Uno a veces disfruta tanto de las cosas banales, que en momentos llega a olvidar que es lo que se esconde del otro lado, aquel sitio a donde uno va cuando su misión en la tierra ha llegado. Lo mas común es que uno se pregunte cual es el sentido de vivir en dos momentos; cuando uno es un adulto o cuando se esta a unos pasos de cruzar el otro lado de la luz.

Pero realmente, ¿Se puede evitar ese destino inevitable? La respuesta es mas que evidente, eso es algo que no se puede corregir ni siquiera con todas las fuerzas que uno pueda poner.

Bajo la profecía de un fin inevitable, la facción nordica ha encontrado la única esperanza que puede evitar este destino fatal, por ordenes de las deidades principales, una joven valquiria tiene el designio de llevar a este elegido y que en sus manos recaera proteger a la humanidad o desencadenar el ragnarok y reinar sobre este.

Mucho gusto fandom de High School DxD. Ummm, dejenme presentarme, soy Athena Asamiya, una escritora de Fanfics que hace su debut en este fandom con una historia. Se que deberia de decir mil cosas, que estoy emocionada, que espero les guste, yo que se. Sin embargo quisiera iniciar de otra manera diferente.

Aqui me presento como Darth Zephir... vaya nombre no creen? Es un nombre de Padawan que me ha dado mi maestro, el ya conocido por estos lares bustercall, el escritor en traje de paño, quien me recomendo iniciar en este fandom con una historia que muchos leeran, entenderan, insultaran, odiaran o amaran, todo es bienvenido.

Asi que sin mas que decir, los dejo con este prologo.

~Descargo de responsabilidades~

La historia de High School DxD no me pertenece, de ser asi Akeno y Asia tendrian mayor participacion, no habria principal en el harem e Issei seria mas serio como protagonista y no un chico obsecionado por las tetas.

Historia basada en la idea original de bustercall, quien amablemente me la cedio para crear esta historia

PD: Pienso que Akeno deberia mandar en el harem, ella es tan linda y pro.

PD2: Creanme chicos, esta historia es la primera en la que me centrare de forma deprimente y con hechos reales de la vida de un mundano habitante de Midgard

PD3: Esta idea salio de escuchar alternadamente el tema Fight On y Aerith Theme de Final Fantasy VII y algo de "Smell Like Teen Spirit" de Kurt Cobain y Nirvana, asi de rara soy.

PD4: Ummm... me gustan las papitas

THE LOST RAGNAROK

Prologo

Una Esperanza Para Todo.

Ragnarok

Frashokereti en el mazdeísmo, Armaggedon en el cristianismo, el fin de la civilización es conocida en muchas partes bajo un nombre diferente, pero la situación es la misma. La aniquilación de la vida.

La Faccion Nordica no es ajena a esta situación, sino que esa situación es mas importante en ella de lo que uno puede pensar. Para los nórdicos el concepto del bien y el mal no existe, es algo ufano. La paz y el caos es lo que los rige en sus vidas, debe haber un equilibrio entre ellas para asegurar la existencia de la vida misma, y un desequilibrio en el mismo significaría el fin del todo. No solo de la vida humana… sino de los mismos creadores.

Fimbulvetr; el Invierno de inviernos. Tres inviernos consecutivos sin verano, encargados de comenzar los conflictos y peleas entre humanos en Midgard, lo que llevaría a la aniquilación de todos los humanos y por decirlo asi, comenzando el principio del fin.

Jörmundgander, Fenrir y Hela, tres criaturas horripilantes que en conjunto con seres como Hrym, Surt Garm y Gnipahellir y varios seres sacados de varios de los nueve reinos emprenderían la caminata hacia Asgard, estrellando el puente del arcoíris y causando la lucha final entre dioses.

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El Valhalla, un salón majestuoso situado en la mitica Asgard, la morada de los dioses y recinto de descanso de aquellos guerreros caidos en combate y en el cual era una de las dos opciones de morada, siendo Folkvangr otro de ellos. Sitio de descanso donde las Valquirias, guerreras escogidas por el mismo dios Odin llevaban a los ya mencionados y donde ellos podían comer y beber como reyes, asi mismo eran entrenados para ser el ejercito que participaría en el Ragnarok, el evento que desencadenaría el final de todo.

Mas sin embargo en ese momento, el recinto estaba casi vacio, ya que los únicos presentes en el lugar eran los Æsir, mejor conocidos como los principales dioses del panteón nordico. Aunque en realidad no estaban todos presentes, sino aquellos a quienes el padre de todo, consideraba que debían estar al pendiente de la noticia que tenia que darles.

Frente a una gran mesa donde yacían las manzanas de Iðunn, alimento que servia para mantener siempre jóvenes a las deidades, se encontraban Buri, Óðr, Tyr, Vili, Thor, Heimdal, Freya, Gefjun, Iðunn y Saga. Cada uno de ellos llamado por su puesto el cual era de suma importancia en esta reunión, a la cual fueron llamados de improvisto teniendo que dejar por un momento sus puestos o asuntos pendientes.

