Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia no son de mi autoria, los derechos pertenecen a sus creadores. Yo sólo utilizo los personajes con fines de entretenimiento.

El fanfic en principio lo postee en mi tumblr, es el primero que escribo.

Capitulo 1: En mis sueños

- Asami... - murmuró Korra entre sueños, acercándose más para estrechar a la pelinegra entre sus brazos.

Pudo oír el murmullo de Asami en respuesta a su abrazo, Korra sonrió y besó el hombro de su compañera.

- Buenos días...- Susurró en su oído.

- Buenos días Korra - Contestó Asami con voz somnolienta, se volteó quedando frente a frente con el Avatar, acarició su rostro y sin siquiera abrir los ojos, la besó.

Fue un beso cálido y tibio, que cobro intensidad a medida que sus cuerpos se acercaban y sus respiraciones se entrecortaban. Korra pudo sentir la lengua de Asami invadiendo sus labios, su rostro, mojándo todo con saliva, abarcándolo todo como su fuera un... un... perro oso polar.

- ¡Naga! - gritó Korra - !ug! - tranquila, tranquila chica.

- Al fin despiertas - dijo Jinora sonriendo desde el otro lado de la habitación.

- Jinora... ¿cuánto hace que llevas aquí?

- Un rato...- Korra tragó saliva, recordando avergonzada el sueño - Mi madre dice que el desayuno está, listo. Intenté despertarte pero no hubo caso, así que le pedí ayuda a Naga, y reo que resultó.

Naga se sentó al lado de Jinora estirando el cuello orgullosa, y la maestra aire le acarició la cabeza en recompensa. Korra sentía el corazón palpitar rápido.

- ¿Di... dije algo mientras dormía? – preguntó la morena con la voz temblorosa, mientras sentía su rostro arder.

- Nada que yo recuerde - contestó Jinora sonriente y cómplice, guiñándole un ojo – Apresúrate, casi estamos por terminar.

- Sí enseguida voy.

El Avatar se dirigió al baño, para lavarse. En su mente aún podía recordar fragmentos de aquel sueño, acompañados de los recuerdos de sus días junto a Asami, en el Mundo de los Espíritus. ¡Como desearía haberla besado cuando tuvo la oportunidad!, todos esos días juntas ad portas de algo y sin concretarlo. Aquel beso somnoliento era el único del que Korra tenía recuerdo, pero ni siquiera sabía si era real o no, y ya que Asami no había mencionado nada al respecto, prefirió guardar silencio. Y atesorar aquel sueño que se repetía cada noche. No entendía porque no podía simplemente besarla y ya, al principio no quiso apresurar las cosas, ya que la muerte de Sato había sido reciente, pensaba que mezclar las cosas no sería conveniente. Con Asami se sentía distinta como si quisiera hacer las cosas bien, como si quisiera que todo saliera perfecto, pero quizás lo estaba pensando demasiado.

Y lo peor de todo es que desde que regresaron no han tenido un momento a solas, Asami por supuesto se hizo cargo de la reconstrucción de Ciudad República e Industrias Futuro. Korra por su parte, estuvo presente en la dimisión de Wu, ayudando en el establecimiento de los estados y en el proceso de elección de sus líderes. Apenas ayer había arribado de vuelta a Ciudad República, y en cuanto iba camino a ver Asami, el Presidente Raiko la interceptó pidiéndole una reunión.

Por supuesto ambas sabían que esto sería así, pero Korra estaba deseando el momento en que pudiera estar de nuevo a solas con Asami, y verla sonreír una vez más.

- Buenos días Korra

- Buenos días, Pema. ¿Dónde están los demás?

- Meditando en el Templo, ya sabes cómo es Tenzin – ambas solaron una risita – ¿Estás bien cariño?, pareces algo… preocupada

- No es eso, es… - la morena se sonrojo – no sé cómo decírtelo Pema

- Puedes contar conmigo para lo que sea

- Extraño a Asami, más que eso quiero b… – Korra esperó un momento, mirando el rostro de Pema para ver su reacción, ella le sostuvo la mirada conteniendo una sonrisa

- ¿B?... – preguntó Pema animando al avatar a continuar

- B… besarla – Korra se sonrojo y evitó la mirada de Pema

- Creí que ya había ocurrido eso en el Mundo de los Espíritus – dijo resuelta Pema

- ¿Qué?... – corra escupió un poco de comida - yo… eh… pues – El rostro de la morena ardía cada vez más – ¿Có - cómo no te sorprende lo que te dije?

- Casi todos aquí saben lo que ocurre entre tú y Asami, a nadie le parece extraño. ¿Por qué no se han besado?

- No lo sé, quise esperar un tiempo prudente a que las cosas se calmaran para ella, ahora siento que estoy perdiendo el tiempo, pero no sé ni cómo ni cuándo besarla

- Deberías ir directo al grano, si hubiera esperado a que Tenzin diera el primer paso, yo no sería la madre de nuestros cuatro maravillosos y agotadores maestros aire.

- ¿Dices que la bese y ya?

- ¡Claro!, eres el avatar después de todo, has enfrentado a varios enemigos, no debe ser tan difícil darle un beso a la chica que amas – Pema contuvo una risita, mientras el rostro de Korra se encendía

- Gracias Pema. Debo ir a hablar con el Presidente Raiko, el desayuno estuvo delicioso como siempre – el Avatar se despidió presurosa abrazándola

- Suerte en todo Korra – dijo Pema abrazándola fuerte – ve por ella

La morena abandonó rápidamente la habitación y se dirigió a las afueras del templo, cuando se preparaba para surcar los cielos rumbo a Ciudad República una voz que deseaba oír hace mucho, la detuvo.

- ¡Korra!