¡Hola! Espero que disfruten de la siguiente historia. Antes de empezar, aclararé un par de cosas: Toothiana y Bunnymund no tendrán sus nombres en esta historia, o al menos no exactamente, para hacer que esto se vea más real. Tooth se llamará Ana y Bunnymund, Aster. Una vez aclarado el asunto, disfruten su lectura.
Miki Mechetta.
Hola. Aquí JyMee:
Esta fue la primera historia que leí sobre los Guardianes, y la que me hizo enamorarme del Jack X Bunny. Para mi es un honor que Miki me haya dado permiso de traducir su trabajo, y espero que a todos ustedes les guste tanto como a mi.
Por cuestiones de comodidad, no traduje algunas cosas, pero sobre todo nombres. Creo que así se apega más a la realidad, por mucho que sea una historia en español.
El Origen de los Guardianes no me pertenece, es de Peter Ramsey y William Joyce.
Si fuera mío, digamos que las cosas habrían sido algo diferentes.
Sin nada más que decir, disfruten de la lectura.
J. Bunnymund
Por los Niños
Capítulo 1: La Invitación.
"¿Jack Frost?" Aster miró al Sr. Moon incrédulo mientras trataba de encontrarle sentido a la extraña petición de su maestro.
El mayor solamente asintió, mirando silenciosamente mientras sus cuatro estudiantes favoritos procesaban lo que acaba de decir. Aster estaba obviamente molesto. El adolescente de diecisiete años tenía la misma expresión que ponía cada vez que el Sr. Moon dejaba un ensayo de tarea, pero los otros parecían estar considerando la idea.
Ana y Nicholas intercambiaban miradas y asentían mientras el miembro más pequeño del grupo, Sandy, observaba en silencio y esperaba a que alguien comenzara a hablar.
El Sr. Moon decidió romper el silencio "Si, quiero que lo inviten a ayudar. No aprobaré su solicitud hasta que lo hagan."
Aster apretó los puños, su bronceado rostro volviéndose rojo por la rabia. "¿Qué? ¡No necesitamos la ayuda de ese presumido!"
El profesor se cruzó de brazos y se recargó en su silla, dirigiendo una mirada gélida al australiano. "No es una sugerencia Aster. Si quieren que apruebe su propuesta entonces deberán solicitar la ayuda del Sr. Frost."
"¿Después de lo que nos hizo el año pasado? ¡Tuve que volver a pintar toda la escenografía en una noche!"
El Sr. Moon permaneció calmado. "El pasado es el pasado. Estamos hablando del presente, Sr. Bunnymund."
Aster abrió su boca para protestar, pero Nick avanzó y colocó su brazo en el hombro de su amigo. Él tampoco estaba muy entusiasmado con la idea, pero si con eso lo conseguían… "¿Por qué no? Jack Frost puede ser un alborotador, pero no creo que sea un mal chico."
Ana asintió conforme con la idea, un brilló de interés claro en sus ojos violetas. "Si, además Aster, ¡piensa en los niños!"
Sandy no dijo una palabra, pero también asentía.
El australiano dejó escapar un gruñido, sin poder creer la rapidez con la que los otros estaban aceptando la idea. "¡Estoy pensando en los niños! ¡De hecho, parece que soy el único que lo hace! ¿Qué puede saber Jack Frost sobre hacer felices a los niños?"
"Más de lo que te puedas imaginar " pensó el Sr. Moon, sin decir nada. En lugar de eso, dio una palmada para recuperar la atención de los chicos. "Bueno, basta. Le pediré al Sr. Frost que se presente en mi oficina a la hora del almuerzo mañana, y espero que al menos uno de ustedes venga también para hacerle la oferta. Preferiría que estuvieran todos claro, pero no les exigiré tanto. Si no, su feria infantil permanecerá como un sueño y tendrán que pensar en otra idea para el evento de beneficencia de este año. ¿Entendido?"
Los otros miraron a Aster, esperando por su respuesta. Al fin, el alto joven suspiró y alzó las manos como rindiéndose. "¡Está bien! Pediremos la ayuda de Jack para el evento."
Jack suspiró contento, cerrando sus ojos y recargándose sobre la roca gris que había escogido como su punto de descanso. El sol de la tarde se filtraba a través de las hojas que apenas comenzaba a cambiar su verdor veraniego por el rojo y el dorado otoñal, envolviendo al peliblanco y los alrededores en un cambiante tapiz de luz y sombras. Podía quedarse así para siempre.
"Hola Frost."
O no.
Jack ni siquiera se molestó en abrir los ojos, ya sabía quién era. "¿Qué quieres ahora Pitch?"
"¿Querer? ¡Jack! ¿No pueden dos viejos amigos solo encontrarse en el claro un bosque y hablar?"
