Notas del autor - Segunda actualización del día~ segunda historia del día~ no tengo ni la mas minima idea de donde salio esta idea, solo se que no podía dejarla pasar, no tengo mucho mas que decir así que YOLO

Aclaraciones - los personajes usaran sus nombres europeos

Música del capitulo - "Scars" Elegeion

Advertencias - Oc. AU.

Inazuma eleven no me pertenece, los oc's que aquí aparecen son de mi propiedad

Disfruten su lectura


Prologo - Hurt deep

Mis alas están rotas, duelen, duelen muchísimo; mis alas ya no vuelan, ya ni siquiera puedo moverlas, el más mínimo movimiento significa el peor de los martirios.

La sangre, roja como la más bella de las joyas se desliza por ellas, por ellas y mi pálida e igualmente lastimada espalda, ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo detengo este sufrimiento? Alguien por favor ayúdeme, un nuevo temblor me recorre en tanto siento la fría brisa colarse entre aquellas rendijas, me encojo sobre mí mismo y un quejido abandona mis labios, todo duele, mi cabello, cambiante como mi estado de ánimo se encuentra de un azul opacado, como la tristeza reflejada en mis grises ojos, sin quererlo, sin proponerlo un sollozo deja mis labios, no quiero estar aquí, no más, quiero volver a casa, quiero volver a mi hogar.

En la oscuridad de aquel lugar, un cuerpo débil se estremecía por el frío viento que se colaba como un ladrón entre las rendijas de lo que suponía ser una ventana, un joven que no aparentaba más de los 17 se encontraba en la última celda, en lo más profundo de la enorme fortaleza que representaba aquel castillo, esperando tristemente ser rescatado.

Abrazo sus piernas lastimadas y desnudas haciendo que las cadenas en sus muñecas se arrastran un poco con un sonido leve, un nuevo estremecimiento lo sacudió en tanto sentía el líquido carmesí deslizarse por su espalda desnuda y de apariencia frágil, tal vez el estar tanto tiempo en ese lugar había provocado su apariencia descuidada y vulnerable, sus alas que alguna vez fueron capaces de surcar los cielos hoy se encontraban lastimadas, heridas, rotas, al borde de la extinción como su existencia propia, sus ojos que alguna vez brillaron hoy lucían opacos y faltos de vida, su corazón latía, ¿lo hacía? A veces, cuando aquella mirada rosa cruzaba su mente lo sentía, débil, pero ahí estaba, recordándole que seguía vivo, si es que a eso se le podría llamar vivir.

El sonido de pasos lejanos lo alerto, pero nada puede hacer, a ningún lado puede ir, después de todo esta en una prisión, por… no sabe la razón en realidad, un día, un tranquilo día de otoño, de esos que su hermanita solía disfrutar, unos sujetos lo atraparon y lo llevaron al lugar en el que se encontraba, nunca dieron un porque, solo lo llevaron y ahí estaba hasta el presente día.

Solo.

Triste.

Lastimado.

Se encogió sobre sí mismo cuando vio a aquel hombre de escabrosos ojos negros salir de entre las sombras, le dirigió una mirada llena de odio y dejo algo que hace mucho el muchacho de ojos grises no veía, comida, una bandeja con agua y un poco de comida, lo miro un momento, inseguro, antes de tomar la bandeja y empezar a comer, como si la vida se le fuera en ello, como si no hubiese probado bocado en días enteros, cosa que así había sido, ignorando el intenso dolor de sus alas siguió comiendo

-mgh…- un quejido dejo sus labios cuando sintió la mano cálida de aquel hombre sobre sus alas, deslizándose despacio, sintiendo su contextura lisa hasta llegar a los pequeños agujeros que sus compañeros habían hecho, con fuego, con cuchillas, con cualquier objeto que pudiese dañarlo, le dirigió una mirada cansada y llena de odio que no amedrento a aquel misterioso hombre de cabellera rubia.

o-o-o-o-o-o-o

¿Cómo regresas a un lugar del cual ya no recuerdas ni su nombre? ¿Alguien tiene una respuesta? Si es así por favor dénmela.

