Holuu! no vemos abajo!
Capitulo 1: Basta la primera vez.
Bella POV:
*5 años atrás*
Me paré frente al espejo y cepille por enésima vez mi maraña de pelo. No le vi caso, al fin y al cabo era una fiesta e iba a acabar despeinada. Coloqué el moño en mi pelo y agarré el regalo. Me miré por última vez en el espejo. Mi vestido era blanco hasta las rodillas, ligeramente entallado a la cadera, y luego 5 capas de tul le daban un bello volado; las zapatillas eran plateadas, estilo bailarina, mi cabello castaño rizado y alborotado caía al pecho, repase todo cuidadosamente. Sonreí con suficiencia, y salí de mi cuarto cerrando cuidadosamente la puerta tras mió.
-¡LISTA!- vociferé. Por la puerta salió Demetri, hombre de confianza de mi padre.
- Hola señorita Bella. ¿Nos vamos?
- Pero, yo pensé que mi padre me llevaría- dije un tanto desilusionada.
- Él no podrá en esta ocasión, tiene mucho trabajo.- si, siempre el mismo cuento.
- Está bien, vamos – dije con resignación. Aunque he de admitirlo, sentía unas ganas de entrar al despacho y gritarle, nunca le pedía nada, solo unos libros, nunca me porte mal, nunca le causaba problemas, era una pequeña sumisa, que callaba cuando se lo pedían, que hacia la tarea a tiempo, que no salía mucho de casa. Pero tenía solo 11 años ¿A dónde iría si no eran fiestas infantiles? Salimos de la casa y subí a la limosina cuidando de que mi vestido no se arrugará, era un regalo de mi padre, era un vestido hermoso, un blanco inmaculado, blanco en su totalidad, nada de brillos ni bordados, solo una cinta negra a la altura de la cadera.
Cunado aparcamos frente a la casa de los Hale bajé. Y me despedí de Demetri.
Cuando entre a la casa todo el mundo traía un estilo de ropa diferente a la mía, era un estilo rockero y descuidado: pantalones ceñidos, camisetas de bandas rockeras/metaleros, kilos de maquillaje y cortes de pelo asimétricos. Me sentí ridícula siendo la única con un vestido y el pelo suelto. Ignore la situación caminé con decisión hacía el niño de cabellos rubios que traía pantalones blancos y una camisa y toque su hombro.
-¡Bella! – exclamó Jasper sacando las manos de los bolsillos para abrazarme.
- Feliz cumpleaños Jazz- dije correspondiendo su abrazo.
- Gracias Bells- era un chico muy guapo a pesar de estar cumpliendo los 12 años.
- Me alegro no ser la única estúpida vestida como en un cuento de hadas- deje al fijarme mejor en su atuendo.
-¡HEY! ¿Estas insinuando que soy estúpido?- dijo falsamente ofendido-
Me hice la pensativa.
-No, no insinúo, aseguro.- dije en broma. El me tomó de la mano y me guió a un lugar que estaba tupido, habían muchas personas. Logre divisar a una rubia con unas botas negras una micro de cuero y una desgastada camiseta roja.
-¡Feliz cumpleaños Rose!- le dije muy alto por la música.
-¡BELLA!- gritó muy alto con las manos en alto dirigiéndose a mi. Para tener 12 años era planeta, pero linda y alta dándole un aire mayor y con esa ropa comencé a dudar si era una fiesta o un concierto de los Sex Pistols.- ¿Qué son estas ropas?-dijo apuntando a mi vestido. Me sentí avergonzada por mi infantil de mi vestimenta. Estuve a punto de hablar pero Jasper me salvo de una metedura de pata.
-Déjala Rose, no todos tienen que lucir como drogados- dijo a la defensiva.
-Eso lo dices por que tu también luces patético.- Allí vamos, no se como 2 personas que comparten una existencia pueden discutir tanto.