Ahora Jack si tuvo que voltear a ver al otro muchacho. Pitch estaba a la sombra de un roble, sus pálidos brazos cruzados sobre su pecho, sonriendo. Jack entrecerró los ojos. "Después de lo que pasó la Navidad pasada, dejamos de ser amigos, Pitch. Ahora, dime qué es lo que quieres o vete."
"Solo estoy buscando un poco de diversión, eso es todo. Una oportunidad para molestar a nuestro grupo favorito de "hermanos de la caridad" y he decido darte una oportunidad para redimirte."
Jack emitió un quejido y cerró sus ojos una vez más. "No de nuevo Pitch. ¿No puedes simplemente dejarlo por la paz?"
La sonrisa de Pitch se desvaneció y su rostro cambio a una expresión de odio. "No, y no puedo entender que te rindas tan fácil después de una pequeña falla. Una que TÚ provocaste, debo agregar."
El peliblanco se encogió de hombros, "Fuiste demasiado lejos, y no lamento haberte detenido. Además, aunque no lo creas, preferiría no volver a soportar un castigo como el de la última vez." O la culpa en mi consciencia.
Pitch permaneció callado y, por un momento, Jack pensó que el otro chico se había rendido, pero entonces escuchó el crujir de las hojas, y una sombra bloqueó la cálida luz que antes le daba en el rostro. Jack abrió sus ojos y confrontó la mirada ámbar de Pitch con una de hielo azul llena de desafío.
"No voy a ayudarte. No me importa lo que esos presumidos estén haciendo 'por el bien de mundo ésta vez. Déjalos desperdiciar su tiempo con proyectos y estrés… ¿Qué nos importa a nosotros?"
El fuego en los ojos de Pitch solo creció con esas palabras. "Ese es el problema, de hecho. Van a hacer algo dulce y maravilloso otra vez y todos van a estar elogiándolos. ¿Acaso no importa el hecho de que soy más inteligente y hábil que ellos? No. ¡Tendré que soportar oír a todos diciendo lo maravillosos que son eso idiotas durante semanas! Si hacemos algo ahora, si detenemos este proyecto antes de que empiece, podremos evitar todo eso."
Jack rodó los ojos. "Solamente ignora todo lo que los demás digan por una vez Pitch. No es tan difícil como piensas. Créeme."
Pitch dejó salir un bufido de exasperación y se dio la vuelta, alejándose del chico en el suelo, hablando por sobre su hombro. "Sólo piénsalo Jack. Ayúdame y hare que valga la pena el esfuerzo.
Jack lo ignoró, dejando que sus ojos se cerraran de nuevo, feliz de que la luz del sol volviera a su rostro, y se quedó dormido.
"¡Aster, espera un segundo por favor!" Ana corrió detrás del furioso adolescente mientras éste miraba hacia la calle. Estaba muy molesta con el por cómo estaba reaccionando su amigo. Honestamente, no era como si Jack fuera a aceptar su invitación. Habían estado juntos en la misma clase desde primer grado y aún no lo había visto hacer nada que implicase trabajo extra. El enfoque de Jack sobre la vida parecía ser que entre más tiempo pasara haciendo bromas y haciendo el menor trabajo posible mejor.
El ritmo de los pasos de Aster se detuvo para que la chica lo alcanzara, pero nada más. Cuando ella lo alcanzó, Ana tomó su mano entre las de ella, haciendo que se detuviera y voltease a verla. La joven sonrió, ignorando el enojo patente en sus verdes ojos. "Vamos, mañana se resolverá todo. Además, ¿qué posibilidad hay de que Jack quiera ayudar enserio?"
La frustración que el alto joven sentía se calmó con esas palabras y dejó escapar una sonora carcajada. "¿Sabes qué? ¡Tienes toda la razón! No hay modo de que Jack vaya a aceptar."
La hora del almuerzo se acercaba, y Jack podía sentir un nudo en el estómago. El Sr. Moon lo había alcanzado después de su clase de inglés esa mañana pidiéndole que fuera a verlo a su oficina durante el almuerzo. El chico había dicho que si, porque ¿qué más puedes decirle a tu profesor favorito si te pide ir a verlo? Aunque no tenía idea de que se podría tratar. No había hecho nada particularmente problemático ultimadamente, ¡las clases habían comenzado apenas tres días antes!
Con un sonido metálico que de algún modo sonaba más tétrico de lo habitual, la campana sonó. Jack suspiró, puso sus cosas en su mochila, metió las manos en los bolsillos de sus jeans, y se dirigió a ver al Sr. Moon. Mientras caminaba mirando el piso, se debatía internamente sobre el asunto de la reunión. Quizá una de las travesuras del año pasado había sido descubierta; no lo creía enserio, pero de hecho, nunca se sabe.
