Un gran saludo para todos los lectores

Ya llevaba un largo tiempo sin escribir, años para ser mas especifico, pero como botella traia por la olas decidi volver a incursionar en el universo ( o metaverso según los mas puristas) de los fan fiction, en especial ahora mismo que he cogido un gran interes por esta joya de nick llamada loud house , aunque siendo sincero no hubiera dado este paso sin la inspiracion de grandes escritores como Phantom1812 ( un delicia cada uno de sus trabajos) y el genial UnderratedHero , enserio chicos si logran leer esto espero algún día poder brillar con su intensidad.

Bueno habiendo dicho todo, Loud house es propiedad de nickelodeon ellos poseen los derechos de personajes y etc.

Disfruten mucho del fic y les agradeceria enormente sus comentarios y criticas, asi puedo mejorar para entregarles una mejor escritura. Gracias a todos

EL INCIDENTE

Ser el hijo del medio en un gran familia es una responsabilidad con la que muy pocos se atreverían a cargar si tuvieran elección, pero para Lincoln Loud ese no era el caso, él no se avergonzaba del hecho de ser el único chico en una gran banda de chicas .

Para él cada una era tan única y especial como la que le precedía o sucedía, deportista, musical, poética, etc , sus hermanas disfrutaban ser quienes eran y el en ser la columna en la que ellas podían apoyarse cuantas veces necesitaran, aun si tuvierann sus problemas como toda familia, no decaian ,pues el amor , la amistad y sobre todo la confianza que ellas le otorgaban siempre habia triunfado sobre el caos de la familia, pues estas eran mucho más valiosa que el mas radiante de los trofeos que pudiera ganar ,o cualquier riña que pudiese pasar.

Lincoln Loud aquel niño de blanca cabellera, nunca se atrevería a tentar con romper aquel lazo tan frágil de confianza que con mucho esfuerzo había creado a lo largo de su vida junto a sus hermanas, al menos no adrede.

Era por esa razón que en lo más profundo de su ser no dejaba preguntarse qué diablos había hecho, en un momento de oligofrenia pasajera que le estaba costando muy caro, un treta que había llevado las cosas demasiado lejos, la vergüenza en el rostro de sus hermanas lo confirmaba , junto a ese dolor camuflado en las incredulas miradas de sus padres.

-¡ CORRE¡- fue lo que le dijo su mente, y así lo hizo, corrió, lo intentó lo mejor que pudo , buscar huir de una multitud iracunda que maldecía su apellido a todas voces y que mas temprano que tarde terminaría por atraparlo.

Más tarde luego del partido el camino a casa se torno largo y silencioso, la familia Loud al interior del vehículo había detenido su tan característico caos, un ambiente de tensión inundaba los interiores de aquella maltrecha van , que tan acertadamente Lincoln había apodado como vanzilla.

Todas trataban de apartar sus miradas de los culpables de tan vergonzoso acto, fallando cada cierto tiempo en su propósito, por su lado los implicados no podían evitar cruzar la mirada con la esperanza de poder ver un poco de alivio en la mirada del otro, Lynn con un rostro lleno de nerviosismo que no podia ni pretendia ocultar y Lincoln ,su hermano, acariciando con cuidado las pequeñas heridas que la frustracion de su equipo habian dejado en el, buscando posiblemente un mirada que les dijera que aquel acto no era merecedor la sentencia que naturalmente recaería sobre ellos.

-No lo puedo comprender niños- Dijo el Lynn Loud patriarca de la familia, mientras se detenía ante una luz roja.

- No sé cómo lo lograron , pero consiguieron que la familia Loud fuera el hazme reir de todo Michigan , se sintió…no… fue como en la final de la competencia de Break dance…¡Te maldigo Hazeltucky¡- El se permitió soltar una lágrima y un pequeño sollozo disfrasado de frustracion.

-Papi sabes, see podría decir que..- Improviso Luan, tratando de dar un alivio cómico aun ambiente que brillaba por la volatibilidad de las palabras.

- ¡Ahora no luan!- corto con una voz de más amenazadora, haciendo que un " Lo siento" fuera lo único que la comediante pudiera responder.

-Lo que su padre quiere decir es que estamos muy decepcionados de su comportamiento – Dijo la madre incorporándose al sermón.

-¡La multitud odia a Loud¡¿Por qué me odian?¡Hazeltucky tu no sabes ver el talento asi te pegara en la cara¡ - Ver llorar a su padre era suficiente prueba de que las cosas se habían salido totalmente de control, ninguna recordaba verlo tan estresado, ni tan abrumado, ni frágil desde el pasado primero de Abril. Lincoln y Lynn observaban incrédulos la escena, habían logrado hacer llorar a su padre, un logro de lo mas deplorable. Tras esto la poca esperanza que tuvieran de apoyarse en el resto de las chicas se disipada frente a las miradas de decepción y negación por parte de todas.

-Lo siento- la deportista considero oportuno decirlo, aun expectante de la respuesta que recibiría, Lincoln por su parte aun no hallaba la correcta combinación de palabras, que pudieran expresar un mínimo del arrepentimiento que sentía.

-¡Claro que lo sientes señorita¡- replico mientas el Sr. Lynn que se reincorporaba para continuar el largo trayecto a casa .

- Podía esperar esta jugarreta de Lincoln . ¿Pero de ti Lynn?, alguien tan madura y responsable con las disciplinas que practica- Todos podían sentir el tono melancólico en la voz de su madre, el sollozo silencioso de un corazón herido.

-¿Lincoln...? - la voz de su madre parecía sacarlo del trance al que su culpa y vergüenza le habían inducido.

-Lincoln, cariño, yo solo quería que hicieras un poco de ejercicio , no esperaba que tu desidia fuera tan grande como para poner en riesgo la salud física de tu hermana-

-¡Pero mama solo fue un ez..!- replico apresuradamente la deportista.

