-bien hecho Dark Pit, esos monstruos responsables del daño al campo tuvieron su merecido - dijo Viridy en la cabeza del ángel oscuro.

- porqué te importa este bosque. No tienes suficientes árboles y flores por cuidar? - Dijo Dark Pit mientras observaba una cascada para descansar un poco.

- bromeas? Este bosque es uno de los más hermosos. Y no voy a dejar que unos inútiles lo destruyan.

- lo que digas. Ya puedo irme? - una explosión repentina del ataque de un monstruo herido por sorpresa al chico mientras que fue golpeado por rocas y ramas que volaron a causa del ataque, tirándolo a un río que tenía corriente a causa de la cascada. El chico lucho para poder sacar la cabeza del agua para respirar mientras luchaba con la corriente del río. - Viridy ayúdame! - Pero ella no responde El ángel de alas negras fue arrastrado hasta que chocó con una gran roca y se golpeó en la cabeza dejándolo inconsciente dejándose por la corriente.

Poco después, todos sus sentidos se recuperaron abriendo los ojos, mientras que los pequeños sintieron que se recuperaban sus sentidos a cada segundo.

- pero qué? - miro hacia arriba y vio a una pequeña niña de unos ocho años que lo miro cuando pronunció las palabras, lo que causó que lo soltara por la sorpresa y se alejara corriendo. Cuando la niña está en un hoyo oscuro, su cuerpo comienza a hundirse en el agua lo que lo obligará a ponerse en pie para llenarlo de aire, lo que hará que se queme más. En un intento desesperado de salir del agua, Dark Pit intento nadar sin éxito que nunca en su vida lo había hecho.

Mover sus piernas sin tocar el fondo del cuerpo que está haciendo los brazos abiertos hacia abajo, hacia abajo, sin dejar de mover, con la desesperación para tomar un poco de oxígeno. Cuando pensé que ya todo estaba perdido y de que iba a morir en un sitio, que una pequeña mano tomó la suya y lo guiaba hacia la superficie. Cuando finalmente saco su cabeza del agua, vio una pequeña niña que se mantuvo con todas sus fuerzas para evitar que se ahogara que estaba de rodillas en la orilla. Con un movimiento rápido, se aferró a la orilla con su otra mano libre para no hundirse más. - suéltame - Dark Pit ordeno a la niña desarmando sus pequeñas manos de la suya.

La niña lo soltó pero no se alejó. Dark Pit tomo impulso para salir con la fuerza de sus brazos, pero una vez que se levantó y el agua le llego a su cintura, una nueva y algo pesada en su espalda que lo obligo a entrar en el agua nuevamente. - qué demonios - Dark Pit gruño mientras miraba hacia atrás esperando algo o algo que lo regresaba al agua, pero no vio nada. Volvió a intentar salir del agua tomando nuevamente con sus brazos sintiendo nuevamente algo pesado en su espalda. Pero antes de caer al agua, la niña pequeña corrió hacia él y lo tomo por su ropa y su camisa jalando lo más que pudo ayudándolo a salir.

Poco a poco las rodillas del ángel tocaron la tierra pudriendo al final salir completamente del agua sintiéndose más pesado y cayendo en la sima de la niña. Dark Pit se sentó de inmediato cuando abrió los ojos y vio cómo la niña reía por lo que estaba debajo de él.

-de qué te ríes? - dijo algo molesto mientras tosía el agua fuera de sus pulmones y recuperaba el oxígeno faltante en su cerebro. La niña dejo para mirar hacia abajo por un lado del ángel sin mirar su izquierda para después tocarla. - aleja tus manos de ... - Dark Pit quiso mover su mano lejos de la niña pero no hacerlo hacerlo tan fácil. Miro a su ala y encontró el motivo de su repentino peso en su espalda. Sus alas estaban completamente empapadas y sus plumas habían absorbido toda el agua que podían. Ahora sus plumas parecían mechones de cabello mojado sin forma.

Debió pasar más de una hora en el río para que sus alas absorbieran toda esa agua. genial Viridy sácame de aquí. - nuevamente no hubo respuesta.

