Ha he renacido, bueno la verdad no, como sea aqui les traigo mi primer Fanfic, el primero que empeza escribir o intento, aunque no esta terminado ya tengo casi 10 capitulo. No creo que sea muy largo, pero ya sabes como es esto.

Como ya es costumbre en mis fics esta basado en una cancion llamada "Hello, I Love You" de los magnificos The Doors pero habra mas canciones durante el desarrollo.

como es mi primer Fanfic que demora mas de un capitulo, espero que sea de su agrado conforme a las acutalizaciones, pero de k lo acabo lo acabo.

Bien Sin Mas preambulo las dejo con la lectura nos vemos abajo

Inuyasha y la demas banda no me pertecen en lo absoluto (pero como me gustaria que asi fuera) , son de la señora Rumiko Takahashi


Hello, I Love You (Hola, Te Amo)

By La AvIa

Nel mezzo del cammin di nostra vita

Mi ritrovari per una selva oscura

Ché la dirittia via era smarrita

Capitulo I

Inesperado

Las gotas de lluvia caían inclementes por las calles de Tokio, no había ni un alma, claro quien pensaría en salir con tal aguacero que parecía que en cualquier momento el cielo se caería a pedazos.

A lo lejos por una transitada avenida se veía a una joven de cabello negro como la noche, piel clara y ojos color chocolate intenso que estaban enmarcados de rojo, pareciera que hubiese estado llorando, no era muy alta pero tampoco muy bajita, tenia la mirada baja, triste, pensativa, su rostro reflejaba todas las penas y congojas que su corazón guardaba.

La joven ni siquiera se inmutaba con el agua que caía, pareciera que ni siquiera se había cuenta de que estaba lloviendo, mucho menos de por donde caminaba. Sin darse cuenta de pronto tuvo que cruzar la calle pero no vio que el semáforo había cambiado de color, impidiendo el paso para los peatones, Al bajar de la banqueta solo volteo para ver que un auto se aproximaba a ella con gran velocidad, el conductor por el contrario pensó que la joven reaccionaria y se quitaría, pero como esto no ocurrió tuvo que frenar muy rápidamente.

El auto alcanzo a golpear ala joven, solo un golpe pero comparando el peso de un auto con el de una persona era para que por lo menos le dejara un fuerte dolor y un moretón. El joven bajo apresurado del vehículo para ver si algo le ocurrió ala joven, era un hombre que no sobrepasaba los 25 años de edad, alto de piel clara, y cabello negro parecido al de la joven que yacía en la acera , pero lo más impactante era su mirada era de un color bastante raro, ambarino casi dorada.

Tan pronto la vio en la calle sintió algo muy extraño pero no le hizo mucho caso a sus instintos y rápidamente se aproximo y tomo a ala muchacha y trato de llamarla.

-Hey, estas bien?- pregunto un tanto espantado

-Yo…- la muchacha cayó desmayada en sus brazos

Esto alerto más al joven que traía puesta una gabardina negra con la que cubrió ala joven y la subió a su auto.

Ya dentro el muchacho se dispuso a saber el nombre de la joven ala que había atropellado, por así decirlo. Busco un poco en el bolso de esta, donde encontró su cartera había varias identificaciones que le daban nombre a esa bella mujer: Kagome Higurashi.

- Higurashi? De toda las personas en Japón tuviste que ser tu no? -Dijo el muchacho para si mismo y tratando de pensar que haría con ella, si la llevaba a un hospital, le harían preguntas por lo que paso y el no estaba de humor para responderlas. La única opción que vio fue llevarla a su apartamento hasta que despertara, luego ya vería que hacia para arreglar lo que había hecho.

Por las calles iba un automóvil color rojo ultimo modelo de una marca que no era muy barata además era extranjero tal vez lo habían mandado traer exclusivamente para su ahora conductor, pareciera que lo acaban de sacar de la agencia porque ni siquiera las llantas estaban gastadas.

El auto aparco en el estacionamiento de unos exclusivos y lujosos apartamentos que se situaban cerca de las zonas de universidades, justo al norte de la ciudad.

Se bajo del auto y tomo ala joven, que aun no despertaba, y se dirigió a los elevadores que lo llevarían ala entrada de los departamentos.

Ya dentro un señor que no se veía muy viejo, pero tampoco estaba en la flor de la vida lo saludo amistosamente, parecía que era el portero del edificio ya que llevaba un uniforme color café. El anciano se impresiono un poco al ver la carga del muchacho y se acerco a ver en que le podía ayudar,

-Joven Taisho, buenas tardes.- dijo amigablemente

-Ha, ola Totoosai- Respondió el muchacho al saludo

-Como le fue en su paseo?-pregunto tratando de que el chico le dijera que era lo que había ocurrido para que trajera a esa mujer en brazos.