Posiblemente esta reunión no seria la gran cosa, tomando en cuenta que el Padre de Todo era alguien bonachon, despreocupado y un tanto pervertido sin rayar en la exageración, en especifico con algunas de sus valquirias, sin embargo la imagen que daba en este momento era una de seriedad, cosa inusual de ver en el.

-Supongo que la mayoría de ustedes se preguntaran porque los cite de forma tan abrupta. – Dijo mientras mantenía sus manos en su rostro de forma pensativa. – Lo he hecho porque hay algo que tengo que discutir con ustedes.

-Señor Odin, ¿Realmente es algo muy importante? No es muy lógico que abandone mi puesto en el Bifrost. – No era que Heimdal quisiera estar ausente de ahí, es solo que se tomaba su papel muy en serio como vigilante.

Los demás dioses asintieron ante esta pregunta, realmente muchos de ellos tenían obligaciones que cumplir, y este llamado era algo imprevisto y que los interrumpió.

-Si no fuera algo de suma importancia no los hubiera llamado. Se que tienen cosas que hacer, y respeto eso. Pero esta situación es demasiado preocupante como para dejarla pasar por alto. – Expreso Odin mientras abria los ojos con una frialdad perturbante. – Se trata del Ragnarok.

Uno podría pensar que hablar del profetizado "Fin De La Vida" era algo que causaba miedo en cualquiera que lo hablara o escuchara, pero para el panteón nordico eso era algo normal. El concepto de morir en combate era visto como un honor, no como un castigo o un destino inevitable; además era bien sabido por todos los dioses que este suceso era inevitable y que todos estarían involucrados, nadie estaría exento, era por ello que el miedo que provocaba esa palabra no hacia efecto en ellos.

-Padre, se que el Ragnarok es algo de suma importancia, pero hemos hablado de el tantas veces que es algo que ya conocemos muy bien. – Thor el hijo del padre de todo expresaba su propio sentir ante ese tema, eso lo decía mientras tomaba una de las manzanas para comerla. – Ademas nos hemos encargado de mantener el balance entre la paz y el caos que el fin de todo esta muy lejos de suceder.

Nuevamente la comitiva de dioses asintió ante esta afirmación del dios del trueno, no había necesidad de hablar de algo que ya estaba establecido que sucedería no ahora, sino en un futuro muy alejado gracias a sus esfuerzos por mantener esa hegemonía que gobernaba en Asgard y Midgard.

Lo que no esperaban era la noticia que Odin les daría.

-Hace días estaba en mi trono en Hliðskjálf, mi trono en Valaskjálf, observando todo lo que sucedia en los nueve reinos. Todo estaba muy tranquilo como era de esperarse, hasta que de pronto sucedió algo que nunca espere. – Esto llamo la atención de los demás dioses quienes estaban divagando al no creer que esto era sumamente importante. – Pude ver parte del futuro, el futuro que nos depara.

-Señor Odin, eso es imposible, usted mismo nos dijo que el conocimiento del futuro es algo imposible para usted. – Dijo Freya, quien al ser una adivina conocía los alcances que el conocimiento de Odin poseia.

-Se que dije eso, incluso es demasiado extraño para mi, pero es real, yo pude ver el futuro por un momento. – Su rostro desarmado comenzó a poner nerviosos a los presentes, ya que Odin se notaba molesto por algo. – El resultado… es que no vi nada, solo una presencia que irradiaba un aura demasiado negra, y lo que parecia ser una nueva profecía sobre el Ragnarok.

Esto podia ser una broma de de parte del Padre de Todo. Eso debía ser, ¡Una broma! Seguramente Odin estaba aburrido de estar sentado en su trono todo el día, quizás había enviado a sus valquirias a un asunto muy importante y no tenia con quien mostrar su lado pervertido, bien quería jugarles un chascarrillo a los demás al no saber que hacer con su tiempo libre. Era lo mas lógico en este caso.

El punto malo de esto, es que Odin no jugaba cuando su rostro mostraba una seriedad que rayaba en lo tétrico. Mas porque el era quien conocía todo sobre los demás reinos.

-¡¿Una nueva profecía?! ¡Esto no puede ser! ¡Se supone que el Ragnarok ya esta establecido! ¡No puede haber algo que lo haga cambiar! – Tyr de inmediato se altero, al igual que los demás quienes no querían aceptar esta noticia tan preocupante.

-Eso es lo que mas me preocupa. No hay nada que haga cambiar lo que ya esta destinado, pero esta profecía no es algo para tomarse a la ligera. – Expreso Odin mientras que se levantaba y comenzava a caminar de lado a lado, pensativo sobre lo que escucho.

-¿De que habla esa profecía señor Odin? – Pregunto Vili, uno de los dioses que estaba ligado a los humanos que residían en Midgard.

