Ya estamos en el 2016!
Feliz Año Nuevo!
Y como tal, dejo aquí el comienzo de esta historia que espero y les guste, claro, de mi pareja favorita de Reborn, es que… Gokudera y Miura son… tan ellos que no puedo evitar tenerles cariño (bueno, ya he dicho eso antes, ejem…).
Ahora, sin más, pasemos a lo que importa, comencemos!
(Recordemos que KHR no me pertenece, este fic es hecho con la intención de hacer pasar un rato agradable a todo aquél que lo lea)
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7 DIAS
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Día 0, Domingo
Una joven pareja se encontraba en el aeropuerto internacional de Tokio, era el domingo más difícil para ambos. El joven, de 23 años, partiría por una semana a Italia, concretamente a Turín por cuestiones de trabajo y estudio (manejaba ambas cosas hábilmente), la chica que lo acompañaba, un año menor que él, no podía evitar llorar por su partida.
- No exageres, mujer; sólo será una semana —
- Si pero… será una larga semana —
- Aún estás en la escuela, en fecha de exámenes, no sentirás mi ausencia —
- ¡Mentiroso! — al escucharle alzar la voz, varias personas voltearon a verlos
- ¡No grites, mujer idiota! No me voy para siempre… regresaré — se exasperó el peliblanco, tantos años juntos y aún no dejaban de "discutir casualmente"
- ¿Si regresarás? —
- Por supuesto — firme respuesta — o qué ¿quieres que no lo haga? — escudriñó a la chica con la mirada
- No digas tonterías, ¡Claro que quiero que regreses, Hayato Gokudera! — le sujetó el saco de su traje negro, ante esta reacción, el mencionado sonrió complacido; aunque no lo dijera, se sentía feliz de que la castaña lo quisiera tanto.
- Regresaré, tú espérame, Haru Miura — y besó sus labios castamente — Te traeré un regalo —
Momentos después se escuchó que llamaban por el altavoz a los pasajeros para que abordaran sus respectivos aviones. Gokudera tomó su equipaje y se encaminó a la puerta indicada.
Haru lo veía partir, desde que se conocieron en la época de secundaria, nunca se habían distanciado tanto tiempo; era cierto que sólo sería una semana pero para ella sería como un año, estaba tan acostumbrada a su presencia que el chico le haría mucha falta.
Se regañó mentalmente ¿desde cuándo se había hecho tan dependiente de Hayato? ¿Y cómo era posible que él no le haya puesto un alto? Años atrás él le hubiera dicho que hiciera las cosas por sí misma y que no dependiera de otros pero ahora, el chico bomba la consentía demasiado. Tendría que hablar con él a su regreso, ella no quería volverse una molestia para él y que éste terminara odiándola.
Se dio media vuelta y camino a la salida del aeropuerto, no se dio cuenta de que, una vez que entregó el boleto de vuelo, Hayato volvió su vista a donde ella había estado y la vio marcharse.
Sonrió confiado, esa escandalosa chica de secundaria se había convertido en una alegre y coqueta inconsciente mujer, por eso, él no podía quedarse tranquilo mientras se iba de viaje por lo que hizo todo lo posible para no dejarla sola pues sabía que varios buitres la rondaban y que aprovecharían su ausencia para acercarse a ella.
Pero había una cosa que lo enorgullecía; la chica estaba tan acostumbrada a él que le sería imposible olvidarlo. Aunque era algo fuera de lo acostumbrado, Gokudera hizo todo cuanto pudo para que Haru estuviera con él en todo momento; le fue difícil controlar su carácter explosivo pero lo logró, la chica era dependiente de él, tal vez demasiado, admitió, pero él no permitiría que ella lo dejara. Haru Miura era suya.
Y con actitud soberbia, el chico abordó el avión.
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Y este es el comienzo del nuevo fic que estoy haciendo n.n centrado en este par, jeje. Espero y el comienzo sea de su agrado.
Nos vemos pronto en el próximo capítulo de esta historia. Dudas, quejas, comentarios, sugerencias, etc., no duden en dejar un review, saben que son bien recibidos y eternamente agradecidos.
Saludos y que estén bien!
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