Digimon no me pertenece.

Yo creo que el momento en el que Sora le dijo a Taichi que se cambiaba de fútbol a tenis fue uno de los más traumáticos para su amistad.

Es mi primer fic de digimon, así que preferiría ánimos y consejos antes que tomatazos.

Taichi se enfado mucho cuando Sora le dijo que dejaba el fútbol por el tenis, no entendía esa decisión. A Taichi el tenis no le gustaba, era aburrido, no tenía riesgo y no podías gritar hasta quedarte afónico animando cuando hacía un gol o como se llamara eso en el tenis.

Además Taichi se sentía abandonado. Sora y él jugaban juntos a fútbol desde los cinco años eran el equipo invencible, habían ganado un montón de partidos y competiciones de colegios juntos y eso le gustaba a Taichi por que sentía a Sora con él.

-No me parece bien.-le dijo enfadado.

-¿Porqué?

-¡A ti lo que te gusta es el fútbol!-Sora arqueó una ceja cínicamente.

-Gracias por informarme de mis gustos Taichi.

-De nada.

El silencio se extendió entre ellos, Taichi no iba a cambiar de opinión así como así, pero a Sora se le ocurrió como hacerlo.

-Ven esta tarde al frontón y te digo por que me gusta el tenis.

Taichi aceptó de mala gana. Por la tarde Taichi fue al frontón con el ceño fruncido, Sora lo estaba esperando sonriente con una pelota de futbol, una de tenis y una raqueta.

-Mira.-le dijo Sora. Chutó el balón hacia la portería y no fue un tiro ni bueno ni malo, fue un gol sin pena y sin gloria.-Ahora chuta tu.

Taichi cogió impulso y chutó la pelota que se estampó en el centro de la portería con un gran estruendo. Al chico le encantaba chutar, era por ese cosquilleo que sentía, que le subía por las piernas y se expandía por todo su cuerpo haciéndolo vibrar de la emoción. Pero lo que Taichi no sabía es que Sora ya no sentía esa emoción.

-Vale-dijo la chica cogiendo la raqueta- Ahora mira, atentamente-Taichi asintió-Pero mira ¿eh?

Ahora era el turno de que Sora sintiera ese cosquilleo por los brazos, que los sintiera de mantequilla en el momento que daba el raquetazo, y Taichi casi no vio como la pelota se estrellaba contra la pared y casi no pudo apartarse cuando rebotó hacia él. No lo dijo en alto, pero ese tiro era impresionante, y eso que Sora no tenía músculo ni nada.

-Te toca Taichi.-Y Taichi tiro como Sora había tirado el gol, sin pena ni gloria, ni muy bueno ni muy malo. Taichi suspiró, "Así que a esto se refería Sora" pensó.

-¿Lo has notado?-Preguntó la chica.

-¿La diferencia? Es evidente.

-¿A qué es flipante notar toda esa adrenalina concentrada en un punto de tu cuerpo? ¿A qué es maravilloso notar que eres la puta ostia en ese segundo? ¿A qué flipas cuando metes gol? Pues yo flipo cuando lanzó así y mi rival no le puede volver a dar a la pelota. Es… la adrenalina que sientes. Te hace sentirte como… no se como.

-¿Cachonda?-Sora le sacó la lengua

-Preferiría única o especial.

Taichi sonrió.

-¿Por qué al final siempre me acabas liando?

Sora también sonrió.

-¿Entonces no estás enfadado por que deje el fútbol?

-No mucho… Pero-dijo apuntándola con el dedo-cuando vaya a verte a los partidos pienso gritar y vitorearte todo el rato.

Sora sonrió y se imaginó esa escena… no le convencía del todo.

-¿Taichi, tanto me odias?-Dijo pensando en la vergüenza que sentiría.

-Eso y más, pero desde el cariño ¿eh?- Sora se rió

-A ver si te vas a cambiar al tenis tu también al final-le dijo Sora para ponerlo nervioso.

A Taichi se le borró la sonrisa de la cara mientras la de Sora se hacía más grande. Definitivamente Taichi era muy fácil de marear.