-¡Lynn Jr¡, ¡ Tu madre aún no ha terminado ¡- Cortó tajantemente el patriarca Loud dejando sin aliento al resto de sus hijos.

-Lo siento- Como si se tratara de un dejavu , estas palabra fueron dichas al unísono , con la misma pena y arrepentimiento que la primera vez, obteniendo claro el mismo resultado.

-Niños… y esto va para todos , tienen que entender que sus acciones tienen consecuencias, que sus decisiones buenas o malas también incumben a los demás, es por eso que a partir de Lynn y Lincoln ahora están castigados- Los Loud dieron un pequeño jadeo general, aunque el caos y las travesuras eran comunes en casa, los padres nunca fueron tan severos al dictaminar un castigo, nunca lo dijeron tan seriamente, nunca tan enserio.

-Lincoln estas castigado por los próximos treinta días, y eso significa nada de comics, manga, videojuegos o televisión, me llevare tu portátil y solo podrás usar la de la sala cuando tengas tareas que hacer, también limitaremos las visitas de Clyde a dos por semana , regresaras directamente a la casa , sin paradas , sin árcades , sin juegos, no estás en ningún club así que te quiero en casa temprano, ¡¿Entendido?¡- Lincoln se permitió lanzar un pequeño quejido , mientras presionaba sus rodillas con sus manos tratando de mitigar la pena

-Si mamá- Fue lo único que atinó a responder con una voz entrecortada.

, creo que es suficiente castigo el accidentarte y no poder realizar ninguna activada deportiva alguna por los próximos quince días, pero eso no te hace menos culpable junto a tu hermano nos mentiste, es por eso que extenderé tu descanso por cinco más.

- ¡Pero mamá¡- replicó - En dos semanas comienza la temporada de soccer y si no le damos su paliza anual a los tontos de Hazeltucky no tendremos suerte en el resto de los juegos.

-Ya he dado mi veredicto señorita. Además ya hable con el entrenador, el equipo intercambió lugares en el juego con otro equipo de la liga juvenil , así que no quiero ninguna objeción ¿Entendido?-

-Se supone que sería mi revancha- Murmuró ofuscada

-Has dicho algo Jr- Advirtió el padre.

-¡Nada¡…papá…disculpa- Respondió con un temor atípico en ella.

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La ultima semana no habia sido sencilla para Lincoln Loud, ni para ninguno que osara portar ese apellido. El video del juego de la final de la liguilla juvenil de Futbol Americano se había vuelto tendencia por las redes sociales desde el primer día de su publicación, pasado los días ya era una graciosa anécdota viral. Todas vieron en menor o mayor medida sus actividades, sociales y laborales afectadas por tal suceso, el apellido Loud en las calles se había vuelto sinónimo de burla, de fracaso y desconfianza total.

El teléfono de Luan había dejado de sonar, el chisme de la vergüenza del campo de los gallos había recorrido maratónicamente el camino de los oídos de padres de tanto niños como adolecentes, nadie necesitaba a una Loud animando su fiesta.

Aquellas noches en las cuales Luna salía a tocar en el bar de moda "Scream boyz", buscando robar la atención de algun caza talentos, recibia el desden de un publico que no parecia interesado en oirla.

Lucy Loud, la gótica poeta, se sentía mas sola y miserable que nunca, el gremio de artistas de la sala de la Luna Roja, decidieron reducir su tiempo en el palet, siendo ella una de las caras mas reconcibles del movimiento poetico de la ciudad no era facil para los contribullentes de aquellos clubes relacionarla con tal escandalo.

Lana y Lola buscaban el apoyo mutuo, dispuestas a resistir toda aquella marea de estupidez que con seguridad recaería sobre ellas, juntas en las abejas podían sentir la seguridad de su cuadrilla, mas por separado la historia cambiaba drásticamente, cada una tenia que lidiar con aquello que se murmuraba por las calles, Los loud, una familia de perdedores.

De Lisa no se supo mucho, solo que por presión del alumnado, había suspendido sus clases en la estatal de Michigan, dedicándose enteramente a sus proyectos personales, encerrada todo el día en su habitación.

Leni no parecía entender las indirectas de sus compañeros de clase, no lograba comprender las burlas del resto de adolecentes de su entorno, solo Lori parecía llevar toda esta situación con cierta madurez, no era secreto que ansiaba que los días pasaran con más velocidad, dado que su futuro estaba fuera de los límites de Royal Woods, donde dejaría atrás toda aquella humillación que indirectamente su hermano había provocado en ella, es por eso que los últimos días de clase previos a lo que seria su ultimo año escolar , no le importaba ensuciarse los puños con la sangre de algún que otro idiota que osara burlarse de alguna de sus hermanas.

Lynn Loud contaba con la cuestionable fortuna de encontrase indispuesta durante estos días, por lo que no pudo ser testigo de primera mano como aquella bola de nieve comenzaba a crecer sin control , de cómo en las calles de aquel tradicional suburbio se vociferaba los canticos de la humillación de los hermanos Loud, la única muestra de lo amargo del fracaso se vislumbró en aquellas cartas, enviadas por múltiples líderes de los tantos deportes en los que brillaba ,que decidían por imagen de sus escuadras separarla de las mismas.

Como se le fue prometido solo el equipo de Soccer de Royal Woods le permitió continuar, bajo la promesa de la clasificación al torneo nacional.

Cada carta lo sintió como el más fuerte de los golpes a su orgullo, la humillación a su autoestima , que solo podían expresarse en amargas lágrimas que compartía junto a sus amadas hermanas.

-"El egoísta de Lincoln causo todo esto"- Balbuceaban algunas.

