-¿lo dices en serio?-pregunto con una voz temblorosa mientras esperaba una respuesta.
-sí, tu eres la única-oyó su voz desde el otro lado del teléfono-te amo-
-yo también te...-antes de que ella pudiera terminar de responder, él ya le había colgado. Se puso a llorar apenas termino la conversación.
Len, el chico que le gustaba desde que lo vio por primera vez en la escuela, al fin la había invitado a salir hace unos seis meses atrás. Para Miku fue un sueño hecho realidad hasta que comenzaron los rumores. Al inicio no lo creyó, pero los rumores se hacían más grandes y la confianza entre ellos comenzaba a desaparecer.
Él siempre decía que la amaba, pero aun así Len siempre mantenía distancias con ella haciendo que cada vez sospechara más, tal vez no la quería tanto, incluso se había estado portando frío últimamente. No sería extraño que Len la estuviera engañando, después de todo, él era conocido como uno de los chicos más guapos y seductores en su escuela, aun así, a Miku eso le dolía, ella había pensado que tal vez habría podido cambiar esa parte de Len, que tal vez el cambiaría y llegaría a tener ojos solo para ella. Que equivocada estaba.
Empezó a limpiar sus lágrimas mientras veía el edificio enfrente de ella. Miku le había llamado desde afuera del edificio en donde vivía Len, si quería descubrir la verdad de una vez por todas, este era el momento.
Empezó a caminar hacia el departamento de Len tratando de convencerse de que todo estaría bien. Al fin estaba enfrente de la puerta de su departamento, vio la planta que estaba a lado de ella, Len le había dicho que en ese lugar guardaba una llave de emergencia. Cuando tuvo la llave en sus manos sentía que ya no tenía el valor para entrar, pero si no lo hacia las dudas seguirían molestándola.
Contuvo la respiración al entrar al departamento. Ya había estado aquí un par de veces, pero esta vez tenía un extraño presentimiento.
-¿Len?-pregunto tímidamente mientras abría a puerta. No encontró a nadie a simple vista. Empezó a recorrer el lugar cuando oyó un sonido que venia del cuarto de Len. Miku se dirigió a su cuarto para encontrarse con un Len semidesnudo y que al parecer no estaba solo. Dentro de su cuarto también estaba una chica a lado de él durmiendo cómodamente, ignorando el momento incomodo que estaba ocurriendo.
-¿qué haces aquí?-pregunto Len algo nervioso. Miku no le respondió, sino que solo se dirigió a la puerta dispuesta a irse por donde había llegado-o-oye, espera-
Len se puso enfrente de ella, bloqueándole la salida.
-déjame ir-dijo Miku tratando de que las lágrimas no volvieran a salir de sus ojos.
-déjame explicarte las cosas-dijo Len. Era cierto que estaba engañando a Miku, pero no esperaba a que las cosas terminaran así de mal.
-¡¿Qué es lo que quieres explicar?!¿Qué me viste la cara durante todo este tiempo? ¿Que nunca me quisiste?-dijo Miku con cierto enojo en su voz mientras trataba en vano de salir del departamento.
-no, yo solo…-trataba en vano de explicarse, pero sabía que todo lo que estaba diciendo Miku era cierto.
-solo déjame ir, al final todo era cierto-en ese momento Len dejo tratar de explicarse para poner toda su atención en lo que Miku decía -simplemente eres un niñito mimado insensible que cree que por ser guapo y tener a su disposición el dinero de sus padres puede jugar con la gente para lograr lo que quiere sin importar las consecuencias, ¡no te importa nadie que no seas tú mismo!-
Se produjo un incómodo silencio después de que Miku terminara de decir aquello. Hubo algo en esas últimas palabras que habían tocado un punto sensible en él.
-muy bien, si eso es lo que quieres escuchar lo diré-dijo entre dientes para finalmente gritar -nunca me importaste, y si, solo te use, solo eres un nombre más en una larga lista de conquistas, ¡yo nunca te amé!-
Miku se quedó en shock después de oírlo decir eso. ¿Cómo alguien podía ser tan cínico?
¿Cruel? Sí, pero en ese momento a Len no le importaba, por alguna razón empezaba a creer un sentimiento de rabia pero no estaba seguro de a quién iba dirigida.
-ahora lárgate de mi casa ¡piérdete!-dijo Len aun con ese enojo en su voz. No quería seguir desquitándose con Miku y tampoco tenía ganas de arreglar las cosas con ella. Se quitó del frente de la puerta para dejar que la chica del cabello turquesa saliera.
Finalmente, Miku salió del departamento siendo observada por Len. Miku había tratado de contener las lágrimas pero no pudo aguantarlo por más tiempo, ya se lo imaginaba, pero ¿realmente había necesidad de ser tan cruel con ella?
Len cerró la puerta de su departamento mientras se pasaba las manos por el cabello.
-solo es otra más que ha caído, eso es todo-se murmuro para finalmente regresar a su habitación en donde la esperaba su siguiente presa.
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hola :D...eh...bueno... pues este primer capitulo salio bastante corto, pero espero lo disfruten mucho. Como ya lo saben, ninguno de los personajes que aparezcan en esta historia me pertenecen, es un pequeño escrito de fans para fans. Pasen y disfruten de la lectura, y cualquier sugerencia, comentario o queja haganmela saber :3 estaré feliz de leer todo lo que me tengan que decir :3 gracias por leer.
