Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer solo la trama es mía.

Advertencias: temas fuertes sobre: sexo, lesbianas, gays, bisexuales. "Si no te gusta, no lo leas"

"Fuck Me No Metter What".

Prologo

(Bella)

Bella se miro por centésima vez en el espejo, se limpio un poco de labia que sobresalía de la línea de su labio superior, se rizo por última vez las pestañas y salió al encuentro con su novia.

Esta estaba recostada sobre el capo de su BMW negro, mientras la esperaba.

Bella se quedo para en el pórtico un momento, admirando como lucia Tanya. Con ese vestido negro de cuero ajustado con el escote en alto apretando sus grandes pechos hasta no poder más, esos tacones dorados que hacían que sus cremosas piernas lucieran aun más largas. Y su melena rubia más estaba alborotada que de costumbre. Tenía toda la apariencia de una modelo de PlayBoy.

Tanya volteó la cabeza en dirección al pórtico y sonrió de manera seductora. Bella sin poder resistirlo, camino hasta su novio y le panto un salvaje beso, al cual Tanya respondió de inmediato.

Una vez que se separaron por la falta de aire, se subieron al auto y parieron directo a la fiesta que les esperaba.

-¿Tu madre no dijo nada cuando te vio vestida así?

- Ella ni siquiera notó que Salí de mi cuarto, de todas maneras tiene demasiados problemas como para ver lo que sucede a tu alrededor.

-¿Y tus hermanas?

-Salieron por ahí.

-Mejor, no quiero que nada interrumpa esta noche.- Sonrió Tanya acomodando su mano derecha entre las piernas de Bella, y acariciando su entrepierna.

-¿Es idea mía o no estás usando ropa interior?

-Eso tendrás que averígualo.-Le sonrió mordiendo su labio inferior.

-Pequeña zorra.-Susurró Tanya volviendo a poner su mano derecha sobre el volante.

-No seas hipócrita.

- Estas muy atrevida hoy ¿No?

-Quizá

-De verdad que intentas mojarme.

-¿Está funcionando?-Sonrió Bella.

-Quizá.

-¿En la casa de quien era la fiesta?

-En la de Dimitri.

-¿Estará la guapa de Jane?

-Cuidado Bella, recuerda que eres mi novia.

-Tranquila, sabes que solo me cae bien porque es graciosa, además no es mi tipo.

-¿A no?-Tanya comenzó a disminuir la velocidad, lo que le indico a Bella que no faltaban muchos kilómetros para llegar a la fiesta.

-No

-¿Y por qué no?

-Pues...sus pechos son muy pequeños

-Son talla cien.-Rió Tanya.

-Ya, pero los tuyos son de doscientos

-¿Qué más?

-Sus ojos son café, muy comunes, los tuyos son azul cristal.

-¿Algo más?

-Su trasero también es muy pequeño. Y es de mi altura, a mi me gusta que mi novia sea apenas un par de centímetros más alta que yo.

-Entonces hoy que traigo los tacos te estoy volviendo loca.

-Ni te imaginas.

-¿Estas muy mojada?

-Tengo la Cascada Del Niágara entre las piernas.

-¿Qué hay de tus pechos?

-Duros como la roca.

-¿Quieres que follemos?

-Pensé que lo guardabas para la fiesta.

-No seas idiota, hay estará lleno de gente.

-¿Y qué? Que yo sepa tú no eres ninguna vergonzosa.

-No, pero el tener sexo contigo, es algo demasiado especial como para que los demás lo vena.

-¿Te avergüenza que los demás te vean follando conmigo?

-No, me molesta que los demás quieran unírsenos o interrumpirnos.

-Mmm...Nunca he tenido un trío.

-Ni lo tendrás.-Tanya aparco a un lado de la carretera y paro el auto en seco. En ningún momento Bella se sorprendió, ya sabía lo que venía.

-Al menos no mientras estés conmigo.-Le susurro Tanya al odio, antes de abalanzarse sobre ella y besuquear violentamente su cuello.

Sin intención de quedarse atrás, Bell escondió sus manos bajo el busto de Tanya, buscando sus pezones y excitándolos.

Sin aguantar ni un minuto más, Tanya dejo el cuello de Bella bajo hasta la cintura de esta donde desabrocho sus jeans, corrió su tanga de encaje negro con bolados blancos, y comenzó a lamer el clítoris de esta con su lengua.

