¡Hola hola!
AL FIN HE PUBLICADO MI FANFIC EN ESTA PÁGINA.
Okay, antes de que leas este fanfic, quiero aclarar algunas cosas. Lee, por favor.
Los personajes que aparecen aquí, NO me pertenecen. Son propiedad de Nintendo, y todos pertenecen a diferentes sagas (Super Smash Bros.).
IMPORTANTE: Esta historia contendrá romance homosexual, así como algunos heteros (Los ships aparecerán con el tiempo (?)) Así que si eres homofóbico, SHU, VETE. Okno xD PERO HABLANDO EN SERIO.
TIENE YAOI, TIENE YAOI, TIENE YAOI, TIENE YAOI. No lo leas si no te gusta el Yaoi.
Eso es todo, disfruta la historia. 3
Mi nombre es Toon Link, y tengo 12 años. Soy de la raza hylian, una raza que tiene un rasgo muy peculiar como algunas otras razas, las orejas puntiagudas. Alguna vez en mi vida pasada, fui llamado y conocido por ser el Héroe del Viento, cuando emprendí hace tiempo atrás, una aventura por todo el mundo en que vivía, el Gran Mar, para salvar el reino de Hyrule. Eran buenos tiempos, aunque eso lamentablemente ya acabó, y mi región nuevamente está llena de paz, sin enemigos.
Yo vivía en una isla algo pequeña, simple, llamada Initia o también llamada Outset por extranjeros; junto con mi madre, padre, y hermana menor Aryll, y otros habitantes que son de raza humana "normal", ya que tienen orejas redondas. Comenzaré a contar un poco de mi infancia.
En mis 7 años, mi infancia no fue tan buena por lo que se podría decir. Yo vivía con mi familia en la casa de mi abuela, de esta misma isla. Ellos solían hablar de mi hermano mayor, llamado casi igual que yo, y él estudiaba en una tierra en la que estaba en casi el otro lado del mundo, en Iwata. Nunca le conocí en persona, pero mis padres afirmaban que mi hermano era un chico guapo, robaba los corazones de las chicas, y con un buen éxito en los estudios. Apenas y se comunicaban con él, no muchas veces él contestaba sus llamadas. Link ya debía de estar terminando la preparatoria, según ellos. Jamás me han dicho de que él haya hecho una hazaña sobre salvar el mundo, así que podría decirse que él tenía una vida... Normal. Sin embargo, ellos no le veían el problema, en que no salvase el mundo. En cambio, ellos me reprochaban sobre mis aventuras pasadas.
Hablando de mi escuela, y de un tema más profundizado, tampoco vivía bien allí. Yo solía ser la burla de mi clase, principalmente por mi estatura baja, por mi torpeza, por mi nombre, por mi raza, ya que yo era un Hylian, pero ellos eran más "humanos" que yo. Nadie se atrevía a permanecer al lado mío o siquiera dirigirme la palabra, por más que mi actitud fuese de niño simpático y agradable. Era muy detestable convivir con ese tipo de gente. En esa edad, ya mencionada, 7 años, yo era un niño llorón. Una persona completamente pura e inofensiva.
Me mantuve así hasta la edad de 10 años. Porque bajo todo ese peso de burlas, golpes, insultos, el que mis padres no me apoyaran y muchas otras cosas más, no lo soporté. Makore, que es parte de los guardianes del bosque llamados Kolog, me ofreció un objeto peculiar que se veía común a simple vista, pero guardaba un poder absolutamente impresionante. Un collar que llevaba una perla brillante, color verde esmeralda.
Gracias a ese objeto, me creé una máscara. Una máscara de fortaleza, en la que se creó además mi orgullo, mi fuerza, mi valor. Cambiar de niño llorón a un niño fuerte, me sirvió de mucho durante esos años.
Los niños de aquella escuela e incluso los maestros, no me hacían nada, ni golpear, ni insultar. Me sentí muy feliz de esta nueva fuerza.
