Título.- Campione and Fate: War heroes by the Grail.

Crossfic: Campione x Fate/Zero.

Resumen: Para evitar que un mal suceda, el rey que gobierna todo Japón, se meterá en los asuntos de la batalla por el santo grial, a través de batallas con antiguos héroes y dioses, con magos de grandes habilidades, pero continuando con una eterna victoria.


Prologo.- El Inicio.

Su eterna victoria era escrita en todo el mundo, con sus increíbles hazañas, más grandes que el mismo sol, más increíbles que los 12 trabajos de Hércules, pero tan desconocido como dioses extranjeros en países extranjeros, obteniendo la absoluta victoria, protegiendo su reino de cualquier enemigo o adversidad.

Con la victoria eterna, sin perder ni una sola vez, sin lograr encontrar una diversión más allá que unas cuantas duraderas batallas, pues la mayoría de los oponentes de su calibre estaban ocupados.

Pasando muchas historias con él como el señor de la victoria absoluta.

Tras 4 siglos, una batalla que llevó su diversión al máximo, con la posibilidad de perder...

Y aún así, se alzó como eternamente era común para él, la victoria.

El abrasador sol en su espalda y empuñando una espada dorada.

Su instinto salvaje y retador que no era capaz de ver la derrota, de obtener la victoria con cada una de sus batallas, con cada rey, dios o rival que se acercara a su tierra, con la eterna victoria del sol, con la eterna victoria de la tormenta, con su elocuente y benevolente sonrisa que hizo al mundo estar bajo sus pies.

Un gran número de mujeres a su alrededor, con incontables habilidades, incontables sueños... pero olvidado como la luz que se pierde en la derrota de los villanos.

Él era la luz de los justos, de los benevolentes, era la encarnación de la justicia, era el salvador de la luz del mundo... pero era lo que muchos temían, era lo que muchos envidiaban, era lo que muchos deseaban tener y jamas obtendrán.

El nombre del héroe que marco su nombre tras un largo tiempo vivo era...


[RING][RING][RING]

El constante sonido del despertador la hizo levantarse de su blanca sábana.

Una hermosa mujer, de sus 22 años, su cabello largo y blanco se esparcía por la cama y su al rededor, su tez pálida, incluso más que la nieve, sus bellos ojos rojos como la misma sangre, tan bellos que facilmente uno podía perderse en ellos, su cuerpo era cubierto por una sabana, su rostro, que parecía hecho por un artesano, portaba un ligero sonrojo, mirando nuevamente aquel extraño sueño, con aquella extraña persona.

Sus manos pasaron al lado de su enorme cama, la cual estaba vacía.

[Suspiro]

Cuantas veces pasaba por ese mismo destino, cuantas veces esperaba despertar para que aquella persona estuviera a su lado, para que no se despertara antes y la dejara sola en cama.

Se levanto de su cálida y cómoda cama matrimonial, dejando ver su cuerpo totalmente desnudo, con uno generoso busto de posiblemente una copa-E y una delgada cintura, como un regordete trasero, con el blanco cuerpo como una perla reluciente, casi pareciendo una hermosa hada blanca en la tierra.

Camino hasta un armario, donde saco un hermoso vestido blanco con toques dorados, a su vez, una blanca ropa interior.

Tras vestirse, salio de su cuarto, el cual compartía con el hombre que tanto amaba, y aveces con su amada hija... pero no importaba cuantas veces se lo repitiera en el tiempo actual, no importaba que lo dijera una y otra vez.

Su mirada casi siempre recordaba esa imagen, esa persona, aquella sonrisa o su simple presencia.

En su sueño, siempre estaba mirándolo, a veces cerca, a veces lejos, otras, incluso a centímetros de unir sus labios con los de él, como si su cuerpo no reaccionara a nada más que la existencia de esa persona, pase a todo eso, nuca ha logrado ver su rostro por completo.