Bella gimió descontroladamente al sentir la húmeda lengua de Tanya, explorar toda su cueva, y sus dedos masajear su botón rosa.

Mientras tanto Bella observaba el cielo profanado con pequeñas manchas blancas y brillosas. Mientras más se acercaba al orgasmo mas entrecerraba los ojos. Jugaba con las estrellas y hacia constelaciones del rostro de él. Su fuerte mandíbula, su nariz recta, sus labios finos, sus ojos serios, sus cabellos alborotados…no podía haber ser más hermoso.

Cerró los ojos, lo sentía, estaba a un milisegundo del orgasmo, cuando Tanya paro y alzo la cabeza en busca de la mirada de Bella.

-¿Por qué….paraste?-Pregunto entre jadeos Bella, casi llorando por no haber podido llegar.

-No seria justo que no llegáramos al mismo tiempo.

-Como quieras.-Bella se levanto y empujó a Tanya haciendo que callera boca arriba sobre su asiento.

Sin piedad, Bella jalo el vestido de Tanya para abajo, haciendo que sus pechos saltaran fuera y se encontró con que no llevaba sostén.

-Tú…calentona, sabias que esto pasaría

-¿Por qué me habría puesto este vestido sino?

-¿Aun que sea lleva pantis?

-Eso tendrás que averígualo.

-No te preocupes...lo hare-Bella susurró eso ultimo en el oído de Tanya, para luego darle un pequeña lamida y comenzar a jugar con los pechos de esta.

Tanya jadeaba lentamente. Al principio Bella admiraba la elegancia de Tanya, incluso al momento del sexo. Luego le molestó, pero ya después de un tiempo, cuando supo que en realidad no quería a Tanya, le dio igual.

-Bella...-Llamo Tanya

-¿Qué?

-Hagámoslo.

-¿Ahora?, pero si me estaba divirtiendo mucho con tus senos. –Sonrió Bella provocando a Tanya.

-Déjate de jugar, y sácate el jodido pantalón.

Bella obedecía, y junto a los pantalones se sacó la tanga., cuando ya había dejado su ropa en el asiento trasero del auto, Tanya se había sacado el vestido, quedando solo en tacones.

Tomo a Bella por la cabeza e invadió su boca con su lengua, mientras que Bella digirió sus manos hasta el coño de Tanya.

Esta, al sentir que Bella intentaba colar dos dedos en su chocho, Tanya cruzo sus piernas con las de Bella, uniendo sus coños.

Se frotaron la una contra la otra, gimieron, se tocaron, se sintieron, pero no se conectaron. Mientras Tanya miraba a Bella directamente a los ojos, Bella la miraba y se imaginaba un par de ojos color esmeralda.

-Mejor nos apuramos..llegaremos tarde.- Recitó Tanya terminando de poner el vestido.

Antes de poner el auto en marcha, Bella observo disimuladamente, como Tanya sacaba una tanga blanca de su bolso, el cual se encontraba en el piso del auto.

-Al final si tenías ropa interior.

-Sí, solo que no la llevaba puesta.

-¿Para qué te la pones ahora? De todos modos me da igual si llevas o no.

-Es de mal gusto ir por ahí mostrando la vagina ¿No crees?

-Tú siempre vas por ahí mostrando todo.-LE contesto Bella antes de que Tanya arrancara con todo.

(Edward)

Edward se despertó al escuchar el sonido de la ducha. A primera vista no reconoció el lugar, pero luego de observarlo con más detenimiento, se dio cuenta de que era la habitación de su novio.

Se destapó, se sentó sobre el bode de la cama y se froto los ojos. Una vez que estuvo más orientado, se levanto y fue a mirar el reloj que estaba sobre el escritorio del cuarto de Jacob.

El reloj marcaba las ocho en punto de la noche. Al escuchar que se cerraba el grifo, se apresuro a buscar sus ropas, temía que pudiera ser el padre o la madre de Jacob. Este era capaz de cogerlo y luego irse sin avisarle.

-Tranquilo soy yo. –Le dijo una voz calmada.

Edward se volteo y vio a Jacob, entrar a la habitación con una toalla atada a su cintura, y el pelo mojado, goteando.

Busco otra toalla, que estaba sobre el respaldo de la silla de su escritorio y comenzó a secarse el cabello.

-¿No hay nadie aparte de nosotros?

-No, mi papa salió a pescar y mi mama tiene una conferencia en Seattle.

-Vale, ¿He dormido por mucho tiempo?

