y que no valía la pena asistir.
—Si sabes que tiene alcohol… —dice mirando su cerveza y luego a ella de forma burlona. La pelirroja le hace una mala cara y se da la vuelta para retirarse, su amigo es el más fastidioso de todas las personas que conoce y no entiende como es qué son amigos.
—Tranquila Rose —la detiene tomándola del brazo y la jala para él—. Vamos a bailar —la chica simplemente se queda parada mirando a su amigo cuando le comienza a bailar como si no entendiera lo que está haciendo, Scorpius al ver que ella no hace nada más se detiene.
—Se supone que tienes que bailar —lo comenta como si fuera la cosa más obvia del mundo, ella pone los ojos en blanco.
—Debes estar muy borracho como para pensar que bailaré contigo —se cruza de brazos aún con su cerveza en la mano. Scorpius le quita la bebida y se la lleva a los labios de ella para que se la termine de una buena vez.
—Y tú necesitas tomar más —Rose intenta quitárselo de encima pero termina cediendo. Una vez que se la termina, él la toma del brazo y la lleva a pedir tragos de whisky de fuego.
—Ya sé a dónde va esto y la respuesta es no —lo dice cuando Scorpius le está tendiendo un chupito.
—No intento emborracharte sólo que se te quite el mal genio —Rose frunce el ceño y le arrebata el trago para tomárselo de golpe. La garganta la escoce y las orejas se le calientan, podría jurar que ahora mismo está del color de su cabello, ¿Por qué demonios la gente se toma eso sí sabe horrible?
—Esto… Scorpius… —el chico suelta una carcajada y la vuelve a tomar del brazo para regresarla a la pista de bailar junto con sus primos.
Rose busca con la mirada a Lily y no puede encontrarla, hace menos de tres minutos que estaba enseguida de ella ¿Cómo es que puede desaparecer en este lugar? Albus tampoco está por ninguna parte, ella tenía la esperanza que su primo se la pasara con ella toda la noche pero si no estaba se sentiría perdida
—¿Scorpius no sabes dónde…? —Se giró hacia donde estaba su amigo para encontrarse la dicha que ya no estaba a su lado—. Maldita serpiente.
Rose se quedó en medio de la pista sin saber qué hacer, intentó bailar un poco en lo que buscaba a sus primos con la mirada para no parecer una tonta. Para este momento ya había demasiada gente amontonada bailando y otros besándose. Sintió un ligero pinchazo de celos, le gustaría estar con alguien bailando, conocer a un chico, eso es lo que le gustaría porque lo cierto es que Rose Weasley jamás había tenido un novio.
N/A: ¡Hola a todos! ¡He regresado! "Este fic participa en el reto Romance Imposible del foro El Escorpión que coleccionaba Rosas". Bueno he decido participar porque hace demasiado tiempo que no me meto a un reto y que no escribo, espero que no sea muy obvio. Igualmente me gustaría comentarles que me he basado en una experiencia para escribir un fic, algo que me pasó en Europa con un chavo. En el Siguiente capítulo se enterarán.
Las partes que subrayé sólo las personalidades que he decidido tomar, la parte más votada, es decir: Scorpius, Slytherin, mujeriego e insoportable. Rose, pelirroja, rebelde contra la familia, no Slytherin. Son mejores amigos.
Este capítulo contiene 1884 palabras.