Mientras doblaba la última esquina antes de llegar a la oficina de Sr. Moon, pudo sentir su corazón acelerándose mientras se preparaba para lo peor, pero cuando miró hacia arriba se detuvo en el acto. Aster y su grupo estaban afuera de la oficina del profesor, esperando. Distraídamente se preguntó si aún estarían molestos por lo del año pasado, pero solamente el australiano parecía irritado. Poniendo una sonrisa traviesa en su rostro y tragándose los nervios, Jack les habló, "Lo siento chicos, tendrán que venir después. El Sr. Moon quiere verme para hablar de algo."
Aster dijo con una mueca, "Lo sabemos."
Esto era nuevo, "Oh, ¿ya les dijo que tendrán que esperar?"
Nick negó con la cabeza y le sonrió al peliblanco. "No, nosotros somos la razón de que estés aquí."
Ahora Jack estaba sinceramente preocupado. "Escuchen, si esto es por lo del año pasado, lo siento. Jamás quise que las cosas pasaran así…"
Los otros cuatro se estremecieron con los recuerdos de los sucedido el año anterior, que casi había acabado en desastre. Ana habló, su voz ahora un poco tensa. "No, no es por eso. Vamos, hablaremos adentro."
La chica abrió la puerta y el resto de los chicos entró, un Jack algo reticente cerrando la puerta tras ellos. Sentado en su silla estaba el Sr. Moon, masticando un sándwich mientras leía un libro. Volteó cuando escuchó la puerta cerrarse y les sonrió a los estudiantes que estaban en la oficina. "Veo que llegaron al mismo tiempo, excelente."
Mientras el grupo se sentaba en las diversas sillas de la estancia, Jack permaneció recargado contra el marco de la puerta, aún sonriendo, pero listo para huir en cuanto pudiera. El Sr. Moon ignoró esto y le sonrió al chico. "Jack, los demás ya saben por qué te llamé aquí, pero me temo que no pude explicarte a ti esta mañana."
Jack se encogió de hombros, dando a entender que en realidad no le importaba mucho. "Si, tengo algo de curiosidad sobre lo que podría ser, para que sea necesario que Cocodrilo Dundee y yo estemos aquí."
Unos brillantes ojos verdes se entrecerraron mientras Aster combatía la urgencia de insultar a Jack.
El Sr. Moon ignoró la creciente tensión entre ambos jóvenes y habló, "¿Por qué mejor no te explican tus compañeros el motivo?"
Jack se sintió asombrosamente aliviado. No estaba en problemas, eso era bueno. "Está bien, ¿por qué no?"
"Muy bien. Nicholas, me parece que ésta fue tu idea. ¿Por qué no le explicas tú a Jack?"
El castaño asintió, mostrando una gran sonrisa y volteando para ver a Jack de frente. "Queríamos pedirte tu apoyo para el evento de Navidad de este año. "
Sandy y Ana le sonrieron, moviendo sus manos como para decir sorpresa. Aster solo giró los ojos y recargó su cuerpo en la ventana que estaba detrás de él. Se notaba que a pesar de todo no estaba de acuerdo con la oferta.
Jack se quedó viendo a los chicos antes de mirar incrédulo al profesor. "¿Qué?"
"Como ya sabes Jack, Nicholas, Ana, Aster y Sandy organizan un evento anual para los menos afortunados antes de Navidad, y les gustaría tener tu ayuda en el que harán este año."
Jack se quedó callado mirándolos, con los ojos muy abiertos antes de que su expresión se endureciera. Miró seriamente al profesor, pensando que esto era seguramente una mala broma. "¿Por qué querría hacer eso? ¿Gastar mi tiempo planeando una patética obra de caridad para que un montón de adultos me digan lo dulce que soy para que mis notas suban? No gracias, eso no es lo mío."
Como si de repente se diera cuenta de lo que acababa de decir, Jack miró a los otros muchachos y sonriendo tímidamente les dijo, "Sin afán de ofender."
La cara de Aster era nuevamente cubierta por una expresión de rabia, "¿Cómo demonios se supone que no nos ofendamos?"
El Sr. Moon decidió intervenir antes de que se desatara una pelea, llamando la atención de los chicos con una sonora tos. "Jack, ni siquiera has escuchado lo que están planeando para este año."
"¿Por qué rayos deberí-"
"Están organizando una feria infantil para los niños de Burgess."
Jack se congeló a media oración y miró fijamente al Sr. Moon. Tomó aire y susurró, "¿Burgess? ¿Por qué no aquí?"
Ana fue quien contestó, curiosa por la afectada reacción de Jack ante la mención del pueblo. "Porque aquí casi no hay gente necesitada, al contrario que en Burgess."
Aster asintió, ya considerando el asunto cerrado. "Si, pero no te preocupes por eso, no tendrás que 'gastar tu tiempo' ayudando."
"Lo haré." Jack estaba mirando el suelo mientras hablaba, pero todos lo oyeron claramente.
Los otros adolescentes intercambiaron miradas de sorpresa, y hasta Sandy parecía interesado por el rumbo de los eventos.
El Sr. Moon sonrió. "Sabía que aceptarías. "