-Precisamente te llame a ti Vili, esto te concierne mas de lo que crees. – Dijo Odin mientras frenaba su andar y miraba a todos los presentes con seriedad. – Saga, quiero que leas esto.

Un papel apareció de la nada frente a la diosa de la adivinación, quien lo tomo de inmediato y comenzó a leerlo en voz alta:

"El balance entre el caos y la paz será inevitable, el estallido de la pelea final es inevitable. Seres sobrenaturales y dioses enfrentados hasta el punto de la misma aniquilación. Nada sobrevive, todo se extingue."

"Todo recae ahora en un solo ser. Contrario a lo establecido, el mismo destino esta designado en un mortal de Midgard. Una gran criatura contenida y desmembrada en la antigua guerra, encarcelada en el brazo izquierdo de la bestia roja, el emperador que ahora, traerá la armonía o la aniquilación. Su decisión es la clave. Tiemblen ante el, su decisión es la llave del destino"

Nuevamente esto parecia ser un chiste malo. ¿Un humano de Midgard? ¿Quién tenia la decisión del nuevo Ragnarok que el desataría o evitaría? ¡No tenia nada de sentido!

Pero había un detalle muy importante que había que destacar. Las palabras claves eran "Antigua Guerra" "Brazo Izquierdo" "Emperador", eso tenia demasiada relación con un suceso que ocurrió hace mucho tiempo, el cual involucraba a tres facciones ajenas a ellos.

-Señor Odin, creo saber a que se refiere esto, pero no tiene lógica, ¿Como es posible que algo ajeno a nosotros los Asgardianos influya tanto en nuestro destino? – Óðr al ser quien poseia una gran sabiduría estaba al tanto de algunos sucesos ajenos a la tierra de los dioses, y si lo que el creía era cierto, algo no cuadraba con esta nueva profecía.

-No estoy seguro de ello, y no tiene caso que lo ocultes. Por lo mencionado en esas palabras, ese humano es un producto de las labores de Elohim durante la gran guerra. – El simple hecho de mencionar al Dios de la Biblia desconcertó a los dioses asgardianos, aun mas cuando escucharon lo siguiente. – Se trata de una de las trece longinus, el brazo del Dragon Emperador Rojo… El Sekiryuutei.

De inmediato se armo un gran jaleo en el Valhalla. ¿El dragon gales asesinado por las tres facciones? ¿Aquel que traia destrucción por donde el pasaba sin tener misericordia? ¡El no podia ser considerado como la clave para evitar una destrucción inminente, era todo lo contrario!

-¡Esto debe ser una broma de mal gusto! – Exclamo Buri totalmente disgustado por lo que escucho.

-¡Esa maldita bestia no puede ser la clave de la salvación de los nueve reinos! – Ahora era el turno de Heimdal.

-¡Tenemos que matar de inmediato a su portador! – Tyr

-¡Esa es la única solución para esto! – Iðunn

-¡Debemos actuar de inmediato! – Thor

-¡Suficiente de sus estupideces! – Odin expulso en un instante una gran aura que perturbo a los dioses nórdicos y los obligo a tomar asiento de nuevo. - ¡Se les ha olvidado con quien están hablando, nada de lo que digo es falso, no se atrevan a cuestionar algo que proviene del conocimiento que costo uno de mis ojos!

El panteón nordico solo atino a bajar las cabezas, habían ofendido a Odin con su forma de actuar y esto podia traer consecuencias graves. Para su fortuna, el Padre de Todo estaba mas ocupado con esta situación que en castigarlos por su atrevimiento a desafiarlo.

-Estoy muy consciente del papel del Dragon Gales llamado Draig, no por nada es conocido como el Emperador Rojo De La Destruccion; pero esta profecía no ha aparecido sino hasta este momento, lo cual es demasiado extraño. – Ahí había un punto importante que destacar, ¿Por qué esa profecía no apareció sino hasta hoy? ¿Y porque tenia que ver con una criatura que poco tenia que ver con ellos?

-Es posible que la longinus de este tiempo haya sido designada a ese humano por una razón en especifica. Quizas para aumentar su poder, para prepararlo ante lo inevitable, pueden ser muchas cosas, lo que realmente importa es que hacer al respecto. – Nuevamente Odin tomo asiento mientras se mantenía pensativo.

El Valhalla se mantuvo silencioso por varios minutos que se convirtieron en horas. Ninguno de los dioses había hablado, prefirieron escuchar a Odin y su sentencia sobre este asunto en especifico, ya que el sabia bien como actuar. Fue hasta que pasaron dos horas cuando Odin volvió a hablar.

-Skuld, llama de inmediato a tus hermanas. – Fue lo único que dijo antes de que un portal frente al panteón nordico se abriera, dejando ver un sitio que se trataba de las raíces de Ygdrassil, donde yacían los seres conocidos como Nornas, las encargadas de tejer los hilos de la vida no solo de los seres vivos, sino de los mismos dioses.