-"Es por su culpa, todo es por su culpa"- Se lamentaban otras

-"No merece ser nuestro hermano"- Era el precepto general de todas al acabar cada reunión de hermanas.

No les tomo mucho perdonar a Lynn, por sus acciones, al fin y la cabo,según sus percepciones ella no era más que una víctima del infame y egoísta niño de cabello blanco.

Fueron duros los ultimos dias de clase para Lincoln Loud, el considerable aumento en los bulling de la escuela, las risas disfrazadas en los chismes de las chicas en cada esquina e incluso el incidente muy particular relacionado con su abuelo en una de sus ya típicas video llamadas , se habían vuelto algo tan común como el respirar, si esta era la despedida a su vida en la primaria de Royal Woods ,era de lejos la peor que cualquiera pudiera vivir, el caso de los Gallos vs los Hockers había marcado un precedente en su ya larga lista de humillaciones públicas , una que posiblemente lo perseguiría por el resto de su vida.

Pero aquello podía soportarlo, había soportado cosas peores, lo que en realidad lo acongojaba era el ver como cada una las personas que más amaba en el mundo era arrastrada junto a el a su podredumbre, sabía que si existía una solución para esto, no sería tan sencilla como otro video auto humillándose.

En casa la penitencia que pagaba por sus tretas le había dejado mucho tiempo libre , el suficiente quizás para saber que estaba a un paso de la locura.

- Treinta y dos – dijo en voz baja, seguían siendo treinta y dos las grietas del techo, las había contado desde el primer día de su encierro.

-Hombre, como extraño los días de escuela, ¡Que estás diciendo loud¡, esos días fueron horribles. - se replicó, mientras golpeaba su frente con su palma.

- Pero enserio, saben que si extraño, que una de las chicas cruce esa puerta necesitando ayuda con uno de sus locos problemas- Le dijo a la habitación vacía, esperando quizás una respuesta de alguien o algo que lo sacara de su soledad, pero ni aun la vaga idea de que existieran seres dimensionales que apreciaran sus tan acertados comentarios podía calmarlo, las dos semanas subsecuentes al incidente ,la gran mayoria de sus hermanas se mostraban reacias a cruzar palabra alguna con él, y eso se traducía en un total abandono de ellas a su relación con su único hermano.

- Solo una par de semanas más – Suspiro melancólico el niño, mientras reanudaba el tan acogedor reconteo de aquellas oscuras grietas.

-Veinte, Veintiuno, Treinta y uno- Su cuerpo, acostado en la cama parecía ceder ante la tentadora invitación de morpheo, con los parpados volviendose pesados , y su cuerpo entrando en un relajo absoluto, estaba listo para partir a su mundo onírico, o quizás aún no.

Unos golpes a su puerta interrumpieron aquel viaje, que se sentía mas glorioso, de lo que quizás fue - Adelante, quien seas, sabes que no tiene cerradura la puerta

-Hola Lincoln- Se oyó de un voz tímida, que obligó al peliblanco a levantarse de su lecho con total exaltación.

-Ly..Lynn, hola- se le oyó decir con un voz que trataba de disfrazar la alegría de su impertinencia, de sentir que era ella el oasis que lo sacaba de este infierno de soledad, pues ahora que recordaba las cosas tampoco le fueron sencillas para ella, aunque en los pocos días que paso por la escuela ella seguía manteniendo su estatus de chica ruda, en casa ella era no más que un niña pequeña y asustada a quien al igual que Lincoln era importunada por el peso de su culpa , al menos no la ignoraban, sus hermanas parecían darle su apoyo absoluto.

Así pues la volvió a observar, se veía radiante con su ropa deportiva carmesí, que tan acertadamente marcaba el número uno en su dorsal, con su sonrisa tan llena de confianza y determinación. Le parecía gracioso sentir por alguna razón en este momento que aquel balón de soccer en sus manos resaltaba su belleza como el más grande de los accesorios, se sentía como si no la hubiera visto en años, que aquella imagen que tenía grabada en sus recuerdos no podía asociarse al de la chica que veía ahora.

- Me preguntaba, si quieres practicar un poco conmigo- Dijo mientras su rostro dibujaba un sonrisa a la vez que encogía los hombros

- Yo.. yo si quiero, digo tu…. tu pie , aún necesita recuperarse ¿no?-

-Este viejo rasguño, estoy bien, mi pie esta listo para patear traseros, y que mejor que estrenarlo con el de mi hermanito- Lo dijo con una alegría y calidez únicas que le permitirían al niño emular la sonrisa de su hermana en su rostro.

- ¡Confía en MI¡- Le dijo mientras le lanzaba aquel viejo balón a sus manos

-Yo.., Yo confío en ti- Dijo, lo más seguro que pudo.

-Entonces te espero abajo, en el jardín-

-Claro- respondió el niño

- Dos por dudar, ja, .. no te demores-

Él no lo haría, no ahora ni nunca, mucho menos con Lynn, si las cosas iban a mejorar no existía mejor punto de inicio que el final, si esta era la oportunidad de recobrar la confianza de siquiera una de sus hermanas él no la desaprovecharía, mucho menos si eso significaba que las cosas volverían a ser como antes. Dios sabía lo mucho que anhelaba que las cosas fueran como antes.

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Vivir es muy parecido a estar en una montaña rusa, pues al igual que en ella, tendrá sus altas como también sus bajas, Lincoln lo sabía de primera mano, lo que hoy se reparaba mañana podía amanecer roto, esa era casi ley imperturbable en la casa Loud.

- ¿Pero cómo sobrevivo a una gran familia? Fácil, solo una palabra "ENFOCARSE"- eso fue lo que respondió a un curioso Clyde cuando este le planteó dicha interrogante, y su respuesta no era del todo descabellada, vivir en un gran familia era igual a vivir con una gran parcela de recuerdos, buenos o malos pero al fin recuerdos, que podían abrumar hasta el más estoico.