Cada vez que se atrevían a insultarme, yo podía hacer algo peor. Fui demasiado vengativo muchas veces, aunque ellos no se atrevían a responderme, yo corría el riesgo de que me expulsaran de la escuela en la que yo iba. Sin embargo, con este objeto, eso me daba lo mismo.
La actitud que tomé se hizo parte de mi personalidad. Ahora mismo, no sabría regresar a ese niño débil, dulce, de buen corazón... O quizás solamente, está oculto en este desgraciado objeto. Es desgraciado, porque es un objeto el que me da esta felicidad falsa. Ahora gracias a esto, suelo ser un niño gruñón y también peleo constantemente, de forma verbal y de forma física. Como esto se llevó a situaciones "extremas", me expulsaron de mi escuela.
E inclusive, tuve que cambiar de escuela.
¿Dónde? Lejos de aquí. Justo a Iwata. Mis padres decidieron no ir conmigo.
-¿¡Por qué me dejarán solo en esto?! ¿¡No era hora de mostrarme fuerte, igual que Link!?
-¡Lo que se dijo ya está hecho y todo está preparado, Toon Link! ¡Eres un niño muy agresivo y por lo tanto deberás aprender de la disciplina allá, en Iwata, junto con tu hermano!
-¡Ustedes tienen la culpa que yo fuera cobarde en el pasado! ¡Criarán de la misma manera a Aryll!
-¡Aryll es una niña pequeña, y no será igual a su hermano maleducado!
-Ah, sí. ¡Fueron ustedes lo que me criaron mal!
-¡Silencio, Toon! ¡Te vas ahora mismo!
En ese momento me enojé demasiado con mis padres. Nunca los iría a ver, por suerte. Como ya tuve todo preparado, tan sólo fui a mi habitación y me llevé una maleta que llevaba todas las cosas mías. Pues, ahora ya no haría falta que yo dejara rastro en este lugar, haré como si yo no existiese.
En esa pelea, que fue supuestamente la última, jamás me había sentido tan enfadado.
No sería verdad que ellos me querían, como ellos dicen. Sinceramente, siempre sentí que yo nunca les importé. Alguna vez leí en cierta zona de la habitación de mi madre, que yo fui un hijo... No deseado. Que ella tenía profunda culpa de haber creado mi existencia, pero que no podía matarme mediante abortos, porque era completamente ilegal y además costaría muchas rupias, algo que desafortunellos nunca tuvieron por no educarse.
''Fue un tremendo accidente, no como Aryll y Link, que ellos están triunfando.''
Fue hace mucho.
Pero lo mejor de todo, es que ya estaría lejos de papá y mamá afortunadamente, para que me dejasen en paz aunque sea muchos años y ojalá para siempre... Al igual que con mis compañeros.
Caminé solo, como el independiente que aprendí a ser. Llegué hasta un aeropuerto, llamado Aeropuerto Eón. Una chica de pelo rosa llamada Joy, que fue simpática conmigo, me guió hasta un avión, que parecía una especie de animal de colores rojo y blanco, llamado Latias. Entonces al entrar, no había casi nadie ahí. Sólo tipos completamente desconocidos estaban allí, y se dirigirían al mismo destino que yo.
Iwata... ¿Cambiaría mi vida completamente aquel lugar?
Me aburrí durante las horas que permanecía allí, así que me puse a jugar con mi consola SEN, un juego llamado Kirby. Ese héroe es una bola color rosa que absorbía a la mayoría de enemigos adorables, demasiado adorables de hecho. Aunque bueno... Sólo son videojuegos que me acompañan mucho durante mis desgracias...
Después de largas horas y... Quizás algunos días, llegué finalmente a este país, Iwata. Me sentí tan nervioso cuando avisaron de que yo estaba ya en mi destino, este lugar.
Salí con todas mis cosas, y observaba los pasillos llenos de personas e incluso seres animales, con sus dueños. Pero los dueños vestían de manera peculiar... ¿Y quiénes serían ellos?