-Señor Odin, estoy bajo su servicio. – Skuld era una chica de cabello rubio y tez blanca, de cuerpo modesto y que en ese momento se encontraba tejiendo hilos de oro. Junto a ella se encontraban otras dos mujeres, una de cabello platinado y otra de cabello castaño, ambas también de cuerpos modestos y que ahora mismo estaban aun lado de su hermana.

-Señor Odin, nos complace que nos visite en nuestra humilde morada, pero debo recordarle que no puede ver su hilo designado, ya que… - La mujer de cabello platino iba a hablar, pero fue interrumpida.

- Urðr no te llame a eso. Verðandi, Skuld y tu, quiero que busquen en los hilos que han tejido del mundo de Midgard, el que pertenece a un humano en especifico, el cual posee dentro de si una Longinus, siendo exacto el brazo izquierdo del Dragon Gales. – Esta orden dada por un serio Odin sorprendió a las Nornas, ya que no era usual que el quisiera conocer el hilo del destino de un humano, mucho menos de un ser vivo que tenia dentro de si un artefacto creado por el Padre de la facción celestial.

Sin decir algo al respecto las hermanas comenzaron a buscar entre los hilos de Midgard uno con las características dadas por Odin, no paso mucho tiempo antes de que. Verðandi lo hallara.

-Aquí lo tiene mi señor. – Dijo la joven de cabello platino, mostrando un hilo dorado el cual de inmediato mostro un nombre, además de una leve imagen donde se podia apreciar a un chico humano, probablemente de diez años, cabello castaño, ojos marrones y un carácter algo ingenuo. Su nombre fue pronunciado por todos los presentes.

"Hyoudou Issei"

Despues de eso el portal hacia el hogar de las Nornas se cerro, dejando a todos los presentes en la duda de que iba a pasar, ahora que se conocía la identidad del ser quien portaba al Dragon Gales, y el designado por el destino para ser el salvador o el aniquilador de la misma existencia. Sin embargo paso otra cosa que nadie espero.

-Todos vuelvan a sus puestos ahora. Esto ahora solo me concierne a mi. – Al escuchar estas palabras frias del Padre de Todo, ninguno replico, ni siquiera el mismo Thor, por lo que cada uno fue abandonando el Valhalla hasta dejar a solas a Odin, como el mismo lo pidió.

¿El porque lo hizo? Era por un motivo en especial. Era mas que evidente que ninguno de los dioses nórdicos aceptaban que ese chico, ahora conocido como Hyoudou Issei, el actual Sekiryuutei era quien salvaría o destruiría los nueve reinos. Todos ellos podían haber esperado que el "Elegido" fuera un ser de Asgard o de los otros siete reinos, no un humano que tenia encerrado a un ser que causo problemas en una guerra que poco tenia que ver con ellos.

Desde un principio la Faccion Nordica se alejo de todas las demás, ya que no causaban mas que problemas con su manera de pensar, algo semejante a lo que hizo la parte Youkai al encerrarse en Kyoto y no tener comunicación con el resto. Las facciones del Cielo, la organización de los Angeles Caidos, la Faccion de Demonios, la cultura Sintoista Japonesa, la Faccion Griega o la cultura Mexica, todos tenían algo en común, tenían conflictos entre ellos mismos.

Quizas por eso los Asgardianos no veian con buenos ojos a las demás Facciones, era por ello que las Valquirias hacían un gran trabajo escogiendo solo a lo mejor, aquellos guerreros dignos de pertenecer a los Asgardianos como su ejercito. Y ahora esta revelación era una ofensa para ellos.

Pero no había nada que hacer. Odin era el encargado de vigilar el balance de la paz y el caos para evitar en lo posible el Ragnarok, y ahora con esta revelación su trabajo se había hecho mas grande, tenia que hacer algo, y si eso significaba tener que lidiar con algo que probablemente le traería problemas con las facciones Celestial, Demoniaca y de los Angeles Caidos, lo haría. No por ellos, sino por su pueblo, su gente, sus vidas.

El asumiría todo el trabajo, nadie mas sino el mismo.

Pero para hacerlo debía proteger a ese chico.

De la humanidad, de lo sobrenatural, de algo que desconocía que existía.

Y solo había una forma.

-… Göndul presentate ahora mismo.

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TIME SKIP

5 AÑOS DESPUES

MIDGARD ~ TIERRA

Una agradable mañana se hacía presente en la tierra, parte integrante de los nueve reinos que conformaban las ramas del árbol conocido como Ydgrassil. Los rayos del sol iluminaban cada lugar del planeta, incluyendo una ciudad situada en el continente asiático, en una ciudad conocida como Kuoh.

Nos situamos en un humilde hogar de los suburbios, donde una agradable familia de cuatro residentes habitaba el edificio. Una familia promedio, que no derrochaba lujos o sufría de escases, algo cotidiano en lugares como esos. Parecía ser una agradable mañana como todas, sin embargo…

-Issei se te hace tarde, ya levántate. – Se podía notar como una delicada mano tocaba una puerta de madera, perteneciente a la habitación, presumiblemente de un chico juzgando por el nombre ya dicho.