-Más o menos. Tuvimos sexo, dormimos, yo me desperté antes, comí algo y luego me fui a bañar.

-¿Me dejas en mi casa?

-Hoy hay una fiesta, ven conmigo.

-No sé, tengo mucha tarea.

-Vamos…-Sintió el aliento caliento de Jacob en su cuello.

-Jacob, me he estrazado con una tarea de literatura y….

-Ven, me aburriré sin ti-Sintió la mano de Jacob escabullirse por su espalda hasta llegar a su trasero.

-Jacob, no…

-Vamos.-Un dedo se coló en el ano de Edward, mientras la otra mano de Jacob se puso a masajear su miembro.

-Sabes..que..me llevo mal..con tus …amigos.-Dijo Edward entre jadeos.

-Ellos no estarán allí, estarán Dimitri, James, Alec...

-¿Y mis hermanos?

-No ellos no están invitados.

-Vale…, pero follame.- Pidió empujando sus caderas contra Jacob.

-Si eso quieres.- Sonrió Jacob antes de tomar a Edward por los hombros, guiarlo hasta su cama y tirarlo boca abajo.

Se abalanzo sobre Edward y comenzó lamiendo desde su cuello hasta el final de su espalda, escupió en dos de sus dedos para luego introducirlos en Edward, aflojándolo un poco.

Edward no supo cuando Jacob cambio sus dedos por su miembro, el estaba ocupado recordando cómo había follado con ella hacia unos tres días atrás, luego de la escuela, en el cuarto de ella.

Aun podía oler las frecias que aromatizaban su cuarto, i hablar de las velas aromáticas naturales que tenia sobre la bañera del baño.

Memorizo sus senos, eran grandes, suaves y cremosos. Amaba la sensación de sus duros pezones en su boca.

El taco de sus dedos sobre esa sedosa melena color caoba. Su duro culo siendo apretado entre sus dedos.

-¿Edward?

-¿Qué?

-¿Has acabado?

-Sí.

-Vale, apresúrate y cámbiate que llegaremos tarde.

Edward iba a tomar su ropa cuando Jacob le llamo la atención.

-Sin ofender, pero no puedes aparecerte en la fiesta con unos jeans rotos y una camiseta arrugada.

-Nunca antes te molesto como me vestí.

-A mi no, pero Dimitri fue muy específica acerca de la vestimenta, además no quiero que te molesten por tu ropa.-Le dijo dándole unos pantalones negro y una camiseta blanca con una chaqueta negra. Edward se cambio y media hora después estaba frente a la mansión Volturi. Había esperado hasta que Jacob estacionara su motocicleta y luego entraron juntos a la fiesta.

-Edward, Jacob. Qué bien que vinieron, pasen.- Sonrió Dimitri con una botella de Vodka en la mano.

(Simultaneo)

Bella y Tanya entraron en la fiesta e instantáneamente, fueron bienvenidas por todo el mundo. Casi todos pusieron cara de felicidad, pero con algunas Bella intercambio miradas que se daban a entender entre sí.

-Voy por una cerveza ¿Quieres algo?-Le pregunto Bella a Tanya.

-Solo un vaso de Ron.

-Vale, ya vuelvo.

-No te tardes.-Le sonrió Tanya

Fue para mesa de bebidas, la cual estaba al otro lado de la casa, en la cocina. Cuando se agacho por un par de cervezas sintió una mano en su trasero. Al sentir unas uñas largas clavándose levemente en sus nalgas, ahí reconoció quien era.

-Victoria.-Saludó al levantarse.

-Bella.-La besó por sorpresa.

Como pudo, con las manos ocupadas, separo a Victoria de ella.

-¿Estás loca?

-Mis besos no parecieron molestarte la última vez.

-Estábamos en tu casa, y solas. Aquí estamos en una fiesta, además aquí esta Tanya.

-Tranquila, acabo de verla coqueteando con Feliz.

-De todas formas no me quiero arriesgar, imagínate como se pondría si alguien le dijera, te mataría a ti y a mí.

-Quiero volver a verte.

-Déjame ver mi agenda y te llamo.

-Ok, nos vemos.

Volvió al lado de Tanya cuando vio que junto a esta se encontraba Edward y Jacob.

Bella se apresuro a llegar a su destino, sin importarle con cuantas personas se chocara y cuantos toqueteos interrumpiera.

-Tanya, tu cerveza.-

-Hay, gracias cariño.

