Feliz día papá
Disclaimer: Personajes de J. K. Rowling.
Nota: En Argentina hoy, 19 de junio, se celebra el día del padre. Generalmente es el tercer domingo del mes junio, esta vez tocó que sea 19. Esta viñeta es dedicada en este día.
Aquel día era como cualquier otro, el día se prestaba para una linda caminata cerca de un río o sólo para dormir, como Ron estaba haciendo en este momento.
Lo que no sabía es que en el piso de abajo se estaba organizando un gran desayuno basado en galletitas, tostadas con mermelada y jugos de distintos sabores. El pequeño Hugo de siete años y su hermana Rose de nueve se esmeraron en hacer el "mejor desayuno que papá jamás haya probado" y ya se habían manchado sus pijamas unas tres veces pero a Hermione no le importó.
Una vez terminado, Hugo comenzó a saltar de alegría provocando un escándalo en la cocina y la caída de un jarrón de vidrio con galletas dentro.
—Ups.
—¡Hugo! Ten más cuidado la próxima vez —dijo su madre.
Sabía que no fue a propósito, pero debía tener más cuidado.
Mientras tanto, los ojos de Ron se abrieron, y él tanteó con sus brazos en busca del calor de su esposa, pero no la encontró. Levantó su mirada y la dirigió para todas partes. ¿Dónde estará? Aún así es domingo y a Ron Weasley no le gusta levantarse temprano los fines de semana. Se dio vuelta y se durmió al instante.
—Rose, ¿podrías hacerme el favor de ir y recoger flores del jardín? —preguntó Hermione.
—Sí mami, ¿cuáles agarro?
—Rosas. A tu padre les gustará, pero ten cuidado con las espinas, no te vayas a pinchar. Mientras buscaré un florero —finalizó ella, y luego dirigió su mirada a Hugo—: ven conmigo, les daré ropa limpia a ambos.
Una vez listos, cuidadosamente fueron subiendo la escalera llevando la bandeja con la comida y las bebidas. Abrieron la puerta y notaron que todo seguía oscuro y... ronquidos, se escuchaban ronquidos. Los tres sonrieron satisfactoriamente (no habían logrado despertar a su padre con los mil y un ruidos que produjeron en el piso de abajo). Hermione dejó la bandeja en la mesita y corrió las cortinas.
Hugo y Rose se miraron y él le guiñó un ojo a ella: hora de ponerse en acción. Se subieron a la cama y comenzaron a saltar y gritar. Hermione, aunque espantada de lo que sucedía, se rió ante tal escena. Ron despertó de pronto y miró a los niños, y luego a Hermione que seguía riéndose.
—Oigan, oigan... ¿por qué tanto escándalo?
—¿Cómo por qué tanto escándalo, papá? ¿Sabes qué día es hoy? —preguntó Hugo.
—Domingo, obviamente.
—¡Eso no! —gritó Rose. —Hoy es tu día papá.
—¡Feliz día papi! —gritaron al unísono Hugo y Rose. Y se abalanzaron a abrazar sobre Ron.
—Realmente ni me acordaba —dijo él mirando a sus dos hijos. —Veo que hay comida sobre la mesita y me está tentando.
—¡Lo preparamos con ayuda de mami para ti, pa! —Hugo sonrió orgullosamente y Rose, en su espalda, frunció su nariz con una sonrisa de oreja a oreja.
Los cuatro comieron hasta que la bandeja quedó vacía. Luego comenzaron las cosquillas de parte de Ron, los chicos no paraban de reírse.
Lo que quedó en la cocina, era puro desastre. Los chicos heredaron la poca capacidad de Hermione en la cocina, pero aún así Ron los acepta tal y como son.
Feliz día... papá.