Estaba de noche, pero la ciudad era demasiado brillante. Torres, edificios enormes iluminados, algo que por primera vez en mi vida vería. Quedé maravillado. Esta ciudad es Otkyo. Impresionante, y diferente a lo que yo estaba acostumbrado a ver.
Mientras caminaba rápidamente, con algo de inseguridad en mi interior, estaba buscando el lugar que me habían indicado para ir. Me sentí muy perdido, pues por estos lados no se veía ninguna mansión, nada que perteneciera a una escuela, nada de una ciudad llamada Nintendo.
Por un momento comencé a pensar que me equivoqué de vuelo, y todo era una farsa para alejarme de mis padres. Mi enojo y angustia estaba empezando a inundarme.
Lo único que podía calmarme, era la voz de una muchacha que se escuchaba en uno de los edificios. Una chica muy bonita, con coletas de color turquesa. Al parecer, una cantante famosa. Por allí, en otro edificio, decía "Hatsune Miku".
Caminé unos 20 minutos sin encontrar nada. Fue así, repentinamente, cuando escuché que un vehículo corría cerca mío, al lado, y se detuvo. Me torné muy nervioso, caminando lo más disimulado y rápidamente que pude, pensé que era alguien que me quería robar.
Pero escucho pasos detrás mío, de una persona que salió de su coche, y les recé a las diosas para que no me secuestraran, o robaran, ¡o algo así! No me atreví a voltear mi cabeza hacia atrás.
-Hey, ¡Toon Link! -Se escucha una exclamación. Me quedé quieto. No sabía quién era, sólo escuché que era la voz de un joven.- ¡Detente! ¿No quieres conocer a tu hermano mayor, después de tantos años?
Fue entonces, al escuchar la palabra ''hermano'', cuando me volteé a toda velocidad. Ahí conocería a mi hermano mayor por primera vez.
Un joven, como lo sospeché, que aparentaba 17 o 18 años. Cabello rubio casi castaño, ojos azules. Vestía como toda gente normal. Y como era de esperarse, tenía esas características orejas puntiagudas, igual que yo.
¿Pero nadie le dice nada por esto?...
-¡Vámonos! Tengo que llevarte a la ciudad de Nintendo. No tenemos mucho tiempo, pronto comenzarán los torneos para aprobar a los nuevos integrantes, y obviamente, no te puedes quedar solo, aquí.
-¿Entonces tú eres Link...? -Yo no estaba prestando atención a lo que él decía. Me sorprendí mucho, por el gran parecido que ambos teníamos, y por lo atractivo que él era. Hah, se nota que es todo un rompe corazones.
-Lo hablaremos cuando te subas al coche, tenemos que irnos ya.
Yo, todo inseguro, accedí, y nos acercamos a aquel coche para luego yo subirme. Esta cosa también se me hace desconocida... Recordé que yo siempre iba de viaje en el Gran Mar gracias al Rey de Hyrule, antes de que él... falleciera.
Desde entonces, Link y yo estuvimos en viaje quizás sólo tres o cuatro horas, no estaba muy seguro, ya que me propuse a dormir. Viajando en Latias intentando no dormir, y ahora necesito mi merecido descanso. ¡Ya era hora!
Link, sin embargo, no era un chico molesto, para nada. Era alguien demasiado silencioso a mi parecer, comparado a lo escandalosos que eran mis padres... Ironía.
No me habló en todo el viaje, sólo se dedicaba a manejar el vehículo.
Cuando desperté, parecía que era madrugada aún. Eché un vistazo por la ventana, con un gran sueño, pero éste desapareció cuando un hermoso y grande paisaje se mostró ante mis ojos. ¡Sí que eran muchas cosas las que habían allí!
Habían edificios, sí... Pero no eran tan grandes como en la ciudad de Otkyo. Estaba todo desolado, no se veía a nadie. Aún era muy temprano para que alguien permaneciera despierto. Habían tiendas, casas, jardines, y un lugar grande también, parecido a una escuela... Todo demasiado amplio, y claro, una vista realmente maravillosa.