-Jummm… callaaaaa… déjame dormir. – Una voz con pesadez respondió a aquel llamado, enojando ligeramente a la participante en la "conversación" quien hizo un ligero puchero.

-Hyoudou Issei, si no te levantas ahora le diré a Oka-San que te deje sin desayunar. – Al parecer la amenaza surtió efecto, ya que un ruido de alguien levantándose de la cama se hizo presente, seguido de un largo bostezo que hacia juego con los sonidos de la habitación.

-Ya pesada… vaya que eres fastidiosa. – Eso solo provoco una ligera risita en quien presuntamente era una chica, no… en realidad si era una chica.

-Issei-Chan, Ross-Chan, el desayuno está listo, bajen. – Una voz femenina más adulta se hizo presente, indicando que el primer alimento del día estaba servido.

Otro día en el hogar Hyoudou se hacía presente.

Minutos después, sentados a la mesa se encontraban dos adultos, ambos de rasgos finos, cabello castaño, nada fuera de lo común. Frente a ellos estaban su descendencia, un chico presumiblemente de quince años de edad, cabello castaño algo largo y alborotado, ojos marrones y un gesto claro de que le hacía falta horas de sueño, además de una joven mujer de cabello blanco platinado, ojos azules claros y tez clara, quizás de unos veintiséis años. Toda la familia estaba tomando el desayuno, siendo los dos hermanos quienes comían algo apresurados, ante la mirada divertida de la madre y del padre, este ultimo oculto tras el periódico matutino.

-Te dije que te dieras prisa Issei, nuevamente llegaremos tarde al colegio. – Regañaba la chica de cabello platinado a su hermano quien simplemente pasaba olímpicamente de ella. - ¡Oye no me ignores Issei!

-Anda hijo, no seas grosero con tu hermana, solo se preocupa por ti. – Exclamo la madre de ambos, sacando un bufido del chico castaño.

-Bah, lo que busca Rossweisse es simplemente fastidiar, por el contrario, debería de buscarse ya un novio o algo así. – Y mágicamente, estas palabras tuvieron el efecto que solo podría provocar una ruptura de corazón o un choque emocional grande.

Los ojos de la chica comenzaron a notarse algo vidriosos, combinados con un gesto en su boca y algunas lágrimas asomándose por sus ojos, en clara señal de que en cualquier momento se soltaría a llorar… tristemente así paso.

-Uwa… uwa… ¡BUAAAAAAAHHHHH! ¡Ya se… se que… nunca he salido con alguien… que nunca… nunca me han invitado! Sniff… Sniff… ¡Se que no soy bonita… pero… pero… yo quiero salir con alguien! – Dos catataras chibi de lagrimas salían de los ojos de una llorosa Rossweisse quien seguía deprimida por lo que su hermano Issei le dijo. - ¡Yo quiero tener un noviooooooo! ¡UWAAAAAAAA!

-¡Hyoudou Issei! – El grito nada contento de su madre hizo que el castaño se paralizara del miedo. - ¡Ve lo que hiciste, has hecho llorar a tu linda hermana Ross! ¡Discúlpate ahora jovencito!

-¡Ya voy! – Por el horror de ver a su madre con un instinto asesino el joven se acerco a su hermana quien seguía llorando cual Magdalena por el comentario hecho. - ¡Nee-San perdóname! ¡No era mi intención hacerte llorar! ¡Te aseguro que pronto alguien te invitara a salir! ¡Después de todo eres una linda chica!

La joven de cabello plateado detuvo las mini cataratas de sus ojos, para sollozar y ver de reojo a Issei quien lo veía con una sonrisa nerviosa, ya que comprendió que en realidad se paso con aquella "afirmación".

-Sob… sob… ¿Lo… lo dices en serio Ise-Kun? La mirada mezclada de timidez y algo de tristeza provoco en Issei un leve sonrojo, ya que debía admitir que su hermana se veía muy linda, lo cual no concordaba con el hecho de que a sus veintiséis años ella no hubiera tenido ni siquiera una cita.

-Lo digo en serio Ross, pero por favor, no llores, lo siento realmente. – Con esas palabras el chico logro que su hermana dejara de llorar, sacando una ligera sonrisa en ella.

-Bien hecho, ahora mis niños es hora de irse al colegio o llegaran tarde. – Les dijo su madre mientras a ambos les daba un bento casero para la hora del almuerzo. – Que tengan un buen día Issei-Chan, Ross-Chan.

-Adiós mamá/Adiós Oka-San. – Ambos chicos despidiéndose de su madre salieron para tomar rumbo a sus actividades laborales, ante la vista de los dos adultos quienes simplemente sonrieron.

-Vaya mañana tan activa tuvimos hoy. – Dijo el hombre a su esposa quien sonrió ante lo dicho.

-No hay duda de que Issei y Rossweisse son muy diferentes, pero también tan iguales. – Dijo antes de sentarse y tomar junto a su esposo su desayuno, ya que el día sería muy movido.

