Hola, cada capitulo constara de un Akatsuki, será como un AkatsukixDeidara más menos.
Había entrado hace unas semanas a la organización de Akatsuki y pensaba que su trabajo solo sería recolectar información, asaltar aldeas, matar a otros ninjas, etc. Pero nunca pensó que tendría que hacer otros trabajillos como decía su líder.
-No quiero, ni pienso hacerlo –le había dicho.
-Si lo harás –El rinnegan lo miraba amenazante. Era mejor hacerle caso, no quería morir a manos de él sin antes perfeccionar su arte.
Ahora, Deidara se encontraba camino hacia una de las habitaciones de la guarida. El líder lo había llamado como siempre lo hacía cuando se encontraba presente en "cuerpo" como decía, ya que usualmente su presencia constaba de un holograma.
Caminaba por los pasillos pensando en que sería de su vida de no haber perdido contra Itachi… Quizá seguiría haciendo lo mismo que hacía antes, practicar el terrorismo y seguir mejorando su arte, pero tal vez entrar en Akatsuki tenía algo bueno; podía estar con ninjas de alto nivel y consideraba que todos eran artistas a su manera, además al entrar mejoro muchísimo sus habilidades en un corto tiempo y le emocionaba pensar en los avances que tendría a largo plazo. Por otro lado estar en Akatsuki era un reto y a Deidara le gustaban.
Llego hasta la puerta y tocó, Pasa, escucho desde adentro. La abrió lentamente y la cerro detrás suyo, solo la tenue luz de las velas iluminaba la habitación, vio la silueta oscura de su líder sentado en una silla y los brillantes ojos rinnegan observándolo atentamente al fondo de la habitación.
-Desnúdate –le ordenó.
Deidara obedeció sacándose lentamente la capa y dejándola caer secamente al piso, seguido de sus sandalias, la parte de arriba, sus pantalones y por ultimo soltando su cabello dejándolo caer sobre su espalda. Todo ante la atenta mirada de su líder.
-Acércate –le dijo. Se acercó confiadamente hasta topar con él. Le agarro fuertemente los glúteos y acaricio el borde de su cintura.
-Ya sabes que hacer –Y efectivamente lo sabía. Se arrodillo ante él, le bajo la capa y entre su pantalón libero su miembro. Comenzó a darle lamidas hasta engullirlo por completo escuchando los gemidos roncos, sintiendo como movía sus caderas y su mano entre su rubia cabellera ahogándolo de vez en cuando.
Tomó a Deidara de los cabellos y lo alejo de su miembro. Después lo agarro de los brazos e hizo que se diera la vuelta quedando en cuatro como le decía siempre. No tardo en penetrarlo, no lo hacía tan bruscamente como Hidan o Kakuzo, pero de igual manera le dolía y las embestidas no tardaron en tornarse más rápidas, por lo menos había ensalivado bien el miembro de manera que hacia un efecto lubricante y para su suerte El líder no demoraba mucho.
-Mm…Aah…si, si Líder –Le gustaba que le dijera así mientras tenían sexo, se sentía como una prostituta.
La ropa de él se pegaba a su espalda desnuda. Nunca lo podía ver sin ropa, se preguntaba si tenía más piercings y quizá no lo sabría. En sus encuentros nunca se sacaba la ropa, ni siquiera la capa, solo él tenía que desnudarse y siempre ante su atenta y escalofriante mirada.
Como había predicho no tardo en venirse, aunque siempre lo hacia fuera de él en su espalda o su abdomen específicamente pero nunca dentro de él y lo forma lo agradecía. Se subió los pantalones y se bajó la capa mientras Deidara buscaba sus cosas y se vestía.
-Ven a darme un beso – Deidara obediente obedeció y le dio uno en la mejilla. –Te puedes ir –Le dijo después y Deidara se marcho.
