Disclaimer: Shingeki No Kyojin no me pertenece.
Advertencias: Yaoi.
Rosas Rojas
Capítulo 1:
"Admirador Secreto"
El profesor Levi Ackerman entrecerró los ojos al ver de nuevo aquello dentro del compartimiento individual que poseía en la sala de maestros. Miro a los lados para asegurarse de que nadie le observaba y se llevo los petalos a la nariz, para asporar el dulce aroma que despedía. Casi sonrió. Quién fuese el responsable, debía admitir y reconocer su consistensia. Exactamente todos los días, a esa misma hora el se dirigía a su locket y descubría, siempre, sin falta alguna, una rosa roja cuidadosamente colocada sobre sus pulcramente ordenadas pertenencias. Al principio penso que se trataba unicamente de una broma de algún idiota.
Pero tras el primer mes, reconoció a duras penas y solamente porque la imbécil cuatrojos no dejo de molestrle con el tema, que tenía un admirador secreto. Durante los primeros días se sentía frustrado. Incluso llegó a aguardar para descubrir quién era el responsable y meterle el zapato por el culo, sin embargo algo siempre le interrumpía o le distraía. Y para cuando recordaba su tarea, se encontraba con la solitaria rosa roja, finamente cubierta con perlas de agua. Con cuidado la introdujo dentro de su portafolio antes de cruzarselo por el torso y salir rumbo a su hogar. La preparatoria estaba casi vacía, solamente unos cuantos autos que salían por el portón, y un puñado de mocosos que se carcajeaban a sus anchas en el patio. Bajo los escalones, para encontrarse cara a cara con su dolor de cabeza.
"¡P-Profesor Levi!" Si, su máldito dolor de cabeza. El chico parecía tenerle tanto miedo como él le temía a la suciedad. Lo miró con sus enormes ojos aqua justo antes de excusarse y salir corriendo escaleras arriba. Tras él, que también casi le golpea iba el chico Kirschteina gritando improperios enfurecido, cubriendose con las manos la parte trasera del pantalón, sonrojado y completamente iracundo. Luego llegó como rayo, pidiendo disculpas en nombre de los dos Marco Bodt, apenado y angustiado. Levi respondio con un gesto malhumorado antes de que el joven subiese casi a brincos y recorriera la misma trayectoria que Jeager y Kirschtein anteriormente.
Cuando llegó a su auto, se percato para nada asombrado como la que parecía ser Mikasa Ackerman colgaba del tobillo al joven Kirschtein por el borde del balcón de la oficina de secretarias. Al parecer estaba bastante entretenida sacudiendo violentamente al pobre diablo que ni se dio cuenta cuando llego el rubio que parecía chica y la haló con fuerza hacia atrás, provocando que desapareciera de su vista, y el mísero adolescente regresase a la seguridad del interior. Soltó un suspiro resignado. Justo antes de emprender su viaje de vuelta a casa se encontro con el joven Eren Jaeger mirandolé desde dondé anteriormente su hermana estuvo a punto de cometer homicidio. Parecía completamente absorto observandolé. Luego para su sorpresa, levanto una mano y la agitó en señal de despedida, justo antes de introducirse de nuevo por donde Mikasa y los demás lo habían hecho.
Su recorrido a casa era rutinario. Seguramente llegaría a su pulcro departamento y se encontraría con la zangano buena para nada de Hanji, quien lo tendría hecho un asco, con comida mutante a punto de salir de la cocina y con botellas de su muy adorado sake rodeandolé. Desde el viaje que realizó a Japón, se había vuelto aficionada a este y cada vez que era día de paga, en vez de buscarse un apartamento y una vida compraba por internet varias botellas del sake más caro que encontraba en línea. Luego le tocaría golpearla y ponerse a limpiar mientras ella le escupía la sarta de chismes que llenaban los pasillos de la Preparatoria Rose. Y como lo sospecho.
"¿Porque huele a quemado, fenómeno?" La mujer estaba tirada en el suelo, rodeada de papeles, de folletos y de como suponía, muchas botellas de sake a medio terminar.