-Tuve un pequeño incidente en el auto y le di un golpe a esta joven sin querer- respondió comprendiendo el sentido de la pregunta del anciano.

-Esta usted bien? Quiere que lo ayude en algo?-pregunto poniéndose a su entera disposición.

El muchacho solo asintió le dijo:

-Si, solo ayúdame a abrir la puerta del departamento ya que creo que me costara un poco de trabajo- dijo el joven con una sonrisa en el rostro.

El anciano subió rápidamente y se dirigió al departamento que mas había tenido que ir en toda su vida, ya sea para ayudar a su ocupante a abrir la puerta porque este se caía de borracho o para comunicarle que le bajara al volumen de la música porque esta molestaba a los demás vecinos.

Una vez abierta la puerta el chico entro dejando a Totoosai en el marco de la puerta.

-Se le ofrece alguna otra cosa señor Taisho?- pregunto el anciano.

-No eso es todas muchas gracias Totoosai-dijo el muchacho. Totoosai asintió y cerró la puerta. Al adentrarse mas al departamento se podía observar claramente que era el típico hogar de un soltero, ropa por todo el piso de la sala, restos de comida en platos que estaban en la mesa de centro.

Se sintió aliviado de que esa chica estuviera inconsciente y que no notara el tiradero que tenia. Con el pie el joven movió algunas cosas que estaban en uno de los sofás de la sala para si poder recostar a la muchacha.

Hecho esto se dispuso a recoger un poco antes de que su invitara despertara y se encontrara con tan vergonzoso lugar. Luego fue a su habitación a cambiarse de ropa ya que la suya estaba completamente empapada.

Entre tanto en la sala Kagome comenzaba a recobrar el conocimiento poco a poco fue abriendo los ojos, encontrándose en un lugar muy diferente al que vio por ultima vez antes de que todo se volviera negro.

Lo ultimo que recordaba era el caminar por la calle y luego un auto que se dirigía a ella a gran velocidad y luego el rostro de un joven, que por cierto se veía preocupado. Se incorporo lentamente del sofá con un tremendo dolor de cabeza, haciéndole suponer que tal vez se había golpeado al caer, pero un pregunta persistía en donde diablos estaba? Recordaba un par de ojos dorados mirarle fijamente. Trato de encontrar alguna fotografía que delatara al lugar pero no encontró nada. Ni una triste foto familiar ni de amigo solo cuadros de pintores modernos, se veían bastante caros

De repente oyó como una puerta rechinaba y se dio vuelta para ver de nueva cuanta el rostro que había visto antes de perder el conocimiento, pero ahora ese joven entraba sin camisa a la sala con la mirada baja y la camisa entre las manos tratando de ponerla al derecho, aun no se había dado cuenta de que lo estaban observando por lo que al terminar de ponerse la playera se sorprendió un poco al ver ala chica de pie en el medio de la sala.

-Ha, ya despertaste-dijo acomodándose la playera un poco mas

-Si, donde estoy?-dijo Kagome poniéndose un poco nerviosa por lo que hacia unos instantes había visto.

-Bueno es que después del accidente no podía dejarte en medio de la calle y con este clima, asi que te traje a mi casa-respondió sentándose en el sillón

-Y por que no mejor me llevaste a un hospital?- Replico Kagome suponiendo que las intenciones de muchacho eran otras .

-Porque sabiendo quien eres, me harían muchas preguntas sobre que era lo que había ocurrido y en verdad no quería contestarlas.-Dijo poniéndose de pie otra vez

-A si? y como sabes quien soy yo?-Dijo Kagome con un todo de enojo en su voz

-Bueno es que, tuve que revisar tu cartera para saber tu nombre Kagome- Dijo como si se conocieran de toda la vida.

-Que revisaste mi cartera y quien te dio permiso de hacer eso!-Dijo la chica aun mas enojada que antes

-Que acaso querías que te pidiera permiso? Pero si estabas inconciente que querías que hiciera?- Dijo el joven en un tono de sarcasmos y acercándose un poco mas.

Kagome retrocedió y tomo su cartera y dirigiéndose ala la puerta.