- ¿En qué me enfoco? Fácil hermano, solo en las cosas buenas, como el nacimiento de Lisa y las gemelas, o las primeras palabras de Lucy, también esta esa vez que fui a la tienda de música con Luna, o el primer día de las bromas con Luan,.. espera no, ese no, mejor aún mi quinta navidad

Para Lincoln esos recuerdos eran una parte esencial de quien era, era la marca que lo definia como un Loud , en especial la de aquella navidad , la navidad en donde descubrió cuál era su papel dentro de su ruidosa familia.

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Las navidades en royal Woods tienden a ser mágicas, el invierno viste con un hermoso velo blanco a cada una las casas , y un espíritu de las fiestas inunda cada hogar de esta alegre comunidad , la casa Loud con su tan estridente caos no era la excepción , y la noche anterior era prueba de ello , la cena de navidad se llenó del espíritu juvenil de los más pequeños , como de la seriedad y amenidad de los adultos, los invitados , la familia McBride , una peculiar familia que había llegado hace no mucho a Royal Woods, dos hombres y un pequeño niño que más pronto que tarde se volvería el mejor amigo del único chico de la numerosa familia, la comida no faltó, el famoso salmón de la encantó a todos , mientras que aquel jugoso pavo cortesía de sus invitados había concluido una cena de una víspera navideña que había quedado para el recuerdo.

A la mañana siguiente todas las chicas despertaron temprano, cada una a velocidad de locomotora bajo entusiasmada al primer nivel, buscando aquel regalo que Santa les debía haber traído, sin duda la navidad había llegado a la casa Loud, Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn y Lincoln abrieron sus presentes con mucha expectativa y emoción, sus padres con Lucy en brazos admiraban tan maravillosa escena que resultaba para ellos el regalo más grande que pudieran recibir.

Ya llegada la tarde las cosas parecían calmarse, así era quizás para la mayoría de las chicas , pero no para Lynn Jr. la enérgica quinta niña de los Loud se encontraba inspeccionando cada habitación, usando un alegre vestido rojo y esbozando una enorme sonrisa, la niña parecía buscar algo o a alguien quizás . La pequeña era conocida por su legendaria energía , desde muy pequeña ya era un problema tratar de contenerla, su explosivo entusiasmo la había llevado muchas veces al hospital , pero desde que el único hijo varón tenía suficiente edad para fungir como un buen compañero de juegos , las cosas parecían haberse calmado en sobremanera.

-¿Dónde estás Lincoln?, ¿Dónde estás?- Repetía melodiosamente mientras estudiaba cuidadosamente el cuarto de Lucy

- Oye Lucy ¿sabes dónde está Lincoln?- Preguntó a la bebe, que no le dio repuesta.

Oculto en el armario el pequeño, saboreaba una victoria que ya daba por sentada -Nunca me va encontrar aquí- Decía permitiéndose regalarse un ligera risita altanera.

- Sin duda este escondite es….- Susurraba con una sonrisa.

-¡Aquí¡Te encontré¡ - Con una sonrisa en labios, toco los cabellos blancos de su hermano pequeño que aún no podía recuperar el aliento .

- Eto no e dusto Dynn – balbuceo el pequeño, mientras que Lynn trataba contener su jolgorio , a ella le encantaba jugar con su hermano se sentía mucho más unida a el que con el resto de las chicas , pues no solo era por el hecho de que compartieran la habitación y muchas veces la bañera, ella sentía que con Lincoln no solo tenía hermano, tenía a un amigo, un irremplazable camarada de aventuras pues en el pasado trato de darle una oportunidad al resto de sus hermanas , pero Luan le resultaba aburrida , Luna siempre estaba rara y tanto Leni y Lori eran demasiado mayores para entenderla, sin olvidar claro a Lucy que en efecto era solo un bebe.

- De nuevo estás hablando como bebe, Ja,Ja,Ja, ahora te toca Lincoln, yo me escondo y tú me buscas-

-¿Tengo que contar hasta cinco Dynn? – pregunto con vergüenza el infante mientras que torpemente trataba de representar los números con su pequeños dedos.

- Si, como Blarney, que….

- Lincoln, Lynn Jr. – Se oye gritar al padre desde la planta inferior.

- Su abuelo quiere verlos bajen ahora mismo tesoros- Se podía oír una gran alegría en las palabras de Rita .

-Pop pop – Gritaron efusivamente los niños mientras se apresuraban por las escaleras

- Y ten cuidado no es un poni Leni, Ja, Ja , Ja- Se oía de una amigable y acogedora voz, marcada por la dureza de la edad.

Cuando los hermanos bajaron se toparon con la maravillosa escena, era su abuelo sentado en una gran silla sacando regalos con una gran soltura de una vieja bolsa militar, estar frente a él se sentía como ver al mismísimo San Nicolás , claro está si Santa hubiera pasado la mayor parte de su vida en el frente.

- Ahora es tu turno mi pequeña Luna , veamos que tiene la bolsa del viejo Pop Pop, donde los puse,… claro aquí está - El anciano le acerco una pequeña caja adornada con un lazo , Luna ávidamente la abrió solo para encontrar dos pedazos de papel, su rostro reflejo un gran duda que el abuelo tradujo en una inmediata explicación.

- Son entradas Luna

- ¿Entradas..?- Pregunto la pequeña.

- Para el concierto de Mick Swagger, es un músico de rock, los chicos de la barbería dicen que oírlo literalmente te cambia la vida, iría contigo pero no soy muy amigo de los británicos, pero tu padre quizás pueda ir contigo él estuvo en Inglaterra, ¿Iras con ella no Lynn? – Esas últimas palabras salidas de la boca del anciano se oían con una dureza muy atípica en él, aunque común cuando se trataba de la relación de Albert con Lynn , pues está siempre tendía a llevar a situaciones muy incomodas.