Su negro cabello alborotado, su tez morena y sus marrones ojos, los cuales brillaban muy valientemente, su rostro lo veía, pero una sombra la ocultaba muy bien, sin poder ver nada que destacara, usualmente se perdida en esos ojos que tanto la hipnotizaban, no era muy grande, posiblemente era muy joven, unos 15 o 17 años, era joven, pero eternamente estaba parado sobre una montaña de persona caídas ante su poder, quienes no lograron vencerlo, quienes buscaron pelea y encontraron la derrota.

Con el sol en su espalda, sobre la montaña, con una suave sonrisa que mostraba su gran amabilidad y generosidad, su presencia como la de un rey digno, un rey por el cual la gente daría su vida, un joven que había robado su corazón con esa vista, incluso con mover su mano y dejarla estar a su lado.

Siempre que recordaba eso, siempre que pensaba en ese joven, incluso cuando no tenía que, se sonrojaba, se imaginaba siendo besada suavemente y con cariño, siendo rodeada por sus brazos, mientras le decía bellas y dulces palabra al oído, prometiendo su amor, su deseo de estar los 2 juntos.

Negó con la cabeza, ella ya tenía un marido, tenía una hija, no podía simplemente pensar en estar con otro hombre, no era de esa manera.

Entrando en la puerta de una habitación, una gran sala donde la comida ya estaba servida, de la nada, sintió alguien abrazándola fuertemente, bajando su mirada encontró a la culpable de ese sentimiento.

Una niña, posiblemente de unos 5 años, era idéntica a ella, su angelical y suave rostro infantil, su blanca cabellera que llegaba a la espalda, con unos mechones cayendo en su frente, una tez algo pálida y unos ojos rojos como el rubí, quien usaba un traje abrigado típico de Rusia, con su gorro incluido de un color morado.

- Buen día mamá - Dijo la niña a su madre con un gran animo y una hermosa sonrisa.

- Buenos días mi pequeña Ilya - Dijo la hermosa mujer con una divina voz mientras acariciaba el cabello de su hija - Buenos días cariño - Dijo a la persona en la mesa, quien tenía un periódico en la cara.

- Buenos días - Dijo el hombre que leía el periódico sin bajarlo para saludar a su esposa.

Una triste mirada se llevo a su dulce rostro, pero sonrió con belleza escondiendo esa mala cara.

Se fue a la mesa, mientras comía con tranquilidad al lado de su hija, pues iba a pasar mucho tiempo con ella, pronto, aquella guerra empezara y es donde todo iniciara y acabara.

La guerra por el santo grial, pronto, los 7 Masters serán escogidos e invocaran a uno de los 7 Servants para obtener el legendario santo grial y cumplir su deseo, ese era su deber, como "hija" de la familia, Von Einzbern, cuyo nombre era Irisviel.


*-*-*-*-*EN JAPÓN*-*-*-*-*

En el aeropuerto de Tokio, llegaban 2 importantes personas a Japón, las 2 con la misma finalidad, con tal de evitar un desastre en el mundo, era importante que ambas estuvieran en ese lugar.

Ambas bajaron, una era una hermosa joven de 12 años, de un cuerpo parecido a una muñeca tallada cuidadosamente por artesanos hábiles, su rostro, parecido al de un bello ángel que descendió al mundo terrenal, su tez clara como el más brillante melocotón, su rubio y ondulado cabello que llegaba hasta la espalda y sus ojos azules cual zafiros, usando un bello vestido blanco con decorados rosas.

La otra, una hermosa mujer de unos 22 años, de una hermosa y brillante tez blanca como el melocotón, su bello largo y lacio cabello castaño que llegaba hasta las rodillas, unos exóticos ojos morados, un rostro muy hermoso, tanto que los hombres se quedaban embobados, usando un vestido verde, su cuerpo era aun posible el notar su esbelto cuerpo, con un a ligera sonrisa.

- Parece que el evento sera mucho más complicado de lo que adivinaste, princesa - Dijo la hermosa mujer a la joven a su lado, no con burla, pues ella poseía una habilidad incluso superior a la de ella, por lo cual, mantenía cierto respeto a la princesa.

