Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen al tío Rick, ya saben /o/

Este fic participa en el reto "Doce Palabras para Celebrar" del foro El Monte Olimpo.


Semidiós: Luke Castellan

Numero de palabras: 300

Palabra: Fantasma


Luke encontró un plato mohoso y lleno de telas de araña.

Aquello no era precisamente el mejor regalo de navidad que se pudiese desear. Era un simple plato de galletas y nada más. No era de los típicos regalos que los niños de su edad deseaban para esas fechas, no era una bicicleta, ni una pista de carreras, ni mucho menos un videojuego. No, no era así. Y eso era lo que a Luke más le gustaba. Amaba el olor a galletas recién horneadas, sus oídos se deleitaban con las canciones navideñas que su madre tarareaba mientras las cocinaba y por sobre todo, lo que más le gustaba de esa noche era tenerla a ella, su madre, con él disfrutando de esas fechas y no al constante fantasma que parecía esta.

Luke…ya están listas. Vamos a comer juntos.

El pequeño niño era feliz, porque, por primera vez, su madre sonaba como una persona normal. Nada de raras palabras saliendo por su boca, nada de terroríficos gritos, nada de cambios súbitos, nada.

Claro, voy en seguida…mamá.

Y con una gran sonrisa en el rostro, se dirigió a la cocina. El delicioso aroma lo abrumó de inmediato, le hizo olvidar sus problemas por el especio de un minuto; ahora, él y su madre, eran una familia normal, celebrando noche buena con un delicioso plato de galletas por delante. Luke estiró una mano para agarrar una galleta, lo que no sabía era que antes de tomar ese pequeño pedazo de felicidad, su tan frágil burbuja reventaría en un abrir y cerrar de ojos.

¡No, Luke! — él rápidamente alejó su mano y la miró horrorizado. — ¡Ese destino no, Luke!

¿Des-destino?

¡No!¿Por qué no lo proteges?

Luke alzó la vista, buscando algo en el aire. Su padre. Pero ahí no había nadie. Nunca lo habría.