- Clar.., claro, por supuesto papá , digo Pop Pop, ¿ suegro?, .. Hay dios…- susurro el patriarca Loud que ahora se encontraba aterrado.

- Te dije que solo me llamaras Albert, Loud. ¿Entendido?

- Si, sí, señor entendido- respondía agitado mientras levantaba la mano en señal de saludo provocando las risas de sus hijas.

- Haber niñas, ¿Quién sigue?

- Yo abuelito- Se oyó de una pequeña voz a su lado

- Claro, mi pequeña Luan, a ver que tiene tu querido Pop Pop aquí para ti, espera…, terminaste de leer el libro de chistes que te di ¿Cierto?.

- Si abuelito, te voy decir uno, que es lo que busca un libro en la guerra-

- No lo sé Luan que busca- le respondió el anciano tratando de contener la risa.

- "The Ha-book", ¡¿Entendiste?¡ - el anciano rompió en carcajadas de oír aquel viejo chiste , de su libro de la marina.

- ¿Cuándo tu padre le dio ese libro, Rita?- susurro el Sr Loud a su esposa.

- Eso fue muy gracioso Luan, ¿pero sabes a quien más le dio risa?-

-¿A, quien?- Pregunto la pequeña comediante mientras agitaba sus piernas tratando de contener la emoción.

- ¡A este amigo¡- El abuelo entonces saco un muñeco de madera de su bolso causando un chillido de alegría y emoción de la niña

-Este es el capitán galletas, es marino igual que tu abuelo querido, y va ser tu amigo siempre que hagas reír a las personas.

- ¡Gracias abuelito¡ -la niña con lágrimas de felicidad abrazo al anciano antes de dirigirse corriendo al sillón a practicar un nuevo acto.

- ¿Y ahora donde está mi dúo fantástico, Oh, ahí están?-

-Hola abuelito- dijeron al unísono los hermanos Loud.

- Vengan acérquense, ¿Fueron buenos niños cierto?- Ambos asintieron con alegría.

- Muy bien, entonces, veamos que hay en la bolsa del abuelo, si, son estas, bueno el primero será para la mejor nieta del mundo- Los ojos de Lynn brillaron con una emoción indescriptible, emoción que luego sería extinguida al revelar el contenido de su regalo

- Es un vestido- dijo con una palpable decepción.

-No te parece genial cariño, Rita me dijo que te encantaría-

- Si, me gusta abuelito, me gusta mucho- dijo acercándose a su abuelo para regalarle un abrazo que disfrazara su decepción. Finalizado el abrazo Albert se recompuso con un suspiro, acomodando su ser a la silla que lo sostenía, preguntaba con suficiencia.

– Bien, ¿Dónde está mi amigo preferido? , vaya, así que estás ahí -

Con un salto el pequeño Loud se abalanzo sobre su abuelo dispuesto a darle un gran abrazo, por su parte el anciano le respondió lo más amoroso y delicado que un hombre de su talla podía permitirse.

-Mírate nada más, ya eres todo un chico grande, y veo que el invierno te ha dejado nieve en el tejado – Sus manos se movían al son de sus palabras, desordenando los blancos cabellos de su único nieto reía con inocencia junto a su nieto.

-No es nieve, es mi cabello Pop Pop-

- Lo sé, lo sé, dime amigo estuviste entrenando ese golpe especial de la marina que te enseñe-

-Si abuelito- Con una gran confianza en sus habilidades, Lincoln levanto su puño lanzando un pequeño pero directo golpe al brazo del anciano.

-Ese fue un muy buen golpe amigo- Aun si Albert fuera consciente de que el Sr. Loud era alguien que se oponía abiertamente a la violencia, provocando que el mismo en el pasado llamara cobarde al padre sus nietos e hippie sin beneficio a su homologo paterno, no le afectaba al decidir enseñarle un poco defensa personal a su nieto , tanto Lynn como Albert sabían que la vida era dura , Lincoln posiblemente se encontraría con ella en su vida y que posiblemente al igual que él su blanca cabellera, traería las palabras de idiotas a los cuales muchas veces la respuesta a sus pruebas era un puño directo al rostro de los mismos.

- Muy buen golpe amigo- Decía felicitando a su nieto.

- Yo también practiqué ese golpe abuelito, puedo enseñarte si quieres- La voz de Lynn Jr. pareció sacarlo de sus pensamientos, al verla se encontró con una mirada decidida , ansiosa por mostrar sus habilidades, el hombre dio un suspiro y alzo a la pequeña a sus piernas

- Lynn , cariño las niñas buenas no golpean a sus abuelitos- Lynn no entendió las palabras, era aún muy pequeña para comprender la connotación de su negativa , pero es no impidió que los ojos de la niña comenzaron entumecerse, dentro de su pecho sentía una sensación nueva para ella, le dolía , pero no sabía decir porque, quizás , solo quizá era porque había entrenado tanto, quizás más que su hermano pequeño y ahora su abuelo no le dejaba probárselo, pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas , Lincoln las pudo ver, trato de acercarse a ella , pero el abuelo lo detuvo, él sabía lo que sentía exactamente la niña, el conocía ese sentimiento , la frustración.

Acariciando sus pardos cabellos se disculpó – Perdóname miel, fui un tonto, vamos muéstrame ese golpe- Lynn no podía entender porque su abuelo se había disculpado, porque se llamó tonto.

- No lo sé Pop Pop- Dudó.

-Vamos Lynn muéstrale al viejo Albert todo lo que entrenaste- Lynn solo sonrió, mientras ejecutaba perfectamente un golpe en el brazo del anciano, un golpe que parecía liberarla de todo ese dolor que sentía en su pecho.

