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Entre un millón de cosas por hacer y otro infinito más de etcéteras, por fin he podido tener el tiempo indicado para subir esta historia, es mi primera publicación de Akagami no Shirayukihime, así que espero que me tengan algo de compasión, amo el manga como no tienen ni idea, y pido de rodillas que el anime le dé honra, pero mientras las fechas corren y yo cada vez me enamoro más de la trama y su desarrollo, yo empezaré a publicar mis alocadas ideas; es decir:
¿Cómo es posible que haya sólo un hermoso fic publicado en español? Yo pensaba que había más historias, ¡Daba mi desayuno con lo verídico que lo creía! Casi me da algo, así que me decidí a concluir alguna que otra de mis narraciones ambientadas en algún punto vacío de los sucesos del manga, tranquilos, si no lo han leído hasta donde lo tenemos, no hay problema, no haré spoilers de gran magnitud.
A decir verdad, refinar este mini-capítulo me ayudó a liberarme de un bloqueo de escritor. Habrá más de donde vino, hay muchas frases y oraciones escritas en mi cuaderno de obsesiva al Zenyuki (¿Cómo le diremos a este ship?) que planeo poder subir por aquí, amaría su apoyo :3
Como siempre, acepto sugerencias, felicitaciones, ¿abrazos? Un hola a todo mundo de antemano. Mas no ofensas ni nada por el estilo, por favor igualmente avisen si mi trabajo es copiado, al igual que todos, tengo un corazón y es el que pongo en cada palabra del siguiente FANfic. Por ende también he de aclarar:
Disclamer: Todos los personajes y ambientes, entre otros elementos, de Akagami no Shirayukihime, pertenecen a sus respectiva creadora, la honorable Sorata Akizuki, a quien tengo gran admiración; por lo cual, no se busca infringir los derechos de autor, listo todo aclarado. Sólo las palabras que nacieron de mi corazón, son las que me pertenecen.
Rated K+: Por claras razones de que es una historia pasajera, breve y apta para todo público, estoy aquí expresando mi amor por tan hermosa obra de arte como lo son el manga, el cual he seguido desde los mediados de su publicación, mayormente en inglés, y el recién estrenado anime, no puedo creer lo hermosa que es la adaptación, es una adaptación respetable, una animación que recomiendo en todo su esplendor.
La pareja principal será Zen Wistalia & Shirayuki, espero manejar correctamente a los personajes y mantener su esencia, aunque claramente, tendrán mi toque de fanática algo fuera de los cabales. Adoro a estos tórtolos, espero tener mucho más de ellos dos en un futuro. Necesito más de ésta pareja!
Espero que lo disfruten.
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Brisas & Prisas
Escrito por Marianna B.
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Caminar por los pasillos del Castillo Wistal dejó de ser igual desde el momento en que nuevas e importantes personas en su vida se integraron al paisaje, sorpresas inhabituales le esperaban en cada esquina y corredor, y para el segundo príncipe del Reinado de Clarines, no había nada más refrescante.
El resonar de sus pasos no era acompañado por el dúo que siempre se incluía a su lado, ésta vez, Kiki y Mitsuhide fueron encargados de organizar el papeleo recién firmado, aprobado o denegado; exhausto y algo claustrofóbico, tan pronto soltó la delicada pluma, apoyándola en el tintero, colocó su capa sobre sus tensos hombros, ajustó su espada y se dirigió al exterior.
No necesitaba anunciar a donde iría, incluso si el cocinero lo denotara, conocería a la perfección la dirección de los pasos de Su Alteza. Igualmente, Zen tenía el resonar del segundero de su reloj de bolsillo en su corazón y en su mente, en tan sólo cuarenta y cinco minutos una nueva ronda de trámites de legalización llegaría a su escritorio, y él necesitaba refrescar su vista junto a todos sus otros sentidos antes de reiniciar la correspondiente labor, sin refunfuños.
Llegar a la planta baja y el jardín sólo aumentó su emoción, estaba en el tiempo de descanso que coincidía con el de Shirayuki, pero bien sabía que la decidida joven no tenía descanso consigo misma, o más bien, su descanso consistía en seguir haciendo lo que le gustaba, y era el estudio de las plantas que abundaban en los alrededores, sintió que el refrán trabaja en lo que ames, y ni un sólo día de tu vida trabajarás, iba perfectamente con ella. Amaba su oficio, vivía su oficio, sustentaba su pasión.
Allí estaba, justo cómo lo predijo, y como lo sentía en su ser: arrodillada frente a una de las hileras de plantaciones del Departamento de Farmacia, oliendo, tocando y re-memorizando todo tipo de propiedades de lo que tuviera a la mano. Igualmente, sintió la mirada de Obi por un momento sobre sí, sintió orgullo de que cada una de las partes que integraban su mano derecha cumpliera su obligación con estima.