La niña hace frente al ángel y se pone a golpear y se golpea contra el dolor y la colorea en la herida. Al hacerlo noto que su corona de laureles no se encontró en su cabeza. Ahora no tenía forma de comunicarse con Viridy. - Doblemente genial. Oye no ha visto una corona de laureles? - le preguntó a la niña quién solo lo miro. - que, no puedes hablar? - la niña solo le sonrió mostrando sus blancos dientes. - para que me molesto.

Los humanos son estúpidos. - Dark Pit se levanta con el trabajo para mantener el equilibrio por sus alas pesadas. No podía volar hasta que sus plumas se secaran, así que se dedicó a buscar su corona de laureles cerca del río.

-por qué no regresas a tu casa y dejas de seguirme. - Dark Pit dijo que no molestaba en la niña que lo seguía a todas partes. La niña no obedeció y siguió hasta el ángel hasta que llegó a un punto en el bosque donde entraba el sol. Dark Pit decidió desplegar sus alas para que el calor del sol y el aire fresco le ayudaran a secar sus plumas. Dark Pit se olvidó de la niña mientras que pasaba sus dedos por las plumas de una de sus alas para eliminar más rápido el agua cuando las manejaban las pequeñas manos de la niña en su otra ala.

Cuando Dark Pit the miro y estuvo a punto de alejar su ala de pequeño agarre, vio como la niña, con cuidado despegaba una pluma de vuelo de las demás plumas mojadas y soplaba como si estuviera apagando una vela de cumpleaños. - te vas a marear si sigues soplando. - Dark Pit aleteo un poco para retirar el ala de las manos de la niña mojándola en el intento haciendo que se riera. - acaso estas perdida? - la sonrisa de la niña se desvaneció confirmando la pregunta. Era raro ver una niña sola en el bisque del pueblo más cercano.

- no vayas a llorar Odio a los niños llorones. - la niña lo miro y luego se quitó un suéter que tenía puesto y lo envolvió en el ala del ángel para seguir ayudándolo a un secar sus plumas. ¿Te golpean si tiras de mis plumas escuchadas? - la niña volvió a sonreír y siguió ayudando. No paso mucho tiempo cuando su pequeño estaba parado, Dark Pit miro como torpemente la niña exprimía su ropa para después volver a secar las plumas. Después de un rato el sol y el aire se encargaron de una gran parte del trabajo, aun no podía volar, por lo menos ya no goteaban sus plumas.

Dark Pit se siente sintiendo menos peso en su espalda y notando su ropa ya seca. Volvió a aletear un poco salpicando nuevamente a la niña haciendo que se riera. Dark Pit la miro y sin decir nada siguió en la búsqueda de su corona. No paso mucho tiempo cuando escucho un grito y luego siento la niña aferrada de su cintura desde la espalda.

- qué pasa? - Dark Pit miro en dirección a donde los ojos de la niña miraban con miedo. Una gran serpiente en posición de ataque la miraba lista para lanzarse. La niña gritó nuevamente cuando la serpiente finalmente atacó, Dark Pit velozmente invoco su escudo con una mano y una espada a la otra para matarla rápidamente.

- una serpiente no es rival para un ángel. - Dark Pit le dijo a la niña quien lo miraba sorprendida. Dark Pit siguió caminando ahora en busca de un refugio que la noche se acercaba. La niña se apresuró a caminar al ángel para tomarlo de la mano. - que haces. No soy una niñera. - no importaba cuantas veces quitaba su mano de la niña, ella siempre la volvía a tomar. - voy a dejarte aquí si vuelves a ser eso una vez más. Entendiste? - la niña se aferró de su toga en vez de su mano. Lo que hiso que Dark Pit suspirara en rendición.