Llegamos, y nos detuvimos frente a una casa enorme. Mejor dicho, una mansión enorme. Apenas se veía, ya que apareció una espesa niebla por el invierno y la mañana.
-Ya hemos llegado a nuestro destino, Toon Link. - Yo miraba a Link, y me impresioné de que no tuviera expresión alguna de sueño o cansancio, ¿¡Cómo pudo manejar casi toda la noche!?
-Esto no parece una escuela, la verdad...
-No es una escuela, tonto. La escuela a la que vas a estudiar luego, será la que viste hace unos minutos. Aquí vas a entrenarte para las luchas.
-... ¿¡QUÉEEEEE!?
Esto no lo pude creer. ¿¡Pelear!? Nadie me había dicho que yo iba a educarme en un lugar para... ¡Luchar! Esto fue demasiado, no era parte del acuerdo. Me quedé mirando fijamente los ojos azulejos de Link por unos segundos, con una expresión entre enojado y sorprendido.
-¿Por qué te impresiona, Toon Link?-Link parecía demasiado tranquilo, como si no supiera lo que yo pensaba.
-¡Porque yo sólo debía estudiar, no estar jugando como niño pequeño a las peleas!
-Hay personas de mucha más edad que tú, que están inscritos a la Mansión Smash Brothers. Master Hand y Crazy Hand sabían que tú podrías triunfar aquí.
-Dejé mis aventuras hace un año. No puedo seguir haciendo esas cosas, nuestros padres jamás aprobaron estas c-
-¡Pero por Hylia, Toon Link!- Ahora fue cuando el semblante tan sereno de Link, cambió a uno enfadado.- ¡¿Por qué te importa tanto lo que pensaran nuestros padres!? Por algo yo estoy aquí y lejos de ellos. Yo no pude tolerarlos. Ellos no deben influenciar en algo que te guste. Si te gusta, debes hacerlo y ya. No es de ellos tu vida.
En ese entonces, quedé reflexionando acerca de lo que me acaba de decir. Tenía cierta razón... ¿Por qué siempre tuve que consentir a mis padres todos esos años? ¿Teniendo las mejores calificaciones, dejando de lado mis aventuras, dejando a mis amigos? Y a pesar de eso, jamás me habían aprobado como yo hubiese deseado. Tan sólo por eso... Mi vida ha dependido de esa perla color esmeralda, que siempre llevo en el cuello, como si fuese un amuleto. Un estúpido objeto...
Me tranquilicé, y solté un suspiro. Desde entonces, bajamos del coche, y el frío se sentía hasta en los huesos. Suerte de que llegué abrigado.
Mi hermano se acercó a mí mientras yo caminaba, y me entregó una tarjeta. Al tenerla en mi mano y echarle un vistazo, me di cuenta que llevaba una foto mía, casual. No entendí de dónde es que sacaron esa foto.
-Esta tarjeta te servirá para identificarte como estudiante de la escuela.- Colocó una mano en mi cabello, y me desordenó un poco. No es que me importe mucho que lo hagan, después de todo, mis cabellos son largos, y es algo aburrido peinarlos constantemente.
-Gracias...- Respondí, asintiendo con seriedad. Comenzamos a caminar, y todo el viento helado lo sentía en la cara. En el Gran Mar no solía haber frío, por eso no estoy tan acostumbrado a sentir este pesado clima.
-Ahora lo más importante es que debes entrar al examen, ya empezó el torneo Smash Bros. Brawl hace unos días, pero es tu turno de participar en el examen.
-¿Debo pelear con alguien y ganar el examen...?
-Exactamente.
-¿Y si pierdo, Link...?
-Yo sé que no lo harás. Eres mi hermano, sé que a pesar de todos estos años, te acabo de conocer recién, confío en ti.
¿Cómo es que puedes confiar en alguien al que acabas de ver, después de tantos años? Eso es lo que le preguntaba a Link, con mi mente. No estoy acostumbrado a que crean en mí, de esa manera tan rápida y mucho menos, confiada.