~O~O~O~O~O~O~O~O~ Academia de Kuoh ~O~O~O~O~O~O~O~O~

Ambos chicos iban caminando tranquilamente hacia el Instituto donde ambos pasaban la mayor parte del día, cada uno ejerciendo una labor diferente a la de otro.

Issei era estudiante del segundo año, por lo cual usaba el uniforme reglamentario del centro de estudios aunque lo usaba a su propio estilo, llevando una camiseta de manga corta color rojo, chaqueta de cuero negra y pantalones también negros a juego con un par de tenis. En cambio Rossweisse era parte del plantel docente, por lo que usaba un traje de oficina color negro, consistente en una blusa blanca algo ajustada, un saco manga larga y una falda a la altura de las rodillas, a juego con un par de medias y zapatos de tacón, combinado con unos lentes de montura y su largo cabello atado de forma elegante, el cual no obstante le hacía ver muy hermosa.

-Issei ya te he dicho que debes portar el uniforme de la Academia Kuoh correctamente. Le reclamaba su hermana mientras ambos caminaban juntos, cosa que no enojo al chico pero sí que lo toco un poco.

-Vamos Ross, sabes que ese no es mi estilo, lo bueno de ahí es que uno puede acomodarse al uniforme siempre y cuando use parte de él. – Dijo mientras se llevaba sus manos a la nuca, orgulloso de cómo se veía.

-Pero eso te traerá problemas con el Consejo Estudiantil, no quiero que te reporten o te suspendan del colegio por mal comportamiento. – Eso lo dijo con cierta preocupación, cosa que Issei noto de inmediato.

.Descuida Nee-San, no creo que me suspendan por una cosa así. – Respondió casualmente, a lo cual ella solo atino a suspirar con cierta pesadez.

Pasaron unos cuantos minutos de caminata, hasta que llegaron a las puertas principales de la Academia, donde ya varios alumnos estaban presentes, y fueron ellos los que provocaron la siguiente escena.

-¡Kyaaahhh es Rossweisse-Sensei! – Muchas chicas gritaron de emoción al ver a la maestra del cabello platino, con su andar elegante y su sonrisa que emocionaba a las estudiantes quienes la admiraban por ser un ejemplo de belleza e inteligencia reunidas en una sola, ya que muchas de ellas se imaginaban un futuro semejante al de su mentora.

-Buenos días alumnas, espero den lo mejor de sí hoy. – Dijo mientras seguía avanzando al Instituto, dejando atrás a Issei quien no se atrevió a avanzar un poco más y entrar junto a su hermana, y eso era por un motivo en especial.

Cuando el joven castaño ingreso por el portón del Instituto, muchos cuchicheos se hicieron presentes, producto de las chicas quienes al mirarlo comenzaron a susurrar entre ellas, con un gesto de odio y desprecio evidente en cada una de ellas.

-El día acaba de arruinarse.

-¿Por qué no falto mejor a clases?

-Odio cuando él se cree el muy cool.

-Debemos tener cuidado de la "Bestia Pervertida"

-No sé cómo puede ser hermano de la hermosa maestra Rossweisse.

-Rayos, todo se trata de Onne-San. – Refunfuño el castaño quien solo atino a ir al edificio central para comenzar con sus clases matutinas.

¿Por qué Issei Hyoudou tenía tan mala reputación en el colegio, especialmente con la población estudiantil femenina? ¿Y más que eso, porque le llamaban la "Bestia Pervertida"?

Ahora iremos directo a ese punto.

-.-.-.-.-.-.-.- Hora Del Receso -.-.-.-.-.-.-.-

La hora del almuerzo estudiantil había llegado, por lo que los estudiantes comenzaban a tomar sus respectivos alimentos o descansar un poco y despejar la mente antes de continuar con los estudios…

… Y otros lo usaban para fines nada productivos.

-¡Agarren a ese maldito de Hyoudou y sus pervertido amigos! – Una comitiva de estudiantes que emanaban un aura asesina terrible corrían tras un grupo de tres chicos, conocidos como el "Trió Pervertido"

Resultaba que la Academia Kuoh era un instituto exclusivo para las jovencitas, al menos hasta hace poco donde se volvió un lugar con población mixta, por lo que el número de estudiantes femeninas era aun mayor que el de varones, lo cual era fácil para los estudiantes que buscaban a su persona ideal entre las bellas jovencitas del mismo.

Lamentablemente y para desgracia de ellas, tres de esos chicos destacaban por su gran perversión y sus alborotadas hormonas. Uno era pelinegro y usaba un par de gafas cuadradas, el otro era calvo y ambos no estaban muy bien agraciados físicamente, a diferencia de Issei que tenía cierto encanto físico que tristemente se perdía con su lado pervertido. Matsuda y Motohama junto a Issei cometían todos los días cosas atroces contra la moral femenina, tales como espiarlas en las duchas, en los vestidores o incluso llegar al punto de robar prendas intimas, lo cual evidentemente generaba vergüenza y por consecuencia, un odio extremo a esos tres chicos.