Bajo su mano y la niña sonrió al tomarla. - Soy el mejor que pase la noche aquí - dijo Dark Pit al encontrar un árbol hueco cerca del río. - Ya está oscuro y hacia frio. -

Dark Pit entro primero ocurriendo con sus alas a su alrededor protegiéndose del frio, luego entrando a la niña sentándose con las rodillas en el pecho y abrazándose para calentarse un poco mientras seguía temblando. - no puedo creer que haga esto. - Dark Pit dijo para sí mismo, luego miro a la niña. - es mejor que te acerques o morirás de frio. - Dark Pit levanto una de sus alas para que la niña entrara debajo de ella. La niña solo miraba sin saber qué hacer - vas a entrar o no! - grito con enfado haciendo que la niña sonriera y entrara debajo de su ala.

Ya sus plumas estaban completamente secas, impidiendo que el frio pasara a sus cuerpos. La niña se acurruco agrazando un Dark Pit por su estómago y colocando su cabeza en su pecho quedando completamente dormida. - esto es incómodo - pensó hasta que finalmente se quedóra dormido.

A la mañana siguiente Dark Pit se despertó. Movió sus alas para descubrir que la niña no estaba. Se levantó y la buscó por fuera del árbol pero no hubo señales de la niña. - un estorbo menos - Dark Pit dijo mientras se estiraba y batía sus alas antes de seguir con la búsqueda de su corona.

Unos minutos después, Dark Pit escucho un grito muy familiar y corrió hacia el sonido levantándose en el aire para buscar mejor. No tardó mucho cuando desde el aire vio la niña siendo perseguida por el monstruo herido responsable de su caída al río. Dark Pit no lo has visto dos veces para convocar su arco y dispararle. La niña cayó al suelo protegiendo su suéter que tenía en las manos para que el monstruo no se lo quitara - ¡deja esa cosa y sal de allí! - Dark Pit gritó

Cuando el monstruo estuvo a punto de atacar a la niña, Dark Pit voló a gran velocidad y detuvo su ataque protegiendo a la niña. Después de unos golpes y flechas, finalmente Dark Pit termino con el monstruo para siempre. - ¡Te dije que dejaras esa cosa inútil y corrieras! - Dark Pit molesto le grito a la niña que aún estaba llorando por el miedo. - deja de llorar! - Dark Pit no sé qué hacer para dejar de llorar - por qué no está el estúpido de Pit aquí. Yo no puedo entender a los humanos - se dijo para sí mismo maldiciéndose. Luego miro a la niña que se limpia las lágrimas para luego darse su suéter. - no lo quiero - se dio la vuelta para seguir caminando.

La niña lo toma por sí misma porque es más cercano a ella haciendo lo mismo que volver a seco y voltear más molesto.

-por todos los….. - Dark Pit quedo sorprendido. La niña le mostro nuevamente su suéter para después rebelar su corona de laureles que estaba dentro. - en donde la encontraste? - la niña apunto hacia el rio. Al parecer la pequeña niña se había levantado temprano para ir a buscar la corona de su protector sin despertarlo para dejar que descansara un poco más. - bueno, eso fue todo. Adiós - Dark Pit tomo su corona y dio media vuelta estirando sus alas para por fin salir de ese bosque cuando la niña corrió para abrazarlo por la cintura llorando para que no la dejara sola. - suéltame no me puedo quedar.

Será mejor que regreses a casa. - la niña lo miro con ojos tristes - por supuesto, estas perdida. - Dark Pit se lamentó al recordarlo y luego se puso la corona.

- en donde te habías metido? Estaba preocupada. - la voy de Viridy sonó de inmediato en su cabeza.

- no es para tanto Viridy. Ya voy en camino. -

- que estuviste haciendo todo este tiempo? Te necesito ahora mismo. Te traemos en este momento ya que tus datos están muy lejos de ti porque no tienes el poder del vuelo. -

- no puedes cerrar esa boca por un momento? Solo estaba protegiendo tu estúpido bosque - miro a la niña que aún seguía aferrada a él. - tengo algo que hacer -

- no te atrevas a ... - Dark Pit se quitó nuevamente la corona.

