Meeeeeh~
Karipez
MIRA
ES SOLANGELO
SOLANGELO FEEELS
Disclaimer: Percy Jackson no es mío.
Advertencias: Solangelo. Posible OoC. Mucho lof. Familia... el Solangelo es spoiler de BOO... meh.
Nota adicional: participa en el reto Captura la Bandera del foro El Monte Olimpo, chabots. Al equipo azul le correspondió "Palacio de Hades" y "Lealtad". El equipo azul es muy genial.
Hades, aunque parecía ser un padre terrible, debido a que dejó a sus hijos en un casino del cual ―se suponía― no saldrían nunca, era, de hecho, bastante ejemplar, puesto que apartó a los di Angelo de su lado y evitó que fueran atacados por monstruos, como ocurre con todo mestizo al entrar a una edad peligrosa.
Sonrió sutilmente con nostalgia al recordar a Bianca y miró a uno de esos espejos raros que Hermes le insistió en tener.
Allí, en el reflejo, aparecía Nico montado en una Vespa, conduciendo por las calles de Venecia con Will Solace.
No estaba molesto porque su hijo estuviera enamorado de otro chico, ni que hasta el momento no le hubiera contado sobre su relación con el otro media sangre, porque, primero que nada, no era un hijo de Poseidón o Zeus ―lo cual lo hacía inmensamente feliz― y segundo, Nico era feliz así y parecía que Will era el único que lograba que el joven dejara esos escudos que construyó para no salir herido.
Hades soltó una risita cuando la pareja bajó de la Vespa, Nico hablándole sobre el origen y la historia de algunas de las cosas de Venecia. Se estiró en su trono, mirando alrededor con lentitud.
Estaba solo.
Perséfone se encontraba con Démeter ayudando con las cosechas de los mortales. El Palacio de Hades estaba tan vacío que le daba escalofríos.
... La extrañaba, un poco, nada más.
Tal vez no fuera totalmente leal hacia el Olimpo, pero era leal a las personas que amaba y le interesaban.
Nico.
Perséfone.
Incluso la amargada de Démeter y sus odiosos hermanos.
Era simplemente cuestión de pensar.
Nico suspiró.
―Solace, deja de abrazarme.
―Oh, vamos. Nico, dime algo en italiano.
― ¿Para qué?
―Nico, órdenes del doctor.
El morocho masculló una grosería en griego antiguo, con cuidado de que Will no lo escuchara.
―…Eh… ¿ti amo?
―Bien, mi ángel. Ahora, dame un beso, órdenes del doctor.
Hades, desde su trono, sonrió.
Su hijo lo estaba haciendo bien.
~Ravie
