Espero que este capítulo sea agradable para su vista y que tenga una excelente experiencia al leerlo, sin más que decir. ¡Gracias!
Se los agradece su anfitriona.
ATT. Daniela.
"Siempre crecí con la ideología en la que los dragones eran bestias crueles y despiadadas, pero, ahora que crecí y compartí momentos con los dragones con mi propia madre reconocí que las verdaderas bestias éramos nosotros mismos."
Siempre observé como nosotros, los vikingos, atacábamos a las bestias sin otra razón que protegernos, pero, ¿En verdad al atacarle resolveríamos algún conflicto? ¿Por qué no razonar como personas que somos? ¿Por qué soy la única persona que no encaja en esta sociedad donde ser fuerte es más importante que ser inteligente?
Reconozco que desde que era pequeño la gente la cual creía que eran mis amigos se burlaban de mí, de mi apariencia frágil y débil, aún sin conocerme por completo, los prejuicios que nosotros habíamos hecho ya estaban haciendo efecto en mí, y probablemente –no sea el primero al que le hacen esto–
Atacábamos sin razón a cualquier posible amenaza, nunca conocíamos las verdaderas intenciones del pasado de estas simpáticas criaturas, comandados por un extraño líder tirano. Me pregunto si el destino me dio a mi querido dragón de escamas negras para cambiar la visión de cualquier habitante de mi humilde –aun que bastante agresivo– pueblo.
Si no lo hubiera conocido, ¿Esta guerra seguiría todavía? Es una cuestión que me pone a pensar, sin embargo sé que hoy el futuro es brilloso junto a él. Toothless, primera persona que logra aceptarme sin querer que haga un cambio, sólo él junto a mi madre son los que me animan a seguir como soy y mejorar en cada momento. Gracias a ellos, soy lo que soy ahora, y no podría estar más feliz por ello.
