Estoy muy metida en HxH (send help). Historias de Killua y Gon deben haber infinitas (digo, posibilidades infinitas de au's, headcanons, etc.) así que contribuyo a la causa con humildes viñetas. (Además me puse el reto de escribir un fic con 10,000 palabras ...)
HxH es de Togashi Yoshihiro.
Resumen: Viñetas que reflejan el porqué "Ja-janken" es divertido y "God Speed" es pueril.
01
"Entropía y tiempo negativos"
Killua está muerto de amor.
La sangre le recubre los poros de la piel de marfil. Es cálida, acogedora, envolvente, pero absorbe cual agua su calor.
Le hela los huesos, la aorta, el corazón de niño enamorado.
Killua solo piensa en Gon.
Gon, Gon, Gon.
En el chico-naturaleza de orbes gigantes traídos desde Júpiter con voz de dulce de anís y aroma a sudor del que huele bien.
Se lamenta y quiere llorar. Nubarrones grises en su mente. Se deja vencer. Nada importa si no pudo serle útil a su púlsar.
La cueva subterránea se pinta de grises, Killua ya no quiere ver la realidad donde no pudo ayudar al chico de cabellos puntiagudos.
[Su vida se escapa de la atmósfera]
Hay mucho sufrimiento en aquel pequeño niño con cabellos de peonías blancas. Arrastrando culpa en su corazón. Dejando su caja aún más rota de sentimientos.
Sin embargo, un pulpo con alma de calamar se acerca. Agitado, preocupado. [¿Será su preocupación por él?]
Ikalgo llega al rescate. No puede dejar que aquel chico pierda la vida.
Le ha marcado el corazón ahora veleidoso. Con sus palabras cools y reconfortantes. [¿En serio un ser como él puede ser considerado genial?]
El pulpo le toca una de sus manos malditas [manchadas esta vez de su propia sangre], sus miradas se cruzan y le transmite la importancia de seguir con vida.
"Pulpo..."
"¡Que no me llames pulpo!"
La hormiga-quimera con alma centeallante lo carga sobre sí. Comienza la carrera contra el tiempo, la traición a sus compañeros.
Killua a penas puede articular palabras, su vida congelándose, perdiendo el rastro de su consciencia.
Ikalgo no dejará que el chico órbitas abisales muera, pues lo sabe, la vida necesita que Killua viva. [Para salvar a Gon (de sí mismo), a Alluka (del encierro demoníaco) y a él mismo (de sus pensamientos)].
Además, Ikalgo posee otra razón poderosa para actuar así: La bondad en el chico con el corazón fragmentado es tan radiante que es imposible abandonarle.
Mientras es llevado por los conductos subterráneos, en la inconsciencia, Zoldyck se diluye en aroma a sudor del que huele bien y en dulce de anís. Incluso en aquel momento su mente le juega chueco, pensando que ahora podrá hacerse más fuerte para pelear hombro a hombro con su púlsar.
[Pues es un secreto a voces, Killua es un niño enamorado de un púlsar que le quema y lo lleva a suicidios involuntarios. Es bien sabido que tarde o temprano deberán separarse por el bien de ambos, pero mientras ese día llegue, Zoldyck disfrutará de las quemaduras de tercer grado producto de su amor pueril. Ruega porque los instantes juntos se extiendan al infinito y el tiempo llegue a un punto donde se detenga (un agujero negro los consuma) y se vuelva negativo (es consciente de que eso es imposible, tal cual lo es una entropía negativa) y no pueda seguir ocultándolo y su púlsar le declare el amor que tanto anhela y vivan sonrientes mientras el chico dulce de anís le enseña a pescar...
y sentir ese sentimiento de amor/ternura mezcla de admiración/embelesamiento no se sienta mal por creerse no merecedor de la presencia del chico más intrépido del Supercúmulo de Virgo...
Y tal vez, solo tal vez no tengan que separar sus caminos.]