- Vaya, chica, ese fue un muy buen golpe, eres casi tan fuerte como tu viejo Pop Pop a tu edad- La niña orgullosa de su golpe asintió felizmente como respuesta

- Pop Pop , cual es mi regalo- De un tirón de su chaqueta el niño recuperó la atención de su abuelo que parecía recordar su cometido con su nieto. Rebuscando en su bolso saco uno de los últimos regalos que tenía, fue entonces cuando el corazón del pequeño comenzó a agitarse frenéticamente, podía verlo envuelto en papeles de colores, era un esfera, casi tan grande como su cabeza, era un balón quizás, era muy probable. Sin mesura al tenerlo en manos el niño arranco los coloridos papeles que lo envolvía, para desvelar lo obvio, era un balón, eso podía verlo, pero era mucho más grande que cualquiera que tuviera en casa, monocromáticas formas geométricas adornaban el balón, ¿que era?, para Lincoln era algo nuevo, nunca había tenido un balón así en manos, uno que no se sintiera como tal.

- Es un balón de soccer hijo

- ¿Soccer?- esa era un palabra tan nueva, como el balón para él.

- Futbol soccer- Acoto el anciano, y en efecto así era. El soccer, aunque no tan popular en América seguía siendo el deporte rey por antonomasia, sus reglas simples y la facilidad con la que se podía jugar lo hacían un deporte al alcance de la gran mayoría y si Albert quería que su único nieto fuera un gran atleta, el futbol soccer parecía un buen punto de partida.

- ¿Quieres que tu viejo Pop Pop te enseñe a jugar soccer? El pequeño asintió con rapidez y cogiendo el balón partió al jardín con su abuelo.

- Solo espero que tu padre no le enseñe otras cosas a Lincoln – Suspiro resignado el , solo para percatarse de la imperturbable mirada que Lynn Jr dirigía a la puerta que daba al jardín de la casa.

- Oye Lynn, vamos ayudar a mamá en la cocina ¿Que dices?-

- Quiero ir con el abuelo y Lincoln al jardín- Dijo señalando la puerta al jardín.

El padre dirigió una mirada de preocupación a su esposa - ¿No lo sé Rita, tú crees que sea buena idea?-

Titubeo un segundo ante su pregunta -Sí, bueno creo que si Lynn, además es mi padre no creo que deje que su nieta se lastime, además le vendría bien un poco de ejercicio- Contesto, reposando su mano sobre el hombro de su marido.

-Muy bien, cariño puedes ir con el abuelo y tu hermanito, pero prométenos que tendrás cuidado, si se ponen a jugar rudo no tengas miedo en entrar a casa- Jugando con su cabello y regalándole un beso en su frente el quito el seguro de la puerta dejando que Lynn saliera al jardín, rogando al cielo que esta vez su energía no la llevara a accidentarse como ocurriese en el pasado.

Entre la nieve blanca que había cubierto aquel maravilloso jardín, y el vaivén de los vientos invernales que sacudían las escasas hojas de aquel viejo árbol, se llevaba uno de los momento que más significativos habían tenido hasta entonces los dos jóvenes de distintas épocas, Lincoln con sus pequeñas y torpes piernas trataba de recibir los pases , fallando la mayoría de veces , Pop Pop de su lado , disfrutaba la escena , el empeño que ponía el niño por seguirle el ritmo, por demostrarle que podía ser tan bueno como él.

- Muy buen pase amigo- una gran sonrisa fue la única respuesta del infante antes de fallar nuevamente la recepción. El balón, rodo por el blanco manto que la nieve había tejido durante el invierno, solo habiéndose detenido en los pies de la enérgica pequeña.

- Dynn pásanos el soccer – Grito su hermano pequeño moviendo sus brazo con energía

- El soccer- Dijo Lynn mientras cogía el balón con sus manos

– Patéalo cariño, usa tus pies- Lynn no tardo en comprender la idea, puso el balón en el suelo, alzo su pierna , y con toda su fuerza, su pie impacto el esférico. Fue entonces que solo ahí pudo sentirlo, una energía, una emoción, también una fuerza, y una felicidad que no podía explicar , un cumulo de sentimientos reunidos en una patada, sentía que nada importaba ,su corazón le decía que solo era ella y el balón . Pop Pop detuvo el esférico con un poco de dificultad, para solo después para dirigir su mirada a Lynn totalmente sorprendido.

- Hey Junior , quieres venir a practicar con nosotros- dijo lleno de emoción, mientras que la niña aun trataba de comprender lo que había sucedido, miro entonces a su abuelo, a su hermano pequeño y al balón, fue entonces que supo que la respuesta no la encontraría parada en medio de la nieve, a toda velocidad corrió al balón , incorporándose al juego junto a quienes amaba.

Aquella tarde fue distinta a las demás, Pop Pop estaba sorprendido de la energía de los niños, Lynn corría como toda un profesional, sus maniobras con el balón se sentían tan naturales, por su lado Lincoln trataba de seguirle el ritmo, cada caída solo significaba una pequeña risa en el niño, que nunca apartaba la mirada de su hermana mayor. Quizás no había conseguido su objetivo, quizás Lincoln no estuviese tan interesado en el deporte, pero se sentía satisfecho, las sonrisas en el rostro de sus nietos eran irremplazables, y aquel tiempo que pasaban juntos eran la mejor recompensa que podía recibir. Ya de tarde el cielo parecía oscurecerse, los hermanos podían oír el llamado de su madre a la cena. Mirando satisfechos las marcas del campo decidieron que era hora de entrar, la diversión había terminado, como el sol que se había ocultado. Un rostro de tristeza se esculpió en el rostro de Lynn mientras cogía el balón cubierto de la nieve invernal.