Pero bueno, no pierdo nada con que hagan esas cosas. De todas maneras, se supone que soy demasiado fuerte, y puedo lograr lo que sea, si es que me lo propongo. Así que dejé de sentirme inseguro. Claro, jamás podré estar inseguro por tanto tiempo, si conservo esa esmeralda.
Cuando menos me lo esperé, ya estábamos frente a una gran puerta. Link sacó de su bolsillo otra tarjeta, y la colocó en un sensor... Algo que yo realmente no conozco. La gran puerta se abrió, y entramos a aquella mansión. También abundaba el silencio en este lugar tan escalofriante, a simple vista.
-Aún deben llegar integrantes, de seguro por aquí te encuentras a alguno de los tuyos. También hay integrantes de tu misma edad. -Dijo Link hacia mí.
-Si no son buena gente no me confiaré para nada...-Susurré, para mí mismo, otra vez.
Casualmente, se escucharon pasos cada vez más sonoros en cuanto se acercaban. Otro desconocido más que llegaría a ver por aquí.
Entonces, una chica apareció. De baja estatura, como yo. Vestía una parka de invierno hecho de algodón, de color rosa. Y llevaba botas de montaña. Su cabello era de color castaño oscuro, y sus ojos eran azulados. Parecía como si fuese de las montañas. Estaba corriendo hasta llegar frente a nosotros.
-¡Ahhhh!- Exclamó ella, mirándome con demasiada emoción.- ¡Tú eres el niño nuevo! ¡Mira, mira Ness! ¡Aquí está el chico del que nos hablaban!
Cuando esa joven terminó de hablar, a lo lejos apareció otro niño, también de mi edad, probablemente. Este niño tenía ojos profundamente violetas, y su cabello era color azabache. Él vestía una camisa amarilla de franjas azules, unos shorts, zapatillas rojas, pero algo que lo caracterizaba muy bien, y fue mi primera impresión, fue su gorra de color roja y azul. Venía corriendo, al igual que la niña castaña, con mucho entusiasmo. Llevaba una amplia sonrisa pegada a su rostro.
-¡Por Giygas! ¡Es igual a Link!- Habló él ahora. Claramente se referían a mí.
-¡Hola, chico! ¡Es un gusto tenerte aquí con nosotros en Smash Bros.! Mi nombre es Nana.
-¡Y yo soy Ness! ¡Es un placer conocerte, también!
-¿Cuál es tu nombre?- Esta chica, Nana, parecía ser demasiado amable y acogedora. O al menos mi primera impresión fue esa.
-Soy Toon Link. Es... Un placer conocerlos... ¿Supongo? -Así respondí. No pude sonar de una manera amistosa. No era mi costumbre ser amistoso con las demás personas.
-¡Tu nombre suena demasiado adorable! ¡¿Cuál es tu habilidad?!ㅡ Me preguntó Ness, acercándose a mí. Yo retrocedí un poco por los "nervios a los desconocidos".
-Obviamente, como Link... Uso la espada. - Por el momento, no me interesé en saber qué habilidades eran las suyas. Me sentía algo incómodo.
-¡Awww, Ness! -Los ojos azules de Nana se fijaron en los ojos violetas del chico de gorra.- ¿¡Has visto esa cara adorable que tiene!? ¡Esos grandes ojos! ¡Esos pequeños pies!
-E-espera, ¿¡Qué dijis-!?-Esto me había sorprendido. ¿Adorable? ¿¡Yo, adorable!? ¡No puedo tolerar de que me llamen así! Sólo me dediqué a mirar un punto fijo, con un tic en mi ojo derecho.
-¡Heeeey! ¡No te enojes! - Sonó la voz de Ness, que al parecer notó mi primera reacción con esos "halagos". Mi mirada fue directamente hasta él, y calmé mis impulsos un poco. Después de todo, eran buenas personas... No, no. Aún no debo confiarme de ellos. Debo hacerle caso a esta piedra. Sólo ser firme, y frío.