- escucha te llevare a casa pero ya suéltame. - la niña se alegró y lo soltó poniendo una sonrisa. Dark Pit se agacho y la tomó en sus brazos para luego salir volando. La niña se abrasó por el cuello de su ángel por el repentino salto que dio. - ¿What? Le temes a las alturas? - la niña abrió los ojos y se sorprendió al ver el paisaje debajo de ella sin soltar al ángel. A lo lejos pudo ver el pueblo en donde vivía alegrándose aún más. Después de unos minutos de vuelo, Dark Pit aterrizo a las afueras del pueblo. A él no le gustaban los humanos y no quería ser visto por ellos, así que dejo a la niña lo más cerca que pudo ser visto.

- bueno, hasta aquí te dejo. Ahora ve a casa. - la niña se acercó y tiro de su toga hacia abajo haciendo que Dark Pit se agachara. - oye suéltame… - inesperadamente la niña lo beso en la mejilla por agradecimiento. Dark Pit se alejó sorprendido con su mano en la mejilla. - ya lárgate. Y espero que no me sigas! - grito y escapo volando antes de que la niña hiciera otra cosa que lo incomodara. Cuando salió de la vista de la niña, se ocultó entre los árboles y se asomó para cerciorarse de que no lo había seguido. La niña se adentró más al pueblo corriendo para después detenerse en seco y luego mirar por donde su ángel había desaparecido.

Tomo aire y luego grito con todas sus fuerzas - gracias ángel! - luego con una gran sonrisa corrió para ser encontrada por su gente.

- entonces si podías hablar después de todo. - Dark Pit se dijo para sí mismo y luego coloco su corona de laureles en su cabeza. En cuando lo hizo una luz lo transporto de nuevo al palacio de Viridy. Ahora Dark Pit tenía que aguantar los reclamos y amenazas de Viridy hasta que por fin se hizo de noche y pudo dormir en su cómoda cama para comenzar un día relajante y tranquilo. Hasta que….

- hola Pittoo. - Dark Pit abrió los ojos para encontrar a Pit frente a él.

- que haces aquí? -

- quería verte y sé que este es tu lugar favorito de descanso. - Dark Pit se encontraba en un pequeña isla flotante recostado debajo de un árbol.

- y como se supone que voy a descansar si veo tu fea cara? -

- oye! Olvidas que somos idénticos? -

- no, pero yo me veo mejor. Ahora largo. -

- solo quería felicitarte por lo de ayer. Nunca pensé que harías algo por alguien, y menos por un humano. - Pit dijo con una sonrisa en su rostro tomando asiento junto al ángel oscuro debajo de un árbol.

- de qué demonios hablas? Yo no hice nada. -

- y lo que paso con la niña perdida, no cuenta? - Dark Pit se sentó con las piernas cruzadas para mirar cara a cara a Pit tratando de disimular su sorpresa.

- solo aléjate de mí. -

- o vamos Pittoo, no finjas. Me lo contaron todo. -

- que se supone que te contaron? -

- Lady Palutena y Viridy no dejan de hablar del asunto. - Dark Pit estaba confundido ya que estaba seguro que no tenía puesta su corona de laureles mientras estuvo con la niña. - resulta que los padres de una niña le pidieron ayuda a la Lady Palutena para encontrarla. Después Lady Palutena recibió las gracias de las mismas personas, ya que habían encontrado a su hija. -

- y eso que tiene que ver con migo? - dijo ahora poniendo más atención a lo que decía Pit

- que su hija también hablo con Lady Palutena para agradecer que enviara a un ángel a buscarla. - Pit estaba cada vez más emocionado mientras platicaba la historia.

- y acaso tu diosa me envió? No, verdad?. -

- en realidad me envió a mí a buscarla, pero no la pude encontrar. Lo interesante es que ella conto, que el ángel que la rescato tenía unas hermosas, cálidas y suaves alas negras que ella ayudo a secar cuando lo saco del agua para después mantenerla caliente por la noche. - Dark Pit se sonrojo al escuchar cómo la niña se había expresado de sus alas volteando hacia otro lado cruzando los brazos. - entonces si es verdad! - Pit se movió para buscar la cara de su compañero que lo evitaba para no verlo a los ojos. – jajaja por qué no me das la cara? -

- porque solo me estas molestando. - respondió dándole la espalda. Dark Pit estaba molesto, no debió de haber ayudado a esa humana ya que Pit no lo dejaría en paz en un tiempo. O al menos eso pensó hasta que un par de manos se movían en sus alas - que demonios….. Pit! Ya déjame en paz! - dijo mientras se levantaba y se alejaba de Pit.