-Ya, ya cálmense, no entiendo el revuelo es un vestido.- intervine
-Un vestido patético- dijo Rose
-Un vestido hermoso- Secundo Jasper.
-¡Dios! ¡Ya cierren el pico!- grité exasperada.- Compartieron útero nueve meses…
-Ocho- Corrigió Jasper.
-Da igual. El punto es que, Dios, comparten una vida ¿Cómo pelean tanto?. Tu.- dije dirigiéndome a Rosalie- deja de vestirte como promiscua. Y tu- me volteé a Jasper- deja de actuar como un anciano.
-Ya, okay-respondieron juntos. Luego de esa disputa la fiesta transcurrió de forma amena, ningún inconveniente, salvo que todos me miraban como si tuviese 3 cabezas.´
Estaba en la barra de bebidas sirviéndome un ponche de frutos rojos y una chica choco "accidentalmente" conmigo, tiñendo mi inmaculado vestido de rojo borgoña.
-Lo siento, lo siento- dijo con una sonrisa que superó a la del gato de Alicia en el país de las maravillas- no fue mi intención, perdón déjame ayudarte- comenzó a restregar con un paño empapado en ponche.
-Suéltame- dije en algo que fue menos que un susurro-, suéltame, suéltame- seguí insistiendo pero la muy inepta siguió en su tarea- ¡SUÉLTAME!- grité y me dejo pero con carcajadas. Sentí como mis ojos se humedecieron y salí corriendo allí. Escuché a lo lejos un montón de risas. Me tenía que ir a mi casa, tenía que salir de allí lo antes posible. Seguí corriendo hasta que choqué con algo. Alcé mi vista y ahí estaba Jasper.
-Bella, linda ¿Qué ocurre?- pregunto tomándome por los hombros. Su voz tenía un deje de ternura y preocupación.
-Nada- dije con la voz quebrada.
-Bella, te conozco. Dime que pasa.
-¿Qué pasa? Mejor dicho que no pasa. Pasa de todo, mi padre, mi madre, el vestido todo. Lo único que no pasa es algo bueno- dije dejando que las lágrimas fluyesen libres por mis mejillas. Jasper llevó sus manos a mi rostro y lo acuno limpiando con sus pulgares mis lágrimas.
-Bella, lo siento. Lo siento mucho. La verdades que no se que decirte. No se como ayudarte; solo te puedo decir que permanezcas. Se cuan difícil fue peder a tu madre porque ese mismo día también perdí a un padre. Pero…-vaciló-tienes a tu padre, y el te ama. Nosotros te amamos. No le pares a los comentarios y a las acciones de los demás.
-¿Un padre Jasper? ¿Estas 100% seguro que alguien que le presta mas atención a un montón de papeles y lápices mas que a su propia hija? ¿Eso es un padre? ¿EH?- dije sustituyendo la tristeza por ira.
-Cálmate. Cálmate. Pero ¿Qué paso con tu vestido?-pregunto el rubio frunciendo su ceño
-Una tonta me mancho con ponche. Tengo que quitarlo- dije sorbiendo la nariz.
-Lo siento nena, ese jugo mancha- dijo muy apenado.
-¿Qué?-pregunté atónita
-Mancha, no se quita- dijo apenado. El único vestido que si tenía un significado especial para mí. La única muestra certera de que mi padre sabe que existo. La vida me odia. Claro que me odia, pero no se por que, nunca hice nada malo, siempre fui muy complaciente. No abusaba de lo que tenía.
-Será mejor que me vaya- dije
-No Bella, quédate. Por favor.
-No puedo Jazz mira- dije señalando la marca roja en mi vestido- parece que me apuñalaron.
-Bueno, eso le da una aire mas Rosalie Hale, mas tétrico y enfermo.- dijo con fingido desinterés. Pero me saco una sonrisa.
-¿Sabes? tienes razón.- nos reímos un rato y entramos, todas la miradas se posaron en mi, agache la cabeza sintiendo las lágrimas de nuevo.