-Perdonen por interrumpirles la conversación, pero Toon Link debe hacer su examen de aprobación. -Finalmente Link habló.
-¡Ah, claro, se me había olvidado!- Respondió Nana, con el mismo entusiasmo de siempre. - Peeeero, no te vamos a llevar con Master Hand, mientras estés vestido de esa manera. Tenemos que cambiarte esas ropas. ¡Tienes que parecer un héroe divino!
Héroe divino... Se debe referir a Link, porque realmente él, al ser denominado como Héroe del Tiempo, era la gran cosa. Probablemente me tachen de clon aquí; y la única diferencia es mi edad.
Y era cierto lo de mis ropajes. En ese momento yo vestía esa camisa azulada con símbolos blancos en el medio, un símbolo de cangrejo, y en las mangas; llevaba mis pantalones naranjos, y mis zapatos. Nada más que eso.
Mi traje de Héroe, que mi preciada abuela me había dado esa vez, en la que yo era un niño, fue quemado por mis compañeros de clase. Ese traje era demasiado importante para mi vida, incluso más cuando mi abuela falleció. Ese traje que los niños usaban, cuando tenían la edad suficiente para ser el próximo Héroe de la leyenda. Pero ya no lo tengo.
- Si van a comprar ropas nuevas para Toon Link, vayan al centro comercial ahora. A las 8 AM, Master Hand estará reanudando los exámenes para los nuevos.- Respondió Link, tan sereno y tan pacífico como siempre.
- ¡Okaaaay! ¡Vamos all-!
- Prefiero ir solo a ese lugar. No necesito que me acompañen. - Interrumpí a Ness, pero en verdad, no quería que me acompañaran. Me sentiría muy patético, ya que unos chicos me estarían ayudando. Cuando dije eso, ambos jóvenes, Ness y Nana, me clavaron una mirada impresionada. Se les había borrado la sonrisa del rostro.
- ¡Patrañas! - Afirmó Nana, dándome una palmadita con su mano izquierda en mi hombro. - ¡Ni siquiera conoces este mundo! ¡Te vamos a acompañar, y ya!
Nana sonaba muy convencida de lo que decía. Ness le apoyó, haciendo un ligero movimiento con su cabeza, diciendo que "sí".
- ¡Por favor, Toon Link! Además, ¿qué tiene de malo? ¡No te vamos a lastimar, o algo! - Me dijo Ness, observándome con una sonrisa de seguridad. Su rostro me inspiraba confianza... ¡Agh, no debería ser así!
Después de mucha batalla en mi consciencia, exhalé un profundo suspiro, y acepté. Me lograron convencer, aunque no me gustaba para nada.
- Bien. No hay problema. - Les dije. Ellos lucían mucho más entusiasmados que antes.
¡Pero sí que era un problema! Me molestaba ser acompañado por personas extrañas que acababa de conocer. En mi interior, sentía como si el miedo de que me llegaran a hacer algo a solas, me dominaba. Espero no salir muerto.
- ¡Muuuuy bien! ¡Rumbo al centro comercial! - Gritó Nana, brincaba de felicidad; unos sonidos se oían de sus pies cada vez que ella saltaba... Y después se quedó apuntando a la puerta principal. Parecía un gesto exagerado, y casi me reí por eso. Pero me resistí y me mantuve serio.
Ella tomó mi brazo derecho, y Ness tomó mi brazo izquierdo. Así, salimos de la gran Mansión para poder ir a ese "centro comercial".
- Hey, Ness. - Nana se acercó a Ness para decirle algo, pero yo no le presté mucha atención. Sólo escuché unas ciertas palabras. - Yo creo... "él"... se va a... en...
¿SE VA A QUÉ?(?) Me imaginé a Toon Link preguntándose eso. xD
Eso es todo por ahora. Acepto críticas, comentarios, lo que sea. Yo lo respondo y lo tengo en cuenta ;-;
Nos veremos en el capítulo 2. xD
