Umi: Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una pareja. Me tomé algunas libertades, investigué lo más que pude, pero no logré descubrir cuánto valía un yen en la antigüedad, si alguien puede ayudarme con eso, les estaría agradecida, de igual manera, esto es más o menos un universo alterno ambientado en el Japón antiguo, también me tomé algunas libertades con las edades de los personajes, Subaru es un año y medio mayor que Kamui, le sigue Águila, Kazahaya y Ran es el más pequeño, Clow y Yuuko son sus padres (Lo sé, me pasé de bolonia), y Hikaru (Lucy) es la mejor amiga de Kamui. Ahora si, al cuentito.
El sol brilla en el centro del cielo azul, algunas nubes blancas se mueven perezosamente, cubriendo el sol un momento, y luego se alejan, dejando que el astro rey continúe su reinado de verano. Un chico delgado y pequeño camina por el pasto alrededor de la propiedad de su familia, absorto en la lectura de un libro, su cabello negro cae sobre sus ojos y sus mejillas sonrosadas, de vez en cuando, los pliegues de su hakama se pegan al pasto fresco, haciendo más lento su andar, pero él no se detiene, sonríe al libro y lo cierra de pronto, fijando la vista al frente, pues se acerca a la casa. Pasa despacio por donde una de las sirvientas alimenta las gallinas, cruzando los largos tendederos llenos de las sábanas blancas que alguna otra de las sirvientas ha lavado ese día, y que seguramente se secarán pronto debido al brillante sol del verano.
Cuando entra, se encuentra a uno de sus hermanos medianos sentado en el suelo, tocando el shamisen, mientras sus dos hermanos más pequeños corren por la casa y ríen sonoramente, tomados de las manos, una de las sirvientas sube los escalones al piso de arriba de la casa, tarareando una melodía que solo ella conoce, mientras carga un cesto con ropa limpia.
De pronto, el chico, llamado Kamui, ve pasar a su madre, hablando a gritos, como siempre, y siguiendo a su padre por toda la casa.
-¡Mí querido Clow-Sama! ¿Sabía usted que por fin se ha alquilado Ueno Park? ¿No quiere usted saber quién lo ha alquilado?- Dice la madre de Kamui, su largo cabello negro atado en un elaborado moño.
-Tú quieres contármelo querida, y yo no tengo inconveniente en oírlo.- Dice el padre de Kamui, entrando a una habitación de la casa llena de muestras de insectos y macetas con varias flores exóticas.
Los hermanos menores de Kamui, Ran y Kazahaya, están detrás de la puerta, riendo en silencio, cuando Kamui y su hermano mayor se acercan.
-¿Qué hacen? No es cortés espiar en las conversaciones ajenas...- Comenta Subaru, el hermano mayor, un año y medio mayor que Kamui.
-¡Un noble ha alquilado Ueno Park!- Comenta Ran, mientras su hermano un año mayor que él posa un brazo sobre su hombro. -Un tal señor Sakurazuka.-
-¿Y qué con eso?- Subaru levanta un poco la cabeza para ver por encima de sus hermanos.
-¡Es rico!- Comentó Kazahaya.
-¡Es soltero!- Agregó Ran, adentro de la habitación de las plantas, sus padres aun hablaban de aquello.
-Bueno, sabrás, querido, que Kinomoto-Hime dice que Ueno ha sido alquilado por un joven muy rico del norte de Japón; que vino el lunes en un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado con él que inmediatamente accedió.-
-¿Cómo se llama? ¿Es soltero o casado?-
-Sakurazuka, ¡OH!, soltero, querido, por supuesto. Un hombre soltero y de gran fortuna; cuatro o cinco mil yenes al año. ¡Qué buen partido para nuestros hijos!- Yuuko Clow ya podía imaginarse lo felices que sus pequeños serían.
-¿Y qué? ¿En qué puede afectarles eso a nuestros hijos?-
-Mi querido Clow-Sama, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Debes saber que estoy pensando en casarlo con uno de ellos.
-¿Es ese el motivo que le ha traído aquí?- El señor Clow abrió la puerta de la habitación y se encontró a cuatro de sus hijos espiando en la puerta. -Por los dioses, gente...-
-¡Motivo! Tonterías, ¿cómo puedes decir eso? Es muy posible que se enamore de uno de ellos, y por eso debes ir a visitarlo tan pronto como llegue.-
El señor Clow respira profundo, sale de la habitación y camina a la sala, con su esposa siguiéndole de cerca. Los jovenes Clow entran a la sala detrás de su madre, muy ansiosos, mientras su padre se sienta en una silla con pereza.
-Pues no podemos visitarlo si no lo hace usted antes, como usted sabe Clow-Sama.- Yuuko Clow se queda parada frente a su esposo, que la mira con flojera. -¡Vaya ahora mismo!-
-No es necesario, ya lo he hecho.-
-¿Ya los has hecho?- Yuuko mira a su marido con sorpresa, mientras sus hijos más pequeños se toman de las manos y danzan con alegría por toda la habitación. -Oh Clow-Sama ¿Cómo puede burlarse de mí así? No tiene compasión de mis pobres nervios-
-Estas muy engañada querida. Tengo el mayor respeto por ellos, de hecho, han sido mis compañeros durante estos veinte años.-
-Papá ¿Es simpático? ¿Es agradable?- Ran se sienta a los pies de su padre y lo toma de las manos, sonriendo.
-Tiene que ser agradable.- Comenta Subaru, sonriendo, y Kamui lo voltea a ver, alzando la ceja.
-Con cinco mil yenes al año, no importa si tiene arrugas o una mirada sinvergüenza.-
-Consentiré que se case con cualquiera de mis hijos que él escoja.-
-¿Lo ha invitado al baile de mañana, papá?- Pregunta Subaru, acercándose tímidamente a su padre, Clow-Sama hizo una pausa, luego vuelve la vista a su hijo mayor y sonríe.
-¡Por supuesto!- Dice, la madre y sus hijos se emocionan por la noticia y empiezan a alborotarse, Yuuko Clow se acerca su esposo y le da un beso en la mejilla.
-¡Dios te bendiga querido!-
Y el resto de la tarde se lo pasaron haciendo conjeturas sobre si Sakurazuka-San devolvería pronto su visita a Clow-Sama, y determinando cuándo podrían invitarle a cenar.
Umi: Aqui termina el capitulo primero de esta pequeña historia, está más basada en la pelicula que en el libro :) Espero que les agrade y dejen reviews.
