True Love

Jane llegó temprano como de costumbre a la oficina del CBI. Estaba en la cocina preparándose un té. Lisbon entró y lo vio.

Lisbon: "Buen día." Dijo abriendo la nevera.

El no respondió. Solo se dedicó a mover el hilo del té en la taza. Estaba completamente distraído.

Lisbon: "Buen día." Repitió un poco más fuerte.

Jane: "Buen día." Dijo sobresaltándose un poco, en voz baja y sin mirar a Lisbon.

Lisbon: "Y a ti que te pasa?"

Jane negó con la cabeza. Lisbon se detuvo a su lado, cruzó los brazos y ladeó la cabeza.

Jane: "Mira Lisbon, hoy no me levanté bien. Déjame tranquilo." Dijo tomando la taza de té y retirándose de la cocina.

Lisbon: "Oh… ahora se invirtieron los papeles?" Dijo frunciendo el ceño.

XXX

Lisbon salió de la cocina y lo vio sentado en el sofá. Estaba supuestamente leyendo el periódico. Lo miro detenidamente con los brazos cruzados. Sabía que el sabia que ella estaba ahí. Sabía que la estaba ignorando por completo. Vio como levantó más el periódico para que ni lo viera. Eso la enojó. Se retiró a su oficina.

XXX

Rigsby: "Todo bien?"

Jane asintió.

Cho: "No parece." Dijo sentándose en su escritorio.

Rigsby: "Las cosas no fueron muy bien en casa ayer?"

Jane bajó el periódico.

Jane: "Doy todo por el todo y a ella parece no importarle. De momento todo está bien, y luego todo se desmorona. Me está tomando el pelo y creo que disfruta hacerlo."

Rigsby: "Vaya, el hombre que todas las mentes lee y no puede leer ni entender la de su esposa."

Cho: "Que ironía."

Van Pelt entró y los tres hombres guardaron silencio.

Van Pelt: "Buen día."

"Buen día." Dijeron Cho y Rigsby al unísono. Jane solo asintió con una leve sonrisa.

Lisbon: "Tenemos un caso." Dijo entrando a la oficina.

XXX

Llegaron de la escena del crimen y de entrevistar a familiares y sospechosos durante la tarde. Jane encuentra un sobre manila legal en el que se supone que es su escritorio, el cual nunca o casi nunca utiliza. Lo toma en sus manos. Siente algo de nervios. Se sienta en el sofá, cruza la pierna derecha sobre la izquierda y piensa unos momentos si abrirlo o no.

Sus compañeros lo observan, pero él está tan perdido en su mundo que ni cuenta se da de ello. Abre el sobre, respira profundo y saca el documento que se encuentra dentro. Abre la boca un poco al ver el contenido. No puede ser cierto. Todo menos esto. Deja caer el documento en sus piernas y recuesta la cabeza en el espaldar del sofá. Mira al techo respirando profundo tratando de procesar lo que le dejaron encima del escritorio.

Van Pelt: "Estas bien?"

Jane asintió. Obviamente no era nada convincente.

Lisbon salió de la oficina y se dirigió al equipo.

Lisbon: "Bueno chicos, con todo lo que hemos recopilado creo que tenemos un caso bien solido hasta ahora. Espero que no aparezca nada que lo estropee." Dijo mirando lo que Jane tenía en sus manos. "Qué es eso, Jane? No me digas que encontraste alguna evidencia que no has entregado."

Jane: "No, no tiene que ver con el caso. Es personal." Dijo mirando al techo.

Lisbon: "Claro. Siempre haces lo mismo. Cuantas veces he dicho que no hagas eso?" Dijo arrebatándole literalmente el documento de sus piernas.

Jane: "Oye!" Se sobresaltó con enojo.

La cara de Lisbon cambió de colores al leer el encabezamiento del documento que tenía en sus manos. Lo bajó avergonzada y lo entregó a Jane.

Lisbon: "Lo siento." Dijo y trató de aguantar las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos. "Pensé…"

Jane se levantó del sofá y la miro seriamente.

Jane: "Si, siempre piensas lo mismo de mi. Ya saciaste tu curiosidad? Me alegro." Dijo molesto. "Estaré por ahí si me necesitan." Dijo a todos y salió de allí.

XXX

Jane estaba sentado en una de las mesas de la terraza de la cafetería que se encuentra en la esquina de la cuadra del CBI. Tenía la mirada perdida. Lisbon se acercó a él. Lo conocía bastante bien como para saber que estaba allí.

Lisbon: "Puedo?" Dijo refiriéndose a si podía sentarse junto a él en la mesa.

El asintió. Había un silencio incomodo.

Lisbon: "Jane…"

Jane: "Olvidado."

Lisbon: "Si necesitas hablar…"

Jane: "Desde que Red John nos quitó a nuestra hija… todo ha sido tan terrible. He intentado hacer de todo para salvar nuestro matrimonio. Le he dicho de tener otro hijo, de tomar terapias de pareja, tantas cosas. Pero nada de eso funcionó. Me culpa por la muerte de ella. Me odia."

En otras circunstancias no hablaría, pero sentía una carga tan fuerte en el pecho que necesitó decirlo.

Lisbon: "Dijiste que las cosas habían mejorado."

Jane: "Eso pensé. Ya veo que no. Quiere el divorcio cómo pudiste ver. Jamás pensé que llegaríamos a esto. Yo la amo." Dijo con dolor en su rostro.

Lisbon no encontraba las palabras correctas. Solo se levantó de la silla y fue hacia él. Sabía que el necesitaba un abrazo sincero así que no dudo en dárselo. El la abrazó igualmente colocando su mejilla en su hombro. Ella podía sentir la respiración y el corazón acelerados de Jane. Frotó su espalda para calmarlo. No sabe cuánto tiempo estuvo así con él, pero le dolía que el abrazo fuese en esas circunstancias. Estaba perdidamente enamorada de él y no soportaba verlo sufriendo por otra mujer que para colmo había llegado mucho antes que ella a su vida y que era su esposa.