- solo quería tocar tus plumas. - Pit dijo con alegría siguiéndolo. - Es verdad que tus plumas son muy suaves. Tal vez quieras protegerme del frio a mi también. - dijo Pit burlándose y envolviéndose con una de las alas del ángel oscuro.

- eres un hijo de….. -

- AAAAAAHHHH LADY PALUTENA! - Pit salió corriendo temiendo por su vida mientras se alejaba de Dark Pit volando a toda velocidad seguido por el ángel oscuro por todas partes.

Unos días después. Dark Pit fue enviado por Viridy a ayudar a Pit en una batalla para proteger a los humanos que se situaban cerca de una montaña. Los monstruos eras más fuertes a los que había enfrentado hace días en el bosque.

-no entiendo por qué me trajiste aquí si ni siquiera te importan los humanos. - dijo Dark Pit algo malhumorado.

- porque le vas a ayudar a Pit. Además le debo un favor a Palutena. - respondió Viridy en su cabeza.

- y le tienes que pagar con migo? -

- cállate y ayuda a Pit. - no tardo mucho cuando alcanzo a ver a Pit en el suelo pelando. Dark Pit estaba molesto por ir de nuevo a la tierra, pero se emocionó una vez que entro en la pelea sacando su estrés. Después de unos golpes, puñetazos, flechas y armas, por fin ahuyentaron a los enemigos quedando victoriosos y cansados.

- gracias por tu ayuda Pittoo. No lo hubiera logrado sin ti. - Pit dijo felizmente

- por supuesto. Eres un inútil sin mí. -

- no es verdad. Yo soy mejor que tú. - Pit se inclinó un poco hacia Dark Pit sintiendo que su bufanda se deslizaba por su cuello atrapándola en el aire. - hay no. no, no, no, no, nooo. - Pit miraba a su alrededor un poco asustado.

- qué. Se te salió el cerebro? - pregunto Dark Pit con una pequeña sonrisa.

- peor. Mi broche no está. - Pit dijo desesperado siguiendo buscando el broche rojo que colocaba en su hombro para sujetar la bufanda.

- no exageres, va a estar cerca de aquí. -

- ese broche me lo regalo Lay Palutena. -

- y crees que me importa? -

- ayúdame a buscarlo. -

- tengo cosas más importantes que hacer que buscar un estúpido broche. –

- no es estúpido. - Pit siguió buscando mientras Dark Pit regresaba al palacio. Al día siguiente Pit había terminado de entrenar a los centuriones cuando llego Dark Pit al campo de entrenamiento. - Pittoo? Que haces aquí. -

- viendo como aun lloras por ese estúpido broche que al parecer no encontraste. - dijo señalando su cuello por la ausencia de la bufanda. Pit se entristeció ante las palabras.

- tenía la esperanza de encontrarlo, pero Lady Palutena me trajo aquí. - miro al suelo y luego miro de nuevo a Dark Pit notándolo algo cansado. - Viridy está de visita? -

- no - Dark Pit bostezó - solo me pidió traer algunas cosas a Palutena -

- te vez algo cansado, acaso no dormiste? -

- no he descansado desde la batalla de ayer. -

- Viridy te está castigando o algo? -

- supongo. Bueno me largo. - Dark Pit dio media vuelta y luego se detuvo - casi lo olvido - Dark Pit le lanzo un objeto a Pit atrapándolo en el aire para después descubrir que era su broche rojo que había perdido.

- oh! Pittoo! Lo encontraste. - dijo Pit con gran alegría.