- Gracias por dejarme jugar contigo Link, eres el mejor hermano del mundo- dijo mientras extendía el balón a las manos de su hermanito, girando entonces procedió a caminar pensativa la puerta que conectaba el jardín con los interiores, las ideas en su cabeza sobre lo que había ocurrido esa tarde no le permitieron oír el crujir de un papel, que sonaba tras de ella, con tanto entusiasmo.

- Dynn- Oyo decir a su hermano con un poco de pena, la niña solo atino a detenerse, disipando toda idea en su cabeza giro para verlo.

El niño de tan solo dos años de distancia con ella se encontraba con los brazos extendido, sostenido el balón de futbol que fuese su regalo de navidad, ahora envuelto toscamente en retazos de papel colorido, mostrando una de las más maravillosas sonrisas que nunca había visto en su vida ,se acercó a ella lentamente, el silencio se tornó absoluto , el viento del norte jugaba con el cabello de ambos mientras pequeñas esquirlas de nieve, cuales ángeles de cristal bailaban entre los dos , las estrellas parecían brillar mucho más ante una luna naciente , que alumbra sus miradas.

– Dynn- repitió el niño, acercándose lentamente a una Lynn que volvía a sentir otra tanda de emociones indescriptibles sobre su ser.

Con una sonrisa absoluta y un amor incomparable el pequeño Loud le entrego delicadamente balón a sus manos

-Feliz navidad Dynn-

La pequeña no puedo contener las lágrimas, abalanzándose a su hermano lo abrazó, lo más fuerte que pudo, lo mejor que podía hacerlo, como si el mundo fuera acabarse hoy, y ese fuera el único sitio en el que quisiera estar. Su lagrimas tocaron los cabellos de su hermano menor, aquel que siendo tan solo un niño había comprendido sus sentimientos mejor que nadie jamás.

Fue desde aquella navidad las cosas fueron distintas, aquel verano Lynn descubrió el mundo de los deportes. El Básquet, el Beisbol, Las artes marciales, tomaron el lugar de sus vestidos y muñecas , un sitio que quizás siempre le pertenecieron, ella estaba segura de sí misma, segura de que no habría nada que pudiera detenerla, ella sabía que siempre que cayera su hermanito estaría a su lado para levantarla, y que al final del día no importa en cuantos juegos este, o cuantos deportes practique, aquel jardín , y ese viejo balón junto a su hermano eran lo único que importaban.

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Los tiempos cambian y las personas también. La casa Loud no era la misma de hace seis navidades, la familia había crecido en número y caos.

Fue así que aquella tarde de otoño en ese radiante jardín , bajo el paternal abrazo de aquellas doradas hojas que decoraban aquel viejo fresno , que el tiempo parecía detener para eso dos niños, seguía botando aquel viejo balón como ya hace seis años atrás, en aquella lejana navidad. El silencio permitía disfrutar de la brisa que hacia jugar aquellas marchitas hojas de otoño, el silencio traía consigo los ultimo canticos de las aves que vaticinaban el próximo invierno, el silencio era todo lo que los protegía.

- Lincoln- su voz tornándose melodiosa como la de aquella pequeña que años atrás descubrió su lugar en este mundo de la mano, del quien era y seguía siendo su mundo, rompió ese silencio que se sentía eterno. El niño solo sonrió ante sus palabras, provocando un gesto de vergüenza en la chica.

- Tu,….., ¿Estás enojado conmigo?- La evasión en su mirada, su voz entrecortada , la pena y el dolor en sus palabras, era suficientes para saber que eso le dolía, que aquella pregunta la atormentaba , sentimientos que quería expulsar pero que quizás las palabras no bastarían para lograrlo.

- ¡No, Lynn¡ yo…, yo jamás podría estar enojado contigo – recibiendo el pase continuo- Si hay alguien que debería estar enojado , esas serian tú y las chicas -

-Lincoln…-

- Yo soy el único culpable de toda esta locura, las lágrimas de papá y la lesión en tu pie todo fue mi culpa, no las puedo culpar a las chicas por alejarse de mi todo este tiempo, yo las orille a eso, yo… yo merezco esto, y si las chicas deciden jamás ha….-

-¡Cállate Link¡- Con un grito lleno de furia y dolor , la deportista callo a su hermano pequeño

-Pude haberme negado , pude haber dicho que no- Dijo , mientras presionaba sus puños contra su camiseta tratando de mitigar la frustración.

- Lynn, tu…, tu no-

-Lincoln, tu siempre,… tu siempre has estado ahí para todas, incluso si no ganabas nada por hacerlo, tu siempre estuviste ahí para regalarnos tu tiempo, tu paciencia y tu amor, a nosotras, un montón de chicas egoísta que nunca se dignaron siquiera a compartir los tuyos. Aquella tarde cuando detuve tu pelea con Lola, y pude oír de tu problema, sentí que era mi oportunidad de estar ahí para ti, de poder por primera vez ser una hermana mayor. Quise convertirte en un campeón, que fueras el mejor , pero quizás…-

Lincoln trato de responder, de decirle que todo estaba bien , pero su aliento parecía traicionarlo y sus palabras abandonarlo.

-Vaya,…, la verdad, es que al final solo hice por mí , por mi maldito orgullo, yo,.. , yo quería que esos imbéciles se comieran sus palabras, que fueran aplastados por Lincoln Loud, por mi hermanito, pero al final termine metiendo la pata hasta el fondo-

- Literalmente- dijo dando una sonrisa que fue respondida por un igual de parte su hermana.

-Las chicas pueden estar enojadas y las entiendo…nosotros causamos esta locura- Suspiro mientras con calma veía el baile de las hojas otoño sobre ella.