-Hola Bella.- Saludó Jacob

-Bells.-Saludo Edward con mirada cómplice.

-¿Hace mucho que llegaron?

-No acabamos de llegar.-Confesó Jacob.

-¡Escuchen, el concurso de tragos está por comenzar, todos vallas hasta el bar de la sala!-Gritó Dimitri parado en unos de los sofás de cuero de la sala.

-¡Bella! ¡Bella! ¡Bella! ¡Bella! ¡Bella!.-Gritaba la mitad derecha de la sala

-¡James! ¡James! ¡James! ¡James! ¡James!-Gritaba la otra mitad.

Bella estaba por su ultimo vaso de whisky cuando James estaba terminando su penúltimo vaso se ahogó y calló del banco de la barra.

-¡Bella gana!-Anuncio Dimitri.

-¡Esa es mi chica!- Gritó Tanya besara a su novia.

Así siguió la noche, con competencias de "¿Cuál es esa postura sexual?" "¿Quién es la mejor bailarina?" "¿Quiénes tiene los mejores físicos?" y muchos otros tipos de juego sucios.

Ya alrededor de las dos de la mañana Edward y Bella fingieron irse, a sabiendas de que sus respectivas parejas se quedarían, para la "segunda parte" de la fiesta.

-¿Y cómo llegaras a tu casa?

-Liam se va a casa y nos ofreció a nosotros y a otras tres personas si quería dejarnos en nuestras casas.

-¿Están seguros?

-Sí, de todas formas sabemos que ustedes se quieren quedar para las demás competencias que quedan.

-Vale, llámame cuando llegue ¿Si?-Se despidió Tanya con un casto beso en los labios de Bella.

-Lo mismo contigo.-Ordenó Jacob imitando el acto de Tanya solo que en Edward.

-Nos vemos…

Edward y Bella salieron de la casa y fueron a una cafetería cercana, de Starbucks. Tomaron un par de capuchinos, hablaron, rieron y se besaron.

Ya cerca de las tres, tres y media de la mañana volvieron cerca de la casa Volturi. Todas las luces estaban apagadas excepto una roja, que iluminaban la sala, y la ventana de esta estaba tapada con una pesada cortina negra, que negaba la vista a lo que sucedía allí adentro.

-Espera aquí-Le indico Edward acercándose a la casa, espiando por la ventana, luego de unos minutos corrió en dirección a Bella y le hizo señas para que se acercar

-¿Y?

-Ya comenzaron con el sexo, vamos tenemos hasta el amanecer.- Sonrió Edward yendo par la parte de atrás de la casa.

Allí había un cobertizo con la puerta abierta, Edward entro en este y tomo la escalera de madera. Subieron hasta unas de las habitaciones del segundo piso. Tuvieron suerte, era una de las d huéspedes, asique podrían hace todo el desastre que quisieran allí, sin miedo a que alguno de los Volturi sospechara.

Subieron allí, y cerraron la ventana.

-Déjame verte bien-Pidió Edward una vez sentado al borde de la cama.

Bella se posición de pie frente a él y lentamente dio una vuelta completa, dando a Edward una buena vista.

-Te ves espectacular.

-Gracias.

-¿Llevas el conjunto de encaje que te regale?

-Si

-¿Estas mojada?

-Depende ¿Estas duro?

-Depende.

-¿Sabes? Cuando empecé a sentir cosas por ti, me sentía mal por Tanya.-Confeso Bella sentando sobre el regazo de Edward.

-¿Ahora que sabes la verdad sobre como es ella me imagino que te sientes diferente respecto a eso?-La abrazó por la espalda.

-Sí, ahora me importa una mierda lo que ella sienta. ¿Te pasó lo mismo con Jacob?

-No, mis sentimientos por ti comenzaron después de que le pillara. Lo único que él me lo dejó claro. "O lo aceptas o te largas"-Edward repitió las mismas palabras que Jacob le dijo cuando le reclamo.

-¿Y ahora? ¿Que sientes por él?

-Y ahora, pues…si terminara conmigo extrañaría su pene, pero siempre y cuando te tenga a mi lado.

-Te quiero Edward.

-Yo también te quiero Bella.

-Tengo que decirte algo.

-¿Qué?

-La primera vez que te vi jamás pensé que llegarías a ser mi mejor amigo.

-La primera vez que yo te vi jamás pensé terminaría follando contigo.-Río Edward besándola nuevamente.