Tantos años llevo buscando que ya me he olvidado de tantas cosas, de tantos nombres, de tantas personas, de tantas excepto de él, de sus ojos grises y sus pecosas mejillas, esas que recuerdo me encantaba picar solo para molestarlo, una sonrisa débil y efímera surca mi rostro en tanto siento mi corazón romperse un poco más, observo a mi alrededor, el paisaje triste y húmedo, la lluvia había cesado hace unas horas por lo que nuestra travesía se retomó, si, nuestra, éramos un grupo de siete conmigo incluido, los siete buscando algo que alguna vez se nos fue arrebatado, los siete buscando a esos seres que no eran ángeles ni demonios, pero que poseían alas y aquellas envidiables habilidades, con menos reglas, con menos prohibiciones, pero con castigos tan grandes y crueles como las torturas que el mismo Amon imponía.

Un suspiro abandono los labios del muchacho rubio que caminaba con las manos en los bolsillos del abrigo que llevaba, sus orbes de color rosa se mantenían fijos en el cielo nublado, tan concentrado estaba que no escucho la llamada del chico a su lado

-¡Dunkan!- finalmente los orbes rosáceos reaccionaron encontrándose con una preocupada mirada gris

-Lo siento, solo pensaba- le sonrió en un intento por aplacar la preocupación del menor, suspiro y volvió su atención al suelo húmedo por el que caminaban, caminaron sumidos en un incómodo silencio al que ya estaban acostumbrados, cada uno perdido en sus propios pensamientos, cada uno anhelando lo al parecer imposible, encontrar un arcano era una tarea ardua y difícil, aun mas cuando estos estaban capturados en algún recóndito lugar, la mirada rosácea de Dunkan se deslizo por sus acompañantes, no podía llamarlos amigos porque, bueno porque ninguno conocía al otro más que de nombre y por lo que buscaban, fijo sus orbes en un pequeño niño de cabellos claros notando como el muchacho a su izquierda se tensaba y hacia las manos puños, ¿acaso el arcano que buscaba era un niño? ¿Era posible que aun existieran? Miro sus manos como si fueran lo más interesante del mundo intentando darle una respuesta a las preguntas que él mismo hacía, suspiro con cansancio al no lograrlo y volvió a meterlas en su abrigo al sentir los dedos entumecidos, el frío parecía estarse acrecentando, su mirada se vio atrapada momentáneamente por una sombra al alzar el rostro se encontró con un hermoso azulejo sobrevolándolos, una sonrisa melancólica se instaló en sus labios preguntándose si algún día podría ver a aquel ser alado surcar los cielos una vez más.


Notas del autor - Debo dejar de escribir no? si algún alma quiere participar de esta humilde historia bienvenido sea, la fichita abajo, tengo doce lugares libres así que pueden enviar mas de uno, aceptare tres oc para cada "categoría"

Arcanos: Los arcanos son seres complejos que permanecen la mayor parte del tiempo ocultos, no son ni ángeles ni demonios pero algunos llegan a tener características de alguna de estas dos especies, la mayoría poseen alas lisas (como las de los murciélagos) y en extrañas excepciones son emplumadas.

Demonios: representantes de los pecados capitales, Asmodeus (Lujuria), Mammon (Avaricia), Belcebú (Gula), Belfegor (Pereza), Amon (Ira), Leviatan (Envidia), Lucifer (Soberbia) (los que están en negrita no están disponibles)

o-o-o-o-o-o

-Arcanos-

Nombre europeo:

Apariencia:

Personalidad:

Historia: (antes de que fueran capturados y como fueron capturados)

Pareja: (Caleb, Aiden, Burn, Gazell no están disponibles)

Extra:

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-Humanos-

Nombre europeo:

Edad: (19-22)

Apariencia:

Personalidad:

Historia: (Que es lo que están buscando)

Pareja: (Caleb, Aiden, Burn, Gazell no están disponibles)

Extra:

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-Demonios-

Nombre europeo:

Apariencia humana:

Apariencia real: (recuerden que son demonios)

Historia: (algo que crean relevante, si conocen algún arcano o algo)

Pareja: (Caleb, Aiden, Burn, Gazell no están disponibles)

Extra:

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-Cazadores-

Nombre europeo:

Edad: (20-23)

Apariencia:

Personalidad:

Historia: (como y porque llegaron al castillo, como y porque se convirtieron en cazadores)

Pareja: (Caleb, Aiden, Burn, Gazell no están disponibles)

Extra:

Muchas fichas lo se, pero así es esta historia, espero se animen a participas

Si llegaste hasta aquí, muchas gracias.