-No les pares Bella, no les pares.- me susurró Jasper. Tenía razón. Mucha. Levante mi barbilla con todo el orgullo que fui capaz de recolectar. Caminamos tomados de la mano a través de todo ello. Vi a la misma chica que me lanzó el ponche en el vestido. Era de aspecto menudo. Alta de pelo largo color azabache. Tenía un pantalón de cuero negro, botas del mismo color y una polera gris con un poco de delineador negro, como mucho ese era su mayor acto de rebeldía.
-¡Oh! Pero mira quien esta aquí. La princesita, ¿Cómo esta tu vestido?- dijo dirigiéndose a mi con falsa alegría
-María-dijo Jasper con sequedad. María, se llamaba María.
-Jazzy- dijo alegremente- vaya las compañías que frecuentas.- dijo con cara de horror. ¿Qué le hice para que me tratase así?
-Lo mismo que tú- dijo Jasper. Tarde un rato en darme cuenta a que se refería. Pero me di cuenta que hablaba de sus amigas
-Kyaaaaaaa!- se escucho un ensordecedor grito. Luego de un siseo general hubo gritos: ¡DALE! ¡PEGALE ROSE!
-¿Rose?- dijo Jasper frunciendo el ceño -¡ROSE!- dijo unas octavas mas altas y se dirijo donde se congregaban los chicos animando, y vitoreando a las chicas. Jessica. Ese nombre escuche entre los tantos gritos de "Rosalie". Cuando nos acercamos no puede evitar una risita. La menuda Rosalie Lillian Hale sobre la tal Jessica. Estaba a horcajadas sobre ella tirando de su pelo rubio rojizo; gritando obscenidades que nunca llegue a pensar que existiesen.
-¡ROSE! BASTA – grió Jasper tomándola por la cintura y levantándola del regazo de Jessica. Rosalie seguía con su rezo de blasfemias y pataleando. Mientras la otra chica con el pelo vuelto un desastre, las mejillas sonrosadas por las bofetadas que supongo Rosalie le propino y un arañón en la frente, intentaba ponerse en pie.
¡Sal de mi casa Stanley!- gritó Rose señalando a la chica que sin ayuda se levantaba del piso a punto de perder la conciencia. Me dio pena y caminé hasta ella para ayudarla .Yo, era toda una blandengue.
NO LA TOQUES BELLA –me dice, mejor dicho, me grita Rosalie. Me alejo y la dejo allí. La chica se para con una mano en su frente dedicándome una mirada entre furia y agradecimiento.
-Sal. De. Mi. Casa. – sisea Rose. – AHORA. – la chica como si estuviese en un campo minado se aleja.- ¿y ustedes que carajos hacen aquí? ¡Despabilen! Muévanse.
-Rosalie ¿Qué fue eso? - pregunta Jasper poniéndola en el piso
-Esa maldita comenzó a decir obscenidades la muy perra.
-Pero si tú puedes comenzar a escribir un diccionario de palabrotas desde ya- intervine riendo.
-No es gracioso Bella- me reprendió Jasper
-Si lo es – discutió Rose.- ¿Qué ocurrió con tu vestido? –dijo con el ceño fruncido.
-Una chica me…-Jasper intervino.
-María hizo acto de presencia y le derramó el ponche.- vi como los ojos azules de Rose se llenaban de ira. Comenzó con su "sesión de blasfemias siseadas" encaminadote a la barra donde estaba María pero Jazz la sujeto.
-Demasiado drama para un día ¿no crees?
-Si. Eso creo. Vamos Bells. – me tomó de la mano y me llevó escaleras arriba.
-Rose, mas despacio –supliqué- ¿A dónde vamos?
-Vamos a cambiarte de ropa. No vas a revolotear por ahí con esa mancha en el vestido.-dijo alzando una perfecta ceja rubia
-No, pero no creo que tengas ropa que me guste.