El trió pervertido tuvo la "Mala Fortuna" de ser descubierto por el club de Kendo mientras se cambiaban, lo cual provoco una estampida humana de veinte chicas quienes armadas con Shinais estaban dispuestas a masacrar a palos a los "Imbéciles Pervertidos" que osaron violar su intimidad.

-¡Atrapen a Hyoudou y cuelguen su cabeza de una pica! – Este grito por una de las tantas chicas helo la sangre del castaño quien al ver su vida "peligrar" decido hacer lo mejor en estos casos… meter el pie para que Matsuda y Motohama cayeran al suelo, mientras este lograba escabullirse.

-¡Lo siento chicos! – Grito Issei antes de entrar al edificio estudiantil, dejando a su suerte a sus camaradas en la perversión.

-¡Maldito Issei traidor! – Fue lo único que soltaron antes de que la mayoría de las practicantes del club de Kendo los usaran como "Muñecos de práctica" ante el resto de población femenina que veía con orgullo y satisfacción como sus compañeras hacían justicia, sin embargo dos chicas, una de ellas de cabello castaño obscuro en una coleta con dos mechones a los lados y una de cabello rosa hasta el cuello, no estaban propinándole una paliza a los dos pervertidos, sino que su objetivo aun andaba libre, burlándose de ellas.

-Murayama, aun falta la "Bestia Pervertida" – Dijo la chica de cabello rosado.

-Vayamos tras el Katase. – Con un aura homicida ambas continuaron con su camino, dejando a las demás aplicar el castigo divino a los dos pervertidos que ya ni sabían siquiera donde estaban.

Issei logro esconderse muy bien en el edificio estudiantil después de haber escapado del club de Kendo. En realidad en esta ocasión el no pudo ver nada de lo que sucedía en los vestidores, ya que sus amigos idiotas no le dejaron ver, pero afortunadamente en esta ocasión el no sería castigado por algo que siquiera hizo.

-¡Issei! – Un grito femenino lo saco de sus pensamientos, a lo cual el volteo para ver a Rossweisse quien lo veía con una mirada de evidente disgusto, a lo cual el solo atino a reírse nervioso mientras se rascaba la nuca. - ¿Qué hiciste en esta ocasión?

-Ross, ¿Qué te hace pensar que hice algo malo? – Se hacia el desentendido de toda esta situación, a lo cual la chica de cabello platino suspiro algo enfadada.

-Issei, cuando estemos en la Academia soy Rossweisse-Sensei para ti, no soy tu hermana, en segunda, te vi por la ventana mientras corrías con esos dos chicos huyendo de las alumnas de Kendo. – Dijo mientras cruzaba sus brazos por debajo de su pecho, acentuándolo un poco sin desearlo. - ¿De nuevo estabas espiándolas mientras se cambiaban?

-¡Eso no es cierto, Matsuda y Motohama estaban espiando, yo no alcance a ver nada! – Y prácticamente con este enunciado el declaro que en efecto, el quería fisgonear en el sitio privado donde las chicas se cambiaban, lo cual decepciono a su hermana.

-Issei, se que estas en la época donde las chicas te vuelven loco, ¿Pero no crees que esto es pasarse? – Esto lo decía mientras un ligero tinte de tristeza se hizo notar en la chica. – Date cuenta que te has ganado fama no por ser estudioso o caballeroso con las chicas, sino por violar su intimidad, además me apena escuchar reclamos de las chicas por no hacer nada para detenerte.

-Lo que deberías hacer es buscarte novio Nee-San. – Esto lo había dicho más que nada porque le aburrió escuchar lo mismo de parte de su hermana mayor, y nuevamente como en la mañana, Issei hizo algo que no debió haber hecho.

La palabra "Novio" hizo eco en la mente de Rossweisse, quien de inmediato comenzó a sollozar y mostrar sus ojos acuosos, seguido de caer de rodillas al suelo con las piernas ligeramente abiertas… soltándose a llorar otra vez.

-¡Buaaaaahhhhh! ¡Ise… eres… eres… muy malo! ¡Me ju… juraste que… que conseguiría un novio! ¡No es mi culpa ser fea! – De nueva cuenta las cascaditas en sus ojos comenzaron a fluir libremente, ocasionando que un grupo de estudiantes que salieron de uno de los salones vieran como la "Bestia Pervertida" había hecho llorar a su hermana, la "Dama Del Intelecto".

-¡Rossweisse-Sensei, que ocurrió!

-¡Quien la ha hecho llorar!

-¡Hyoudou, como te atreves a hacer llorar a tu propia hermana!

-¡Seguramente intento hacerle cosas lascivas a su propia Onne-Sama!

-¡Te has pasado esta vez maldito pervertido!

-¡Atrápenlo y acaben con él!