- Viridy me guio a él. - Dark Pit bostezó nuevamente para después tambalearse por el cansancio quedándose casi dormido.

- Pittoo, deberías descansar. Ven te ayudo. - Dark Pit estaba tan cansado que dejo que Pit lo ayudara a caminar a un lugar que no sabía a donde se dirigía. Lo último que supo fue que estaba acostado mientras el sueño lo vencía hasta quedar completamente dormido. Unas horas después despertó sintiéndose confundido ya que al parecer estaba en la habitación de Pit.

- hola de nuevo - Pit sonrió cuando Dark Pit lo miro.

- que paso? - se sentó mientras se estiraba un poco.

- estabas muy cansado que te quedaste dormido. Cómo te sientes? -

- tengo que irme. Qué hora es? - hiso caso omiso a la pregunta de Pit. Aun se sentía cansado.

- ya es de noche. –

- qué?! -

- no te preocupes. Ya le avise a Viridy. Le dije que te quedaras aquí. –

- estás loco. Yo…. - Pit lo tomo de la frente empujándolo hacia la cama.

- te quedaras aquí. No estás en condiciones de volar. Y me quedare aquí para asegurarme de que no escapes - Pit se sentó en la orilla de la cama junto a Dark Pit

- eres un idiota. -

- de todas formas quiero agradecerte por buscar mi broche. Porqué finges que no tienes un buen corazón? -

- de que hablas? - lo miro confundido y sorprendido a la vez.

- Cuando le avise a Viridy que te quedarías aquí, le agradecí por haberte guiardo a mi broche pero me dijo que ella no lo hizo. Y luego Lady Palutena me dijo que no trajiste ningún objeto cuando llegaste. - Dark Pit no dijo nada. - no tienes que fingir con migo. - Pit se recostó al lado de Dark Pit. - ahora entiendo por qué aquella niña que ayudaste atesora una de tus plumas. –

- que dices? - Dark Pir miro a los ojos de Pit.

- si. Cuando la dejaste en el pueblo, la niña rejunto una pluma que callo cuando saliste volando. Ella la amarro en un collar y siempre la tiene puesta. - Dark Pit no sabía que decir hasta que rompió el silencio.

- no es para tanto -

- no solo es la pluma Pittoo. Sino como te recuerda cuando ve tu pluma. Como yo cuando veo mi broche. - Dark Pit no dijo nada y solo volteó la cabeza para que no viera su sonrojo. - entonces….. Ahora si puedo meterme debajo de tu ala? -

- no - dijo sin mirarlo.

- pero por qué dejaste hacerlo a la niña? - Pit casi protesto.

- porque si no lo hubiera hecho, ella hubiera muerto de frio. Tú tienes tus propias alas. – Dark Pit se sentó con su espalda en las almohadas mirando a Pit.

- estoy un poco celoso de la niña. Yo solo recibo de ti puros insultos y golpes. - Pit miro hacia abajo algo triste. Dark Pit aparto la mirada mientras se cruzaba de brazos. Después de un suspiro proveniente de Pit en la derrota. El ala derecha de Dark Pit se desplego por encima de Pit lo que lo hizo dudar.

- vas a entrar sí o no. - Dark Pit dijo sin mirar a Pit hasta que sintió un gran bulto en su ala. Pit estuvo muy contento y sorprendido a la vez cuando Dark Pit bajo su ala para acomodarla sobre el cuerpo de Pit usándola como una manta.

- gracias Pittoo. Buenas noches - Pit dijo serrando los ojos y desplegando una de sus alas hacia adelante para tapar el cuerpo de Dark Pit devolviendo el favor.

- espera, te vas a dormir así? - Dark Pit se sorprendió. Pit no respondió. Solo sonrió - ¡Pit! - Dark Pit suspiro en la derrota y serró lo ojos acurrucándose por debajo de la ala de Pit ya que seguía sintiéndose muy cansado. - en verdad son suaves y cálidas - pensó Dark Pit acariciando una pluma de Pit mientras perdía la conciencia para quedar profundamente dormido.