-¡Ay! No me vengas con eso- dijo abriendo la puerta de su gran recamara. 2 años atrás podía decir "la habitación de Rose es blanca" ahora no lo podía garantizar, pues estaba forrada en pósteres y fichas de bandas, tétrico. Se movió ágilmente entre el desastre y abrió lo único blanco e inmaculado de allí saco un pantalón negro con fisuras, una camiseta blanca un poco muy grande que tenía en letras blancas con recuadros negro escrito: "i can't love you!" y unos zapatos grises.
-Rose no creo que me queden –era mentira, me quedarían a la perfección, pero no iba a salir así.
-Tonterías vístete- dijo chocando la ropa en mi pecho mientras yo negaba frenéticamente. Cosa que fue vana por que terminé enfundada en sus justados pantalones y su gran camiseta.
-P.E.R.F.E.C.T.A – deletreó- Pero hay que hacer algo con tu pelo.- dice haciendo una mueca de pato con los labios.
-Claro, mi pelo – masculle con los ojos en blanco
-¡Ay! No me vengas con eso.- exclamó aparentemente a mi cabeza
¿Qué? – pregunte con el ceño muy fruncido.
-Tu pelo. Tiene más nudos que un nido. – ahogué un risa – no es chistoso – se quejó intentando deshacer un nudo.
-Si, si lo es. Déjalo así, el tuyo no está muy bien que digamos
¿Sabes? tienes razón – dijo poniéndose una mano en la cabeza y levantándose un poco de pelo y haciendo un piquito 'sexy'. ¿Cómo lo hacía? Acaba de pelearse con alguien, en su fiesta de cumpleaños, frente a 115 personas, y sigue igual de alegre.
-¿Cómo lo haces? –pregunté
-¿Cómo hago que?
-No hace ni 10 minutos hiciste el oso en tu fiesta de cumpleaños, y mírate, estas aquí, en tu treces, feliz y vanidosa, como siempre. – ella suspira y sentó a mi lado.
-¿Cómo? Fácil. Me porto mal. De forma errónea. Rebelde. Así si algo me sale realmente mal, la gente no lo nota y me deja en paz. Eso y que mando a la mierda a medio mundo. – dijo entornando sus ojos con una linda sonrisita.
-Oh - fue mi brillante respuesta.
-Pero ya, vamos abajo a darle una paliza a la María esa.- dijo haciendo el gruñido de Bambi.
-¡ROSE!- le reclamé
-¿Qué? – dijo haciéndose la inocente.
En ese momento comprendí: para que no te decepcionen, decepciona tu primero. No interesa nada. Si me quería dar a respetar y ser alguien, debía pagar con la misma moneda.
HI! Bueno, lo prometido es deuda, aquí está. La historia es divertida, pícara, coquetica, y... rara. Si, muy rara. Bueno, estoy muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy retrasada en : Te odio tanto que te amo. Pero me bloqueé súper feo con es historia, no se como continuar, ahora solo tengo cabeza para esta y otra mas que será una compensación. Se llama "Secuestro de Pasiones" está basada en un fic llamado Secuestrada. No, no es un plagio, tengo el permiso absoluto de la autora, el que estoy escribiendo no es tan guay como el de ella, solo lo hago menos explicito, es Rated M, muy fuerte, pero muy bueno, yo tome la idea central y lo expandí, aloqué, en pocas palabras le ADAPTÉ a mi modo de pensar. en unos días se los daré. Se supone que mis clases comienzan el 19, pero como mi colegio está en proceso de expansión se retrasó y voy a la escuela el 26 ._./ eso y que mi directora de fue para otro país por un tiempo...
ya saben la formula secreta: rr's + Saory = Saory inspirada, actualización mas rápido.
se cuidan un montonaso, cariñitos mentales, que la suerte siempre, siempre este de vuestra parte...
#Luna
(Mi firma cambió :') )