Todavía contra el reloj, se dio su momento de contemplar con anhelo a Shirayuki, una sonrisa se formó en su rostro tan pronto una sonrisa igual se asomó en el perfil de porcelana de ella, suspiró, recuperando el aire lentamente; nuevas sensaciones llenaron sus pulmones, una brisa fresca agitó sus cabellos, vio como el rojo y el blanco se entrelazaban al danzar con el baile del aire, en aquella tierna tarde.
La abrazaba de un instante a otro.
— ¿Zen? — Lo había visto al acercarse, pero no sabía exactamente qué lo había impulsado a estrecharla con propiedad.
El susodicho no pudo mantenerla mucho tiempo, así, como le gustaba.
Izana de seguro era más que conocedor de sus sentimientos por la delicada pelirroja, después de todo, habían estado en la boca de medio Estado tras pequeños escándalos; siempre cuidó que la reputación de Shirayuki no fuera marcada con rasgos que podrían perjudicarla como mujer, y se había prometido a sí mismo, que sin importar el tiempo que les tomaría a los dos, trabajando unidos, lograrían conseguir la aprobación de su hermano El Rey, y que aquellos días ajetreados de luz infinita en el castillo, fuesen eternos a su lado.
— Shirayuki — No había necesidad de pronunciar su nombre, no había necesidad de mirarla con ensoñación, no había necesidad de entrelazar sus manos.
Pero quería, que en aquella fresca tarde, la brisa levantara sus nombres al mismo tiempo, y los llevara lejos, a la libertad.
Ella le sonrió, era lo que más le gustaba regalarle al príncipe, su sonrisa era la pintura de la felicidad que sentía en su corazón, mientras caminaba a su lado en el camino que había elegido seguir. Zen se sonrojó, muchas veces daba los primeros pasos, pero cuando ella lo seguía, no encontraba el valor de volver a darlos. Quería tener el extenso derecho de hacer aquello.
Acomodó sus cabellos con delicadeza, ella respondió al detalle ladeando la sonrojada mejilla, él se aseguró que los dedos de su doncella no hubiesen tenido encuentro alguno con las espinas de las flores, ella detalló que el platino no estuviera pálido, si lo hubiera encontrado demasiado cansado, inmediatamente lo hubiera mandado a descansar, y prepararía un efectivo té para los nervios del joven.
Sin embargo, estaban satisfechos con el hecho de que ninguno de los dos se sobrepasara con sus deberes; Zen se quedó sentado junto a ella un par de minutos más, escuchando pequeños comentarios del día y dando sus opiniones de los mismos, no tenía que ocultar lo que pensaba en realidad con ella, no debía moderar el nivel de su léxico, era sólo Zen, y eso le relajaba, además, sabía que aquella que estaba a su lado era sólo Shirayuki, para ambos, sus verdaderas expresiones de sí mismos era suficiente.
Como plan siniestro de un atentado contra su relajación, el campanario resonó fuerte y fiel a la hora indicada.
Sin penas ni malhumores, caminaron a la entrada del pasillo principal, otra vez cuidó que las hebras manzanas estuvieran presentables, otra vez se aseguró que el semblante de sus ojos no estuviera fatigado, él besó el reverso de su mano, ella retuvo un momento su respiración, embelesada por todos los gestos que le dedicaba.
Otra brisa agitó sus ropas y revitalizó sus espíritus, tomaron los caminos opuestos, lenta, pero firmemente, no miraron atrás, harían todo lo posible por verse en la noche, ante la luna llena, con las estrellas de velas.
Ambos chequearon sus relojes, contando los minutos.
Cada momento estando juntos, era el más preciado.
Fin de 'Brisas & Prisas'
Y bien, ¿Qué les pareció? ¿Les gustó, hizo que sintieran tantas emociones como yo?
Tenía que relatar un día extraoficial en el Castillo entre la rutina de estos dos ¡Tenía que! ¿Les dio lo que a mí mientras escribía, lo disfrutaron? No es nada personal, pero a mí me encantó, me siento orgullosa, siento que mantuve el aura que ellos comparten, ése aura que me hace fangirlear.
No olviden que yo no fui quien escribió la Ilíada ni la Odiosea, soy una simple escritora de tiempo parcial. Les pido piedad. Además de sus opiniones, consejos, etc. (¡REVIEW!)No acepto tomates a domicilio ni ofensas a mi persona o el fruto de mis esfuerzos, por favor, me he esforzado bastante para nuestro mutuo disfrute y poco a poco se aprende a ser cada vez mejor, algún error, solo señalen, yo lo anoto, y una vez todo listo, se toma en cuenta y se arregla.
Es tan sólo mi inicio en éste fandom, pero… Los Amo, chicos! Gracias por leerme!
"Mis Historias son, por decreto sagrado de honor, valor, y esfuerzo, sólo mías."
Marianna B.