"Porque se me ocurrió la idea de recibirte con la cena preparada como una buena esposa pero da la casualidad que la estufa me odia y casi me explota en la cara..."Contestó sárcasticamente sin mirarle, con el rostro sumergido entre enormes cojines. Levi bufó, mientras se quitaba el abrigo y lo colocaba con cuidado sobre el perchero, seguido de su maletín, y con delicadeza, de este, sacaba aquella preciada flor. "¿Otra vez? Vaya hombre tan romantico, tienes como admirador, esposo..."
"Cierra el pico, lesbiana..."Contestaba con brusquedad mientras colocaba su regalo en un florero. Hanji rió, y se retorcio en el desastre que tenía hecho en la sala. "Lamento decepcionarte, esposo, pero no soy lesbiana. Me casé contigo porque te amo..."
"Y yo también amor, aunque seas una lesbiana reprimida a la que le falta sexo..."La mujer se carcajeo a gusto. "Me lo dice el hombre a quién lo unico que le falta es la sotana para ser un cura..."Levi le levanto el dedo corazón mientras se encargaba de sacar la estropeada sartén humeante de la estufa.
"Que la relación con Petra no haya funcionado no significa que no tenga mi vida, Zoe, cosa que por lo que veo, a ti te falta..."La dama bebio un largo trago directo de la botella y eructo sonoramente. "¡Venga mujer, hazme de cenar...!" Levi hizo una mueca de asco ante la acción de su amiga y le lanzo un cucharón de madera, dandolé de lleno en el rostro.
"¿Esto tiene algún mensaje subliminal, Levi querido?" Masculló viendolé burlona. El hombre le ignoró, y siguio con su tarea de arreglar todo el desastre hecho por la mujer de extrañas manías. Una hora más tarde un delicioso omelette de queso humeante se deslizaba en el plato que mas tarde colocó frente a una hambrienta Zoe. "Oh mi amor, no importa si eres gay, te amo por sobre todas las cosas..."Exclamo ella justo antes de ponerse a devorar animalmente la comida de su plato. Levi la ignoró sentandose frente suyo, bebiendo tranquilamente una taza de café.
"¿Has recibido ya las calificaciones del grupo 14?"Pregunto Hanji con la boca llena. Levi asintió. "Reprobaron los mismos, como siempre."
"¿Incluso Eren?"
"Ni siquiera hace falta que lo preguntes cuando es obvio que el mocoso inepto dejo la materia con una puntuación rídicula."
"Eso es extraño..."
"¿Como que extraño? El mocoso es un vago, siempre ha reprobado Españo y Literatura..."
"He visto sus calificaciones Levi. No reprueba en ninguna aparte de esas dos. Incluso ha sacado una sobresaliente en Historia, y eso es ya decir mucho, porque es Pixis quién da la materia..."La voz de Hanji parecía extrañamente seria. Levi alzo una ceja, confundido.
"¿Me estás diciendo que soy un mal maestro? No es mi culpa que el idiota no haga más que dormir en mi clase, si la deja es por su sobresaliente estupidez..."Hanji rió.
"Tal vez es por su trabajo. Me enteré que su padre se había vuelto a casar y que ahora vivía en Munich con su nueva esposa. Según mis confiables fuentes, Eren ahora tiene que hacerse el cargo de Mikasa y de su madre."Eso sorprendió a Levi. Comiendo un bocado de su cena miró a Hanji, expectante.
"¿El mocoso trabaja?"
"¿Te parece raro?"Se limpio con el dorso de la mano los restos de comida antes de asentir. "Si, Erencito trabaja desde hace bastante. Varios de los chicos lo hacen también, como Jean, Marco. Incluso Armin creo..."Miro al techo, tratando de recordar algo.
"¿Y en que trabajan? ¿Venden drogas?" Hanji soltó una risotada, antes de tomar su botella restante y darle un tendido trago. Se aparto suspirante y alegre antes de negar. "No. Resulta muy curioso. Teniendo en cuenta tu situación..."
"¿Cual situación?" Se extraño. Algo le decía que estaba mal indagar mas, pero su boca no se controló y termino preguntando.
Hanji le observó con un extraño brillo en los ojos."Lo de tu admirador secreto."
"¿Y que tiene que ver eso con el mocoso y sus idiotas amigos?"
"Que mientras los demás trabajan en restaurants o en talleres, Eren Jaëger trabaja en una florería..."
Continuará.
¿Les gusta la idea?
Esperando que sea de su agrado, me despido.
Con eterno carino y afecto,
Elisa Lancaster
