Disclaimer: Ni Los Juegos del Hambre ni sus personajes me pertenecen; son propiedad de Suzanne Collins.
Esta historia participa en el reto de los mini-fics del foro El Diente de León. Personaje del mes de septiembre: Peeta Mellark.
Cuando los Sinsajos se detienen a escuchar
Capítulo uno: Como si fuera magia
Es un día radiante, probablemente uno de los últimos antes de que el otoño llegue. El cielo azul parece extenderse hasta el infinito, sin ninguna nube adornándolo, haciendo que todo el distrito se vea más bonito.
Peeta Mellark, de tan solo cinco años, no deja de mirar el cielo con algo de impaciencia, mientras espera a que su padre termine sus labores en la panadería. Es el primer día de escuela, y no quiere llegar tarde. Sentado en los escalones de la entrada de la panadería, sostiene la vieja mochila con avidez, mientras se repite a sí mismo que todavía es temprano, que papá le prometió que no llegarían tarde y que él siempre cumple sus promesas.
Cuando su padre sale del negocio Peeta suelta una exclamación y se pone inmediatamente de pie, arrancando una sonrisa de su progenitor. La noche anterior tuvo una pequeña discusión con su esposa porque quería ser él quien lo acompañase en su primer día de escuela. Ella accedió, aunque él se ha tenido que levantar dos horas antes de lo usual para dejar todo listo en la panadería. No le parece un precio excesivo, sobre todo al ver el entusiasmo del más pequeño de sus tres hijos.
El camino no es particularmente largo, pero a medida que se acercan más y más a la escuela el Señor Mellark nota como la alegría de Peeta empieza a esfumarse, y como el niño parece cada vez más meditabundo. Intenta distraerlo con comentarios banales, incluso llega a prometerle dejarlo jugar con un pedazo de masa cuando regrese de la escuela, pero nada funciona.
Peeta está asustado. Tiene miedo de que lo que le dijeron sus hermanos en la noche sea verdad, y que la maestra sea igual a su madre cuando está enojada. Tiene miedo de no lograr hacer amigos, y de tener que pasar solo los almuerzos. Tiene miedo de lo que le dijo su madre hace unos días, que no se acercara a los niños de La Veta si no quería enfermarse y morir.
Por primera vez la idea de ir a la escuela no le parece tan alentadora.
El señor Mellark no sabe exactamente por qué lo hace. Probablemente porque es la única manera de distraer a su asustado hijo. Quizás porque verlos allí hace que viejas heridas del pasado se remuevan. Quizás porque sabe que no hará ningún daño compartir aquella vieja historia con su hijo más pequeño. El caso es que lo hace, y termina mostrándole a su hijo a los Everdeen.
— ¿Ves esa niñita? Quería casarme con su madre, pero ella huyó con un minero.
— ¿Un minero? ¿Por qué quería un minero si te tenía a ti? — Pregunta Peeta molesto, poniéndose de puntillas para ver mejor a la niña. Lleva el pelo recogido en dos trenzas y un vestido a cuadros. No se ve muy especial; tampoco su padre, pero ambos parecen muy felices juntos.
— Porque cuando él canta… hasta los pájaros se detienen a escuchar.
Entonces la maestra llama a los niños, y Peeta se queda con las ganas de saber qué significa lo que su padre dijo. ¿Es posible que los pájaros se detengan a escuchar? ¿Cómo?
Minutos después aquellas interrogantes han sido olvidadas, y Peeta enfrenta su primer día de escuela.
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Al final la escuela no era tan mala como sus hermanos dijeron. Las clases no son aburridas hasta la muerte como dijo Robb y las maestras parecen bastante agradables. Incluso se ha hecho con un grupito de amigos, todos ellos de la zona comercial, como su madre dijo que hiciera.
La última clase es la de música. Peeta se sienta al lado de la ventana y tiene que luchar contra el sueño, porque los rayos de sol que entran por allí no hacen otra cosa que adormilarlo. ¡Qué ganas tiene de dormir una pequeña siesta! Quizás si llega temprano a casa su mamá lo deje dormir un rato, antes de tener que ir con su padre para observarlo hacer el pan…
La voz de la maestra lo saca de su ensoñación. Se pasa la mano por la cara para despertarse mientras la maestra pregunta si alguien conoce la Canción del Valle. Mira a sus compañeros; hay varios que asienten afirmativamente con la cabeza, aunque todos con timidez. Entonces una mano se alza rápidamente, y exclama que ella la sabe.
Es la niña de trenzas, la que su padre señaló en la fila.
Peeta la observa con apatía mientras avanza hasta el frente de la clase y se coloca en el taburete que la maestra señala. Se ve muy concentrada, seguramente debe estar pensando en la letra. De todas formas se ve feliz, con sus mejillas sonrosadas y los ojos grises brillando de emoción contenida.
Entonces la niña empieza a cantar, y es como si el tiempo se detuviera en aquella clase.
Peeta escucha fascinado. Nunca había escuchado a nadie cantar así. Nunca había escuchado una voz tan bonita, tan clara, tan… Ni siquiera tiene palabras para describirla. Mira a sus compañeros esperando encontrarlos fascinados por la voz de la niña pero, aunque algunos la miran sorprendidos, ninguno parece entender la magnitud de lo que está sucediendo.
Lo sobresalta un ruido a su costado, en la ventana. Se gira con curiosidad y encuentra a dos pájaros, cree que son Sinsajos, posados en la rama más cercana a la ventana, mirando atentamente a la niña, escuchando su canción.
Internamente quiere protestar cuando la canción termina y ella regresa a su asiento. Ahora entiende las palabras de su padre, y entiende por qué su madre huyó con el minero. Él también huiría con ella si con ello garantizara escucharla cantar para siempre.
Al salir de la escuela le pregunta a su padre y se entera que la niña se llama Katniss. Su nombre queda grabado a fuego en su mente, al igual que su canción.
Katniss.
La niña que cuando canta hace que los pájaros se detengan a escucharla. Como si fuera magia.
Hola!
Aquí comenzando esta mini historia en respuesta al reto :) Como era Peeta quise hacer una historia aparte. Van a ser 5 capítulos, cada uno relatando alguna parte significativa de la vida de Peeta, que voy a ir subiendo a lo largo del mes (no tengo fecha exacta).
Espero que les guste :) (pueden dejar reviews si lo hace, o si no también xD)
Saludos!