Su sonrisa te atormenta, es como un fantasma flotando sobre tu cabeza que se niega a desaparecer. Sus sonrisa. Sus labios curvados mostrando sus dientes y provocando que sus ojos se entrecierren solo cuando más feliz esta. Alguna vez la pensaste hermosa, ahora solo te es insufrible.
Lo observas desde el puente marchar, lejos de ti, reír y bromear con aquellos que llama amigos y recuerdas que tú alguna vez ostentaste dicho título. El único amigo. El mejor amigo.
Te das la vuelta dándole la espalda y chasqueas la lengua. No quieres verlo partir, no quieres verlo reír y saber que la razón de esa risa no eres tú. Te racas la quemadura en tu pecho, ha empezado a pequeña cicatriz que quedo, la marca del error más grande de tu vida, error que no te permitirse olvidar haciéndola sangrar cada vez que recuerdes que él ya no esta ahí.
Ya no esta cuando despiertas y lo buscas debajo de la cama, cuando te ves en el espejo y recuerdas sus palabras que alguna vez halagaron tu cabello desordenado. Sangrarás cuando en tus entrenamientos o en las peleas voltees a tu lado para dar el plan de ataque y nadie este ahí. Y lo sentirás arder, con mayor intensidad, cada que veas la realidad de tus ropas azules y la soledad que te acompaña con ellas.
-"Hora de irnos"- te dicen por el comunicador. No respondes, solo te das la vuelta y observas la calle vacía. Se ha vuelto a ir.
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Hola!
Debo agradecer que leas esto. De todo corazón gracias.
Esta escena esta basada en una escena del manga del Clan rojo, Memorie of red, el cual recomiendo mucho.
Una vez mas gracias por leer. Saludos ^_^