-Adonde vas? Que no ves que te acaban de atropellar un auto?-pregunto

-Si una auto que tu manejabas no? Mira no iré con la policía ni nada por el estilo pero me voy oíste!-dijo Kagome con un tono de voz ya mas elevado y giro la manija de la puerta pero fue detenida por una mano muy varonil, lo que hizo que sintiera un escalofrió en todo el cuerpo.

-Espera por lo menos deja que te lleve a tu casa. Todavía esta lloviendo. Es lo menos que puedo hacer por ti luego de lo que ocurrió.- dijo dirigiéndose al perchero donde se encontraba su abrigo y lo tomo.

-No te molestes, no necesito tu ayuda, gracias por traerme y hasta nunca!-Grito Kagome furiosa, aparte de atropellarla, hurgar en sus cosas y tratar de aprovecharse de ella era tan descarado como para pedirle llevarla a su casa quien se creía que era "ese".

Es cierto Salio tan molesta que ni siquiera le pregunto al muchacho cual era su nombre, pensó que se había pasado de la raya con eso de gritarle después de todo el había tenido un buen gesto, talvez disfrazado de malo pero igual era algo que hacia ya mucho nadie tenia para con ella.

Se disponía a darse la vuelta para agradecerle, cuando la puerta se azoto justo en sus narices lo cual hizo que su furia aumentara.

-Maldito arrogante- dijo muy molesta tomando el ascensor

Del otro lado de la puerta el joven estaba casi igual de molesto pero era por la actitud que había tomado la chica.

-Maldita mocosa, por eso no me gusta ser bueno con nadie, nunca lo agradecen!-se dijo molesto –pero por lo menos se que te volveré a ver –dijo tomando la identificación que hacia un rato extrajo de la billetera de Kagome la miro con detenimiento, la niña no era fea, en lo absoluto tenia una belleza que era rara en personas de su edad ya que a pesar de tener casi 22 años, como lo decía la credencial, se veía tan inocente, tierna.

-Te veré pronto Kagome Higurashi.-Dijo con una sonrisita algo maligna como tramando el desquite por lo que le había hecho la joven.

Al llegar al la recepción del edificio Kagome seguía que echaba fuego no podía creerlo "que acaso todo me pasa a mi?" pensó cuando una voz la saco de sus pensamientos

-A señorita veo que se encuentra mejor, veo que el joven Taisho la cuido bien.- Dijo una voz amigable

-Ha si claro- dijo sin ponerle mucha atención a lo que el anciano Totoosai decía- El joven Taisho dijo usted?-respondió comprendiendo lo que el anciano había dicho

-Si Inuyasha Taisho, el joven que la trajo, se veía bastante preocupado cuando llego-respondió recordando que siempre hablaba mas de la cuenta

-Ha si me ha cuidado muy bien, pero me tengo que ir, seria tan amable de pedirme un taxi por favor?- Pregunto Kagome con la voz ya mas calmada

-Enseguida señorita- dijo el anciano dirigiéndose hacia el escritorio de la recepción tomando el auricular del teléfono para pedirle el taxi ala chica.

-Con que Inuyasha Tahiso no? Por lo menos ya se como te llamas-dijo recordando su rostro y se le erizo la piel no supo por que. Así estuvo bastante rato, no supo cuanto en realidad solo pensaba en el en lo apuesto que era hasta que una voz le saco de sus pensamientos.

-Señorita, su transporte- dijo el anciano abriéndole la puerta del auto ella subió dándole las gracias y así se dispuso a olvidarlo para regresar a su vida, su maldita vida que de un tiempo para acá se bahía convertido en un infierno. Su rostro se torno triste como al principio y solo veía las gotas de lluvia que caían por la ventana del auto y se dio cuenta de que aun sentía un leve dolor de cabeza. Si definitivamente "todo me pasa a mi" pensó de nuevo mientras se recostaba en el asiento.

Questa selva sevaggia ed aspra e forte, che nel pensier rinnova la paura!

tanto é amara, che poco é piu morte:

Ma per tratar del ben che'i' vi trovai, Diró dell' altre cose che'io v'ho scorte


Y bien que les parecio el principio? aun que la historia primero va un poco lenta ya mas adelantito empiezan los problemitas.

Bueno creo que ya es hora de retirame, por hoy. Los espero la proxima semana, si no es que antes, con la continuacion de esta historia. que esten muy bien y que tengan una exelente semana como dice mi maestro de estadistica. Espero sus Reviews que saben que eso nos da aliento y nos llena de energia.

Sayonara!!

La AvIa-san

p.d: el texto en negritas es un fragmento de la divina comedia mi libro favorito xD