- Estas en lo correcto - Dijo la princesa - Incluso el que haya tenido que llamarla, a usted, la gran bruja de Cardeña, para esta misión, pues el "héroe", puede no estar lo suficientemente listo para este reto y sus compañeras no pueden entrar en esto, por eso, su ayuda es más que necesaria Lucretia Zola-sama - Dijo la princesa con gran respeto a su superior en el mundo de la magia.

- No es nada, princesa Alice, es un honor que me tuviera en cuenta - Dijo Lucretia - Además, es una buena excusa para ver a mi amante - Dijo y la cara de Alice se sonrojo ante tal pervertidas palabras.

- Lucretia-san - Llamo una voz ajena a la de las 2.

Un joven de 15 o 17 años, de un cabello negro en puntas, de una tez morena y unos ojos marrones, no era muy guapo, pero tenía cierto encanto en él, usando un uniforme escolar que consistía en una camisa blanca de manga corta debajo de una camisa azul de manga larga y un pantalón azul, además de portar una increíble cantidad de poder mágico.

Ese joven era el "héroe" del que Alice hablo, el 7mo rey del mundo, que tras un evento, logro asesinar y usurpar el poder del dios de la guerra y la victoria persa, Verethragna, a su vez, no hace mucho, había detenido la profecía de la princesa Alice, la noche sin estrellas, donde había detenido a Metis.

Ese joven era Kusanagi Godou, el rey japonés.

- Es un honor conocerlo Rey Kusanagi, déjame presentarme, mi nombre es Alice y soy quien mando a llamarlo, vera, en una cuidad, Fuyuki, un evento muy catastrófico para la humanidad esta por ocurrir y la única persona capaz de brindarnos ayuda es usted, así que espero que pueda ayudarnos, pues este evento, es en su tierra - Dijo Alice a Godou una vez estuviera delante de ellas 2 - Y el evento del que hablo es...


Y que tal, es solo el prologo, en el siguiente capítulo, sera la invocación de los Servants, las 7 clases y la misión de Godou.

Antes que nada, aclarare este punto de una vez, aunque puede que a muchos no les guste, la pareja de este fic, es la de...

Godou x Irisviel x Lucretia x Alice.

Ya que, en esta historia, por motivos que explicare en el siguiente capítulo, ni Erika o cualquiera de las chias del Harem de Godou puede intervenir y decidí que Lucretia y Alice eran buenas personajes, por lo divertido y romántico de las escenas que cree.

Mirándolo como una divertida pero gran emparejamiento.

Sobre Irisviel, se que los fanáticos de Fate/Zero se enojen con esto, sobre aquellos que os gusta la pareja que hacía Irisviel y Kiritsugu, incluso a mí me gusto esa pareja, pero la verdad, aun cuando me gusto tanto, también era una de las parejas que menos me gusto, una paradoja verdad.

Verán, en cuanto pensé sobre la pareja, era bonita y muy funcional, pero en cuanto al encanto de la pareja, me dejo muy vació, no era lo que esperaba para tan bonita pareja, que me dejo muy vació ante su relación, a comparación de otras parejas en otros animes, en la misma franquicia de Type Mon o de la misma franquicia de Fate.

Y debido a eso, es que considero que no dejare en este fic a Irisviel con Kiritsugu, lo lamento fanáticos de esa pareja, pero a mí, me dejo muy vació esa pareja como para hacerla y cambiarla.

Sobre la historia, esto es tras los eventos de la noche sin estrellas, tras la derrota de Metis, por ende, no ha pasado lo del Sabio que Iguala el cielo, pero de todos modos, en esta historia, veremos a un Godou que cambia poco a poco su actitud y diré que cuando termine el fic, haré un One-Shot o 2 con los eventos del sabio que iguala al cielo con Irisviel.

A su vez, Godou aprenderá Magia y otras cosas, como el uso de su 2da autoridad usurpada.

Sin más que decir...

Nos leemos luego...

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