-¡Esperen! ¡Yo… yo no le hice nada a Nee-San! – Al ver el odio que las chicas mostraban hacia él, Issei agitaba las manos desesperado en señal de negación ante lo que ellas pensaban… sin embargo.

-¡Ise… eres de lo peor! ¡Buaaaahhh! – Estas palabras dichas por Rossweisse terminaron por confirmar las "sospechas" de las estudiantes, quienes ahora miraban al castaño con unos ojos rojizos y un instinto homicida.

-Hyoudou… Issei… Estas… Muerto. – El aura que emanaban el grupo de chicas dejo helado al castaño quien de inmediato trato de huir para evitar ser asesinado muy joven, sin embargo al tratar de correr despavorido, choco con algo mullido y suave.

Por puro instinto el joven llevo sus manos hacia lo que resulto ser dos bultos algo grandes y muy agradables al tacto. Gracias a su "experiencia" en la perversión pudo darse cuenta de inmediato de que se trataba.

-¡Oppais! ¡Un par de grandes y hermosas Oppais! – Un Issei atontado y babeando por sentir aquella zona física de las mujeres se perdió en aquel momento que no vacilo en enterrar su cara entre el par de pechos que tenía enfrente, sin embargo un ligero ruido que parecía ser un gruñido lo saco de su mundo de fantasía, dejando ver que el par de Oppais que estaba tocando, pertenecían a una castaña que lo miraba fijamente.

-¿Hyoudou, que crees que haces? – El tono vacio que Murayama, la victima del "agarre amoroso" de Issei estaba mostrando, junto a una Katase también irradiando un aura difícil de describir, termino por dejar petrificado a Issei quien realmente estaba a solo un paso de dejar de existir.

Lo más común en estos casos era que el castaño se pusiera de rodillas, bajara su frente al suelo y rogara e implorara por su vida y que haría cualquier cosa porque lo perdonara y no lo castraran en el mejor de los casos, sin embargo estábamos hablando de un chico demasiado pervertido, por lo que la escena que sucedió no era de sorprenderse.

… "Muni Muni"

El sonido de las manos del chico apretando los pechos de Murayama termino por ser el último clavo de su "ataúd" ya que…

"Scrack"

El sonido de un objeto de madera golpeando la cabeza del joven Hyoudou fue lo que inundo el ambiente, dejándolo casi inconsciente mientras era arrastrado por Murayama y Katase quienes no habían dejado su aura homicida, al igual que el grupo de chicas que seguían con una sonrisa tétrica, dispuestas a ser el "Pelotón de Fusilamiento" de quien pronto seria conocido en vida como la "Bestia Pervertida".

En tanto eso sucedía, tres chicas animaban a una todavía llorosa Rossweisse quien al ver como tres chicos pasaron de largo de ella, solo atino a llorar con más fuerza.

-¡Uwaaaaaaaaaa! ¡Incluso los… los alumnos… me… me ignoran!

Mientras las alumnas intentaban calmar a una llorosa maestra de cabello platinado, en el salón de donde salió la hermana de Issei, cuatro jóvenes estudiantes veían esta escena con una diferente perspectiva.

-No puedo creer que ese tonto de Hyoudou no aprenda la lección. – Dijo una chica de cabello negro corto y gafas de montura rojas.

-Quizás debería darle un castigo aun más ejemplar Kaichou. – Respondió una joven de cabello negro largo que también usaba lentes de montura.

-Ese chico Hyoudou es alguien interesante por tanto castigo que soporta de las chicas. – Opino una adolescente de cabellera roja.

-Ara ara, me gustaría conocerlo un poco mejor. – Otra chica de cabello negro largo a la espalda con una cinta naranja termino de opinar.

Y así era la vida de los hermanos Hyoudou respecto a la vida escolar. Algo poco ortodoxa pero cotidiana en ellos, tal como lo dijo su madre, tan diferentes pero iguales a la vez.

Lo que casi nadie sabía, era que la relación entre Issei y Rossweisse era muy diferente a la de hermanos, ya que existía un lazo muy especial que los unía, uno más fuerte que el de la hermandad.

Era un lazo creado por los mismos dioses.

Y aqui se termina por hoy. Muchos ya se imaginaran cosas raras al leer este prologo.

¿Que ha pasado aqui? ¿Donde esta Raynare "Oppais" matando a Issei? ¿Porque el castaño no muestra un Power-Up? ¿Donde se fue God-Like Issei?

NO, ESTO NO ASI.

Todo a su pasito, esto apenas inicia y poco a poco entenderan el porque de todo esto, por lo pronto hagan teorias de como nuestra "Valquiria de los 100 Yenes" termino como hermana de Issei y no en su cama follando como locos... Ok no.

Por ahora termino aca, asi que nos veremos mas pronto de lo que piensan, ahora me voy que este fanfic no se escribira solo y mi maestro bustercall no lo hara, ya esta muy ocupado entreteniendo al fandom con sus propias creaciones.

Asamiya Athena Deshita!

Darth Zephir desaparece entre una nube carmesi de tonos zafiros