- Lori…Lori dice que no debemos perdonarte…que no debo perdonarte, que tu…no has aprendido la lección…que solo estas esperando el momento preciso para huir…yo no le creo…no puedo creerle…digo tu no eres así, siempre has estado a nuestro lado en las buenas y malas, no tendrías porque ahora….-

-Lynn- interrumpió-Nunca podría dejarlas, ni a ti ni a las chicas, tú lo has dicho así no haya ni premio ni gloria estaré siempre a su lado porque son mis hermanas- Continuo a la vez que con dificultad pateaba el balón.

- Ha . Sabes Lincoln, lo estaba pensando y quizás esta cosa de los deportes no sea algo para ti, y posiblemente nunca lo sea, no eres atlético, tú siempre prefieres sentarte en tu cama a leer cuando yo quiero correr, prefieres jugar videojuegos , cuando yo quiero lanza un balón, y decides ayudarme cuando pienso que nadie puede apoyarme, quizás no seas el más rápido, ni el más fuerte-

-¿Pero sabes algo hermanito?-

-Para mí, tú ya eres perfecto –

Aquel último pase, Lincoln no lo recibió, solo atino acercarse a niña, extendiendo sus brazos dándole el abrazo más grande que había dado en su vida, sus lágrimas de alegría y emoción no dejaron de correr sobre el hombro de su hermana mayor. Por su parte, como si de un niño pequeño se tratara Lynn acariciaba sus blanco cabellos disfrutando cada segundo que lo tenía en brazos , cada segundo que podían compartir aquel lazo que siempre los mantuvo unidos. El cielo , las hojas y aquel viejo fresno fueron los únicos testigos de aquella escena que al igual que sus recuerdos quedarían para toda eternidad en sus corazones.

-Por cierto tendrás que prometérmelo- Comento entre risas y lagrimas la deportista

-¿Prometerlo?...-

-Si tonto, prometérmelo…mmm…prometérmelo tres veces, que saldremos juntos de esto como familia, todos unidos, como dice papá.

- Entonces es una promesa que prometeré- Respondió causando una incontenible carcajada entre ambos.

De camino a la noche, conversaron de muchas cosas, Lincoln descubrió cosas insospechadas de su atlética hermana, mientras que Lynn, de a poco lograba comprender la complejidad de todo aquello que a su hermanito le apasionaba, ella no quería que ese momento terminara, no quería que de ese sueño del cual era parte se despertara, fue por esa razón que decidió que quizás Lucy no la extrañaría esta noche. Para Lynn no fue problema escabullirse en el cuarto de su hermanito aquella noche, una pequeña discusión con Lucy fue la excusa perfecta, quizás después tendría que enfrentar su oscuridad, pero el precio lo valía, el poder estar con Lincoln un poco más, poder asegurarle que ella siempre estaría para él, y que bajo ningún concepto ni ahora ni nunca él la abandonaría. Hablaron largo y tendido, Lynn y Lincoln, hablaron del futuro de lo que les devenía, de sus sueños, metas y aspiraciones, ninguno quería ceder ante el sueño, ninguno quería dejar de oír la voz del otro

¿Lynn?- Pregunto el chico, solo para verla dormida plácidamente sobre su hombro, con una sonrisa dibujada en su rostro, balbuceando vivas de alguna final ganada en sueños, entonces el niño acariciando sus pardos cabellos, cerró los ojos entregándose así a la seducción del persistente Morpheo, miles de ideas pasaron por si mente , sabía que tendría que solucionar el asunto con el resto de las chicas, y si era cierto todo lo que Lynn le conto sobre ellas y Lori requeriría mucho más que un simple plan, quizás Clyde pueda ayudarle, quizás las cosas podían mejorar con un poco de esfuerzo, dando un relajado sus suspiro , susurro para si – Te amo Lynn- así partió al mundo de los sueños con la esperanza de que el mañana le daría una oportunidad de redimirse, ante ella y ante el mundo. Pero la vida es una dama caprichosa, y el destino una zorra con un terrible sentido del humor, aquello que le deparaba el mañana cambiara todo , absolutamente todo.

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- Veintitrés, Treinta y cuatro, pausa – el video se detuvo – Cuarenta y cincuenta, reinicia-

- Me estoy aburriendo, D, pensé que ya habíamos decidido que lo haríamos -

- Veintidós, Treinta y tres, pausa – el video se detuvo- Acaso ustedes par de tortolitos no estaban viendo" EL rey de los anillos"

- En primer lugar es " El señor de los aros" y no espero que alguien de tu coeficiente entienda la complejidad que abarca el universo de Bolnking-

- Cuarenta, esquiva dos, cincuenta ,esquiva tres, pausa- El video se detuvo- Cincuenta segundos , rebasó medio equipo-

- Pero Royal Woods perdió, Daniel-

- Pensé que era el único que estaba mirando el video-

-Vaya D, sí, el chico es rápido, pero un poco tonto, anoto al lado incorrecto

- Es por eso que lo necesitamos-

-¿Por lo tonto?

- No, chica, por lo rápido.

- Y cual es plan Dan.

- Le pediremos que se una al equipo

- Y si dice que no

- Mi hermano es muy bueno persuadiendo personas-

Aun en pausa el video de aquella yarda maldita brillaba por su deshonroso desenlace.

….

Mensaje oculto, si llegaste hasta aquí gracias por tomarte el tiempo de leer, escribo este apartado para mencionar ciertas cosas que van a devenir en el siguiente capítulo, es por eso que tengo que decir que aunque esta historia tocara el tema del deporte de una manera fantasiosa ( nótese la influencia de series , como capitán Tsubasa , Eyeshield 21, Slamdunk, Inazuma Eleven, etc) lo hace para darle más dinamismo a la historia , pues aunque el trasfondo serán los deportes ( el soccer, si no lo habías notado) , la historia recaerá absolutamente en el drama y el desarrollo personal y emocional de los personajes, habiendo escrito esto, de nuevo gracias por llegar hasta aquí