Disclaimer: Los personajes de Free! Son propiedad de Kōji Oji, Hiroko Utsumi y KyoAni
Aviso: Este fanfiction participa en el
Reto libre: Haz una tabla perteneciente al Foro Iwatobi swim Club.
Amanecer
Era domingo en la madrugada, un joven de pelo rojizo y mirada húmeda, miraba al mar. Su nombre es Rin Matsuoka, un hombre soñador, fuerte, luchador, amante de la vida y los deportes… al menos, eso era…
Estaba de pie. Buscando en el horizonte respuestas a sus preguntas, su corazón palpitaba al ritmo de un tambor, estaba dolido. Nadie sabía que estaba allí, estaba solo, se sentía solo.
Hace unos días, Rin se entero que aquel hombre al cual entregó su vida y pasiones, al que le dio sus mejores momentos, al que le mostró un Rin que nadie había visto, uno que nadie conocía, esa persona le había traicionado.
—Me engaño. — se decía mientras lagrimas asomaban en su rostro
Su mirada solo indicaba dolor, no había nada que ocultara lo que sentía, sus ojos sumergidos en la humedad, un liquido salado, mezclas de dolor y frustración, un silencio, que era en realidad un grito de dolor.
Se mantenía de pie en aquella playa, no Perdía la vista de aquellas olas, las cuales iban y venían consecutivamente y él las observaba, como si con ello lograría que su dolor partiese, que las olas arrastraran sus penas, llevándolas lejos de él, pero como todo lo que el agua salada lleva, tarde o temprano a la playa regresa.
Las lagrimas seguían cayendo, su rostro se comprimía buscando un desahogo, su cuerpo estaba inquieto, sus manos apretaban la arena entre sus puños, y Rin, el continuaba llorando.
Saco de su bolsillo una foto, una foto donde ambos estaban abrazados y felices — Falsa felicidad — dijo en un ahogo, lagrimas continuaban emergiendo de sus orbes color zafiro, manchando la imagen con sales y dolor.
Tomo su móvil, marcando el primer número de la lista, pero nadie contesto, solo la voz de la contestadora pidiendo al emisor un mensaje al receptor.
No estaba seguro si dentro de él, aquello era su deseo, solo sabía que tras el sonar del bip, Rin empezó a hablar.
—Hola, puede que no esperaras saber mí tan pronto, al menos eso pensé yo, Pero siento que hay cosas que debo de decir — un breve silencio adorno, mientras secaba sus lágrimas con las mangas de su camisa color marfil — Durante mucho tiempo salimos, traicionando la amistad, dándole paso a la lujuria, y puede que de ahí haya empezado a errar. Confundí con amor, esa pasión y felicidad que me brindabas, por lo que quise hacer de ti mi cobijo, mi vida, mi hogar. Busque todo para ti, quedándome con nada.
Te coloque en un pedestal, olvidándome de mí, continúe errando. Durante meses vi en ti la persona que jamás dejaría de amar, deje mi familia, aislé mis amigos y hasta mi dinero lo entregue por ti. ¿Y tú, que me diste? — Coloco la foto manchada frente a él — ¿Qué tan valioso fui para ti? , ¿Me amaste en algún momento? — Su voz se torno ronca y las palabras empezaban a escucharse ahogadas — ¿me viste como algo más que sexo?
Bajo su mano manteniendo el móvil en grabación, le era imposible hablar, levanto su rostro al cielo dejando que las pocas lágrimas restantes cayeran con suavidad, se mantuvo así, callado, inmerso en el silencio.
Una ráfaga de viento llego de repente, logrando que aquella imagen volase, guiándola al mar, donde las olas se llevarían con ella un recuerdo, un dolor.
El viento se convirtió en una suave brisa marina, que acaricio su rostro, peinando su cabellera y dejando entrar la frescura por sus hebras. Se sintió cálido, tranquilo, se sintió libre.
Tras unos breves segundos, Rin tomo su móvil y continuo — Fuiste el protagonista de mi historia, al cual yo vivía para complacer, pero ¿sabes?, como las olas que traen de vuelta lo que algún día se llevan, también traen consigo un nuevo día.
El sol hace asomo a la distancia, acompañando con rayos de sol al pelirrojo, permitiéndole ver, no con una mirada húmeda, sino con una optimista y positiva, lo que sus lágrimas no le habían permitido apreciar.
— Hoy cierro el capitulo que marcabas en el libro de mi vida y doy paso a uno nuevo, un capitulo donde yo seré el protagonista, donde mi amor propio será el tema principal, un capitulo que traen las olas, uno al cual llamare… AMANECER.
